Cultura Sur Vol 1 N" 2

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cultura sur

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Imagen de portada: Plaza de Armas de Lima. FotografĂ­a intervenida por Estudio Ojo GrĂĄfico


Cultura Sur

Vol. 1 Nº 2 (mayo-diciembre 2010) Autoridades UCSUR Ing. José Dextre Chacón Presidente del Directorio Dr. Agustín Iza Stoll Rector Dr. José Amiel Pérez Vicerrector de Investigación

Revista Cultura Sur Director: Percy Encinas Carranza U. Científica del Sur pencinas@ucsur.edu.pe Consejo Consultivo: Carlos Ares (UBA) Luis Arista (Inst. José Ortega y Gasset) José Carlos Ballón (UNMSM) Miguel Ángel Huamán (UNMSM) Alejandro Ortiz Rescaniere (PUCP) Javier Protzel (U. de Lima) Miguel Rubio (Yuyachkani) Comité Editorial: Jenny Canales (UCSUR)

jcanales@ucsur.edu.pe

Jorge Chávez (UCSUR)

decturamb@ucsur.edu.pe

Guillermo Cortés (UPC)

guillermocortesc@yahoo.com

Diana Guerra (U. de Barcelona) dguerra@ub.edu

Renatto Merino (UCSUR) rmerino@ucsur.edu.pe

Luis Repetto (PUCP) lrepetto@pucp.edu.pe

Diseño y diagramación: Estudio Ojo Gráfico Corrector de estilo: Víctor Ruiz Velazco Cultura Sur contiene temas relacionados con la cultura y el arte, con énfasis en aquellos que los vinculen con la creatividad, el desarrollo social y la construcción de ciudadanía y de una sociedad inclusiva, justa y cohesionada. La Universidad Científica del Sur no se solidariza necesariamente con las opiniones de los autores en los artículos publicados. revistaculturasur@ucsur.edu.pe Fondo Editorial. Universidad Científica del Sur. Cl. Cantuarias 398. Miraflores. Lima 18, Perú Tel.: +511 6106400 anexo 528 www.ucsur.edu.pe/fondoeditorial Tiraje: 600 ejemplares. Para canje comunicarse a revistaculturasur@ucsur.edu.pe Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú: Nº 2010-06157 / ISSN 2079-6560 Nº de proyecto editorial: 21501421101488


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EDITORIAL: Cultura y gobierno de la ciudad: buscando consensos Percy Encinas Carranza DOSSIER CULTURA, DESARROLLO Y GOBIERNO La educación y los esquemas culturales políticos actuales Ing. José Dextre Chacón

Mesa 1: La cultura como factor de desarrollo local 120 Sobre el uso impreciso y equívoco de la palabra cultura Alejandro Ortiz Rescaniere 123 Hacia una cultura de la sostenibilidad para diversificar el desarrollo Miguel Ángel Huamán 127 La cultura urbana y el modo en que crece la ciudad José Ignacio Pacheco Díaz 131 Ciudad y convivencia de diversidades José Ignacio López Soria Mesa 2: Democracia cultural y participación ciudadana 134 Arte, sociedad y desarrollo Herbert Rodríguez 137 Democracia cultural y participación ciudadana Javier Protzel 141 Cultura ambiental ciudadana y desarrollo sustentable Josefina Takahashi Sato Mesa 3: Fomento de la creación, producción y circulación de bienes y servicios culturales 145 Incentivando la inversión en cultura Luciana León Romero

208 215

225 228

240

151

155

Gestión cultural en Comas: una experiencia desde el gobierno local Miguel Ángel Saldaña Reátegui Promoviendo las ciudades creativas: Políticas públicas para el desarrollo local desde la economía cultural Santiago Alfaro

Mesa 4: Articulación de políticas culturales 160 Cuencas culturales y cultura popular para una gobernanza desde las regiones Luis Arista Montoya 163 Reflexiones en torno a la gestión del patrimonio cultural en los distintos niveles de gobierno Diana Guerra Chirinos 166 Desarrollo cultural local: un nuevo rol para los gobiernos locales Guillermo Cortés Entrevistas a candidatos a la Alcaldía de Lima 170 Entrevista 1. Fernando Andrade 180 Entrevista 2. Susana Villarán 186 Entrevista 3. Humberto Lay 194 Entrevista 4. Lourdes Flores 203

Balance del Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno Renatto Merino Solari

ÉTICA Y CULTURA Justicia global vs. Multiculturalismo: Reflexiones en torno a la circuncisión de niñas y adolescentes en el continente africano Ydalid Rojas Salinas CULTURA EN LA ERA DIGITAL Tecnología y Teatro: ¿una relación irreconciliable? Ileana Azor Herramientas de escritor José de Piérola ARTE VISUAL Cielos y Rocas de Franklin Lovatón Óscar Infante RESEÑAS Lima: el desplazamiento sin fin. Revisando Paraíso, de Héctor Gálvez Ricardo Bedoya Playas Francisco Ángeles El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo Vanessa G. Vera Chaparro Instrucciones para los autores

INDICE

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Alejandro Ortiz Rescaniere

CULTURA SUR

EDITORIAL

Cultura y gobierno de la ciudad: buscando consensos Percy Encinas Carranza* pencinas@ucsur.edu.pe

M

e complace presentar a los lectores

cuatro horas de duración vespertina, el jueves

este nuevo número de su revista

26 de agosto pasado.

Cultura Sur, por varias razones.

Por la confluencia inusual de reflexiones

Este número de su revista Cultura Sur recoge,

entre actores sociales tan diversos como

efectivamente todo lo debatido, empezando

líderes políticos, autoridades del gobierno,

por las ponencias de los especialistas que

académicos, gestores y críticos culturales que

expusieron durante la mañana. La sola

forman un concierto de especialistas pocas

revisión de sus nombres y sus trayectorias

veces tan notable. Por la trascendencia que

anticipaba una cita importante. La claridad y

pueden tener sus contenidos en el aporte de

contundencia de sus argumentos, como se

ideas sobre una relación tan necesaria de

esperaba, enhebraron un diálogo conceptual,

visibilizar: aquella que se verbaliza en el título

analítico y propositivo que, no dudamos,

del Foro, cuyos contenidos aquí publicamos:

deviene material fundamental de consulta

Cultura, Desarrollo y Gobierno. Y, como han

para todos los interesados en estudiar la

expresado muchos antes, durante y después

cultura y el lugar que ocupa en los imaginarios

del evento, por haber sido la primera vez en

contemporáneos, en las valoraciones, en

la historia reciente de nuestro país, en que se

los proyectos de ciudad que sus líderes han

realizaba un encuentro de esta naturaleza, en

exhibido y que han quedado registrados en

el que los principales candidatos que aspiraban

estas páginas.

a gobernar la capital del país aceptaron ser

* Director del Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno.

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preguntados sobre su concepción de la cultura

Es conveniente advertir que en la mayoría de

–y su función— en su visión de la ciudad

los textos aquí publicados hemos contado con

durante intensas charlas con especialistas.

las versiones escritas, recibidas de los propios

Evento que, además, de modo inédito,

autores. Cuando no ha sido así, la revista

contó con la transmisión viva y directa de la

optó por transcribir las grabaciones. Se ha

televisión, a través de Canal N, durante las

conservado en todos estos casos las marcas


de oralidad. Solo cuando estas parecían

de nuestra Capital. Su puntual participación

excesivas y atentaban contra la comprensión

durante

de la idea o la fluidez de la lectura, se les ha

durante el desarrollo del evento, demostró la

editado en lo mínimo indispensable.

importancia que les merece este tema en su

las

coordinaciones

previas

y

visión de ciudad. A los periodistas y panelistas Como

hiciera

al

es

que nos acompañaron: Pedro Salinas, Jimena

importante recordar que para la celebración

de la Quintana, Carlos Cornejo: su generoso y

de esta cita fue indispensable una red

comprometido involucramiento en cada etapa

de voluntades que demostraron un alto

de la organización fue fundamental. Agradecer

compromiso con los objetivos del foro. Por

también a las instituciones que han apoyado

ello, no dejaremos de agradecer al Presidente

esta iniciativa de conformar la gran mesa plural

de la Universidad Científica del Sur, Ingeniero

para abordar la articulación de la cultura con el

José Dextre Chacón, por su liderazgo y

buen gobierno: a Transparencia y a Proética,

su impulso permanente a la valoración

observadores vigilantes de cada coordinación

de la dimensión cultural de todo esfuerzo

con las agrupaciones políticas. A la Asamblea

trascendente por construir una sociedad

Nacional de Rectores por acogernos y

desarrollada. A nuestro Rector, doctor Agustín

brindarnos tantas facilidades. Al Ministerio

Iza Stoll, por su incansable fomento de la

de Educación y su Dirección de Promoción

producción rigurosa de conocimiento. A toda

Escolar, Cultura y Deporte por su respaldo

la comunidad de la Universidad Científica del

institucional. Y a la Organización de Estados

Sur por apoyar decididamente esta iniciativa,

Iberoamericanos, cuyo apoyo contribuyó a

que cobra sentido en la propia concepción

esta publicación. Un reconocimiento especial

de su misión como educadora de la sociedad

al joven equipo de producción, compuesto por

y en su particular propuesta educativa. A

numerosos colaboradores y estudiantes de

los prestigiosos profesionales de distintas

nuestra universidad y de otras instituciones,

procedencias

revista

quienes con su compromiso, son muestra viva

Cultura Sur que edita nuestra Universidad:

de nuestros mejores modelos de organización

Luis Repetto, Jenny Canales, Jorge Chávez,

y gestión cultural.

Renatto Merino, Luis Guillermo Cortés, Diana

a cada uno de los y las asistentes, y a cada

Guerra. Ellos han sido y son el núcleo creativo

televidente quienes con su interés puesto

y asesor que dio forma a este foro. Agradecer

en este Foro contribuyeron a enfatizar la

también a los intelectuales, gestores y

necesidad de que la Cultura en nuestro país

creadores que respondieron a esta invitación

sea factor de desarrollo y tenga la máxima

y que compartieron sus reflexiones sobre los

importancia para quienes nos gobiernan.

que

inicio

del

conforman

evento,

la

Finalmente, agradecer

temas que nos convocan. A las cabezas de lista que aspiran llegar a la Alcaldía de Lima

Me corresponde recordar que los expositores

quienes, desde un primer momento, aceptaron

reunidos aquella mañana fueron invitados por

la invitación a este diálogo público sobre la

la organización en virtud de su importante

importancia de la Cultura en el presente y futuro

trayectoria en la reflexión y participación

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activa en temas de cultura. Y provienen de

- Dar relevancia debida a la dimensión

la práctica académica, la gestión, la política

cultural en la gestión social y política de

cultural y la creación. También debo recordar

la ciudad.

que la organización decidió invitar a las cuatro

- Evidenciar la trascendencia de la

principales cabezas de lista que aspiraban a la

cultura como condición del desarrollo

Alcaldía de Lima en el último proceso electoral

sostenible.

municipal. Entendiéndose “principales” como

- Conocer y dialogar sobre las distintas

las mayores intenciones de voto según el cruce

concepciones

de las informaciones de las encuestadoras

articulación con el campo cultural.

Apoyo, Datum y la PUCP, difundidas por

- Evidenciar la transversalidad de la

Canal N entre el 02 de julio y el 10 de agosto.

cultura en otros campos de la vida

La intención fue dar suficiente tiempo para

social como la educación, la salud y el

que cada aspirante al gobierno de la ciudad

ambiente.

de

desarrollo

y

su

pueda explicar y dialogar con nuestros panelistas sobre el tema. Teniendo 4 horas

Sobre Cultura, Desarrollo y Gobierno falta aún

para el evento, se asignó, en un principio, 1

tanto por decir y, sobre todo, hacer. Cultura,

hora por cada cabeza de lista. Sin embargo,

Desarrollo y Gobierno: tres palabras entre las

en las encuestas de mediados de julio, al

más usadas y socorridas de nuestro lenguaje

cuarto puesto le empataron técnicamente, por

contemporáneo. Pocas veces reparamos

lo que la organización, como estuvo previsto y

en que encarnan tres conceptos complejos.

fue aceptado por todos los participantes, invitó

En que sus alcances nos remiten a diversas

a este quinto aspirante. En cada una de estas

nociones y, en que uno de nuestros asuntos

reuniones de coordinación se ha contado

pendientes es, no solo conseguir acuerdos

con la participación vigilante de nuestros

sobre ellas, sino, antes que eso, hacernos

observadores de Transparencia y Proética.

conscientes de que nuestro concepto no es

Por ello, se estableció que alternarían las

el exclusivo ni necesariamente el mejor. Esa

cinco cabezas de lista con mayor intención

misión otorga sentido a esta revista.

de voto de entonces que, cifras menos, cifras

Y para continuar la tarea, además del dossier

más, eran los mismos a la fecha del foro.

dedicado al foro, este número ofrece a sus

Finalmente, la cabeza de lista de la agrupación

lectores otros artículos de gran calidad. Renatto

Cambio Radical, el señor Fernán Altuve, no se

Merino, a manera de una crónica, comparte

presentó al evento. Por ello, este se desarrolló

su particular balance sobre lo acontecido en

con los cuatro aspirantes en el orden siguiente,

el foro, intentando poner de relieve lo más

establecido por sorteo: Fernando Andrade,

saltante de cada intervención. Enseguida, la

Susana Villarán, Humberto Lay y Lourdes

sección Ética y Cultura nos trae un ensayo de

Flores. Gracias a ellas y ellos pudimos cumplir

Ydalid Rojas sobre un dilema muy vigente:

los objetivos trazados en la concepción de

la confrontación entre la permisividad hacia

este Foro que fueron, cuanto menos, cuatro:

prácticas lesivas a los cuerpos y la dignidad

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de las personas frente a quienes, en nombre

desde el siglo XX han acudido en su ayuda

del multiculturalismo, cuestionan no a aquellas

hasta llegar al dilema entre el uso de las PC

sino a la autoridad de quienes las critican.

y las Mac que el autor cree haber resuelto.

Basada en dos pensadoras contemporáneas

Además, este número incluye en su sección

fundamentales como Jael Tamir y Martha

Arte visual algunas de las obras del pintor

Nussbaum, el itinerario de argumentos que

Franklin Lovatón que fueron expuestas entre

hilvana la autora es de alta pertinencia para

abril y mayo en las sedes de la Universidad

pensar la relación de Occidente con el resto

Científica del Sur, en Cielos y Rocas.

del mundo y para valorar la misma condición

Finalmente, este número reseña la película

humana. La sección Cultura en la era digital

Paraíso, de Héctor Gálvez, a través de los

incluye en este número dos artículos. Ileana

argumentos de Ricardo Bedoya, así como

Azor reflexiona y expresa sus inquietudes

el libro Playas del escritor peruano Carlos

sobre la posible reconfiguración de las

Calderón Fajardo y también da cuenta de la

relaciones de autoría a partir de las prácticas

primera edición peruana de El Arte nuevo de

emergentes en el arte, especialmente en el

hacer comedias, de Lope de Vega, editada

teatro, que utilizan las tecnologías digitales

en su 400° aniversario. Esperamos que la

de un modo tal que reformulan y ponen en

lectura de esta revista, de alguna manera,

crisis incluso conceptos tan esenciales como

contribuya al mismo propósito que ha tenido

la comunión de presencias en vivo para la

el foro que recoge su dossier: reflexionar,

creación. Por su lado, José de Piérola ensaya

dialogar, discutir y hallar consensos para

reflexiones a partir del uso cada vez más

alentar la concepción de –y la intervención

generalizado y transformador de la tecnología

activa sobre— una sociedad libre, inclusiva,

en la actividad del escritor. Recorre para

solidaria y sostenible en la que queremos que

ello distintos momentos y herramientas que

vivan y convivan nuestros hijos.

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CULTURA DESARROLLO Y GOBIERNO

DOSSIER

La educación y los esquemas culturales políticos actuales1 Ing. José Dextre Chacón

Presidente y Fundador de la Universidad Científica del Sur

M

1 Este artículo fue parte del discurso inaugural del foro Cultura, Desarrollo y Gobierno pronunciado por su autor el 26 de agosto de 2010.

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uy buenos días. La política tiene la responsabilidad de dirigir el orden social, debiendo orientar a los ciudadanos hacia una visión común donde el bienestar de los mismos, integrados como nación, sea el objetivo. La política es necesariamente una manifestación cultural, expresa la acción social de los ciudadanos en relación a cómo actúan sobre los intereses públicos y sobre la organización del poder social que ellos mismo delegan. Como manifestación cultural de un determinado grupo humano, la política se nutre de sus comportamientos históricos hacia el poder, hacia el semejante y de sus visiones ancestrales de la propiedad pública. El desarrollo expresa la evolución hacia situaciones mejores, tanto en calidad como en cantidad. Y hoy buscamos además que ese desarrollo sea sostenible, es decir, que dicha mejora en la satisfacción de necesidades no ponga en peligro la capacidad de las generaciones futuras de atender las suyas. Estamos refiriéndonos en este caso entonces al desarrollo humano, que engloba las variables económicas y ambientales,

pero que sobre todo se define por tener como principal objetivo el individuo. Por su realización como persona saludable y libre y no solo en función a la riqueza de la que pueda gozar. La cultura está sobre estos conceptos de política y desarrollo, en la medida en que como conjunto de acciones humanas, expresa los modelos, patrones, valores y costumbres de ese grupo humano, pero depende también de ellos, dado que la política y el desarrollo transforman y reorientan la actuación de esos seres humanos. Hay pues, una relación de interdependencia en dicho modelo conceptual, donde las modificaciones a la cultura ciudadana pueden modificar su visión y expectativa sobre la política, o donde desde la política y su ejercicio modificamos comportamientos, o la salud, o la libertad de los ciudadanos. Desde esta perspectiva, la educación da el poder necesario para mantener o transformar el orden social y cultural predominante, y por lo tanto, para modificar las interrelaciones entre los tres conceptos descritos anteriormente. La educación abre el camino para romper activos esquemas culturales y políticos, así


como nuestra definición de desarrollo. Si bien es necesario decirlo, la organización formal educativa generalmente ha estado diseñada para mantener el rol preexistente al cambio. Vemos, pues, la estrecha relación de estos conceptos y el por qué de la necesidad de la Universidad Científica del Sur de impulsar y organizar este foro. Siempre hemos pensado que la Universidad posee un importante rol en la política nacional, a partir de ser el espacio educativo en el cual los jóvenes inician su formación ciudadana, y dada también su capacidad de educación no formal, de extensión y de proyección hacia otros conciudadanos. Este rol no debe ser el mismo que polarizó anteriormente a la universidad peruana, entre universidades tecnocráticas unas y politizadas otras. La UCSUR es por autodefinición una universidad plural, pero apoyándome otra vez en palabras de Basadre: “Comprometidos con el futuro del Perú como única manera de ejercer nuestra peruanidad”. Lo guía por ello, el propósito de formar ciudadanos que entiendan que el bien común es la responsabilidad que nos une como Nación. Como institución educativa nos preocupa entonces que el ciudadano reflexione sobre qué tipo de desarrollo pretende alcanzar, sobre cómo afecta la política a su desarrollo personal y social, sobre cómo participa cada ciudadano de la política nacional, o sobre cómo se ejercita la política en su sociedad, y cómo el poder está actuando sobre la cultura y la educación. Sabemos que la sociedad peruana es compleja, sabemos que estamos superando etapas muy difíciles en nuestro desarrollo social, y sabemos que dicha complejidad y dificultad provienen principalmente de nuestra historia como pueblo. Los conflictos,

los traumas, los egoísmos, la corrupción, así como nuestros valores de pueblo esforzado y laborioso, nuestras capacidades creativas y emprendedoras, nuestra fortaleza cultural milenaria; todo ello conforma tanto las debilidades a resolver, como las fortalezas a aprovechar para construir una sociedad mejor. La ciudad es el espacio en que se relacionan interdependientemente individuos con aspiraciones, actitudes, comportamientos diversos, que a fuerza de convivir, llegan a compartir un inconsciente colectivo, un imaginario que a su vez se expresa como la cultura de esa ciudad. Al igual que una familia, nuestra ciudad o nación, puede desenvolverse entre la predominancia del caos, de la disputa, de la prepotencia, del egoísmo o entre la armonía que prioriza la búsqueda del bienestar. Al igual que una familia, son sus líderes quienes, solo con su ejemplo, pueden educar a los otros miembros de su grupo social hacia una convivencia que privilegie el respeto mutuo, la ética, la sostenibilidad y la visión de futuro. Esto significará el logro de una nueva cultura para nuestra ciudad caracterizada por el orden, la planificación, la preocupación por el medio ambiente y la calidad de vida para sus conciudadanos. Ese es el cambio que, estoy seguro, todos anhelamos sea fruto de las reflexiones de esta reunión. Quiero agradecer en el nombre de nuestra comunidad universitaria, a todos quienes han colaborado con la organización de este foro, a Canal N, a la Organización de Estados Iberoamericanos, y muy especialmente a los representantes políticos participantes por su preocupación y vocación hacia la cosa pública, y por supuesto, por su participación en el foro. Muchas gracias.

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La cultura como factor de desarrollo local

Mesa 1

Sobre el uso impreciso y equívoco de la palabra cultura Alejandro Ortiz Rescaniere*

Resumen El manejo de los conceptos como herramientas de cambio social planificado (tales como desarrollo, cultura, sociedad, grupo étnico, etcétera), para ser eficaz, debe ser conocido plenamente por quien lo utiliza. Una herramienta mal conocida acarrea acciones de resultado incierto. Los conceptos operacionales no deben ser manejados sin tener un conocimiento cabal de ellos; es decir, de su contenido semántico, relación con otros conceptos, relación con ideologías y procesos históricos y alcances y eficacia operacionales. Palabras clave: cultura, desarrollo, herramientas conceptuales.

E

l término cultura tiene múltiples acepciones que están sustentadas por distintas ideologías.

Los usuarios no tienen conciencia clara de esos contenidos ideológicos implícitos. Es posible resumir esos contenidos en tres grandes configuraciones: 1. Primera configuración: La basada en el idioma natural. a. Es la configuración más antigua y empleada por los usuarios de las lenguas latinas. La palabra misma, cultura, viene del latín. Pontificia Universidad Católica del Perú.

