"La poesía es el juramento de un sacerdocio, pero un sacerdocio de la belleza, ni más ni menos. Y este libro es un testimonio de esa vocación. El poeta que descubre en la fe; la puerta, la muerte, el asiento, la guerra, la paz y el camino para entregarse puramente a todo esto. Es una poesía en el que el ojo del hombre, el poeta, colabora, con el fuego en el corazón, en la mirada eterna de Dios. Y así, surge el fruto que consagra la fiesta de los inicios con el misterio de la perseverancia y se nos muestra, con su música, su ritmo, y sus versos como la suma de todas sus existencias. poesía en la vida del poeta, el converso y revolucionario. Con este poemario el piurano Miguel Ángel Hernández confirma su presencia en ese matrimonio de la belleza poética y la fidelidad, honestísima, a sus numerosos cantos." Luis Gil Garcés