Vista normal Vista MARC Vista ISBD

Memoria amarga de mí / Ángel García López

Por: García López, Ángel, 1935-.
Editor: Madrid : Ediciones Al batros, 1983Edición: 1a ed.Descripción: 92 p. ; 22 cm.ISBN: 84-86232-01-5.Tema(s): Siglo XX | Literatura española | Literatura hispanoamericana | MemoriasClasificación CDD: 868.6
Contenidos parciales:
Esta noche decido tener contigo un libro - Este libro no tiene propósito más cierto que saldar de un regalo - recuerdas cómo el duelo más grande de mi vida fue creer no habría vuelta de aquellas consunciones a las que tu pusiste más una enfermería - Si se puede mi vida dividir en porciones - Cuando todo está a punto de no ser ya otra cosa que esto bello que eres - Hemos de ser felices el tiempo que nos quede, no sé cuanto, amor mío - De los libros escritos me arrepiento de todos, porque en verdad debiera sólo haber hecho éste - El cuerpo tuyo crece, cada vez es más alto - Cuando no estás presente, celebro que no existas - Pensar que el verso último es aquel que te escribo me convierte en un niño dado al desvalimiento - Cuando yo era más joven que tú misma ahora eres - El tiempo aquel tenía las mismas correcciones que una página en blanco - Tengo que darme prisa, puesto que sé me queda poco papel y tiempo - A mitad de la tarde no soy yo, se oscurecen y se manchan mis ojos - Otra vez el cartero ha subido con libros y ha dejado en tus manos de ese robo del tiempo -. Quisiera estar aún vivo - Debo contarte ahora que aquella vez estaba -pienso yo- enamorado - Te diré alguna vez encontrar dónde el árbol que conserva tu nombre - Mañana tengo examen y sé muchos alumnos envejecen de estudio, pero no haré otra cosa que pensar si me quieres - Como el sol a la noche, tú vas hacia le milagro - Bien me sé esta premura de decirme a diario que sin ti no soy nada - Los domingos mis ojos suelen ser más lejanos - Contigo vi viudades que, nunca conocidas, sedujeran sus nombre - A veces me interpongo frente a mí, como un muro , y busco responderme si en verdad te merezco - Esta tarde, no hay duda, está bien empleada - El día siete de entonces estaba yo muriendo sin saber que tu estabas sólo a un paso del mío - Somos como quien mira, todo el mar y se encuentra que no es suyo el paisaje - Pensar no pude nunca que un puñado de metros separar tanto hubieran - Al mirarte estoy triste más que todas las veces - Nunca debiera, amiga darle fin a este libro que has escrito conmigo.
Premios: Premio "Antonio Camuñas", 1982.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título.
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Tipo de ítem Ubicación actual Biblioteca de origen Colección Signatura Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Libros Libros Biblioteca "Mario Vargas Llosa"
- Oficina de biblioteca (Sala 13)
Biblioteca "Mario Vargas Llosa"
Colección Literatura Universal 868.6 / G237 (Navegar estantería) Solo para lectura en sala 022659

Esta noche decido tener contigo un libro - Este libro no tiene propósito más cierto que saldar de un regalo - recuerdas cómo el duelo más grande de mi vida fue creer no habría vuelta de aquellas consunciones a las que tu pusiste más una enfermería - Si se puede mi vida dividir en porciones - Cuando todo está a punto de no ser ya otra cosa que esto bello que eres - Hemos de ser felices el tiempo que nos quede, no sé cuanto, amor mío - De los libros escritos me arrepiento de todos, porque en verdad debiera sólo haber hecho éste - El cuerpo tuyo crece, cada vez es más alto - Cuando no estás presente, celebro que no existas - Pensar que el verso último es aquel que te escribo me convierte en un niño dado al desvalimiento - Cuando yo era más joven que tú misma ahora eres - El tiempo aquel tenía las mismas correcciones que una página en blanco - Tengo que darme prisa, puesto que sé me queda poco papel y tiempo - A mitad de la tarde no soy yo, se oscurecen y se manchan mis ojos - Otra vez el cartero ha subido con libros y ha dejado en tus manos de ese robo del tiempo -. Quisiera estar aún vivo - Debo contarte ahora que aquella vez estaba -pienso yo- enamorado - Te diré alguna vez encontrar dónde el árbol que conserva tu nombre - Mañana tengo examen y sé muchos alumnos envejecen de estudio, pero no haré otra cosa que pensar si me quieres - Como el sol a la noche, tú vas hacia le milagro - Bien me sé esta premura de decirme a diario que sin ti no soy nada - Los domingos mis ojos suelen ser más lejanos - Contigo vi viudades que, nunca conocidas, sedujeran sus nombre - A veces me interpongo frente a mí, como un muro , y busco responderme si en verdad te merezco - Esta tarde, no hay duda, está bien empleada - El día siete de entonces estaba yo muriendo sin saber que tu estabas sólo a un paso del mío - Somos como quien mira, todo el mar y se encuentra que no es suyo el paisaje - Pensar no pude nunca que un puñado de metros separar tanto hubieran - Al mirarte estoy triste más que todas las veces - Nunca debiera, amiga darle fin a este libro que has escrito conmigo.

Premio "Antonio Camuñas", 1982.

Haga clic en una imagen para verla en el visor de imágenes

El catálogo es propiedad de la Casa de la Literatura Peruana. 2020. Todos los derechos reservados.
Dirección: Jr. Ancash 207, Centro Histórico de Lima (Antigua Estación Desamparados). Teléfono: 426 2573.

Con tecnología Koha