*

120 cultura sur

i. Se organiza a partir de una metáfora agrícola: es todo aquello que es cultivado

y cuidado, como lo son el campo y los frutos trabajados por el labrador. ii. De esta metáfora se deriva una pareja de antónimos: 1. Culto - Silvestre (lat.), también salvaje (éste del provenzal y del catalán). b. Esta metáfora básica permite al hablante de una lengua latina calificar el mundo que observa. Las posibilidades que le brinda esa metáfora son vastas y variadas. Así, por ejemplo: i. Esta persona es muy cultivada; aquella otra, no tanto. Llevar la cultura al pueblo. La página cultural de tal periódico. Habrá un concierto


Sobre el uso impreciso y equívoco de la palabra cultura

de Mozart en el centro cultural de la Universidad. Los naturales de tal isla. No hay como la vida natural. Aquellos salvajes no tenían ley ni dios. ii. Espontáneamente no calificamos una cumbia de música culta. Ni diremos que los aborígenes australianos eran más cultos que los chinos de la dinastía Chu. Si alguien dice que nuestro pueblo necesita más cultura, sabemos a qué nos referimos. iii. Este es un campo semántico que orienta la observación y la calificación de lo observado en términos éticos y jerárquicos: 1. Hay personas, colectivos y cosas humanas más cultas que otras. 2. Ser más culto es mejor. (Un pueblo culto es razonable, ama la paz, tiene leyes justas que todos aceptan, produce unos bienes que dan sustento y mejoran su espíritu). c. A esta configuración básica de la noción de cultura se han ido agregando otras dos. La convivencia en torno a la misma palabra no siempre es fácil: i. Los sentidos agregados tienden a modificar, contradecir o negar las acepciones, la primera y más antigua configuración. 1. La configuración básica de cultura es de origen anónimo, popular. 2. En cambio, las nuevas configuraciones son de uso más bien académico y político: a. Provienen de ciertas tradiciones filosóficas, políticas y de disciplinas como la Antropología. b. Su empleo también es más restringido que el primero, pero también, más prestigioso y de uso creciente.

1. Así, y en ese sentido, un arqueólogo estudia la cultura Caral. Y un estudiante de Antropología hace su tesis sobre la cultura chicha. c. Está desprovisto de contenidos de valor y es relativista: no es algo con vida propia, sino una realidad virtual como lo es un examen de sangre con respecto a la misma sangre. d. Al popularizarse, este sentido primero y propio de la Antropología tiende a transformarse: i. De un instrumento de método y de una realidad virtual, se le concibe como un término que señala una realidad sustantiva, con vida propia: se confunde la radiografía del paciente con sus propios huesos. e. Una derivación de este concepto operacional de la Antropología es el llamado relativismo cultural: i. Las culturas son universos de claros contornos, más o menos cerrados y con vida propia. ii. Cada cultura es singular y única ―tiene sus propios valores, su particular manera de entender y de comprender el mundo (…)―. iii. (…) Por lo tanto, las culturas no son comparables entre sí. iv. No podemos juzgarlas, porque cada quien solo puede mirar el mundo con los lentes de su cultura. v. No hay culturas mejores ni peores, solo son diferentes entre sí. vi. Este predicamento es popular en los medios académicos y políticos. vii. Converge con una postura ideológica que veremos en la siguiente configuración de la noción de cultura. f. Unos comentarios sobre el relativismo cultural:

a. El uso primero y fundador: la cultura, un todo complejo.

i. Conduce al escepticismo: si un pueblo practica sacrificios humanos, se dirá: «Así es su cultura»; si se oblitera el clítoris de las jóvenes africanas, se dirá: «Así son sus ritos de iniciación». No hay nada que hacer. No tenemos autoridad moral para intervenir en otras culturas.

b. Esta definición metodológico:

valor

ii. Si no hay culturas mejores ni peores, ¿Por qué querer cambiarlas?

i. Es aquel todo complejo cuyos contornos el antropólogo define para los fines de su estudio.

iii. Si cada cultura tiene su propia racionalidad, no es posible estudiarlas ―racionalmente―. Entonces, ¿para

2. Segunda configuración: Las acepciones de cultura provenientes de las disciplinas antropológicas (Antropología Social, Arqueología, etc.).

tiene

un

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Alejandro Ortiz Rescaniere

qué hacer Antropología? ¿Para qué estudiar a pueblos con otras culturas?

la

visión

a. Un interés por lo nacional (pasado, saber popular, valores, arte…).

i. Niega el valor universal de la razón ―consciente, lógica, basada en el diálogo entre pares― (no hay entendimiento racional entre naciones distintas; solo el arte puede salvarnos de las guerras).

b. La cultura ―el ser nacional― es algo único.

ii. No es posible, entonces, un orden internacional basado en la razón:

c. Un pueblo: una cultura. Hay una identidad entre el pueblo y su cultura.

1. Los sentimientos y la fuerza son los únicos medios de comunicación entre las naciones.

3. Tercera configuración: La del romanticismo tardío alemán (S. XIX) (los hermanos Gremm, Jacob, Wilhelm…).

d. Hay también identidad entre estos dos términos y la nación: i. Una trilogía y una unidad: pueblo, cultura, nación. ii. Hay una identidad entre pueblo y raza ―biológica―. e. Definida así, tiene un valor moral de primer orden: i. Los miembros de una cultura deben cuidar, fomentar y defender su cultura. ii. Se defiende la cultura como se defiende la nación. iii. Se promueve la cultura como se promueve la nación. iv. La cultura ―como la nación― es moralmente superior a sus miembros: 1. El individuo se define por su cultura-nación. 2. No puede traicionar a su cultura, como no puede traicionar a su nación. 3. Quien enajena su cultura pierde identidad, es decir, pierde su propio ser. f. Esta concepción de lo que es la cultura, converge con el relativismo cultural en Antropología.

122 cultura sur

g. Unos comentarios sobre romántica de la cultura:

2. El arte y la guerra son sus expresiones. iii. Esta concepción (identidad entre cultura, pueblo, raza y nación) tiene un valor totalizador: es la última instancia de la realidad y el último referente moral: 1. Este es el marco conceptual y moral del nazismo. iv. Me temo que esta concepción romántica de la cultura tenga cada vez más influjo en nuestro medio. v. Personalmente y fuera de las disciplinas antropológicas, prefiero hablar de personas cultas y de patrimonio cultural de la nación, antes que de la cultura andina o egipcia. vi. Tengamos cuidado con lo que decimos y la manera como empleamos y aplicamos términos como cultura:  Porque las palabras pueden ser poderosas, muy poderosas.  Porque es con ellas que transformamos el mundo y a nosotros mismos.


Hacia una cultura de la sostenibilidad para diversificar el desarrollo Miguel Ángel Huamán*

Resumen A partir de diversas experiencias en el ámbito académico y educativo, la ponencia reflexiona acerca de la vigencia y posibilidad de aplicar en la realidad peruana, la declaración sobre la diversidad cultural. Asimismo, propone un conjunto de puntos para un debate sobre la importancia de las humanidades, a fin de lograr de un desarrollo sostenible. Palabras clave: Cultura, Educación, Desarrollo, Literatura, Ideología

E

n los últimos veinte años, por invitaciones académicas y personales, he dado conferencias, dictado cursos y participado en certámenes culturales y literarios en universidades de casi todo el país. En todas estas visitas he comprobado la existencia de gestores heroicos de iniciativas culturales, agentes promotores de las mismas, instituciones y entidades que las apoyan e incluso empresas que las auspician. Sin embargo, estas actividades, más allá del resultado que obtuvieron en cada oportunidad, están lejos de constituir la base para una futura vinculación entre cultura y desarrollo porque han confirmado la existencia de grandes contradicciones en la manera como los actores sociales entienden ambas dimensiones. Las percepciones y las prácticas que las personas tienen sobre ambos aspectos no siempre son convergentes; hay posiciones encontradas y acciones que no han dado los resultados esperados. Por tanto, han generado insatisfacción, descontento y sentimientos de conflicto o polarización. Para superar esa situación es necesario iniciar el debate sobre el tema y esa es la intención de mis palabras.

* Universidad Nacional Mayor de San Marcos

En primer lugar, debo señalar que la concepción dominante en torno a la cultura es aquella que la entiende principalmente en forma patrimonial,

como bienes tangibles y materiales que se deben proteger, conservar, restaurar y explotar. De modo que cuando se trata de apoyar la cultura las empresas priorizan las acciones que conducen a un resultado material concreto, como la restauración de un bien inmueble o la reproducción de un documento valioso en forma electrónica o impresa. Se ignora el principio establecido por la Declaración de la Unesco (2002) sobre la diversidad cultural que entiende que: «así como los sistemas culturales tienen componentes materiales e inmateriales que no pueden separarse, al igual el patrimonio cultural posee una dimensión inmaterial». En nuestro medio se considera todo aquello ligado a modos inmateriales de la cultura, como son creencias, ritos, relatos, discursos o la misma investigación al respecto, como prácticas inútiles, innecesarias, que no merecen auspicio porque no contribuyen en nada al desarrollo. Un ejemplo de lo señalado lo encontré en Arequipa en mi última visita. La iniciativa de un grupo de docentes orientada a incluir en la educación de los escolares las obras y los autores de la rica tradición regional estuvo dando vueltas sin recibir auspicio entre las universidades y el gobierno regional, para finalmente encontrar en una minera

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Miguel Ángel Huamán la posibilidad de respaldo económico. Este consistió en desconocer la valiosa investigación que sustentaba la selección de autores y obras, así como las sugerencias para desarrollar talleres interactivos en los colegios para la utilización idónea del material, porque se dio prioridad a la impresión de los libros, algunos de cuyos títulos fueron eliminados o cambiados sin sustento alguno. Los mismos que, editados con el logo de la empresa, fueron entregados al Ministerio de Educación, en medio de un acto publicitario donde el nombre de la minera ocupaba el lugar preponderante y al gestor de la idea no se le dejó decir nada. Este caso pone en evidencia un segundo punto que es indispensable señalar: muchos responsables de instituciones, entidades o empresas asumen que la única condición válida para auspiciar económicamente una iniciativa cultural es que ella dé dividendos; es decir, que se obtenga algún beneficio o ingreso. Estos funcionarios o cuadros ejecutivos desconocen que el desarrollo contiene, también, una profunda dimensión inmaterial que es preciso reconocer y fomentar para que el crecimiento económico se transforme en desarrollo sostenible, para que el éxito momentáneo se convierta en una realidad duradera. Son las universidades los lugares donde encontramos esta concepción en forma más prístina. El centro cultural, el centro de extensión universitaria o la oficina encargada de apoyar las iniciativas estudiantiles se consideran dependencias que deben generar recursos, es decir, producir ingresos. En muchas universidades públicas y privadas, incrementar el presupuesto de las tareas de extensión universitaria o de rubros calificados como culturales es considerado un desperdicio o una pérdida. Un caso ilustrativo al respecto pude experimentarlo en Chiclayo. Avalado por el área de extensión universitaria y proyección social, un círculo de estudios organizó un Primer Congreso de Pedagogía en Lingüística y Literatura que logró gran asistencia por la tremenda expectativa al respecto. El auditorio de la universidad resultó pequeño ante la avalancha de ponentes y asistentes inscritos. Dos años después convocaron al Segundo Congreso, con la proyección de recibir incluso un poco más de participantes y, sobre la base de dicha proyección, invitaron a más expositores especiales, lingüistas, escritores, críticos, cuyos gastos de estadía se prometió asumir y ofrecieron incluso remunerar a los conferencistas. Una huelga de transporte simultánea a otra de trabajadores universitarios

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atentó contra el certamen, que se realizó en los amplios patios del Museo del Señor de Sipán, cuyas sillas lucieron casi vacías los días del evento. Apenas los ingresos generados por los pocos inscritos se agotaron, el encargado del área informó a los alumnos que no iba a pagar nada más. Los alumnos, abandonados a su suerte, buscaron obtener algunos ingresos con la venta de libros y otras actividades, pero al final dejaron a muchos ponentes invitados sin los honorarios prometidos, por lo que tuvieron que pagar el costo del hotel y el pasaje de regreso por su cuenta. Por supuesto que, cuando lo cultural dio excedentes, como en el primer congreso, los estudiantes organizadores recibieron halagos, pero cuando la iniciativa fracasó recibieron como resultado cuentas por pagar. La anécdota sirve para ilustrar la total contradicción entre la visión de los administradores de aspectos culturales y educativos frente a lo expresado en la declaración de la Unesco al respecto, que a la letra dice: «debe reconocerse que la cultura no es un beneficio opcional, para ser agregado a las metas materiales del desarrollo, sino que la cultura es un requerimiento fundamental para aumentar la participación». Lo señalado me lleva a otra vivencia, esta vez en Ayacucho, a donde fui invitado por un grupo de docentes a dictar, un fin de semana largo, un curso de capacitación sobre Análisis del Discurso. Recuerdo estar una mañana de un sábado temprano, apenas llegado de viaje de Lima, en la puerta de la universidad con mis alumnos que iban llegando y formaban un cierto tumulto. No podíamos entrar porque el sindicato de docentes universitarios estaba en huelga, de manera que todos los ambientes estaban cerrados, lo que ponía en serio riesgo el desarrollo del curso. El asunto adquirió ribetes medio novelescos cuando se apareció un contingente de policías alertados de nuestra presencia, probablemente en previsión de una marcha o mitin. Gracias a que propiciamos el diálogo se pudo salir de una situación tan tensa y confusa. Al final, nos abrieron las aulas para el curso y las aguas se aquietaron. Todo ello gracias al gran deseo de los colegas de aprender y al hecho de que, con gran anticipación, se había programado el evento sin poder saber que se declararía una huelga en esas fechas. Este relato nos permite formular un aspecto medular de la relación entre cultura y desarrollo, que pone en evidencia el íntimo nexo entre


Hacia una cultura de la sostenibilidad para diversificar el desarrollo ambos términos. Esto es la llamada «capacidad de aspiración» que implica. Esta es definida como «dimensiones de la energía, creatividad y solidaridad humanas (sin duda enraizadas en la historia, la lengua y la tradición), que ayudan a los seres humanos comunes a ser partícipes activos en la construcción de su futuro cultural». Consideramos, junto a Raúl Romero (2005), que «el concepto de desarrollo es integral; no solo representa un alto ingreso económico por habitante, una democracia estable y un moderno sistema de valores, sino que constituye un triángulo cuyos lados son el desarrollo económico, el desarrollo político o democracia y el desarrollo cultural. Si alguno falla, los demás se debilitan. Si todos funcionan, se apuntalan recíprocamente. Por ello, no está de más analizar tres interacciones: la influencia de lo económico sobre lo político y lo cultural, la influencia de lo político sobre lo económico y lo cultural y la influencia de lo cultural sobre lo económico y lo político». En tal sentido, una visión pertinente de lo cultural debe centrarse en los sujetos, sus creencias, ideas, lenguajes, imaginarios; es decir, en todos los componentes simbólicos y cognoscitivos que poseen. Como afirma la UNESCO (2002) en Nuestra Diversidad Cultural, la cultura nace de la relación de las personas con su entorno físico, con el mundo y el universo, y a través de cómo se expresan actitudes y creencias hacia otras formas de vida. Todo ello establece íntimos lazos entre lo cultural y lo educativo, cuyo nexo articulador lo constituyen los derechos humanos promovidos, defendidos y difundidos desde la dimensión intersubjetiva y social. Desde nuestra perspectiva, en esta relación analógica entre cultura y educación, podemos hallar la doble marginación que detectamos en la concepción ideológica dominante. Así como se excluyen los aspectos inmateriales de la visión de cultura, se asume que la educación para el desarrollo no requiere de una formación humanista, que es considerada inútil e inservible. Otra anécdota me ayuda a precisar la idea que quiero expresar. Esta vez sucedió en Piura, a donde fui invitado a una universidad a presentar mi propuesta en torno a la formación estéticoliteraria. Defendí en varias conferencias la tesis que he publicado luego en artículos y libros (Huamán, 2002): la enseñanza de la Lliteratura en el colegio secundario constituye una escuela de Humanismo y diálogo por el rasgo facultativo de la práctica de la lectura literaria. Es decir, el terreno de la apreciación literaria constituye un espacio de libertad y respeto a las opiniones

de los otros, porque nadie puede obligar a otro a gustar de o a apreciar positivamente un determinado texto, puesto que la creación verbal constituye un discurso abierto que posibilita múltiples y diferentes interpretaciones. El uso de los textos literarios en la enseñanza escolar no se justifica porque ayude a la comunicación escrita u oral, sino porque permite formar en los sujetos una conciencia de interlocución y de respeto a las opiniones de los demás, pues en el terreno estético nadie tiene la última palabra y todos tienen capacidad de juicio. Por ello, califico la formación estética como una escuela humanista que propende a formar una actitud crítica y una cultura de diálogo entre los jóvenes. Mis conferencias generaron más de una discusión y me sentí, como es lógico, muy halagado por la recepción de mis ideas. Estaba casi convencido de que mi lucha cultural podría lograr su cometido, cuando un grupo de jóvenes profesores de dicha universidad, ex alumnos míos, me informaron que en la biblioteca de esta universidad existían libros prohibidos que no podían leer los estudiantes porque supuestamente expresaban ideas contrarias en el plano religioso a las profesadas por la institución. Eso me permitió comprender que muchos, cuando hablan de diálogo o de respeto por las opiniones de los otros, entienden que existen algunos que ni siquiera tienen esa condición porque lo intercultural para ellos debe darse solo entre lo mismo o parecido. Mi decepción se tornó en irónica alegría, cuando me informaron que mis propios libros estaban en esa condición de prohibidos o incluidos en el index. Sin duda, como han precisado los semiólogos, por encima de las múltiples definiciones, es posible determinar aspectos en común en la idea de cultura: esta posee trazos distintivos y una condición de sistema de signos. Es decir, el término nunca representa un conjunto universal, sino tan solo un subconjunto con una determinada organización, y los fenómenos culturales pueden ser definidos como sistemas modelizadores secundarios, que sobre la base de una lengua natural produce significados, cuya continuidad posibilita la vida social. Por lo señalado, la cultura es considerada como memoria no hereditaria de la colectividad (Lotman, 1979), que expresa un sistema determinado de prohibiciones y prescripciones. Desde esa perspectiva cabe preguntarnos cuál es el conjunto de sentidos de exclusión o pertenencia que nuestra cultura actual afirma o promueve y cómo incide en las posibilidades de desarrollo de la formación social nacional. Una reciente y última experiencia me permitirá

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Miguel Ángel Huamán precisar algunas ideas finales al respecto. Esta vivencia ocurrió nuevamente en Arequipa, a donde llegué hace pocos días en plena campaña del proceso electoral para la renovación de las municipalidades. La estrategia de propaganda de los candidatos abundaba en contenidos económicos y materiales, tales como la construcción de nuevas pistas o puentes, mejoras en las vías de comunicación o en materia de seguridad ciudadana. Ningún postulante hacía referencia al aspecto cultural como un componente esencial de su visión de trabajo futuro. La cultura era la gran ausente de la campaña electoral y de los programas, pero toda la ciudad vivía, desde un lustro atrás, un proceso de reconversión productiva que ponía en evidencia que el turismo constituía cada día el soporte económico del crecimiento. Familias tradicionales, que otrora denostaban de todo aquello que significara algo andino, autóctono, prehispánico, aceleradamente reorientaban sus negocios hacia el turismo, cuya demanda de bienes culinarios, artesanales, textiles o arqueológicos tenía ese sello inevitable. Lo cultural es el negocio floreciente de la ciudad, a pesar de que ninguno de los aspirantes al sillón municipal tuviera conciencia de ello. Esta evidente escisión entre la economía y la cultura pone al desnudo una actitud retrógrada de muchos actores económicos en el país que, anclados en sus tradicionales formas de rentabilidad, dan la espalda a la existencia de un capitalismo informacional que se sustenta en la desmaterialización y desterritorialización de lo económico, por la incidencia de las tecnologías de la comunicación y la información, que expanden el consumo hacia los bienes culturales. La matriz simbólica o cultural, que impide una estrategia concertada, que propicie

la transformación del crecimiento coyuntural en un desarrollo sostenible, continúa en forma desfasada manteniendo prohibiciones y prescripciones que oponen a «arequipeños» y «puneños», a «pitucos» y «lonccos», a «characatos» y «serranos», cuando todos ellos son «andinos» para los extranjeros que mueven las ruedas de la economía de la ciudad. En tal sentido, el gran desencuentro que existe en nuestra sociedad entre cultura y desarrollo está relacionado con una matriz obsoleta, pero hegemónica, en el orden simbólico de nuestra cultura que es necesario modificar y transformar en un sentido orientado hacia la articulación, el consenso y el diálogo. La cultura de la confrontación, que establece los principios de la desconfianza y la prepotencia como componentes esenciales, debe dar lugar a una del diálogo y la solidaridad, que posibilite una respuesta concertada frente a las oportunidades que brinda la sociedad globalizada. Consideramos que este cambio de mentalidad, que ubica lo cultural como un factor esencial para el desarrollo sostenible, constituye el más grande reto que debemos asumir como colectividad para enfrentar con posibilidades de éxito el futuro. Estas reflexiones que he compartido con la cómplice generosidad de ustedes solo han pretendido llamar la atención sobre un tema, cultura y desarrollo, que a pesar de los valiosos aportes existentes, que circulan en el mundo, no ha concitado el interés de los estudiosos e investigadores en nuestro país. Por ello, me parece un gran acierto y un mérito la organización de un certamen como este. En ese sentido, felicito a los organizadores, los exhorto a persistir en la tarea y confío en que mis palabras se entiendan como una invitación para que nuevos estudiosos se acerquen al tema.

