"Un microcosmos con el consultorio de un dentista se transforma, gracias a los adelantos de la técnica, en una imensa fuente de inquietudes vitales para elmaestro de lengua yh literatura sujeto a un tratamiento. En la pantalla de televisión colocada en el consultorio para distraer a lospacientes, revive el maestro sus rebeldías juveniles, su amor fallido, su profesión abandonada, sus jornadas rebeldes durante la segunda Guerra Mundial, un pasado, en fin, que tal vez quisiera olvidar. Durante un descanso del tratamiento sabe del plan de uno de sus alumnos para protestar contra las matanzas de los americanos en Vietnam y subvertir, aunque sólo sea momentáneamente, el orden establecido y, aunque simpatiza en principío con él, se siente obligado a hacerle desistir. Al reanudarse su tratamiento, la televisión y anestesia han hecho su efecto y le ofrecen variaciones múltiples de hechos que, él conoce bien, son remodelados, diríase, igual que sus dientes. La sociedad contemporánea, que nos tiene habituados alconsumo y a la violencia es, en este novela de Grass, el mejor anastésico, la mejor fuentepara el olvido y la pasividad en un mundo que exige la acción," solapa.