"Matías Vicuña, el adolescente que narra esta Mala onda como crónica despiadada de un viaje a través del exceso - cocaína, sexo, marihuan, alcohol, carreras en auto a medianoche-, intuye bajo su escepticismo que el verdadero sentido reside en la autenticidad de los afectos. Pero se trata de una aventura que no excluye eldolor, y contra elfondo del cinismo generalizado -estamos en septiembre de 1980, plena dictaddura y vísperas del plebiscito en se aprobo la llamada "Constitución de Pinochet"- Matías busca con desesperación las vetas de su propia identidad, en un proceos alqueno resulta ajena la figura de supadre. Desde su viaje a Río de Janeiro hasta el descubrimiento de un secreto de familia, recorrerá las noches de Santiago intoxicándose con el polvo de las estrellas y disfrazando su ira de indiferencia... hasta la fuga final que tal vez sea sólo una tregua. Mala onda confirma a Alberto Fuget como un narrador de primera línea, capaz de interpretar ellenguaje de una generación y develar las trizaduras esistenciales que la atraviesan." contraportada.