Referencias bibliográficas Huamán, M.A. (2002). ¿Para qué enseñar literatura en la nueva secundaria? Identidades Suplemento del Diario El Peruano, 17. También es posible encontrar este documento en: Huamán, M.A. (2002). ¿Para qué enseñar literatura en la nueva secundaria? Identidades Suplemento del Diario El Peruano, 17. Disponible en: http://www.icpna.edu.pe/documentos/Para%20qu%C3%A9%20 ense%C3%B1ar%20Literatura-Miguel%20Angel%20Huam%C3%A1n.pdf Huamán, M.A. (2004). Educación y Literatura. Lima: Mantaro. Lotman, J. (1979). Semiótica de la cultura. Madrid: Cátedra. Romero, R. (2005). ¿Cultura y desarrollo? ¿Desarrollo y cultura? Lima: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. UNESCO. (2002). Declaración Universal sobre Diversidad Cultural. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/ images/0012/001271/127162s.pdf

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La cultura urbana y el modo en que crece la ciudad José Ignacio Pacheco Díaz*

Resumen El mundo contemporáneo le depara al ser humano una realidad que se le impone de manera inevitable desde el nacimiento. Esta realidad va de la mano con el aprendizaje de la cultura urbana. Vivimos en casas, viajamos por calles, trabajamos en oficinas, nos relacionamos en cafeterías y bares, en plazas y parques. Es un hecho que la morada y la existencia misma de la civilización contemporánea dependen de un modelo insostenible para el planeta. Los seres humanos reproducimos formas de vivir. Estas formas se consolidan en un cultura urbana en palabras mayores, que se podrían desmenuzar en una cultura aprendida acerca de cómo construir, cómo conducir por las calles, cómo nos divertimos, cuánto y en dónde caminamos, en dónde jugamos, qué espectáculos vemos, a dónde vamos cuando salimos, etc. El tema que surge en forma de pregunta, es el siguiente: ¿La ciudad puede modificar la cultura urbana, el modo en que vivimos las personas? La respuesta es sí. Si la ciudad mejora nuestra cultura urbana, podemos entonces promover la mejora conciente de nuestra cultura urbana para reproducir una mejor ciudad en un círculo virtuoso como el que promueven como forma de vida otras ciudades como Barcelona, Curitiba o Medellín. ¿Cómo podemos hacerlo? Utilizando los espacios públicos y verdes, o demandando su creación, pidiendo más carriles bici y más verde, más transporte público, ordenando el crecimiento urbano y la forma urbana; para reconvertir la ciudad en un lugar mejor para vivir. Palabras clave: ciudad, desarrollo, cultura urbana, ciudad utópica.

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l urbanismo como ciencia es relativamente nuevo, tendrá poco más de un siglo desde que surgieron las primeras ideas acerca del crecimiento de la ciudad. Y lo hicieron desde la utopía.

* Universidad Científica del Sur

Fue E. Howard en 1898 con su obra Gardens Cities of Tomorrow, quien sentó una de las primeras bases de la primera utopía: La Ciudad Jardín. (Fotos 1 y 2). Con él nació el primer movimiento urbano, que románticamente proponía crear ciudades rodeadas de jardines. Él decía que las fuerzas que crean la ciudad son el resultado de grandes impulsos que actúan como

grandes imanes que atraen a la población: de un lado el campo y, del otro, la ciudad. Sus radiales para conectar mediante trenes los centros urbanos, la «Ciudad Jardín,» con sus franjas agrícolas; la Ciudad central, vinculada a las ciudades satélites. Y se preguntaba entonces, ¿a dónde irá la gente? Y se respondía: a la Ciudad-Jardín, que era el tercer imán. En Alemania se consolidaron las GroßSiedlung de Wagner y Taut en 1925, que proponían casas residenciales comunales, compartiendo servicios. Verdaderos antecedentes de nuestros actuales multifamiliares. (Foto 3).

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José Ignacio Pacheco Díaz

Fotos 1 y 2: imágenes tomadas de De Sica, P. (1981). Storia dell’Urbanística. Italia: Mondadori.

La importancia de este planteamiento ha despertado una controversia que ha llegado hasta la actualidad. Se decía, idealmente, que la ciudad bella mejoraba a las personas. ¿Influye el modo de construir, el caos, el desorden urbano, en la conducta de los ciudadanos? ¿Genera estrés? ¿Se vive mal por esto? Sabemos que así es. (Foto 5). Foto 3: Imagen tomada de Wikimedia Commons.1930. Bad Dürrenberg, Gross-Siedlung. Fotografía disponible en http:// www.google.es/imgres?imgurl=http://upload.wikimedia.org/ wikipedia/commons/b/b8/Bundesarchiv_Bild_102-09.

La Expo de 1893 de Burham y Bennet, y el Plan para Chicago de 1909 como máxima expresión de la City Beautiful, crea centros cívicos, capitolios, plazas, parques y monumentos. Se dice que son expresión del decoro: ciudad eficiente, ciudad práctica, ciudad funcional. (Foto 4).

Fotos 5: imágenes del Diario El Comercio: 16 de junio de 2006 y agosto de 2010, respectivamente.

Y por el contrario, si mejoramos la ciudad, su forma urbana, sus circulaciones, podemos generar un cambio positivo en la cultura urbana. Como sostiene Walter Hook, director del Instituto de Transporte y Política de Desarrollo de EE.UU.: «El estilo de vida puede ser diferente en función de cómo se haya diseñado la ciudad». Foto 4: imagen tomada de An Ideal City. 1912. Plan for the White City. Fotografía disponible en http://www.idealcity.org. au/town_planning-4-garden_city.html

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Los individuos, al reproducir la cultura urbana aprendida, reproducimos la ciudad, su forma, sus consecuencias. Podemos


La cultura urbana y el modo en que crece la ciudad

mejorar la cultura urbana de la gente para mejorar la ciudad. Desde la educación y con el mejoramiento de las condiciones materiales de vida de las personas. Pero no bastan mimos por las calles de Lima. Se debe educar a los niños desde la escuela, y a los adultos con cursos dirigidos.

de saturación vial y un incremento de los tiempos de recorrido de más del cincuenta por ciento. Esto es, que dentro de poco llevará el doble de tiempo cada desplazamiento. Con el consecuente incremento del CO2 producido, la pérdida de mayor cantidad de horas/hombre, y el continuado deterioro de la calidad de vida.

Fotos 6: imágenes del Diario El Comercio: 16 de junio de 2006 y agosto de 2010, respectivamente.

Foto 8: imagen propiedad del autor. Av. Arequipa, Lima.

Foto 7: imagen del Diario Adn.http://www.adn.es/clipping/ ADNIMA20071212_0381/4.jpg

Es urgente considerar el lanzar un plan integral urbano: que proponga medidas, así como las vías de transporte colectivo deberán estar listas en los próximos años, el verde para caminar y vías ciclistas para cambiar la cultura de movilidad y desalentar el uso del vehículo privado como fuente primaria de desplazamientos.

Cambiar la cultura urbana eliminando la contaminación visual que nos desorienta, provoca que no se vean los semáforos y, en general, nos causa estrés. La retina retiene la imagen durante 1/10 de segundo, como si fuera el cuadro de una película. Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede asimilar (estimado en 4 bits/seg), se produce «stress» visual, el panorama perceptual se vuelve caótico y la lectura ordenada del paisaje se hace imposible. (Foto 8)

Los desplazamientos rutinarios, deberían poder resolverse mediante el transporte público o la bici. Es necesario un plan urbano que defina la densidad de población, y la dotación de equipamiento urbano. Un Plan urbano que establezca el verde en la ciudad de acuerdo a estándares aceptables de doce a quince metros cuadrados de verde por habitante. Un Plan urbano realizado por equipos multidisciplinarios y democráticamente validado en referendos públicos. La sumatoria de medidas aisladas y dispersas para la ciudad no configura un Plan.

Si consideramos que cada año se agregan entre setenta y noventa mil autos nuevos y usados a las calles, tenemos un panorama

«La arquitectura expresa la voluntad de una época, reflejada en el espacio vital, cambiante, nuevo», dice Mies van der Rohe.

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José Ignacio Pacheco Díaz

¿Una ciudad sostenible? Ha llegado el momento de que la gente se dé cuenta que hay que bajarse del automóvil como primera medida. Hay que caminar por el barrio, hacer uso de los espacios verdes y libres de la ciudad. Porque es así: caminando, disfrutando de los parques, de los acantilados, de los espacios públicos de la ciudad, como reafirmamos la voluntad de todos para que se conserven y se sume más espacio público para esta. Si a ello añadimos la voluntad de crear carriles bici, redundará en una ciudad armoniosa, que incentiva los desplazamientos en medios colectivos o de bici, ciudad con más calles peatonales, con más verde, con menos humo, con menos estrés.

transporte colectivo suficientes para cubrir los principales destinos internos, y donde se desarrolle también toda una red de transporte para los centros poblados de las cercanías. Otro punto importante es la conservación de patrimonio que debe marcar un alto total al derribo y deterioro de viviendas catalogadas como parte del patrimonio histórico limeño, y fomentar el rescate de estilos y una reglamentación de los elementos de la arquitectura en el centro histórico. La suma de estas y otras acciones orientadas a la búsqueda de la civilidad y la convivencia, mejorarán la ciudad que dejamos a las generaciones futuras.

Para una ciudad así, tendría que imponerse un plan de desarrollo urbano con medios de

Referencias bibliográficas De Sica, P. (1981). Storia dell’Urbanística. Italia: Mondadori. Benévolo, L. (2002). Historia de la Arquitectura Moderna. Barcelona: Plaza edición.

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Ciudad y convivencia de diversidades José Ignacio López Soria*

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ien, muchas gracias y muy buenos días con todos ustedes. Sé que tenemos muy poco tiempo, pero no quiero dejar de extender, en primer lugar, mi felicitación a la Universidad Científica del Sur por la organización de este evento y, además, manifestar mi complacencia personal y la complacencia de la organización que represento, la Organización de Estados Iberoamericanos, y agradecer, además, a la UCSUR por la invitación que nos hicieron a participar en este evento. Voy a reflexionar, efectivamente, acerca de la ciudad intercultural y la interculturalidad, y lo haré desde la perspectiva que conozco. Mi perspectiva es el trabajo de los conceptos, como me muevo en el mundo de la filosofía fundamentalmente, les voy a someter un poco a la tortura de la abstracción, que a veces no es tan agradable, pero de acuerdo a ella procederé a leer un texto. Lo haré lentamente para facilitar la comprensión. En escritos anteriores, me he referido a la ciudad como agenciadora de historia, y como locus por excelencia de la coexistencia de diversidades. Voy a tratar aquí de relacionar estas dos perspectivas. La primera temporal y la segunda espacial para desembocar en lo central de mi intervención: la ciudad como espacio y tiempo intercultural, y el gobierno urbano como gestión de la convivencia de diversidades.

* Organización de Estados Iberoamericanos

Pero antes tengo que decir algo sobre la modernidad, porque en ella la ciudad se convierte en el modo privilegiado del hábitat. Si algo caracteriza al proyecto moderno es su afán de racionalización, tanto de las esferas de las culturas, es decir, los mundos del conocimiento de las normas y de la representación simbólica y el lenguaje con los subsistemas sociales, los dominios de la producción, el intercambio, el aprendizaje, la seguridad, la gestión de la convivencia, etcétera; y de la vida cotidiana no relacionada por la

subjetividad y la identidad. La racionalidad, en perspectiva moderna, lleva implícita una homogenización del espacio y el tiempo; homogenización que se hace recurriendo a la abstracción, es decir, despojando tanto a los lugares como a las sucesiones de sus particularidades para reducirlos a los conceptos abstractos de espacio y de tiempo. Gracias a esta abstracción, la modernidad puede apropiarse racionalmente del territorio, organizar las formas de poblamiento, gestionar la convivencia humana, sistematizar la producción y el intercambio, institucionalizar los logros de aprendizaje, construir subjetividades, atribuir identidades, encausar las expectativas, y hasta disponer del pasado y soñar el futuro. Para afrontar esta compleja tarea con gran garantía de éxito, la modernidad se provee de un discurso metanarrativo o englobante ―el discurso de la modernidad― que nos sirve a todos para saber a qué atenernos. Para aclarar esta idea e ir entrando al tema que me interesa proponer aquí, pondré un ejemplo, el concepto de ciudadano se refería originalmente al habitante de la ciudad, y se distinguía del concepto del lugareño, que se atribuía a los pobladores del mundo rural, la ciudad es ya un espacio y no un lugar y en ese espacio el tiempo se entiende como una sucesión homogénea, predecible y racionalmente medible de momentos, y no como una sucesión de acontecimientos naturales. Es en el ámbito de la ciudad donde surge el concepto de ciudadanía, referido ya no solo al hecho de habitar en la ciudad, sino al derecho de los habitantes urbanos a participar en la toma de decisiones que tienen que ver con la organización y gestión de la convivencia. La extensión de este derecho a los habitantes de otros lugares pasa necesariamente por la ciudadanización, es decir, por la apropiación de las competencias propias del habitante de la ciudad por parte de los pobladores rurales, como por ejemplo, saber leer y escribir, tener una cédula de

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José Ignacio López Soria

identidad expedida por el Estado, tener debidamente registrada las propiedades en los registros públicos, etcétera. Para acceder a la ciudadanización, el poblador no urbano, por lo general, en nuestro caso perteneciente a otra cultura, tiene que dejar en el camino sus pertenencias culturales, su lengua ante todo y, con ella, sus costumbres, valores, creencias, expectativas; porque como la ciudad, la ciudadanía no puede gestionarse, sino desde la homogeneización. El ejemplo más evidente de esta condición homogénea es la máxima: «Un ciudadano, un voto», que está en la base de la democracia representativa; dicho de otra manera, todas las personas somos iguales ante la Ley, lo que significa que la Ley nos interpela en nuestra abstracta condición de ciudadano. No sé si ha quedado clara la idea, pero lo que quiero decir es que la homogenización está en la base de la vida moderna y, consiguientemente, en la gestión de la convivencia tanto en el ámbito nacional como en el urbano. Esto significa que la modernidad nos provee una serie de estrategias y herramientas para gerenciar homogéneamente las diferencias, pero en el fondo no sabe cómo gestionar la diversidad, especialmente la diversidad cultural. Ocurre, sin embargo, que en los últimos tiempos, especialmente en países como el nuestro compuestos de diversas lenguas y culturas, es decir, de maneras diversas de habitar y de hacer la experiencia del vivir, se ha producido lo que yo llamo la liberación de las diferencias o toma de la palabra por las diversidades y este fenómeno puebla ya no solo el campo, sino incluso la ciudad. Hasta no hace mucho tiempo, el otro no era para nosotros un alter ego ―es decir, otro yo―, sino alguien a quién hablar o de quién hablar, pero no alguien con quién hablar y, menos aún, por quién sentirse uno hablado. Explicaré un poco esta idea antes de referirme a la gestión de la convivencia de diversidades. Considerar al otro como alguien a quién hablo o de quién hablo, pero al que no le permito hablar, es tanto como reducirlo a la condición de cosa, cosificarlo o reificarlo ―decimos en filosofía― o subalternizarlo, nos dicen los antropólogos, que ejemplos característicos de esta condición eran los esclavos y los siervos a los cuales se hablaba para darle órdenes, o de los cuales se hablaba, pero no se les permitía hablar. Entender a otro como un alter ego equivale, en primer lugar, a considerarle

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igual a mí y, por tanto, dotado de los mismos derechos, deberes y competencias que yo, lo cual no es poco, pero no es suficiente. Y digo que no es suficiente, porque esta consideración del otro como alter ego constituye la base de la homogenización y se queda frecuentemente en la inclusión, es decir, en un conjunto de acciones para que el otro acceda a mi mundo, dando por supuesto que mi mundo es el único portador de la verdad, del bien y de la belleza para todos. Es necesario trascender esta noción de alter ego, para incluir en ella al otro como «perteneciente a» y «portador de» una cultura, y de otra cultura y de otro horizonte de sentido que tienen la misma dignidad que los míos. Esta posición última es la que me permite no solo hablar con el otro, sino sentirme hablado por él y en el sentirse uno hablado por el otro está la mayor fuente de enriquecimiento. Aquí convocan estas reflexiones con relación a la ciudad. Lo primero que hay que decir, es que este pensamiento no le viene a la filosofía de sí misma, sino de la realidad, aunque esa realidad no sea sino lenguaje. Lo que quiero decir es que lo propio de la filosofía es pensar, pero lo importante es pensar lo que más merece ser pensado, es decir, aquello que nos convoca al pensamiento, y lo que convoca al pensamiento es lo que nos constituye como personas, y lo que nos constituye como personas es precisamente la convivencia mediada por el lenguaje. A continuación, hay que anotar que hoy más que nunca la convivencia está poblada, especialmente en las ciudades, por muchas voces que quieren decir su palabra. La ciudad se ha convertido en el locus privilegiado de la convivencia de diversidades y de juegos de lenguaje, los diversos horizontes de significación y sus prácticas discursivas, portadores de diferentes nociones de vida buena y de una variada gama de expectativas, estaban antes afincados en lugares dispersos, pero se están encontrando hoy en el espacio urbano. Esta presencia, observada desde los instrumentos tradicionales del urbanismo moderno, ha sido calificada de desborde y vista como un serio impedimento para la gestión racional y homogenizante del poblamiento urbano. Sobre ella se han escrito miles de páginas en las que abundan términos como barriadas, barrios marginales, barrios populares y, últimamente, conos. Términos todos ellos que de una u otra manera remiten a la relación centro-fuera de la modernidad, heredada de la pre moderna villa amurallada.


Ciudad y convivencia de diversidades

Wiley Ludeña, notable pensador de la ciudad, nos ha hecho caer en la cuenta de que en el caso de Lima, para continuar con el urbanismo a la moderna, el centro fue en primer lugar descentrado y trasladado a lo que antes era periferia, como San Isidro y Miraflores, y luego sustituido por varios centros ubicados en los distritos. De Lima puede decirse hoy, que es una ciudad policéntrica, constituida por varios centros que, por lo general, no se hablan entre sí. La continuación de esa tradición de no hablarse entre sí, de los componentes de la sociedad peruana, se manifiesta hoy claramente en las ciudades. Es para nosotros, creo yo, el problema de mayor trascendencia histórico-filosófica, porque esta tradición es heredera, para decirlo en términos acuñados por Aníbal Quijano, de la colonialidad del poder y del saber que va de la mano con la racialización de las relaciones sociales, y la construcción de subjetividades e identidades subalternas. Por el camino de no hablarnos entre nosotros, no llegaremos nunca a pensarnos como una comunidad histórica, ni conseguiremos que la ciudad sea albergue enriquecedor de diversidades. Mientras los pobladores, los urbanistas, no conviertan en albergue el espacio urbano, seguiremos transitando por él sin habitarlo, como quien se encuentra desguarnecido en un mundo que le es ancho y ajeno, porque el concepto habitar, aunque ya lo hayamos olvidado, remite a cultivar, a cuidar con esmero, a sentirse poseedor del espacio urbano, pero, también, poseído por el lugar habitado. Apunto algo que no puedo desarrollar ahora, pero que quiero dejar anotado; el Hombre no es otra cosa que ser en el mundo, y ser en el mundo equivale a habitar, es decir, en el modo de habitar nos jugamos nuestra esencia como seres humanos. No es que por una parte seamos y por otra parte habitemos el mundo, nuestro ser no tiene otra esencia que habitar el mundo, de ahí la enorme importancia de pensar en habitar, porque al pensarlo nos estamos pensando a nosotros mismos. Las reflexiones anteriores son solo sugerencias para pensar la ciudad como un dentro sin

fuera, como albergue, como conjunto de lugares encasados que nos convoca a realizar en plenitud la posibilidad humana. En el contexto urbano actual, atravesado de diversidades y poblado de muy diferentes voces, la realización de la posibilidad humana pasa por la consideración de la diversidad como una ventaja, una oportunidad para hablar con el otro y sentirse hablado por él, para aprender a vivir juntos siendo diferentes, viendo la diferencia como una fuente de gozo y de dinamismo individual y social. Yo sé que esto no es fácil, porque aunque lo quisiéramos no disponemos de herramientas conceptuales y metódicas para gestionar acordadamente el habitamiento digno y gozoso de las diversidades. Herederos como somos de una tradición al mismo tiempo marginalizante y homogenizadora, nos sabemos diestros en marginar y homogeneizar, pero nos sentimos desamparados cuando nos vemos ante la urgencia de gerenciar el encuentro digno entre lo diverso. Quienes pensamos estos temas, recurrimos a un concepto, el de interculturalidad, que remite ya no solo a la tolerancia, sino a la consideración del otro, sus potenciales y sus pertenencias culturales como una fuente de gozo. No podemos ir mucho más allá, pero si somos conscientes de que la apuesta por la interculturalidad como principio para gestionar la convivencia nos obliga a un debilitamiento de nuestras seguridades, a una provincialización de nuestros saberes y creencias, a una renuncia de universalismo al que nuestra propia tradición nos tiene acostumbrados, porque estamos convencidos de que solo desde estas actitudes es posible prestar oído atento a la voz del otro. La ciudad es ya de hecho un espacio intercultural, falta que lo sea de derecho; gestionar la convivencia urbana de tal manera que el hecho sea reconocido y promovido como derecho. Este es el reto principal que tenemos todos, pero especialmente el de quienes aspiran a conducir los destinos de la ciudad. Muchas gracias.

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Mesa 2

Democracia cultural y participación ciudadana

Arte, sociedad y desarrollo Herbert Rodríguez

Resumen En Arte, sociedad y desarrollo, sostengo que el abstraccionismo se fundamenta en la idea de «la necesidad racional del progreso». A partir de describir cómo la Historia del Arte organiza su información de manera evolutiva y lineal, así como el método de enseñanza de la FAPUC, destaco dos problemáticas; por un lado, el conservadurismo de la institucionalidad del arte y, por otro, la pervivencia de la herencia colonial. Erradicar la pobreza pasa primero por enfrentar con éxito el desafío de construir sociedades inclusivas y diversas en términos culturales. En el escenario de la mundialización y la posmodernidad surge la necesidad de reconocer que en el Perú existen diferentes maneras de concebir, vivir y percibir el arte y que, por lo tanto, las artes tradicionales de los pueblos como aquellas de tradición académica o las consideradas «contracultura», artes mediales, diseño en general, etc., deben ser consideradas con equidad. Para salir de la noción reduccionista «Artes Plásticas» y arribar a la de «Artes Visuales» y el «Diseño», puente a la Economía creativa y el desarrollo sostenible y, además, promover las artes, reconociendo que no existen culturas superiores e inferiores, ni artes superiores e inferiores, aplicando un enfoque intercultural en la reorganización de las colecciones de los Museos y sus exposiciones. La definición holística de cultura de la UNESCO tiene un importante rol en este proceso.

