"Una rurikanchina, un zorzalito en tierra, un valle de piedras... Salió del huayco del río Huallaga para ser huayco en la ciudad. Una vendedora ambulante leyendo a Sábato y bailando con Sonia Morales. Ríos de intimidad no calculada, perseguida, remendada, florecinete, entre runas citadinos y limeños quechuas en mototaxi y a pie, heredando saberes de los (bis)abuelos, su carácter y mística, pero también sus opresiones, sus resistencias y su complejo lugar en la historia.
Y así, en medio de todo y después de tanto, a pesar del presente y el futuro, aún así, tener amor, dar amor. Si no, ¿Cómo de la nada una familia, una casa, un barrio entero? Los migrantes que logran esto después de un largo éxodo tienen mucho de héroes. Son miles de héroes anónimos entregándose y siendo, a pesar de haber sido arrancados de sí mismos tantas veces. Son anónimos hasta la llegada de este libro: una atado de cantos, desgarros y manifiestos personales." — contracubierta.