"La ironía que anuncia el título de estas Tres novelitas burguesas no excluye, en el presente tríptico de Donoso, la irrupción destructora de lo fantástico. La contradanza de los hijos del siglo viene minada sordamente por un elemento perturbador: el margen en la ambigüedad, de lo inquietante o inexplicable, la línea divisoria de la duda, el envés ridículo o abyecto que desenmascara la otra paz de los ceremoniales. A la vez sátira, apólogo, estudio de costumbres y alegoría poética." — contracubierta.