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Arte, sociedad y desarrollo

Arte, sociedad y desarrollo Así como en el Km. 11 de la Av. Túpac Amaru, en muchos puntos de la ciudad podemos apreciar múltiples negocios en los que los peruanos, casi al borde de la pobreza, despliegan sus energías en el esfuerzo diario por la sobrevivencia. Desde diversos ámbitos escuchamos voces que recomiendan que, para impulsar el desarrollo del Perú, debemos formar capital humano capaz de generar y asimilar el conocimiento; para producir bienes innovadores y diferenciados, con mayor valor agregado. Esta es una propuesta razonable. Surge la pregunta: ¿qué impide, desde el ámbito del arte, que esta propuesta se implemente? Un importante obstáculo es la «idea moderna de arte», que se mantiene artificialmente vigente por la Historia del Arte peruano y, también, por los Planes de estudio de nuestras «Escuelas de Arte». Por un lado, la Historia del Arte peruano no incluye las manifestaciones actuales de la cultura tradicional de nuestros pueblos originarios; por otro lado, las Escuelas de Arte no incorporan a su Plan de Estudios los conocimientos y los métodos pedagógicos tradicionales de estos pueblos. La Historia del Arte invisibiliza a amplios sectores de peruanos. Ejemplo de esto es el Tomo XV: Arte, de la Enciclopedia Temática del Perú TROME. Sus autores: Luís Eduardo Wuffarden, Natalia Majluf, Jorge Villacorta y Carlo Trivelli. Desde su primer capítulo hasta el último, las manifestaciones artísticas tradicionales son excluidas de sus páginas.Esto sucede porque la Historia del Arte organiza su información de manera evolutiva y lineal. De manera similar, en la Historia del Arte «Universal» podemos observar el diagrama «Desarrollo del Arte Abstracto», presentado en 1936 por Alfred H. Barr, primer director del MOMA, que organiza la información de manera evolutiva y lineal para demostrar que el arte era una necesidad racional del progreso. Desde Impresión, sol naciente de Monet, obra impresionista; a la carga emocional de Van Gogh que preanuncia el expresionismo;

pasando por la preocupación por la estructura y la forma de Cezanne, punto de partida de la revolución cubista; observamos cómo estas búsquedas innovadoras finalmente dan lugar al abandono total de la representación de la apariencia externa de las cosas, en la abstracción lírica y la abstracción geométrica. Es por esto que podemos afirmar que una de las características de la modernidad es que los modernos admiten la idea de un progreso histórico lineal, es decir, se considera que cada nuevo estilo artístico supera la calidad y potencial expresivo del arte y contribuye, en esa medida, al progreso de la civilización. La idea moderna de arte está en la base del método de enseñanza de la Facultad de Arte de la Universidad Católica (1939). En el libro Itinerario hacia el arte de Adolfo Winternitz, podemos reconocer la influencia del expresionismo. También podemos reconocer en la propuesta de formación artística de esta Escuela de Arte, cómo se hace énfasis en la expresión del mundo interior a través de los elementos del lenguaje plástico visual, es decir, la línea, el color, la forma o la textura. Finalmente, uno de los resultados de esta formación podemos observarlo en el campus universitario de la PUCP: una serie de esculturas abstractas geométricas, obras de los estudiantes de esta escuela. De manera similar a la Historia del Arte peruano, los centros de formación artística del Perú, por su sesgo a la sola reproducción del modelo cultural europeo, invisibilizan la diversidad cultural. Los peruanos ven así negada la igualdad de acceso a las múltiples expresiones artísticas de la diversidad cultural, además de la libertad de escoger en qué cultura y vida cultural participar. La pervivencia de la herencia colonial, significa que vemos nuestra propia cultura con ojos europeos. Quiere decir también que la Historia del Arte, los museos y las Escuelas de Arte son un fenómeno colonial. Los países europeos han impuesto su método de análisis del fenómeno y patrimonio culturales. El orden colonial: europeo en la cúspide, los indígenas subordinados.

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Herbert Rodríguez

La educación artística debe convertirse en un elemento estratégico en las políticas de desarrollo, porque favorece en las personas la capacidad de expresarse y evaluar críticamente el mundo que les rodea, así, prepara a los trabajadores para enfrentar mejor los retos de la sociedad del siglo XXI. Esto es, la educación artística puede ser una vía para desarrollar nuestros recursos humanos, ahora que en el siglo XXI requerimos trabajadores creativos, flexibles, adaptables e innovadores. Estos trabajadores son indispensables para explotar nuestro valioso capital cultural; en la ruta del desarrollo de industrias e iniciativas culturales fuertes, creativas y sostenibles que desempeñen un papel clave al potenciar el desarrollo económico. En el primer Congreso de Políticas Culturales (INC, 2008) el Grupo 4, uno de los 8 grupos de trabajo convocados por el Proyecto Impulso a las políticas culturales, dijo: «Las artes tradicionales de los pueblos como aquellas de tradición académica o las consideradas “contracultura”, artes mediales, diseño en general, etc., deben ser consideradas con equidad». Urge reconocer desde diversos ámbitos, como por ejemplo en la gestión municipal, que en el Perú existen diferentes maneras de concebir, vivir y percibir el arte y, también, que no existen culturas superiores e inferiores, ni artes superiores e inferiores.

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Esto debe traducirse en el diseño de políticas culturales municipales con enfoque intercultural y, a su vez, en la acción de la Dirección de Cultura. El reciente caso de la violenta incursión policial, acompañada por el Serenazgo, en el Centro Cultural El Averno, decomisando una obra de «arte crítico» como «prueba del delito», indica que todavía existe un camino por recorrer en este sentido. Para identificar la magnitud y las características del reto por delante, es útil observar la separación arte/arte popular en las colecciones de Arte del Museo del Banco Central de Reserva, el Museo de Arte de San Marcos y el Museo de la Cultura Peruana. ¿Qué significa que existan salas diferenciadas para el arte y para el arte «popular»?, repito: la pervivencia de la herencia colonial, nuestra independencia cultural aún no se concreta. ¿Cómo erradicar la pobreza? Enfrentando con éxito el desafío de construir sociedades inclusivas y diversas en términos culturales. La Convención de la Diversidad, la iniciativa Alianza Global por la Diversidad Cultural y la definición de cultura de la UNESCO, nos dan valiosos aportes que debemos procesar de manera crítica en la tarea de la lucha contra la pobreza y, por supuesto, por la memoria, la dignidad y la ciudadanía de todos los peruanos y peruanas.


Democracia cultural y participación ciudadana Javier Protzel*

Resumen La cultura no es un sector aparte como la agricultura o la minería. Atraviesa toda la vida social. No es solo aquello que genera en nosotros profundas emociones por su contenido, belleza o forma, es aquello que nos da nuestros sentimientos de pertenencia y nos constituye en comunidad de destino al darnos mediante la memoria, continuidad colectiva. El hecho mismo de ir a votar es ya una práctica cultural. Una elección municipal nos conecta con los anhelos y problemas de la vida diaria, con nuestras posibilidades de mejorar nuestra calidad de vida y posibilidades de esparcimiento. La problemática y desarrollo urbanos no consisten solo en que los vehículos circulen sino en que las personas disfruten, se cultiven y convivan. Pero la cultura limeña también es una de defectos que conviene combatir: impuntualidad, indisciplina vial, arrojo de deshechos, drogadicción y delincuencia. Sin luchar con esto, lo otro difícilmente avanzará y la ciudad no dejará de estar sumamente fragmentada. El poder municipal (provincial y distrital) debe fomentar sistemáticamente la creatividad, producción y consumo culturales, pero coordinadamente e interactuando con el Ministerio de Cultura. Llevar lo local a lo nacional y lo nacional a lo local. Debe instituirse una «ciudadanía cultural» que aliente nuestra diversidad cultural, visible en los distintos distritos de Lima y de la que debemos enorgullecernos. Nada de esto significa dirigismo, sino libertad y apoyo a organismos de base y ONGs. Palabras clave: Poder municipal, promoción cultural, ciudadanía

0. Felicito a la Universidad Científica del Sur por la buena idea de organizar estos paneles televisados y le agradezco por su invitación. Quiero poner sobre el tapete brevemente tres temas distintos referentes a la participación ciudadana en el gobierno de la ciudad. El primer tema se refiere a la conservación y uso de los espacios públicos de la ciudad. El segundo es la fragmentación de la ciudad en su conjunto. Y el tercero, los posibles lineamientos para una democracia cultural.

* Universidad de Lima

Previamente debo subrayar que la participación ciudadana es insuficiente y quizá esto no se deba únicamente a las autoridades. Los grados de identificación del habitante con una ciudad pueden ser muy variables, independientemente de estar forzosamente involucrados en su problemática. Las

megalópolis, vale decir las ciudades de extensión interminable y varios millones de habitantes, como lo es Lima actualmente, son entidades nuevas que han conocido una rápida expansión y datan de no más allá de medio siglo. Parte considerable de sus poblaciones está constituida por inmigrantes o sus hijos y nietos, de manera que sus referentes simbólicos tradicionales urbanos son escasos. Aparte de que estos recién se están construyendo, su experiencia de participación a escala metropolitana les es tan difícil como a cualquier limeño, pues es difícil conocer nuestra capital en su conjunto y por ende que como tal tenga valor afectivo para cada uno. Esta dificultad para simbolizar la totalidad no aparece, en cambio, cuando se trata de lo local, de cada distrito. En otras palabras, es más fácil ser de Comas, de Lince, de Barrios Altos o de Miraflores que

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de Lima Metropolitana, que existencialmente es algo más abstracto. Por otro lado, ¿cómo no habría cierta desidia ciudadana en los últimos años cuando la cantidad de problemas metropolitanos que nos desafían, desde el caos vehicular y la contaminación hasta la creciente inseguridad, pasando por las dificultades para ganarse la vida, hacen que la gente se vuelque más hacia el interés individual o familiar que hacia el comunitario, mucho mayor de los años sesenta y ochenta, cuando florecieron las organizaciones de base? 1. Imaginemos que la Plaza de Acho fuese demolida y se crease ahí el Jockey Acho, o si se quiere un Acho Plaza, o se clausurasen el parque Sinchi Roca o el Parque de la Reserva para edificar una urbanización, o se tumbase la Iglesia de San Francisco para construir un gran parqueo. Puede sonar inverosímil, pero depredaciones equivalentes han ocurrido en el pasado, sumidas en el olvido. En la historia de Lima se ha tomado decisiones equivocadas en cuanto a la conservación de sus espacios estética y cívicamente más notables, y eso puede estarse repitiendo en nombre de una dudosa concepción de la modernidad. En cambio, no todo es así cuando se trata de zonas con mayor vida local y espacios de valor indudable. Hace poco hubo un intento, fallido gracias a la vigilancia ciudadana, de urbanizar el amplio y hermoso parque que rodea al Cuartel General del Ejército. Fue la participación ciudadana la que lo impidió en un digno acto de democracia cultural. Por ello no cabe duda de que las grandes decisiones referentes al ornato, la monumentalidad y el espacio urbano deberán ser materia de consulta vecinal y deberán contar con el concurso de urbanistas y arquitectos. Jamás con el capricho del alcalde de turno, como ha ocurrido en algunos distritos. Es el caso actual del Malecón de Chorrillos rediseñado no se sabe muy bien para qué por el Alcalde, o el paso del Bus Metropolitano biseccionando Barranco, además de otros desmanes contra los cuales se ha formado el grupo Decisión Ciudadana. También está siendo depredado el viejo Miraflores, cuyas casas antiguas y calles arboladas le daban una personalidad tan característica, por las empresas inmobiliarias que se aprovechan del boom actual para construir edificios de dudoso gusto que densifican sobremanera el tráfico. Destaquemos de paso con respecto al Grupo Decisión Ciudadana que es el

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único que no infesta y afea la ciudad con paredes pintadas y cartelones en los postes, absteniéndose de participar en este festín publicitario preelectoral, para no llamarlo orgía. Ahora bien, es lógico que entre los temas de campaña electoral la atención se dirija a los grandes problemas limeños de vialidad, pero eso no significa descuidar la atención hacia la regeneración, creación y conservación del espacio público urbano. De lo contrario parecería que lo más importante en una ciudad moderna fuese circular y no habitar, usar el espacio urbano para el encuentro entre los ciudadanos. Hay espacios muy venidos a menos en la ciudad, dignos de ser considerados zonas urbanomonumentales, o algunas de estas en vías de destruirse. Es tarea de la municipalidad como responsabilidad de los vecinos mismos asumir la defensa del patrimonio cultural local. Es una forma excelente de participación ciudadana en materia cultural. Entre las zonas urbano-monumentales que han sido conservadas o salvadas, vale la pena mencionar al Gran Parque de Lima y a la Alameda Chabuca Granda, una parte del Callao, la obra de Alberto Andrade en el Centro Histórico y también algunos emprendimientos de la gestión del Alcalde Castañeda Lossio, sobre todo por la intervención de la Señora Valladolid. El Centro Histórico de Lima con sus 900 hectáreas es uno de los más grandes del mundo, de las cuales más de 400 fueron declaradas Patrimonio Histórico de la Humanidad. Ahí hay ahora cerca de 350 proyectos de remodelación y reconstrucción, así como una zona en los alrededores de la Plaza Mayor ha sido objeto de regeneración urbana, después de una paralización de la inversión de más de medio siglo. 2. Creo que los buenos propósitos no impiden una actitud crítica. Pese a su gran diversidad encontramos en los limeños defectos comunes que son también parte de nuestra cultura, los cuales conviene enfrentar. Esto requerirá del esfuerzo de todos, de educación, o reeducación y de compromisos personales, no solamente de las autoridades ediles. Todo ello es la cara negativa de la ciudad, con sus dosis variables de indisciplina en el comportamiento vial de peatones y conductores de vehículos, de falta de higiene, arrojo de desperdicios y basura en la vía pública y con la enorme inseguridad que asola a la ciudad. Por ello Lima es


Democracia cultural y participación ciudadana

una ciudad sumamente fragmentada. Ha crecido sobreabundantemente en medio de una clamorosa desigualdad de ingresos tanto municipales como de las familias dentro de cada distrito, por lo cual han surgido territorios inhóspitos y peligrosos, donde abunda la «tierra de nadie». Esta fragmentación afecta y diferencia los estilos de vida, pero, al mismo tiempo, alberga una notable diversidad que refleja la de nuestro país. Al contrario, los municipios y sus vecindarios deberían enorgullecerse de esa diversidad y difundirla mediante la animación cultural, y no reducir el desarrollo urbano a la dotación de infraestructura y a patrocinar una homogenización arquitectónica. Es cierto que el impulso que ha tomado la industria de la construcción es positivo al proveer de vivienda a muchísima gente y generar empleo. Pero eso no significa que los diferentes barrios de Lima adopten imitativamente una pauta arquitectónica uniforme y monótona. La promoción municipal de la cultura no es proporcional al consumo de cemento. Se refiere al cultivo personal y grupal, al mantenimiento y desarrollo de identidades. Las fiestas patronales de localidades del interior del país (Vírgenes de Chapi, Paucartambo, la Candelaria de Puno, entre otras) nos muestran una Lima multicultural y colorida que no se puede perder. La democracia cultural es algo que va más allá de lo político y lo electoral, porque no es algo muerto como el cemento. Tal como hay una ciudadanía cívica y política que nos da igualdad ante la ley y nos permite elegir y ser elegidos, también se ha formado una ciudadanía cultural, cuya legitimación corre a cargo de la gente misma, mostrando, escenificando sus diferentes formas de simbolizar, que son muchas. Esto nos importa, pues constatamos la disminución de los lazos vecinales, y la menor importancia que se le presta al paisaje urbano en su conjunto, el cual se ha ido adecuando lentamente a un nuevo tipo de mirada. Una Lima inhóspita de humo, cemento y bulla, de vehículos cruzándose unos con otros para evitar la congestión, es poco compatible con la contemplación de perspectivas y monumentos del modernismo urbano clásico que existía hace siete décadas. Todo pasa rápido para el ojo del pasajero de combi o de coche particular, atraído menos por la suciedad de las fachadas y la vegetación cubierta de polvo y hollín, o el descuido del patrimonio cultural inmueble, que por la profusión de paneles publicitarios, cada uno

un microrrelato de colores más vivos que la escena callejera. Y por la noche ese mismo pasajero verá atentamente el acontecer de la urbe en el noticiero televisivo, aunque seguramente se abstenga de salir por la comodidad y seguridad que su hogar le da. Tal como hay habitantes que celebran procesiones también están los «tambores por la paz» (que fueron disueltos prepotentemente en Miraflores el último verano), los celebrantes del Carnaval de Barranco, los contraculturales del Averno en el Jirón Quilca. Los municipios y serenazgos no deben confundir este tipo de prácticas culturales con el pandillaje. 3. Algunas ideas para una democracia cultural. No debe haber ni dirigismo ni paternalismo. No se hace democracia cultural de arriba hacia abajo ni por decreto, se ejerce de abajo hacia arriba. Basta con darse cuenta de que la mayor parte de las iniciativas que animan la vida cultural de la ciudad son privadas, y lo primero por lo tanto es no ponerle trabas. Hacer cultura es practicar la libertad, darle oportunidades a muchas asociaciones sin fines de lucro, ONGs, y también empresas cuyo objetivo es la cultura. Por todo ello debe haber sistemas ágiles de consulta vecinal, bien articuladas con las instancias del Concejo distrital y provincial. Sin embargo, el próximo inicio de las actividades del Ministerio de Cultura marcará un hito, y tanto más si estamos en una época en que la recaudación fiscal ha aumentado. La acción de este Ministerio deberá coordinarse con los gobiernos regionales y locales, dando posibilidades para que espectáculos y otras ofertas culturales se difundan descentralizadamente. Un aporte a la democratización cultural consistiría, diría yo, en que los municipios, de acuerdo a sus posibilidades presupuestales y a la atención que deban recibir sus trabajos de infraestructura, pongan a disposición de los vecinos, pero también de toda la ciudad e incluso de quienes la visitan, una serie de facilidades. Éstas deben ubicarse en Centros Culturales distritales accesibles a todos, que cumplan una función de centros cívicos cuyos rumbos no los determinen solo funcionarios sino representantes de la sociedad civil. Esto deberá incluir bibliotecas y centros de documentación, así como cinematecas y auditorios multiuso, talleres educativos y de fomento de la creatividad y apreciación artística que permitan sobre todo el cultivo de

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los jóvenes, como una alternativa expresiva a la de la droga y el pandillaje. El Gran Parque de Lima, la Alameda Chabuca Granda y el MALI son cada cual a su manera exitosos ejemplos de estímulo cultural. No obstante, unas pocas golondrinas no hacen el verano. Quisiera mencionar otros, el FITECA en Comas, el Kallpachay y el Munaymarka en San Juan de Lurigancho. 4. Es inevitable comparar con otras grandes ciudades, y Lima está detrás, por cierta que fuese la escasez de recursos de varios años. Si observamos la profusión de espacios públicos de encuentro, donde se realizan variadas performances en Bogotá, cuyos alcaldes, en especial Mockus, se han preocupado por darle oportunidades al peatón y al ciclista entenderemos hacia dónde debemos apuntar. Por otro lado, habría que felicitar a los gobiernos municipales del Ecuador por la magnífica regeneración urbana del Malecón en Guayaquil, la mejora y restauración del centro histórico de Quito,

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ahora tan amable, saludar el trabajo realizado en las zonas antiguas de Valparaíso y el de regeneración de Puerto Madero en Buenos Aires. Finalmente, y como se me acaba el tiempo, quisiera definir muy simplemente qué es la cultura en el marco municipal. Es todo lo que nos es propio, nuestras mentalidades y costumbres. Es aquello que nos da sentimientos de pertenencia; lo que por su belleza, contenido o forma nos produce grandes emociones y nos hace encontrarnos con lo mejor de cada uno; en suma, aquello en que se simboliza lo que cada uno es. Y toda comunidad se caracteriza por su cultura. Por eso todo poder municipal, distrital y provincial debe fomentar la cultura, que no es un ornamento, un añadido al asfalto, a lo que ya existe para decorar o demostrar que se hace obra. Debe dársele una importancia equivalente a la de la educación por ser un elemento constitutivo del desarrollo humano y una dimensión transversal de varios sectores de la actividad gubernativa.


Cultura ambiental ciudadana y desarrollo sustentable Josefina Takahashi Sato*

Resumen Transcurridos veinte años desde la aprobación del Código del Ambiente y de numerosas normas nacionales e internacionales afines en el Perú, país mega diverso, algunos sectores de la sociedad empiezan a expresar su preocupación por el ambiente, debido principalmente a los impactos del cambio climático. Sin embargo, las autoridades y el poblador del ámbito urbano o periurbano, poco conocen sobre las acciones concretas que como ciudadano pueden o deben ejecutar para su desarrollo socioeconómico sostenible. El Plan Integral de Desarrollo Sustentable del ámbito geopolítico correspondiente, elaborado con información técnica de calidad y en un proceso ampliamente participativo, debe ser la base para el desarrollo sustentable de las ciudades. Es necesario compatibilizar el desarrollo de su infraestructura y de los servicios que brinda, con las potencialidades y necesidades socio ambientales del ecosistema donde se desarrolla.

Cultura ambiental ciudadana y desarrollo sustentable

* Facultad de Ingeniería de Negocios AgroForestales, UCSUR. Panel Intergubernamental de Cambio Climático – IPCC. (2009). Informe.

1

Parra, N. (2006). Discursos de Sobremesa.

2

Conferencia Mundial de las Naciones Unidas en Estocolmo, 1972.

3

Conferencia Mundial de las Naciones Unidas en Río de Janeiro, 1992. 5 Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales. (1990). 4

Constitución Política del Perú. (1993).

