"El ex-teniente Apolo ve de pronto su vida dedicada a la investigación privada luego de que en los estertores del gobierno de Fujimori, en una inventada fase de moralización, cientos de policías fueran retirados del servicio. Por otro lado, una mujer es apuñalada por su marido a la luz del día y a vista de todos. Es en este contexto que el narrador de esta novela hurga más allá, incluso, de la propia ficción policial, y se cuestiona los orígenes de su historia. Así, en un rastreo autobiográfico lleno de ironía, de nostalgia y asombros, se topa con Apolinario, su suegro, que resulta un personaje paródico que nos obligará a tener distintas lecturas de la novela y que nos terminará por involucrar en medio de una realidad, o una nueva ficción, conflictiva y caótica".