6

El tema ambiental no solo es un tema de actualidad, sino también es motivo de preocupación especialmente en el Perú, porque además de ser un país mega diverso, también es uno de los más vulnerables del planeta ante los impactos del cambio climático1. Políticos, profesionales, empresarios, amas de casa, estudiantes y el público en general se refieren al tema, pues la población empieza a sentir los efectos de los cambios ambientales, que causan molestia a unos y estragos a otros, dependiendo del lugar donde se encuentren y/o el estrato al que pertenecen. Pues, generalmente, los más pobres son los más afectados. Empezamos a entender que, como dijo Parra2 en sus discursos: «Nuestro error consistió en creer que la Tierra es nuestra, cuando la verdad es que nosotros somos de la Tierra». Recién en las últimas décadas del siglo pasado se ha marcado la visión y reconocimiento de la crisis global y el agotamiento de los

modelos de desarrollo que han puesto en manifiesto los efectos de la vulnerabilidad del planeta, como consecuencia del deterioro socio ambiental a nivel mundial. Es a partir de la década de los setenta en la Cumbre en Estocolmo3 y veinte años después, en la Conferencia Mundial en Río4, que se han dado avances importantes en la toma de decisiones públicas en materia ambiental, basados en el reconocimiento del impacto del Hombre sobre la naturaleza, en una nueva ética de desarrollo bajo las leyes del funcionamiento de los sistemas naturales y en torno a criterios de respeto a la dignidad humana y de mejoría de la calidad de vida de las personas. Como consecuencia, se incorporó la perspectiva ambiental como un nuevo derecho; como los derechos económicos y sociales o de tercera generación. Las reformas constitucionales, legales e institucionales aceleraron el proceso de su implementación, como ha ocurrido en el Perú con el Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales5, la Constitución Política6

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Josefina Takahashi Sato

y numerosas normas afines que finalmente en el año 2008 condujeron a la creación del Ministerio del Ambiente. También se ha iniciado un proceso de entendimiento de la importante relación entre el género, el ambiente y el desarrollo. Las mujeres son también portadoras de conocimientos y prácticas de manejo de los recursos naturales que resultan claves y deben ser estudiados, así como integrados, a los programas para impulsar una gestión de desarrollo ambientalmente sensato y socialmente incluyente. Es urgente invocar la participación ciudadana responsable y académicamente preparada en la política y gestión ambiental, pero sin dejar de escuchar el saber popular. Es pues necesario eliminar las bases erradas de la cultura generada con el advenimiento de la era industrial, cambiar los patrones culturales imperantes basados en una visión homogénea del mundo e impulsados por principios simplificadores que mutilan la realidad compleja de los mundos físico, biológico y cultural que someten al Hombre a una cultura de dominio de la naturaleza.

Propio del llamado republicanismo, que ha recibido una mayor atención en la academia anglosajona. Es necesario recordar que la generación de obligaciones y, entre ellas, aquellas referidas al ambiente; así como el rol del Estado en asegurarlas, es un tema clave que merece estudios específicos en América Latina. Gudy-nas, E. (2009). Ciudadanía Ambiental y meta– ciudadanías ecológicas. (FALTA CONSIGNAR LUGAR Y EDITORIAL)

7

Informe socio económico preparado por la Dra. Go Harlem Brundtland y su equipo, 1987.

8

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Considerando que la cultura es el mundo propio del Hombre, y que además es entendida como el conjunto de rasgos distintivos espirituales, intelectuales, materiales y emocionales que lo caracterizan como resultado de la socialización, en oposición al mundo natural que existía sin el Hombre, la tarea de generar una nueva cultura ambiental no es sencilla, pues tiene que ver con la dimensión socioeconómica y cultural de los ciudadanos. Por consiguiente, para desarrollar el tema de cultura ambiental ciudadana y el desarrollo sustentable de los pobladores de una localidad, región o nación, es necesario analizar las fortalezas y debilidades ciudadanas en la temática ambiental, partiendo para el caso del Perú, del concepto restringido de ciudadanía, que enfatiza la asignación de derechos en lo civil, político y social, mientras los deberes están en un segundo plano7 que otorga un papel relevante al Estado-Nación como proveedor de derechos e implica la pertenencia a una comunidad, donde, de manera similar a las antiguas civilizaciones griegas y romanas, la ciudad es concebida como la cima de la civilización y del proceso cultural.

Es también necesario reconocer que, aún cuando el ritmo de degradación ambiental se incrementó significativamente con la Revolución Industrial, esta se inicia desde las primeras estrategias o actividades adaptativas del Hombre por sobrevivir, puesto que la interacción con la naturaleza ha estado mediada por patrones culturales, que en diversos casos pretendieron su dominio. Es decir, el problema ambiental es mucho más amplio y más profundo, se deriva de la complejidad de los problemas y potencialidades ambientales y del impacto de los mismos no solo en los sistemas naturales, sino en los sociales y particularmente en los culturales. El desarrollo sustentable, denominado también sostenible, término utilizado por primera vez por la Comisión Mundial del Ambiente y Desarrollo de la Naciones Unidas8, es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Implica un cambio muy importante en cuanto a la idea de sustentabilidad ecológica, porque también involucra al contexto económico y social para su desarrollo. Aun cuando todavía existen tensiones para aplicar el concepto de sustentabilidad; sin embargo, lo importante es su contribución para construir la imagen de la sociedad futura, la imagen del mundo donde queremos llegar, la misma que debe servir para diseñar y construir los instrumentos que «operacionalicen» el concepto y permitan tomar decisiones responsables, que aseguren su objetivo. En este contexto, el fortalecimiento de la Cultura Ambiental Ciudadana en nuestra ciudad y país es impostergable y debe ser el punto de partida del conjunto de comportamientos, valores, actitudes y percepciones de los miembros de nuestra sociedad, que nos lleve a la formulación de un proyecto de futuro, basado en el diálogo con la diversidad y búsquedas colectivas orientadas al desarrollo sustentable. Sin embargo, el desarrollo sustentable solo será posible si se entiende que la inacción en lo social tiene consecuencias. Pues donde la pobreza predomina, el mundo está


Cultura ambiental ciudadana y desarrollo sustentable

encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Los pobres del mundo normalmente impactan el ambiente, porque no conocen y/o no disponen de otra alternativa para sobrevivir. Así por ejemplo, más de la mitad de la madera de los árboles que se consume en el mundo son para leña, y el mayor porcentaje de la deforestación en los bosques tropicales amazónicos, es producto de la «tumba, tala y quema»9 por agricultores migrantes. Entonces, la solución a la deforestación no pasa solo por mayores controles de la madera o el incremento de la conciencia ambiental de los pobladores con capacidad para consumir productos transformados de la madera, sino sobre todo, en entender las causas del comportamiento de esos «agricultores» en su mayoría emigrantes de la región andina, donde la vegetación escasea; así como ofrecerles propuestas novedosas de alternativas de desarrollo que eleven su nivel socioeconómico, pues las tradicionales han fracasado. La cultura ambiental también incluye la nueva cultura empresarial y el desarrollo sustentable basado en tres principios: la calidad ambiental, la calidad de vida de los miembros de la sociedad y el nivel de desarrollo económico de la empresa y consecuentemente de la localidad o región. Cuando estos principios actúan en equilibrio, la empresa es ecoeficiente. Los efectos del deterioro ambiental no están delimitados por las fronteras de una ciudad o país, hoy afectan el planeta y requieren de un marco global e integral, así como del análisis permanente de la relación: sociedad –naturaleza–cultura. En ese sentido, la Agenda 2110, las Declaraciones de: Los Objetivos del Milenio11 y de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sustentable12, entre otros, son acuerdos globales que trazan rutas para avanzar hacia la sostenibilidad, pero cada nación, región o ciudad debe encontrar su propio camino sobre la base del conocimiento de sus propias necesidades, potencialidades, dificultades y oportunidades. Considerando que el desarrollo sustentable de la sociedad está limitado por el nivel tecnológico, los recursos del ambiente y la

capacidad del mismo de absorber los efectos de la actividad del hombre, es necesario mejorar la tecnología y la organización en el manejo del ambiente, de manera que este pueda recuperarse a un ritmo similar al que es afectado por la actividad del Hombre. Tenemos como generación, una enorme responsabilidad que exige retos de diferentes sectores y disciplinas: académicos, tecnológicos, científicos, empresariales, pero sobre todo culturales relacionados a la forma como percibimos, usamos y entregamos los recursos naturales después de haberlos aprovechado y usado en los procesos productivos o simplemente en nuestro hogar. Es importante conocer la consecuencia de cada una de nuestras acciones. Así por ejemplo, eliminar un litro de aceite por la grifería, después de usarlo en la cocina o en el vehículo, contamina un millón de litros de agua, suficientes para el consumo de una persona por catorce años. Por consiguiente, es necesario construir las bases de una nueva cultura ambiental ciudadana, donde nos planteemos no solo desarrollar una nueva conciencia cívica, sino impulsar una educación ambiental conformada por un entramado político, social, económico y cultural.13 La educación es indudablemente el mecanismo o instrumento que representa la posibilidad de generar una nueva cultura ambiental que contribuya a la formación de nuevos conocimientos, valores y competencias sobre la base de la relación entre la sociedad y el mundo del que formamos parte. Como el proceso pedagógico empieza en el hogar, cada integrante de la familia tiene que tener conciencia ciudadana y, si no la tiene, promover su formación. Seguir con la escuela y la universidad. El ambiente de la escuela, colegio y de la universidad debe reflejar urbanismo, conciencia ambiental ciudadana, comportamientos de convivencia y participación. Es necesario que cada persona, niño, niña, adolecente, adulto o anciano participe directamente en los procesos de gestión ambiental, defensa de la naturaleza y, por ende, de la vida. Cada uno desde sus diferentes niveles y responsabilidades, porque solo en conjunto será posible mitigar y

9 Ministerio de Agricultura. (2000). Informe. Capítulo IV.La agricultura migratoria es la causa principal de la deforestación en el Perú.

Cumbre Mundial del Ambiente, 1992. Río de Janeiro. 10

Naciones Unidas, ocho objetivos fijados en el año 2000 por ciento noventa y dos países para ser alcanzados en el 2015.

11

Cumbre Mundial Sobre Desarrollo Sustentable, 2002. Johannesburgo. 12

Mora , A. R. P. y Morett, J. S. (2007). Hacia una nueva cultura ambiental. II Congreso Brasileño de Agroecología. Universidad Autónoma de Chapingo, México. 13

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Josefina Takahashi Sato

prevenir los impactos del deterioro ambiental y, consecuentemente, mejorar la calidad de vida de cada uno de los habitantes de la ciudad y, así, cuidar nuestras vidas. Considerando que la educación ambiental juega un rol relevante en la formación de la cultura ambiental, es necesario que en primera instancia permita la profesionalización de los educadores ambientales para generar propuestas pedagógicas que acerquen a las personas a una comprensión global del ambiente, formar valores y actitudes que permitan una posición crítica y participativa en los aspectos de conservación, prevención, mitigación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Pues se trata de

generar nuevos principios éticos que busquen replantear la concepción sistemática de la relación sociedad–naturaleza–cultura. En ese contexto, la interdisciplinaridad es el principio metodológico más importante de la educación ambiental. Como ciudadanos con cultura ambiental, tenemos como obligación dejar huellas en la historia, dejando atrás nuestros errores y nuestra complicidad o culpabilidad ciudadana. Pues somos responsables de hacer de nuestra ciudad y nuestro país lugares dignos para vivir todos en armonía y lograr el desarrollo sustentable al que todos tenemos derecho: los presentes y las generaciones futuras.

Referencias bibliográficas Mora , A. R. P. y Morett, J. S. (2007). Hacia una nueva cultura ambiental. II Congreso Brasileño de Agroecología. Universidad Autónoma de Chapingo, México. Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales. (1990). Constitución Política del Perú. (1993). Gudynas, E. (2009). Ciudadanía Ambiental y meta –ciudadanías ecológicas. Ministerio de Agricultura. (2000). Informe. Capítulo IV. Panel Intergubernamental de Cambio Climático – IPCC. (2009). Informe. Parra, N. (2006). Discursos de Sobremesa.

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Fomento de la creación, producción y circulación de bienes y servicios culturales

Mesa 3

Incentivando la inversión en cultura Luciana León Romero*

Resumen La cultura en nuestro país, ha estado relacionada por muchos años solo con el patrimonio arqueológico, pero poco se le ha vinculado con la industria y el crecimiento económico. A través de alianzas público-privadas, traducidas en medidas concretas como la rebaja de impuestos a los Espectáculos Públicos no Deportivos o el Mecenazgo Cultural, se comprueba que el comercio de los bienes y servicios culturales puede llegar a alcanzar altos niveles de intercambio que contribuyen al desarrollo social y económico del país. Palabras clave: industria cultural-cultural industry, mecenazgo cultural-cultural patronage, inversión-investment, desarrollo económico-economic development, desarrollo social-social development.

P

Congreso de la República.

or muchos años hemos relacionado la cultura con el patrimonio arqueológico y nuestros grandes monumentos: Machu-Picchu, las ruinas de Chan-Chan, Kuelap, etc. Pero pocas veces le damos a la cultura un enfoque distinto al arqueológico, y desconocemos que la cultura también es un vehículo que genera rentas y que nos conduce al desarrollo personal y social.

PNUD. (2006). En la búsqueda del desarrollo humano. Lima: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD.

Pero primero entendamos qué es cultura. El significado, la importancia y el objetivo de la cultura se puede resumir en una frase: «Cultura es igual a Desarrollo». Y ello es así,

*

1

porque hay una relación que es estrecha e innegable entre el desarrollo sostenible y el auge de la cultura. El Programa de Naciones Unidas1 señala que: «(...) los pilares del desarrollo se basan en principios de productividad y sostenibilidad, equidad y participación (...) y para la producción y sostenibilidad se debe brindar salud y educación». Esta definición resalta la importancia que tiene la salud, la educación y, en general, la cultura para el desarrollo de la humanidad.


Luciana León Romero

Pero la cultura también puede materializarse o hacerse tangible en un bien o servicio que se consume. Y lo mejor es que, en los últimos años, este comercio de bienes y servicios culturales ha ido en aumento.

En el año 2007 solo se habían realizado doce megaconciertos de artistas extranjeros en nuestro país. La razón principal era la excesiva carga impositiva existente en ese momento y que asfixiaba a esta industria:

Según cifras de la UNESCO2, el comercio internacional de bienes y servicios culturales se ha expandido en los últimos años:

-El Impuesto General a las Ventas, con una tasa del 19%;

-En el año 1994, la cifra de este comercio alcanzó los treinta y nueve mil millones de dólares. -En el año 2002, cincuenta y nueve mil doscientos millones de dólares. -En el año 2005, un billón de dólares. Y la cifra, según las tendencias, sigue en aumento. Por ello, no extraña que la cultura sea una herramienta o medio importante en el Producto Bruto Interno (PBI) de los países más desarrollados. El país que mayor aporte recibe de la cultura para su PBI es Reino Unido, con un 7.9%. Le sigue otra potencia mundial, como Estados Unidos de América, cuyo aporte de la cultura a su PBI alcanza el 6.4%. Por su parte, el PBI cultural español alcanza el 4.4%.

UNESCO. (2005). International Flows of Selected Cultural Goods and Services, 1994-2003. Montreal: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO.

2

Alfaro, S. (2008). El valor de la cultura. El Dominical Diario El Comercio, Junio.

3

Morales, R. Solórzano, R. Távara, J. y Villanueva E. (2009). Contribución Económica de las Industrias Basadas en Derechos de Autor en el Perú. Lima: Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) / Instituto Nacional de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI).

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Puede consultarse la Exposición de Motivos de la Ley Nº 29168 en: http:// www2.congreso.gob. pe/Sicr/TraDocEstProc/ CLProLey2006.nsf

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A nivel sudamericano, se dice que la cultura aporta el 9% del PBI de Brasil, mientras que en Argentina este alcanza el 2.9%. En el Perú, la contribución de la cultura al PBI alcanzaba el 1%3. Aunque un estudio de INDECOPI4 sobre los derechos de autor del año 2009, estima que el aporte basado en dichos derechos alcanza el 2.6%, por lo que el aporte de la cultura al PBI podría incrementarse. De acuerdo a dicho estudio, el aporte de la industria cultural representa un porcentaje superior al aporte del sector financiero y al sector de electricidad y agua. A estas alturas nos damos cuenta de que no debemos darle a la cultura un enfoque lejano y abstracto, o únicamente ligado al pasado histórico, sino uno mucho más tangible, dinámico y moderno. En esta línea quiero compartir la experiencia vivida en estos últimos años desde el Poder Legislativo, en apoyo a la promoción y difusión de la industria cultural. Y, de seguro, un buen paradigma es lo que logramos en el mercado de los espectáculos públicos o megaconciertos.

-El Impuesto de Promoción Municipal, con una tasa del 15%; y -El Impuesto a la Renta, con una tasa del 30%. Este panorama cambió a partir del año 2008 con la Ley de Promoción a los Espectáculos Públicos No Deportivos (Ley Nº 29168), que fue impulsada desde mi Despacho con el objetivo de estimular a este sector y generar sinergias a favor del Estado y de la sociedad. El sustento de la Ley era simple: siguiendo el principio de la Curva de Laffer: «el incremento de los tipos impositivos no siempre conlleva un aumento de la recaudación fiscal». Esto es, la excesiva carga impositiva existente sobre el mercado de los espectáculos públicos, no garantizaba una ingente recaudación tributaria ni mucho menos la realización de estos conciertos, por lo que era necesario reformular la política fiscal a fin de darle dinamismo a ese sector. Desde la Ley de Promoción a los Espectáculos Públicos no Deportivos, vigente a partir del año 2008, la nueva política fiscal es como sigue: -El Impuesto General a las Ventas se mantiene con una tasa del 19%; -El Impuesto de Promoción Municipal se redujo del 15% al 0%; y - El Impuesto a la Renta se redujo del 30% al 15%. Sin duda ello es un gran avance, pero aún así, otros países de la región como Argentina o Chile nos siguen llevando ventaja. Por ejemplo, en Argentina la tasa del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a la Renta e Impuesto Municipal es del 0%. Mientras que en Chile la tasa del Impuesto a la Renta e Impuesto Municipal también es del 0%5. Nuestro país ha dado los primeros pasos para convertirse en la Capital Cultural de Latinoamérica, y la Ley de Promoción a los


Incentivando la inversión en cultura

Espectáculos Públicos no Deportivos es una muestra de ello. Al poco tiempo de entrar en vigencia, sus resultados empezaron a notarse. En primer término tenemos que referirnos al incremento en el número de conciertos: si en el año 2007 (cuando aún no estaba vigente la Ley) el número de megaconciertos fue de doce, el año 2008 cerró con sesenta conciertos (lo que significa un incremento del 400%), el año 2009 terminó con ochenta y seis conciertos (es decir, un incremento del 43%, en relación al año anterior), mientras que hasta agosto del 2010, ya se han realizado más de cincuenta y cinco conciertos. Pero el beneficio de la Ley no solo implica un mayor número de conciertos, sino también ―como una segunda consecuencia directa de esta— el incremento en la recaudación de tributos. Por ejemplo, en lo que se refiere a la recaudación de Impuesto a la Renta, podemos referir que en el año 2008 la misma fue de dos millones y medio de Nuevos Soles, y que en el año 2009 se incrementó a cuatro millones trescientos mil; lo que significa un aumento del 80.7%6. Y, en lo que se refiere al IGV, mientras en el año 2008 la recaudación del sector ascendió a dos millones novecientos mil Nuevos Soles, en el año 2009 esta aumentó a cuatro millones seiscientos mil. Es decir, un incremento del 55.4%. Adicionalmente, los beneficios de esta Ley no solo se pueden cuantificar en el mayor número de conciertos o la mayor recaudación tributaria, sino que también existen otras externalidades positivas: •

La primera de ellas es que la Ley ha generado, y sigue generando, mayor empleo. Se estima que quinientas personas tienen empleo directo por cada concierto, sin contar aquella parte de la población que se beneficia con el empleo indirecto. La segunda externalidad positiva, es el incremento del comercio. Se estima que el sector de los megaconciertos generó un comercio ―en múltiples actividades conexas― de treinta millones de dólares en el año 2009. Además, también se han generado beneficios para el artista local por

concepto de regalías y derechos de autor7, donde además se han triplicado el número de sus conciertos, sobre todo en provincias. •

Por último, una cuarta externalidad positiva es el mayor flujo del turismo. La Cámara de Comercio de Lima estima que más de dos mil personas viajan del interior por cada megaconcierto.

Sin dejar de contar que la población se divierte con estos eventos y nos llena de orgullo nacional que los grandes artistas visiten el Perú, y ya no solo viajen a Argentina, Chile o Brasil. La afluencia de grandes bandas y artistas ―que nunca antes habíamos recibido en el país― también nos ha demostrado que debemos mejorar y corregir algunos aspectos de logística y organización. Algunos de estos temas que podemos mencionar son los siguientes: 1º La infraestructura. Hoy en día contamos con pocos espacios, y los que tenemos son reducidos. El Estadio Nacional puede albergar a cuarenta mil personas, mientras que el Estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a cincuenta mil. Aquí se demuestra que aún estamos lejos de países como Brasil y Argentina, donde hay escenarios para setenta u ochenta mil personas. 2º La organización. Por ejemplo, en un solo día se juntaron los conciertos de Gustavo Cerati y Ricardo Arjona. Eso motiva a que se deba trabajar con un calendario anticipado de los conciertos a fin de que no se perjudiquen ni el público ni los artistas. El público, porque es imposible que pueda asistir a dos conciertos que se realizan en el mismo día y casi a la misma hora, y los artistas porque estas situaciones merman la cantidad de espectadores que podrían concurrir a su show. 3º Precio de las entradas. El mercado de los megaconciertos es una actividad privada donde rige el juego del libre mercado. Aún así, hay iniciativas interesantes como la planteada por la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC), la que cuenta con una tribuna a precios populares para que acceda la gente con menores recursos.

Información recogida de la SUNAT por el diario Peru21. (2009). Los conciertos en Lima generaron US $ 30 millones este año. Peru21, 21 Nov.

6

Solo por el rubro de espectáculos, APDAYC recaudó S/. 7.5 millones de soles el 2009. Gestión. (2010). Conozca los conciertos con más ganancias. Diario Gestión, 18 may. p. 13.

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Luciana León Romero

4º Mayor financiamiento. A fin de captar el capital privado para poder realizar mayores espectáculos y conciertos, una herramienta útil para lograr dicho objetivo es el mecenazgo cultural, que constituye la segunda parte de mi presentación. Además de la Ley de Espectáculos Públicos no Deportivos, también hemos propuesto otras medidas a favor de la cultura, como es el caso de la Ley de Democratización y Fomento de la Lectura (Ley Nº 29165), a través de la cual se crea un Fondo en COFIDE para la edición de libros y productos afines.

INC. (2004). 0.084%: la cifra que representa a la cultura. Gaceta Cultural del Perú, 05. p.03.

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148 cultura sur

En términos monetarios, la inversión del Estado representó cincuenta y siete millones de Nuevos Soles para el año 2009 y sesenta y cinco millones de Nuevos Soles para el año 2010. Algunos de los presupuestos de instituciones públicas culturales se pueden resumir en las siguientes líneas: •

Asimismo, la Ley que permite al Conservatorio Nacional de Música, a la Escuela Nacional de Bellas Artes y a la Escuela Superior Diego Quispe Tito del Cusco que puedan expedir el grado de Bachiller y Título Universitario a sus egresados, lo que les permitirá seguir estudios en el extranjero, estudiar una maestría o dedicarse a la docencia.

El Instituto Nacional de Cultura, que tiene que desplegar sus esfuerzos a nivel nacional para la preservación de los bienes culturales, tuvo un presupuesto de ciento ochenta y un millones de Nuevos Soles para el año 2008, ciento cincuenta y un millones para el año 2009 y doscientos diecisiete millones de Nuevos Soles para el año 2010. El último incremento es del 44%.

Pero vayamos al tema que más me motiva, porque estoy segura que será lo que generará una revolución en lo que a industrias culturales se refiere: el Mecenazgo Cultural. En palabras sencillas se puede definir como «Cultura por Impuestos». Esto es, al que invierte en cultura se le otorga incentivos tributarios. Y recalco la palabra incentivos para que no se confunda con exoneraciones tributarias. Aquí hay que hacer una precisión técnica: la exoneración conlleva el pago de cero impuestos, mientras que en los incentivos tributarios el agente beneficiado sí tiene que pagar impuestos, pero con un tratamiento diferenciado y más beneficioso respecto de otros agentes.

El Consejo Nacional de Cinematografía (CONACINE), que facilitó recursos para películas como «La teta asustada» y «Contracorriente», contó con un presupuesto público de solo dos millones de Nuevos Soles en el año 2008, tres millones ochocientos mil en el 2009 y cuatro millones doscientos mil Nuevos Soles en el año 2010. El último incremento fue del 10.53%, pero aún le hacen falta mayores recursos para que se cumpla con lo que dispone la Ley de su creación.

Por su parte, el Ballet Nacional tuvo un presupuesto de trescientos cuarenta y cuatro mil Nuevos Soles en el año 2008, el cual disminuyó a trescientos veinte mil para el año 2009 y se incrementó a cuatrocientos once mil Nuevos soles para el año 2010. El último incremento fue del 28.45%.

La siguiente pregunta que podríamos hacernos es ¿por qué la empresa privada debería invertir en cultura? Es cierto que hay un tema de Responsabilidad Social Empresarial que respondería a la pregunta, pero ―sobre todo― hay una debilidad que parte desde el propio Estado y que hace necesaria la afluencia de más recursos a favor del sector cultural que, a la postre, también beneficiará a la sociedad.

Por último, el Conservatorio Nacional de Música (que en alguna ocasión albergó a Juan Diego Flores y a otros grandes tenores) contó con un presupuesto de cuatro millones setecientos mil Nuevos Soles el año 2008, disminuyó a cuatro millones seiscientos mil en el año 2009 y se incrementó a cinco millones quinientos mil Nuevos Soles en el año 2010. Esto significó un incremento del 19% en el último año.

Hoy en día, el Estado solo invierte el 0.084% del Presupuesto en cultura8. Quiere decir que ni siquiera se llega al 0.10% ni mucho menos al 1% como lo sugiere la UNESCO.

Ante este escenario, se justifica una herramienta o medio que permita captar la inversión del capital privado a favor de la cultura. Por ello, el objeto del Mecenazgo


Incentivando la inversión en cultura

Cultural9 es darle un beneficio tributario a las empresas que inviertan en tres principales aspectos:

naturales que tengan un proyecto cultural, deberán presentarlo a través de una de estas entidades.

a) Actividades de tipo cultural, artístico, científico o educativo.

A fin de poder acceder al beneficio se deberá seguir el siguiente procedimiento:

b) Conservación, restauración y promoción del patrimonio cultural. c) Construcción de nueva infraestructura para la cultura. Podemos dar algunos ejemplos concretos de cómo se aplicaría este beneficio del Mecenazgo a cada uno de estos tres ítems: 1º En lo que se refiere a las actividades: •

Financiamiento para la producción de una película, obra de teatro, danza y música.

Apoyo para la publicación de libros, revistas y toda expresión literaria.

Subvencionar exposiciones obras de arte y artesanías, etc.

de

2º En lo que respecta a la conservación del patrimonio cultural: •

Reconstrucción de teatros, como el Teatro Municipal de Lima.

Conservación de restos arqueológicos, iglesias y edificaciones coloniales, etc.

3º Sobre infraestructura: •

Construcción de salas de cine, teatros, coliseos, auditorios y anfiteatros en todo el país.

Edificación de nuevos museos, bibliotecas y centros culturales.

Lo tratado hasta ahora tiene relación con el concepto de mecenazgo y su ámbito de aplicación. ¿Pero cuál será el beneficio tributario para las empresas que inviertan en cultura bajo este régimen de Mecenazgo? En ese caso, las empresas podrán deducir el ciento por ciento de lo donado en calidad de gasto para el cálculo de su impuesto a la renta, con un tope ―para dicha deducción― equivalente al quince por ciento de su renta neta.

1º En primer orden, las instituciones que deseen ser beneficiarias deberán presentar al sector competente un informe describiendo el proyecto y monto requerido. Para este caso, también se ha incluido una disposición que favorece a aquellas personas o grupos que quieran conformar una entidad sin fines de lucro, estableciéndose que el Ministerio de Economía y Finanzas tiene treinta días para calificar estas peticiones, con lo cual se zanja el problema actual del «cuello de botella» existente en dicho Ministerio para atender dichas solicitudes de calificación. 2º A continuación, el sector competente evaluará y aprobará el proyecto cultural en un plazo máximo de quince días hábiles. 3º Aprobado el proyecto, se inscribirá en el Registro del Régimen de Promoción Cultural que autorizarán el MEF y el Ministerio de Cultura. A partir de entonces, el beneficiario podrá recibir el/los financiamiento/s, mientras que el donante podrá deducir como gasto el ciento por ciento de la donación, hasta el quince por ciento de la renta neta. Para finalizar, y a manera de presentación de conclusiones, quiero resumir lo tratado en lo siguiente: 1º Invertir en cultura significa también invertir en el desarrollo: tanto en el desarrollo de las personas, como en el desarrollo de la sociedad. 2º Debemos darle a la cultura un enfoque multidimensional. No solamente ver la cultura como lo que está relacionado con el patrimonio arqueológico, sino además, como una industria que puede contribuir al crecimiento económico de nuestro país. 3º El Estado sí invierte en cultura, pero esta inversión es insuficiente. Por ello, se requiere la implementación de herramientas como el Mecenazgo Cultural, a fin de permitir el flujo del capital privado a favor de la cultura. Ley de creación del Ministerio de Cultura – Ley Nº 29565 (publicada en el diario oficial el 22 de julio de 2010).

9

De acuerdo a la Ley, los beneficiarios podrán ser todas las entidades públicas o privadas sin fines de lucro. En el caso de las personas

Soy una convencida de que el Perú marcha por el buen camino del crecimiento económico. Pero no debemos perder de

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Luciana León Romero

vista el desarrollo de nuestra gente y de nuestra sociedad y, por ello, los políticos y encargados de la Administración de nuestro país debemos preocuparnos por una Política Pública Cultural que fortalezca a nuestras

instituciones culturales y acerque el arte y la cultura a cada miembro de nuestra población. Solo así, aseguraremos el éxito y prosperidad de nuestra Nación.

Referencias bibliográficas PNUD. (2006). En la búsqueda del desarrollo humano. Lima: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD. UNESCO. (2005). International Flows of Selected Cultural Goods and Services, 1994-2003. Montreal: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO. Alfaro, S. (2008). El valor de la cultura. El Dominical Diario El Comercio, Junio. Morales, R. Solórzano, R. Távara, J. y Villanueva E. (2009). Contribución Económica de las Industrias Basadas en Derechos de Autor en el Perú. Lima: Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) / Instituto Nacional de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI). Peru21. (2009). Los conciertos en Lima generaron US $ 30 millones este año. Peru21, 21 Nov. Gestión. (2010). Conozca los conciertos con más ganancias. Diario Gestión, 18 may. p. 13. INC. (2004). 0.084%: la cifra que representa a la cultura. Gaceta Cultural del Perú, 05. p.03.

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Gestión cultural en Comas: una experiencia desde el gobierno local Miguel Ángel Saldaña Reátegui*

Resumen Comas es uno de los pocos distritos donde la actividad cultural y artística es parte de la cotidianidad de la gente y de sus instituciones, que se esté dando esto no es una casualidad, ni mucho menos un golpe de suerte, es el producto de muchos años de trabajo que un sector de los jóvenes de los años setenta decidieron emprender. A este esfuerzo, nos sumamos como gobierno municipal en busca de que se inserte en la agenda de gobernabilidad de nuestro espacio local. En el texto que presentamos, contamos el proceso de gestación y el rol que estamos jugando para lograr este cometido. Palabras clave: Gestión cultural, gobierno local, grupos culturales, agenda cultural, política pública, actores culturales, gestores culturales, eventos culturales.

Presentación

* Municipalidad de Comas.

No es una noticia nueva, pero sí vale hacernos recordar que en el Perú el tema de la cultura no es parte de la agenda de gobernabilidad. Las razones para que esta situación se dé son muchas, pero presentamos aquí algunas ideas que nos permitirán entender por qué es tan complicado hacerla parte de la agenda, sobre todo desde el lado de los gobiernos locales o regionales.

obra, siempre que paso por este lado de la calle, veo lo linda que es! ¡Es un alcalde que hace obras! ¡El que hace obras, está trabajando por su pueblo!». Otra idea que circula como sentido común, es que ven a quienes realizan actividades culturales como jóvenes con mucho tiempo libre, con posibilidades de organizar en sus ratos de ocio. «No están pensando la vida en serio, están en un proceso de aprendizaje de la vida, cuando sean mayores se dedicaran a cosas de adultos», comentan.

El argumento que dan quienes participan y dirigen los espacios de gobierno, ya sea local o regional, es que la cultura, más que una inversión, es un gasto. Además que no tiene un retorno positivo de la gente, ya sea a nivel del discurso o de la praxis, es decir, que organizar estas actividades culturales permita valorizar mejor la gestión del gobierno local. Los ciudadanos no dicen: «¡Qué buen espectáculo!, ¡es un buen alcalde porque trae al mejor grupo y las mejores obras o espectáculos!». No, no dicen eso. Lo que sí dicen es: «¡Está linda esa

Frente a una percepción como esta, se hace poco probable que los gobiernos locales se atrevan a ver a la cultura como parte de su gestión. A lo sumo, buscan hacerla parte o pensarla como una propuesta educativa. Aquí, pues, también existe una percepción un tanto errada, porque educación no es igual a cultura, entendido en el término que le estamos dando. La cultura implica a la educación, pero no a la inversa. Entonces se cree que si se hace algo en el tema educativo, se está haciendo mucho por la cultura. Esto tampoco es tan cierto.

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Miguel Ángel Saldaña Reátegui En Comas, el proceso de construcción de la institucionalización de la gestión cultural es una actividad nueva y hacerla parte de la propuesta de gobierno también. Hay que reconocer que este proceso se ha gestado desde la sociedad civil, la cual viene trabajando desde hace varias décadas, para ser más exactos desde los años setenta. Es en esta década, y desde el 2003 para adelante, que nosotros nos hemos sumado a ese esfuerzo. Entonces, lo que hoy estamos viviendo en el distrito tiene una larga historia, en la que los actores sociales vinculados de una u otra manera al arte, han ido sumándose poco a poco por hacer de la cultura un tema que también entre en la agenda del gobierno local. En este texto, explicaremos de una manera resumida y rápida ese recorrido, para que se pueda entender cómo se ha hecho posible todo lo que se está viviendo, y las apuestas que tenemos como gobierno municipal en torno al tema cultural, lo que se está haciendo, lo que debemos hacer y lo que deberíamos hacer por y para la cultura.

La historia que está por contarse Comas, como distrito, se inicia en el proceso de invasión que se genera entre la década del cincuenta al sesenta1. Estas invasiones se realizaron primero en las zonas altas, en los pampones aledaños a los cerros. A medida que se iba asentando la población, se iban creando organizaciones sociales que tenían como objetivo lograr una fuerza social sólida, que permitiera a estos nuevos pobladores tejer estrategias para mejorar las condiciones de vida en los nuevos espacios que habían conquistado.

Según Santiago Tácunan, la invasión de Comas sucede de 1958 a 1968. Tácunan, S. (2001). Breve historia del distrito de Comas. Lima: Fondo Editorial de Comas.

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actividades culturales. Es desde ellos que se van a construir y asumir discursos que los llevará a considerar las actividades culturales como un medio y fin de vida. Un medio en tanto debería ser una actividad que reporte ingresos, un fin en tanto es la actividad que permite construirse como personas, como seres íntegros. Si el inicio del movimiento cultural se da con los partidos políticos, el siguiente paso tiene lugar cuando los jóvenes asumen el reto de hacer cultura. Aquí empieza la siguiente parte de la historia. En este texto explicamos el caso del movimiento teatral, que es el que estamos investigando en este momento. Un grupo de jóvenes decide crear una comuna teatral en la cual dedicarse a trabajar y vivir del teatro. Esta comuna es formada por Juan Ayala, Luis Sandoval, Jorge Rodríguez y Marco Esqueche, dura aproximadamente dos años, tiempo en el que desarrolla una propuesta de formación e investigación del actor, pues se trataba de construir un teatro para la calle, que contuviera los elementos de la calle y, por consiguiente, se requería de una propuesta en la que se desarrollase la investigación y la formación permanente. Esta experiencia se articula a las organizaciones sociales, en especial a los comedores populares y al Vaso de Leche. Se imparten talleres a las madres, a los niños, se crean obras y espectáculos para la calle con la fuerza del cuerpo y con los elementos de la calle (valga la redundancia). Pero, al mismo tiempo, este grupo, en su afán de seguir haciendo crecer el teatro, incentiva y genera en la gente la idea de que deben y deberían formar grupos culturales y en especial teatrales. Es así que por cada lugar que ellos pasan, se forman grupos que permiten seguir con las actividades.

Lo llamativo de esta experiencia de organización es que fue acompañada por los partidos políticos de izquierda. Una manera que establecieron estos partidos políticos de acercarse a la población fue creando grupos y asociaciones culturales, que hizo que los pobladores se conectaran con sus tradiciones y su cultura provinciana. La actividad cultural principal que llegó fue el teatro, posteriormente llegaron la danza y la música folclóricas.

Estos dos años, para este colectivo y para la comuna, fueron de aprendizaje, donde podrán ver todas sus posibilidades y capacidades. Una vez que se terminó ese proceso, ellos empezaron a construir por su lado un nuevo camino, siempre desde el teatro. Aparece el grupo Milenium (Luis Sandoval), se reordena la Gran Marcha (Jorge Rodríguez y Marco Esqueche).

Es aquí que nosotros fechamos el inicio del proceso de gestación del movimiento cultural comeño, a la movida organizada y promovida por los partidos políticos, se suman los jóvenes, pues se encuentran mejor posicionados para asumir el reto de organizar y continuar las

Aquí comienza la tercera etapa del movimiento cultural comeño. Cuando se termina la comuna, empiezan un nuevo camino cada uno por su lado y se dan cuentan de que ya no solo buscan formar escuelas o actores, sino que se alejan del discurso político y se dedican a trabajar discursos artísticos propios, es decir,


Gestión cultural en comas: una experiencia desde el gobierno local la mirada está centrada ahora en construir una propuesta estética propia, originaria, nacida de la experiencia y del barrio que los rodea. Esta propuesta estética los lleva a crear una identidad propia, como grupo, pero, además, los inserta en la identidad colectiva del barrio.

Lo que también va a generar la Fiteca, es la generación de encuentros nuevos, pero con grupos que tienen un trabajo de más de veinte años en el distrito y que siguiendo o no la Fiteca, ven que es posible hacer festivales de esa magnitud. Así tenemos los siguientes:

Cada uno, a su manera, consolida una propuesta estética propia, pero también organiza y forma jóvenes, que una vez preparados organizan otros grupos de teatro y siguen capacitando a más jóvenes, y se hace una cadena infinita; algunos logran la permanencia y otros con el tiempo desaparecen. Es, pues, esta situación la que hace que se forje el movimiento comeño de teatro, donde no se ha dejado de lado el trabajo con la organización vecinal, con el poblador del barrio, con los niños y los jóvenes.

1. FIAE ― Festival Internacional de Acciones Escénicas. 2. Fietpo ― Festival Internacional de Teatro Popular. 3. Festival de Muñecomas ― Teatro de Títeres - Internacional. 4. Festival de danza ― Internacional. 5. La Semana Santa (local).

No olvidemos que en el distrito se insertan otras actividades artísticas culturales, como la música (en especial la latinoamericana) y danzas, mediante grupos que se hacen de una trayectoria, como es el caso de Rikchary Llacta, Yawar, etc. Estas actividades culturales se hacen complementarias y, entonces, el movimiento cultural crece y se consolida. Para entonces, el gobierno local, si bien no era ajeno a lo que estaba sucediendo, no se acercaba a trabajar con ellos. En todo caso, llamaban a los grupos para que participaran como parte de un espectáculo y no de una propuesta, de esa manera, estos hacían presentaciones en el aniversario del distrito o en algunas actividades que el gobierno local requería. Toda esta situación se fue acumulando poco a poco, y encontró su gran momento en el año 2001. Este año se lleva a Comas la Muestra Nacional de Teatro, la que es asumida por grupos culturales del distrito. Esta muestra, que se realiza con relativo éxito, les permitió a los grupo evaluarse y decir: «¿acaso podemos hacer más?» La respuesta que encuentran es: sí. Así aparece la Fiteca ―Fiesta Internacional de Teatro de Calles Abiertas― en el año 2002, encuentro que va a generar un nuevo giro y va a hacer posible que se visualicen todas las actividades culturales que se organizan en el distrito y, sobre todo, va a crear una corriente a favor del fomento a la cultura que arrastrará inevitablemente a todas las instituciones públicas y privadas que están presentes en esta zona. Además, de esta manera se nos hace conscientes de la existencia de otras actividades culturales que tienen años realizándose. Vemos que existe la representación de la Vida, Pasión y Muerte de Cristo.

La realización de estos encuentros y festivales, ha generado varios impactos. El primero, es que se han creado circuitos macroeconómicos; es decir, hay un movimiento económico, la gente compra y hace circular dinero. Segundo, se ha logrado disminuir la violencia juvenil, sobre todo el pandillaje. No estamos diciendo que ha desaparecido. Tercero, la gente ha empezado a construir un sentido de identidad en torno a su distrito y su cultura local, se sienten parte de una colectividad. Cuarto, miramos que es posible consolidarnos como la Capital Cultural de Lima Norte. Asimismo, este conjunto de actividades ha desarrollado y forjado gestores culturales que, desde la práctica cotidiana se han ido formando. Hay que decir que en este esfuerzo, al inicio, la municipalidad es la invitada y, luego, asume su rol de facilitador, para que estas actividades tengan las condiciones mínimas de realización. Es así que la municipalidad financia, para el caso de la Fiteca, los siguientes rubros: -

- - - - - - - - -

Movilidad, traslado de los grupos del aeropuerto a la zona donde se realiza el festival. Movilidad, para trasladar grupos de otras partes de Lima hacia Comas. Alimentación para los grupos (desayuno, almuerzo y cena). Equipo de sonido. Equipo de luces. Parte del escenario. Personal de limpieza. Policía Municipal. Vigilantes para la noche y cuidado de los equipos. Propaganda (afiches, trípticos, volantes, fólderes, etc.).

Como mencionamos líneas arriba, se piden recursos a la municipalidad y su rol de gobierno se va convirtiendo en ser el facilitador. Es así que nos convertimos en el soporte logístico.

cultura sur

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Miguel Ángel Saldaña Reátegui Esta figura se repite en la misma magnitud en los otros festivales y ha hecho que nos generemos preguntas en torno a la labor que juega el Concejo, ¿qué papel es al final el que debe asumir el gobierno local?, ¿qué rol debemos tener?, ¿qué responsabilidades asumir? La respuesta que hemos encontrado, hasta el momento, es que deberíamos ser un facilitador de todo el proceso, teniendo en cuenta que ese rol lo asumimos bajo el principio de subsidiariedad, sin el cual no es posible concebir actividades y espectáculos de calidad. Pero consideramos también, que este es el comienzo, y que hay que hacer más y redefinir responsabilidades no solo nuestras, sino de todo el conjunto. Pues se corre el riesgo de que se piense que debe ser el gobierno local el único responsable de hacer sostenible las actividades culturales. Por cierto, esto sería imposible si miramos nuestro presupuesto y todas las responsabilidades que se nos da por ley. Para encontrar otras salidas, y nuevas rutas que permitan consolidar todo lo que se tiene en términos de cultura, primero hemos tenido que hacernos conscientes de que la cultura debe ser parte de una agenda de gobierno, convertirla en política pública; segundo, que el conjunto de actividades existentes debe permitirnos institucionalizar una agenda cultural, que esté anualizada y que permita crear un público en función a ella; tercero, que se deben crear o remodelar espacios urbanos y públicos para la realización de actividades culturales; cuarto, formar y fortalecer a los gestores culturales, con un programa que permita consolidarlos como tales y que así tengan mayores herramientas y elementos para hacer su gestión cultural; quinto, construir un instrumento legal, en este caso una ordenanza, donde se establezca las responsabilidades y los roles que deben asumir todos los actores locales que realizan actividades culturales.

De todos los puntos que mencionamos, ya se han dado inicio a algunos. Hemos creado la Escuela de Gestores Culturales, que es parte del «Proyecto Comas, Fortaleciendo el Desarrollo de la Cultura», que cuenta con el financiamiento de la Comunidad Autónoma de Madrid y nos permite fortalecer capacidades instaladas de los gestores culturales del distrito. También estamos remodelando espacios urbanos que permitan realizar y pensar cultura. Estos espacios son los siguientes: 1. Alameda Néctar. 2. Paseo de la Fama del Folclore ― Paseo de la Bandera. 3. Paseo de la Cultura Fiteca (en proceso). 4. Salón de Arte Contemporáneo. 5. Alameda del Rock (en construcción). 6. Plaza Cívica con su anfiteatro (en construcción). Asimismo, estamos buscando institucionalizar una agenda cultural, pero ello pasa por emitir una ordenanza municipal en el tema de gestión cultural. Se están empezando a realizar talleres con los grupos culturales del distrito, para recoger y debatir ideas sobre lo que debe contener una ordenanza municipal. Se busca recoger las ideas de todos los que están involucrados en el tema cultural. Por último, estamos haciendo que el tema cultural sea parte de la agenda de gobierno, sea parte de una propuesta de gobernabilidad del distrito, que se convierta en una propuesta de política pública y que sirva de modelo para los demás distritos. El tema cultural es, para nosotros, una apuesta política, porque consideramos que acceder al arte, a la cultura, no es un privilegio, sino que es un derecho, tanto como o igual que acceder a la buena atención de salud y educación. Lo que nosotros estamos haciendo es sumarnos, ser los facilitadores de un proceso que creemos está posicionando y convirtiendo a Comas en la Capital Cultural de Lima Norte.

Referencias bibliográficas Arellano, R. (2010). Al medio hay sitio. Lima: Planeta. Cortés, G. (2006). “Tan lejos y tan cerca: los vaivenes de las políticas culturales”. En: Cortés, G. y Vich, V. (editores). Políticas culturales: ensayos críticos. Lima: IEP Ediciones. Matos, J. (1984). Desborde popular y Crisis del Estado. Lima: IEP. Tácunan, S. (2001). Breve historia del distrito de Comas. Lima: Fondo Editorial de Comas.

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Promoviendo las ciudades creativas: Políticas públicas para el desarrollo local desde la economía cultural Santiago Alfaro*

Resumen Las actividades, bienes y servicios culturales no solo son importantes para el desarrollo individual y la construcción de las identidades de los ciudadanos, sino también para la generación de empleos y el crecimiento económico. Teniendo en cuenta el concepto de «ciudad creativa», la ponencia abordará las políticas públicas necesarias para promover a nivel local, desde un punto de vista económico, la producción, circulación y consumo de actividades, bienes y servicios culturales. Se pondrá énfasis en el análisis del uso de sistemas de información, financiamiento, redes y capacitación de empresas e iniciativas culturales.

M

i exposición de hoy día, ―buenos días y gracias a todos por la invitación,― va a estar centrada en el rol que cumplen la cultura en las ciudades, las políticas y las economías creativas. Voy a explicar estos conceptos, qué cosa es una ciudad creativa, concepto que se deduce de un paradigma de desarrollo denominado economía creativa y, finalmente, voy a plantear una serie de políticas públicas que se pueden implementar para promover el desarrollo local desde su dimensión económica.

* Oxfam.

Partamos de un hecho, la UNESCO tiene un programa de redes y ciudades creativas conformadas por aquellas ciudades que fomentan el aprovechamiento del potencial creativo, social y económico de las colectividades, y fomentan la diversidad cultural. Esta red de ciudades creativas está compuesta por siete redes temáticas: las ciudades del arte popular, del diseño, de la gastronomía, de la literatura, de la música y del arte digital. Actualmente son dieciséis las ciudades del todo el mundo que comparten

esta denominación, y solo seis son europeas. Una de ellas es, por ejemplo, Berlín, que es una ciudad del diseño; Edimburgo que ha sido denominada ciudad de la literatura, lugar donde nació Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes; y en el caso de América Latina, Popayán, en Colombia, es denominada una ciudad de la gastronomía. ¿Por qué hay esta intención de un organismo de las Naciones Unidas por clasificar ciudades como creativas? Desde el año 1994, a raíz de una iniciativa que se dio en Australia, que después fue replicada en el Reino Unido en el 2008, hay un impulso de muchos países del primer mundo por promover la llamada economía creativa. Ese impulso ha comenzado a tener repercusiones en América Latina. ¿Qué cosa es la economía creativa? La economía creativa es un paradigma de desarrollo por medio del cual se potencializa la creatividad para el crecimiento económico y el desarrollo.

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Este discurso, al que además yo le tengo muchos reparos, surge en un contexto en que se reconoce que el conocimiento y la información son factores de productividad y competitividad en el mundo contemporáneo. Digamos, en el siglo XIX poseer tierras; en el siglo XX tener acceso a recursos de materias primas eran fuertes o la acumulación de capital; en la actualidad, el tener acceso a información, conocimiento, permite que las empresas, los países sean más competitivos en crecimiento económico, y encaminados con una visión de desarrollo, esto también permite que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. Entonces, en este discurso se reconoce que hay tres fuentes de la creatividad: la científica, que es la que se relaciona siempre a investigación más desarrollo; la tecnológica, todo el desarrollo de los software, de las tecnologías digitales y la artística. Yo ahora solamente me voy a centrar en la dimensión artística de la creatividad, que es la que cotidianamente conocemos como cultura. Ahora, el centro de la economía creativa son estas que llamamos industrias creativas, que están compuestas por las actividades que tienen como finalidad comunicar contenidos simbólicos, como son el patrimonio ―sea material, inmaterial―, las artes visuales, la industria editorial, las artes escénicas, los medios ―la radio, la televisión―; estos, junto con otros sectores que son importantes para países del primer mundo, y por eso los han insertado en las agendas de desarrollo, que son todas estas actividades creativas funcionales, que básicamente son la arquitectura, el diseño, el software, entre otros. Las que están marcadas en rojo, son las que tradicionalmente son definidas como culturales y son, además, las que yo voy a referir ahora. Bueno, como ya lo mencionaron, aprovecho ahora para aclarar, el dato de la inversión pública en cultura, que es del año 2004, fue motivado, impulsado durante la gestión del INC en la que participó Diana Guerra, aquí presente. No es un dato que yo haya creado. Lo que sí es mío, es la sistematización de algunos datos que presentó Franklin, como es el incremento del comercio internacional de bienes y servicios culturales ―son datos de la UNESCO―, que el crecimiento no es de treinta y nueve millones, sino de treinta y nueve mil millones de dólares, a cerca de sesenta mil, de 1998 al 2002. Según la UNCTAD, la Agencia de las Naciones

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Unidas para el Comercio y el Desarrollo, en las llamadas industrias creativas, incluyendo a la arquitectura, el diseño software o todas esas otras actividades no estrictamente culturales, todas estas aportan el 7% de producto bruto interno mundial. El valor de ese mercado es de 1.3 billones de dólares y según Pricewaterhouse Coopers, que es una agencia consultora de negocios, estas áreas, estas actividades económicas tienen una tasa del 10% de crecimiento anual, es decir, crecen mucho más que el ritmo de la economía. Los datos ya los mencionó Franklin, solamente vale aclarar que en el caso peruano, en la sistematización que hice se puso 1%, porque era una investigación que hizo la Universidad San Martín en el 2005, pero INDECOPI acaba de elaborar, de hacer circular, porque no lo ha publicado todavía, un estudio sobre el impacto económico sobre las industrias basadas en los derechos de autor, y ahí se calculó que en el producto bruto interno del Perú es el 2.6%, una cifra bastante elevada, más grande que otros sectores tradicionalmente insertados en la agenda pública. Pero lo importante de este cuadro es ver las desigualdades que existen. Estamos viviendo una época en que la creatividad, la creación de ideas nuevas a través del arte genera empleo, crecimiento económico, pero de manera desigual en el Perú. En el mercado mundial de bienes y servicios culturales, América Latina participa solamente en el 3%, entonces, por esto se necesitan, por estas fallas del mercado, porque lo que existen son oligopolios, pocas empresas que controlan la producción y la circulación, por ejemplo, el cine, el 85% de las salas exhiben películas de Hollywood, eso es una falla del mercado, y eso justifica la intervención del Estado para rectificarlas y generar oportunidades a las pequeñas y medianas empresas locales, para que podamos los ciudadanos acceder a un cine nacional, crear una memoria propia. Eso lo vemos claramente en el caso de las llamadas ciudades creativas. Las ciudades creativas se pueden definir de dos maneras: son las que crean; son ciudades que tienen una alta productividad de bienes y servicios culturales, por un lado, se puede clasificar de esa manera, como en Popayán donde hay mucha cultura gastronómica; pero también son ciudades que fomentan, a través de políticas públicas, esa creación. Yo creo que Lima es una ciudad que tiene mucha creatividad, por ejemplo audiovisual,


Promoviendo las ciudades creativas: Políticas públicas para el desarrollo local desde la economía cultural

a pesar que está en la piratería, pero es la manera como están insertándose una serie de contenidos que vienen incluso de la cultura tradicional. Tenemos DVD’s en El Hueco o en Mesa Redonda, podemos ver fiestas patronales, cómicos ambulantes, videos musicales de cumbia, folclore, ahí se están creando narrativas propias, maneras de representarnos; tenemos, además, casos como el de Comas, donde hay mucha actividad en las artes escénicas, eso demuestra que hay una dinámica cultural importante, somos una ciudad creativa, pero no lo somos a nivel político, porque los municipios no cumplen su deber de apoyar este tipo de iniciativas. Lo podemos ver en el mapa. Bueno, es un mapa que de repente no se ve con claridad, pero hay tres líneas, tres dimensiones de ciudades creativas. En la primera está Londres, Nueva York, por ejemplo, son las ciudades que concentran mayor cantidad de personas dedicadas al arte, a la publicidad, las ciencias. En un segundo nivel está San Francisco en Estados Unidos, Bali, y en un tercer nivel aparecen Santiago de Chile, Buenos Aires… no está Lima. ¿Cómo podemos promover esta creatividad artística? A través de políticas públicas. Primero hay que reconocer ―esto lo voy a pasar rápidamente­― que el Estado interviene en la cultura de tres maneras: a través de una acción normativa, las ordenanzas municipales; a través de una intervención directa, generando servicios, por ejemplo; y a través de una intervención indirecta, como es el caso de las deducciones fiscales, los programas de becas, que no ofrece un servicio en particular. Ahora, para ejercer este rol se tiene que tener en cuenta siempre la doble dimensión de la cultura. Las actividades, los bienes y servicios culturales tienen un valor cultural, tienen una alta capacidad para crear identidades locales, nacionales, para cohesionar a los ciudadanos, para generarles motivos de alegría y de expresión, pero también tiene una dimensión económica, tiene un impacto en la creación de empleo, en la creación de valor agregado, y estos dos factores creo que deben ser promovidos de manera integral, con equilibrio, porque muchas veces los estados ven solamente el valor cultural y, además, solamente de una cantidad muy pequeña de actividades, como puede ser el patrimonio, no observan el valor económico y cuando ven el valor económico, solamente se le usa a partir de su capacidad para atraer turistas. Es importante fomentar el turismo, pero la

labor de las municipalidades es apoyar la creación cultural para los ciudadanos, una creación que es parte de ellos, como lo ha mencionado el alcalde de Comas, Miguel Saldaña, pero a favor de ellos, servicios de los que puedan beneficiarse. Cuando uno fomenta la lectura, no lo está haciendo para el turista, lo está haciendo para que la gente tenga más vocabulario para poder expresar sus emociones y eso es lo central, que el Municipio esté al servicio del ciudadano, no de la visión turística que creo que a veces tergiversa el trabajo que hay en la cultura. El valor económico de la cultura no puede estar solamente en el turismo, las actividades tienen capacidades propias ―que son las que ahora voy a rescatar­― y para eso, en las políticas públicas hay que tener en cuenta toda la cadena productiva. Hay que crear políticas que intervengan en la dimensión de la creatividad, en la dimensión productiva, en la distribución, en el consumo, en la conservación del patrimonio. En este cuadro resumo un poco cómo en toda la cadena de la producción cultural se pueden hacer propuestas, están basadas a nivel nacional, tanto desde el rol normativo que tiene el Estado, la intervención directa y la intervención indirecta. Solamente voy a mencionar un caso como ejemplo, en la distribución, primero, a nivel normativo: el depósito legal del libro, todos los que publican tienen que registrarlo en la Biblioteca Nacional. En la intervención directa se pueden generar subvenciones para distribuir apoyo a pequeñas y medianas empresas editoriales para que puedan facilitar su distribución a nivel nacional y organicen ferias. En los planes municipales lo importante es que se haga un mapeo y se identifiquen los sectores que están menos protegidos, que necesitan de mayor apoyo, entonces, es importante que siempre se inicie a partir de una planificación, porque muchas veces la cultura está sujeta a las presiones de grupos de interés, lo cual es legítimo; ahora, por ejemplo, los chefs están presionando para que el Estado apoye, como debe ser, pero en otras áreas, donde no hay capacidad de organización, no se dan iniciativas similares a nivel público. Por eso, es importante que el Estado construya y evalúe todo el sector cultural que está en su jurisdicción y, en este caso, el mercado cultural. ¿Y cómo podría promoverlo? Lo primero es a través de un sistema de información cultural. Esa es la puerta de entrada. Hablo de sistemas, porque en la política cultural contemporánea

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se tiene una visión más bien integral de cómo se puede intervenir desde los poderes públicos en la cultura. Tradicionalmente, el Estado ha tenido una institucionalidad muy dispersa para promover la creatividad y el acceso a los servicios y bienes culturales. En los inicios de la República se crea un Museo, luego la Biblioteca Nacional, entidades vinculadas a la conservación del patrimonio que recién son centralizadas cuando se crea el INC. El INC sufre un descuartizamiento en el Gobierno de Belaúnde, en el año 1984, en que el Archivo General de la Nación sale de su jurisdicción y entonces tienes un universo de instituciones y, por lo tanto, de burocracias que se encargan de múltiples actividades sin ninguna planificación. Lo importante, por eso, como en el caso de Colombia o en el caso de México, es que se crean sistemas nacionales de cultura donde el Ministerio de Cultura es la cabeza de una institucionalidad, lo que va de lo local a lo regional, lo nacional y que también articula las iniciativas privadas. Dentro de esa visión del sistema institucional, lo importante es crear un sistema de información, es decir, crear un marco contable, amplio, exhaustivo y consistente, que ofrezca conceptos, definiciones y clasificaciones para medir el impacto económico de las actividades culturales. ¿Cuántas empresas existen en Comas de audiovisuales? ¿Cuántas empresas dedicadas a la producción discográfica? ¿Cuánto aporta el alquiler de estrados? Porque claro, en las clasificaciones hay que ver las actividades que son estrictamente culturales, o sea, la labor que hace el artista y todas las actividades auxiliares o complementarias, porque se articulan incluso con la venta de televisores, el negocio que ahora tienen muchas empresas con los plasmas son generados, porque hay contenidos que tienen que ser visualizados a través de ellos, por eso, también el equipamiento cultural forma parte de estas mediciones. Ahora ha habido una extensión del DVD importantísimo, ¿cuántas personas tienen DVD? Eso por el lado del impacto, pero también es necesario que se hagan investigaciones sobre consumo cultural: ¿cuánta gente va a conciertos?, ¿cuánta gente va a museos? El Estado no puede seguir funcionando de manera ciega, necesita generar una base de datos que además sea publicada en Internet, para que sea de acceso público. Eso lo vemos en los sistemas nacionales de información cultural, existen en México, Colombia, Chile, a nivel nacional, pero se pueden crear a nivel

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local, lo importante es que estén articulados y que tengan conceptos comunes para que existan criterios estandarizados. El otro paso es crear un sistema de promoción económico. Se necesitan desarrollar mercados a través de ferias; la Feria del Libro ahora es itinerante en Lima. Un local que podría ser ofrecido por un Municipio, o un local de la Municipalidad de Lima para que el consumidor sepa año tras año a dónde ir, y así no solamente promover la venta de libros, que benefician a las editoriales y con eso la mayor publicación de libros, sino el ciudadano que va a tener más acceso a la lectura y, con eso, mayor capacidad para soñar y de pensar mundos ajenos al suyo. Aparte del desarrollo de mercados, está la cooperación y la vinculación internacional. Existe todo un bosque, un ecosistema de cooperación internacional tanto pública como de ONG’s privadas que podrían ser articuladas por los gobiernos locales. El ejemplo de Comas, repito, es importante porque la Escuela de Gestores Culturales ha sido apoyada por el Ayuntamiento de Madrid, hay muchos ayuntamientos en España con los que podría hacerse convenios a través de ellos para que los recursos no salgan del dinero público, sino salgan de la cooperación internacional. Para eso se necesita liderazgo, nada más. Y lo tercero es la capacitación y la asistencia técnica. El Municipio de Lima podría generar un programa de capacitación a todas las empresas que son formales, que existen en Mesa Redonda de audiovisuales, para que sepan el sistema de cobro de impuestos, para que conozcan estrategias de marketing, para mejorar la calidad de edición de los videos. Eso va a beneficiar al ciudadano, tanto como al creador. En Buenos Aires existe una Dirección de Fomento, se llama la Dirección General de Exportación de Bienes Culturales y en esa Dirección se cumplen muchas de las dimensiones que les estoy mencionando. Para terminar, la creación de un sistema de financiamiento, que puede ser a través de incentivos; en este caso los incentivos tributarios tienen que ser nacionales, pero a través de, quizás, algunas deducciones de impuestos de recaudación local a aquellas empresas que aportan, por ejemplo, a un fondo mixto. Porque la otra estrategia es la de los fondos concursables. Colombia tiene un sistema mixto de fondos concursables en el que hay más de trescientos municipios distritales que reciben dinero del Ministerio de Cultura, dinero propio, recaudado a nivel local; y dinero privado, se incentivan empresas para


Promoviendo las ciudades creativas: Políticas públicas para el desarrollo local desde la economía cultural

que hagan aportes. Se hacen concursos de proyectos para financiar obras de teatro, para financiar edición de libros y demás. Y lo último, lo importante son premios, becas, que no son tan costosas. Yo creo que hay un ejemplo clarísimo en el INC de Loreto. Christian Bendayán fue elegido como director de esa Dirección y él recibía quinientos soles mensuales y en solamente seis meses ha hecho más de veinte exposiciones de arte en las que también han presentado sus trabajos doce artistas a través de portafolios; cine clubs permanentes, tenían actividades prácticamente diarias y no a través del dinero público, sino de alianzas con empresas, con colegios, con la sociedad civil. Por eso, las iniciativas público-privadas es la visión que se debe tener para fomentar el arte y la cultura. Entonces, como conclusiones podemos decir que las actividades culturales y creativas tienen la potencialidad para generar, construir imaginarios, memorias colectivas, pero también puestos de trabajo y crecimiento económico, por eso es que hay que generar una línea de trabajo dentro de la economía

de la cultura. Las pequeñas, medianas y microempresas culturales son la base para la formación de un mercado nacional propio. Lo importante, más que el turismo, yo creo, es incentivar un mercado nacional en el que podamos crear con mayor libertad y acceder a bienes y servicios culturales con mayor facilidad. Para eso los gobiernos locales cumplen un rol importante para promover estas actividades culturales y generar y ser un factor de desarrollo, que eso implica concebir el desarrollo no solamente desde su dimensión económica o social; es importante la educación, la salud, la creación de obras de infraestructura, resolver el problema de la inseguridad ciudadana; pero también es importante que podamos ver más películas de otros países, también es importante que podamos expresar y usar nuestro cuerpo a través del circo, la danza, que podamos apreciar expresiones peruanas y también de otras partes del mundo que no sean solamente norteamericanas, porque eso mejora la calidad de vida, amplía las libertades del ciudadano para tomar decisiones sobre lo que valora y lo que quiere ser en la vida. Gracias.

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Articulación de políticas culturales

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Cuencas culturales y cultura popular para una gobernanza desde las regiones Luis Arista Montoya*

Resumen Los gobiernos regionales y los gobiernos locales deben recrear una nueva administración de la gestión de la cultura popular (artesanías, gastronomía, folklore y otros) y la promoción del turismo (cultural, rural, vivencial, ecológico) teniendo en cuenta la división territorial de las cuencas hidrogeográficas, base empírica y de inspiración creativa de las Cuencas Culturales que son las que otorgan identidad real (o provisional) y desarrollo humano a las comunidades que habitan esos territorios. Palabras clave: Ministerio de Cultura, cuenca hidrogeográfica, cuenca cultural, cultura popular, recurso agua - poético, desarrollo humano, sentido de pertenencia, territorio con identidad, economía política del signo cultural.

E

l término cultura está relacionado con la voz «cultivar», específicamente con cinco formas de cultivo: de cultivar la tierra; del cultivo del conocimiento ― el ancestral, el común, el académico y el científico—; de la culinaria y gastronomía; y del cultivo de costumbres para la comprensión entre hombres que viven en comunidad.

* Instituto José Ortega y Gasset y Universidad de San Martín de Porres.

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La anterior conceptualización se condensa en la Ecuación 6C: Cultivo + Conocimiento + Culinaria + Costumbres + Comprensión = Cultura.

La Cultura Popular (entendida como identidad, y no como ampliación numérica) nace del cultivo del conocimiento ancestral y de su praxis cotidiana en un determinado ámbito antropológico e hidro-geográfico, que denomino Cuenca Cultural. En cualquier paisaje cultural el valor del recurso agua ―mar, ríos, lagos, lagunas, puquiales, manantiales, cochas, cataratas— y su manejo antropológico de acuerdo a las necesidades biológicas, agrarias, festivas y artesanales, me han llevado a acuñar el


Cuencas culturales y cultura popular Para una gobernanza desde las regiones

concepto de Cuenca Cultural para postular una reinveción del patrimonio popular y una gestión y gobernanza recreadora de su administración. Parto de la referencia geológica e hidrográfica de cuenca, ya que la «geografía es el suelo de la historia», como decía Hegel. Geológicamente una cuenca se define como una depresión de terreno dividida en sectores de origen estructural entre montañas bañados por el curso de un río central, que a su vez es alimentado por una red de afluentes. Los límites de esos sectores vienen señalados por la divisoria de aguas, es decir, la línea de cumbres cuyas aguas fluyen en sentidos opuestos: oeste-este, sur-norte. Las cuencas que desaguan en un mar u océano se denominan exorreicas; las cerradas endorreicas. En la cultura popular costeña ―canciones, música, literatura, artesanías, culinaria, gastronomía—, la presencia del río (recurso agua - recurso poético) que va a parar a la mar es importante; en la cultura popular cerrada la referencia del río principal, lago o laguna, cochas o puquiales tiene una significación mágico-religiosa. En ambas es fuente de inspiración y sustento de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. En el Perú estas cuencas son diversas, cada una implica un reto geográfico; en esos escenarios se han instalado comunidades que mediante una imaginación creadora han tejido relaciones sociales de producción económica —entre ellas las culturales— en forma permanente o provisional. De esa forma surge —como diría el filósofo de la ciencia Gastón Bachelard— una poética del espacio-tiempo, en donde el fluir del agua y los sueños, más la utilización del fuego (para la artesanía, la agricultura, la culinaria) crean productos con valor cultural.1 Ahora que está pendiente la reglamentación de la Ley de creación del Ministerio de la Cultura habría que tener en cuenta esta división territorial por cuencas para posibilitar la densidad (presencia útil) del Estado Nacional, para una mejor cobertura de los servicios educativos, poniéndolos al servicio de la cultura (y no al revés), para lograr una simbiosis dialéctica con la cultura académica, con la modernidad. Sin suscitar rupturas, conflictos.2

Comentaré brevemente el Informe sobre Desarrollo Humano-2009. Muchos discursos sobre el desarrollo, en tanto escrituras y lecturas interpretativas desde el poder político, administrativo, económico o académico usan la categoría progreso solo como forma y fórmula, mas no como cualidad de beneficios de la modernidad (el progresar). «Nuestra civilización ―dice Wittgenstein en su Aforismo 30— se caracteriza por la palabra “progreso”. El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el progresar. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un producto cada vez más complicado»3. El desarrollo humano dota de contenido al progresar. Apunta hacia la inclusión de todos los elementos del país en una estructura entendida como totalidad (integrada, más allá de la suma de las partes), que se transforma y que se autorregula permanentemente. Es iluso negar que el Perú está progresando sostenidamente. No obstante, existen todavía enormes poblaciones que viven en territorios desarticulados, en un estado precapitalista o preindustrial, rodeando como un citoplasma amenazante a poblaciones que progresan. Están excluidos de los servicios públicos otorgados sea por el Estado Nacional, el Estado Regional o el Estado Local. Uno de los valores del Informe sobre Desarrollo Humano-Perú 2009 presentado este año por el PNUD denominado «Por una Densidad del Estado al Servicio de la Gente» radica ―a diferencia de los anteriores— en no ser solo una ecografía de diagnóstico, sino un organon: un instrumento válido para la gobernanza del país en términos de cobertura de servicios: identidad ciudadana, cultura, educación, salud, saneamiento y electrificación. Estamos ante un Plan Maestro Perú. No incompatible con la propuesta del CEPLAN para el siglo XXI. Los dos apuntan a la construcción de un Estado nacional eficiente, eficaz y ético. Ya pasó la idolatría del dios-mercado que todo lo regula. Después de la crisis financiera se ha redescubierto el rol de gestión de un Estado Denso y Ético. Por la iniciativa conceptual del anterior representante residente del PNUD, Jorge L. Chediec, el informe maneja la categoría

Gastón Bachelard (27 junio 1884-16 octubre 1962), filósofo francés que estudió dos temáticas: la primera, la filosofía de la historia de la ciencia moderna y contemporánea, con obras como El nuevo Espíritu Científico (1934), La Formación del Espíritu científico (1938) y El Materialismo Racional (1953). En un segundo momento, investiga sobre el problema de la imaginación poética. Sus estudios sobre psicología de los elementos, el agua, el aire, la tierra, en sus relaciones con la literatura son hoy clásicos: Psicoanálisis del fuego (1938), El agua y los sueños (1942), El aire y los sueños (1943), La tierra y la ensoñación de la voluntad (1948). Estas obras me sirven para fundamentar mi tesis sobre Cuencas Culturales asentadas en la empiria de la territorialidad de las cuencas hidrográficas del Perú. Sus últimos libros, desde 1938, muestran una búsqueda más poética, acaso culminada con La poética del espacio (1957) y La poética de la ensoñación (1960), que también han sido tomados en cuenta. 1

La hipótesis de trabajo sobre Cuencas Culturales surgió después de leer el Informe sobre Desarrollo Humano-Perú 2009 Por una densidad del Estado al servicio de la gente. Parte I: Las brechas en el territorio. Parte II: Una visión desde las cuencas. 2

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Luis Arista Montoya

«densidad estatal» (tomo I). Su aporte hermenéutico es el Índice de Densidad del Estado (IDE), instrumento que sirve para medir la capacidad de gestión estatal en el territorio a través de la provisión de servicios en el ámbito provincial. En el tomo II, el informe plantea que para superar las brechas de servicios públicos (que implican abismos sociales) es menester una visión y división territorial desde las cuencas, en donde la gestión del elemento agua resulta aglutinador de convivencia.

Documento-guía para una nueva gobernanza desde el Estado nacional, regional y local. La tesis sobre Cuencas Culturales es útil para la reinvención y recreación, sobre todo desde los municipios provinciales y distritales, de la cultura popular de las artesanías, de la música andina y amazónica, y de la tradición oral que debe ser recogida en discursos escritos; también es válida para promover el turismo cultural, el rural, el ecoturismo y el turismo vivencial, mediante la construcción de rutas turísticas y gastronómicas. 3 Ludwig Wittgenstein. Aforismos. Cultura y Valor. Editorial Austral, 2007; págs.41-42. 4 Véase de Jean Baudrillard, Crítica de la Economía Política del Signo. Siglo XXI Editores, 1974; sobre todo el Capítulo I: la Función-signo y Lógica de Clases; p.1-51. 5 Acaba de publicarse la importante investigación El Huayno con Arpa. Éxitos globales en la nueva música popular andina, de Claude Ferrier. Universidad Católica del Perú, y Instituto Francés de Estudios Andinos; enero 2010. Son estudios de huayco propio de las cuencas hidrográficas del Santa (Ancash) y de Oyón (Sierra de Lima) que convalidan mi tesis sobre Cuencas Culturales, a nivel de música, canciones y danzas.

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El informe no se refiere a las Cuencas Culturales, concepto que vengo manejando para estudiar la cultura popular (costeña, andina, amazónica, urbano-marginal, agrorural). La cuenca cultural otorga sentido de pertenencia a lo hidrográfico. Ejemplos: la cuenca de Lurín-Pachacamác, la cuenca Rímac, del río Chillón; o la del Mantaro, la cuenca Pucará, la cuenca Pucalpa, la cuenca Utcubamba, la cuenca Chira-Piura, etc. Las direcciones regionales y municipales de educación, turismo y de cultura tienen que reorientar su radio de acción hacia las cuencas, más allá de la clásica delimitación Departamento-Provincias-Distritos. De la mano, eso sí, con los objetivos del manejo y gestión del recurso agua propuesta por la Autoridad Autónoma del Agua. Imbricando al Estado regional y al Estado local en un Estado nacional denso y ético. La cuenca cultural ―esta es mi hipótesis de trabajo— otorga sentido de pertenencia a las comunidades que están afincadas en un ámbito hidrogeográfico que tiene identidad territorial; y la cultura popular ―andina, amazónica, agrorrural, urbano-marginal, urbana integrada― es resultado y fermento de ese proceso. Una cuenca cultural es un territorio con identidad, con producción y productividad cultural organizadas, articulada e integrada en una cuenca geoeconómica (hidrográfica, agropecuaria y eco-estratégica), en donde el recurso agua es clave para sostener esa identidad, teniendo en cuenta su ciclo, su apropiación, su utilización y consumo (moderado versus despilfarro). Es sitio y yacimiento de bienes arqueológicos, paisajes culturales, de recursos naturales externos e internos (subsuelo), de destinos turísticos,

y de recursos culturales (actividades artesanales, música, folklore, gastronomía, etc.). Es más, esta administración por cuencas generaría una cultura de paz en previsión frente a la inminente escasez de agua y a los conflictos generados por su mala distribución o contaminación (minera), como los surgidos últimamente entre Tacna-Moquegua, ArequipaMoquegua, Piura-Lambayeque; o los casos enfrentados por COFOPRI en Lima. Esta reinvención cultural tiene que darse desde la perspectiva de una Economía Política del Signo Cultural que englobe factores de recursos naturales, problemas de distancia territorial y de centralidad.4 Por ejemplo: la cerámica de Chulucanas será más competitiva desde la potenciación de la cuenca Chira-Piura. La producción-creación de mates burilados, de la cuenca Mantaro. La cerámica y textiles shipibos, de la cuenca Ucayali; los artesanos de provincias afincados en Lima (a causa de la persecución terrorista) en las cuencas del Rímac, Chillón y Turín, serán más competitivos desde la potenciación del desarrollo humano esas cuencas. Los toritos de Pucará, que ahora han vuelto a salir de sus establos gracias al convenio entre los artesanos puneños y los jóvenes pintores cuzqueños, después del grave daño infligido por los “abigeos” de sendero luminoso), de la cuenca Checca- Pucará, en Puno. Veamos otros ejemplos: Los artesanos de Huancas, Sonche, Luya y Leimebamba, desde la potenciación de la cuenca de los ríos Utcubamba- Sonche, y los ceramistas aguaruna y huambisa, desde las seis cuencas existentes en Condorcanqui, en el Departamento de Amazonas. O desde las cuencas de ChotaCutervo, Chamaya-Marañón, Celendín-Balzas, en Cajamarca; y tantas otras más que cobija la diversidad territorial peruana. Igual sucede con la producción de fiestas, bailes, gastronomía, música y canciones. Por ejemplo, es diferente el huaino de la cuenca de Oyón a huainos de cuencas del río Santa, del Mantaro, o de Puquio, en Ayacucho5. Lo mismo sucede con la cumbia amazónica y la cumbia tropical andina… que ahora cantan y bailan ricos y pobres, limeños y provincianos, trabajadores urbanos y campesinos, jóvenes y viejos.


Reflexiones en torno a la gestión del patrimonio cultural en los distintos niveles de gobierno Diana Guerra Chirinos*

Q

uisiera agradecer a la Universidad Científica del Sur por la invitación a participar de este encuentro, la universidad en su misión de crear y canalizar conocimientos organiza encuentros académicos, por eso, son de suma importancia el desarrollo de estos foros. Mi intervención se centrará en algunas reflexiones sobre la gestión del patrimonio cultural en los diferentes niveles de gobierno, desde el nivel estatal hasta el nivel local y distrital, para ello, analizaré casos concretos y polémicos que han sido publicados en los medios de comunicación, y que pueden servir para conversar justamente sobre lo que las municipalidades deberían hacer en torno al patrimonio cultural. Nuestra primera observación es que el rol de protección, conservación, restauración, puesta en valor e investigación sobre el patrimonio cultural recae en el Instituto Nacional de Cultura, o en el Ministerio de Cultura. Entonces, esto nos permitirá dilucidar el rol de las municipalidades y gobiernos regionales frente al patrimonio, y cómo se articularía esta labor con relación al Ministerio de Cultura.

* Universidad de Barcelona.

Si revisamos la Ley de Gobiernos Regionales solo podremos encontrar una escueta mención sobre el tema patrimonial, en cambio en la Ley de Municipalidades se manifiesta que: «Las municipalidades deben promover la protección y difusión del patrimonio cultural de la nación dentro de su

jurisdicción, la defensa y conservación de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos, colaborando con los organismos regionales y nacionales competentes para su identificación, registro, control, conservación y restauración», esta declaración deja en claro que la municipalidad tiene un rol activo frente a la protección del patrimonio cultural, pero estas acciones deben de ser, coordinadas con el Instituto Nacional de Cultura. En el artículo 91 se habla de la conservación de zonas monumentales y se informa que las municipalidades provinciales tendrán que coordinar con el Instituto Nacional de Cultura o a solicitud propia pueden establecer limitaciones especiales para la necesidad de conservar zonas monumentales o monumentos históricos. En esta relación de coordinación entre el Instituto Nacional de Cultura y la Municipalidad se han producido momentos álgidos y gestiones bastante complicadas, en estos momentos, la lógica operativa es que el INC se encarga de designar al equipo técnico, (arqueólogos, restauradores y conservadores) y la municipalidad aporta las condiciones económicas y materiales necesarias para que el equipo en cuestión pueda realizar sus investigaciones. Creo que este es un caso de análisis que puede convertirse en una buena práctica y ser utilizado y aplicado por otras municipalidades.

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Diana Guerra Chirinos

Otro ejemplo puede ser el sitio arqueológico de Chan Chan, dicho patrimonio cultural está manejado actualmente por una unidad ejecutora que forma parte del Gobierno Regional de La Libertad. En este caso, como en el anterior, existe una coordinación con el Instituto Nacional de Cultura. Se trata de una coordinación bastante compleja según lo referido por los funcionarios de la unidad ejecutora de Chan Chan, los funcionarios del Gobierno Regional, la Municipalidad de Trujillo y el INC, todos ellos declaran que son bastante difíciles las coordinaciones; a pesar de eso, se resuelven muchos de los problemas que puedan existir. La acción que debería tomarse frente al Ministerio de Cultura es establecer cómo van a realizarse estas coordinaciones, así se evitaría la creación de más unidades ejecutoras. En el caso citado, en lo que se refiere a la gestión de los visitantes sigue estando a cargo del Instituto Nacional de Cultura, en esta instancia hay roles por definir y dejar claramente delimitadas las responsabilidades de cada entidad. Una de las tareas pendientes es, evaluar si la labor de conservación del patrimonio va a quedar en manos de los gobiernos regionales o del Ministerio de Cultura. Una de las cosas más importantes en este tema es que las municipalidades tomen conciencia de que tienen un rol decisivo frente al patrimonio cultural, muchas municipalidades no realizan ninguna acción de conservación o de preocupación del patrimonio que está dentro de su jurisdicción. La solución no es que el Ministerio de Cultura transfiera funciones a los gobiernos regionales para velar por la gestión patrimonial, sino que debe proporcionar una capacitación a los profesionales de las municipalidades para que equiparen el conocimiento técnico que posee actualmente el Instituto Nacional de Cultura con relación al tema de la gestión patrimonial. Mencionaré dos ejemplos importantes que se han conocido a través de la prensa, el primer ejemplo es, además, la declaratoria de patrimonio cultural, dicha nominación corresponde al Instituto Nacional de Cultura, según la Ley de Patrimonio; sin embargo, la Municipalidad del Cusco decidió unilateralmente declarar a la hoja de coca como patrimonio cultural. En esta acción hay un error inclusive conceptual, no solo porque el mandato de la Municipalidad no le permite hacerlo, sino porque la hoja de coca no es algo que se pueda declarar como patrimonio

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cultural, lo correcto hubiera sido hacerlo con el conocimiento y las tradiciones que involucra la hoja de coca,. Otra declaratoria errada que han cometido muchas municipalidades, es declarar como patrimonio a personas vivas. No se puede declarar como patrimonio a personas vivas, sino al conocimiento, a la obra que han realizado o están realizando. En ese sentido, las municipalidades han cometido muchos errores, porque no cuentan con el personal técnico para realizar esta labor. Otro caso, es la expedición de los CIRA. Los CIRA son los certificados de inexistencia de restos arqueológicos que expide el Instituto Nacional de Cultura. Con este certificado las empresas pueden realizar construcciones como centros comerciales, carreteras, etc. Lo que implica este certificado es que el INC dice que en ese lugar se puede realizar una construcción, porque no existe ningún centro arqueológico y toda empresa que desea realizar una construcción necesita ese certificado. Muchas veces las municipalidades otorgan el permiso a las empresas sin que el INC haya expedido el CIRA, por lo que la municipalidad pasa por alto el mandato del Instituto Nacional de Cultura y simplemente hace la coordinación directa con la constructora, obviando el rol que tiene el INC. Estos temas son sujetos de reflexión sobre cómo se deberían trabajar con el Ministerio de Cultura. Con lo anteriormente expuesto quedan algunas preguntas clave por responder: ¿la protección del patrimonio es un tema local, estatal o de interés nacional? ¿De qué forma es más eficiente realizar esta conservación y restauración? ¿Qué institución pública está más cerca del ciudadano? Creo que en ese caso, es bastante obvio que son los municipios distritales los que están cerca del ciudadano, y que por ello probablemente sean los que tienen más posibilidades de trabajar con los vecinos en la protección del patrimonio, y en la identificación del ciudadano con ese sitio patrimonial. Actualmente, este rol lo realiza el INC a través de la Dirección de la Defensa del Patrimonio Histórico; esta es la dirección que convoca a campañas cívicas para que los ciudadanos ayuden a limpiar los sitios arqueológicos, organicen visitas a estos lugares con los escolares, etc. ¿Qué rol están cumpliendo las municipalidades y por qué estamos dejando esta labor en


Reflexiones en torno a la gestión del patrimonio cultural en los distintos niveles de gobierno

manos del INC? Hay que definir bien las funciones del Ministerio de Cultura, al igual que las labores de las municipalidades distritales, las provincias y los gobiernos regionales. Otro caso para ejemplificar esta problemática es el Morro Solar. Este lugar es considerado un patrimonio histórico por el INC, se han suscitado polémicas porque la Municipalidad de Chorrillos ha dado buena pro a la construcción de casas y centros comerciales en este sitio, los vecinos están en contra de esta acción. Otro punto que viene a colación es el de la preparación de los expedientes técnicos para declarar patrimonio mundial a sitios específicos en las regiones. Estos expedientes han sido trabajados por el INC, porque es allí donde están los expertos que saben cuáles son los requisitos que la UNESCO, institución que declara el patrimonio mundial, requiere para realizar dicha declaración. Muchas veces los municipios, por su cuenta y sin asesoría, han intentado elaborar estos informes técnicos que, al ser presentados ante la UNESCO, no han sido aprobados. Tenemos varios ejemplos que podríamos citar: el intento de declarar el Centro Histórico de Trujillo como patrimonio mundial, expediente que al día de hoy todavía no se ha resuelto, y lo mismo ha sucedido con el Centro Histórico de Cajamarca. ¿Cuál va a ser la relación, cómo se van a trabajar estos expedientes técnicos? ¿Este conocimiento técnico solo debe estar dentro de INC, o el INC, llámese Ministerio de Cultura, debe empezar a capacitar, transferir conocimientos a los entes municipales, como está sucediendo, por cierto, con otros sectores? La gestión y protección de los centros históricos que tienen en este momento el título de patrimonio mundial, caso de Arequipa, Cusco y Lima, implican actualmente una coordinación muy compleja entre el INC regional y el municipio provincial, y todos lo que estamos trabajando en el tema patrimonial conocemos los conflictos que ha habido en los citados casos. El mayor problema en estas situaciones es encontrar posiciones a veces contrapuestas entre lo que hay que hacer, entre el INC y la municipalidad. Además, lo que se encuentra es que muchas veces los INC regionales no tienen la posibilidad de tomar decisiones, porque estas

se determinan en la sede central de Lima. Los INC regionales tienen que esperar a que el INC de Lima responda sobre la declaración CIRA, los expedientes, ante las cartas, todas las decisiones están centralizadas en Lima. ¿Cómo vamos a trabajar esto con un Ministerio de Cultura? ¿Qué va a pasar con los INC regionales? ¿Se van a transferir los INC regionales a los gobiernos regionales? ¿Cómo va a transferirse el conocimiento de los funcionarios del INC para que los funcionarios de los municipios sepan cómo enfrentar el tema patrimonial? Para concluir, ya que lo he estado mencionando a lo largo de mi presentación, creo que es importante diseñar estrategias de coordinación entre el Ministerio de Cultura, los gobiernos regionales y los municipios, se debe establecer políticas culturales referidas al patrimonio que sean consensuadas y trabajadas en conjunto. Probablemente, el Ministerio de Cultura lo que pueda cumplir es un rol de coordinación, supervisión, mientras que la acción y gestión directa pueden recaer en manos de los ministerios. El otro tema, que también he mencionado y que es muy importante, es el empoderamiento y capacitación de los funcionarios municipales con relación a temas municipales. No puede haber una transferencia de funciones sin transferencia de conocimientos. Finalmente, los municipios, como la ley lo establece, deben asumirn su rol frente a la protección del patrimonio, sobre todo dirigiendo una partida de su presupuesto a la puesta en valor y la concientización del patrimonio por parte de los vecinos. Es importante que esas partidas presupuestales, que muchas veces se dirigen a construcciones de plazas o de monumentos, se dirijan al patrimonio cultural. Una parte importante que había olvidado mencionar es la conservación del patrimonio dentro de las municipalidades, debido a que son pocos los municipios que están trabajando el tema; este tema, muchas veces, está ausente en las gerencias de cultura y solo son consideradas dentro de las gerencias de urbanismo y obras públicas. Esto es un claro indicativo de la visión que tienen las municipalidades frente a este tema. Muchas gracias.

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Desarrollo cultural local: un nuevo rol para los gobiernos locales Guillermo Cortés*

Resumen Actualmente, se concibe el ámbito municipal como el espacio significativamente más próximo a las necesidades y demanda de los ciudadanos, por lo que resulta el espacio idóneo de toma de decisiones colectivas para resolver dichas demandas. En ese sentido, el marco local se ha convertido en el escenario más relevante para la implementación de políticas culturales que estimulen el desarrollo cultural de los ciudadanos y satisfagan sus necesidades de acceso a la cultura así como de creación y producción cultural. Alrededor del mundo, encontramos experiencias exitosas que han logrado que los gobiernos locales se conviertan en facilitadores del desarrollo de una democracia cultural y una activa participación ciudadana en los procesos culturales. Sin embargo, en nuestro país, y en particular en la ciudad de Lima, encontramos una ausencia de la cultura en las agendas de los gobiernos locales desde esta perspectiva. De ahí la importancia de redefinir el rol de los gobiernos locales, el marco del que parte su intervención y los mecanismos de interacción con los ciudadanos en materia cultural.

M

uy buenas tardes con todos. En primer lugar, quiero agradecer a la Universidad Cientítica del Sur por la invitación y, al igual que comentaba Diana, felicitar por esta iniciativa que permite generar un espacio de reflexión y difusión sobre el rol de los gobiernos locales, y no para pensarlo en términos solamente generales, sino para poder precisarlos en el ámbito de la cultura, que de una u otra manera a todos los que nos interesa ese tema o venimos trabajando en él, sabemos que en los últimos años no hemos tenido un rol protagónico, no se ha dado un rol protagónico de los gobiernos locales en ese sentido. Excepción que creo vale la pena resaltar, es el caso de la Municipalidad de Comas, como bien explicaba hace un momento el alcalde Saldaña, hay un trabajo en el ámbito cultural y desde la perspectiva transversal e integral que resulta muy importante y debería ser, en todo caso, un referente para muchas otras municipalidades.

* Asociación TándemGestión Cultural para el Desarrollo

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Trataba de pensar, cuando pensaba en esta presentación y en las ideas que de hecho

han ido surgiendo a lo largo de las mesas precedentes, en lo que implica una campaña electoral y en lo que supone presentar una propuesta y un programa a nivel de cultura de los candidatos y, por lo tanto, aquel o aquella candidata que logre alcanzar el sillón municipal, pensaba por qué es necesario plantear un foro de este tipo, y por qué necesitamos discutir sobre el rol de los gobiernos locales en materia cultural. Lo que inmediatamente me puse a buscar, era encontrar algunas cosas que nos permitieran reconocer el por qué de esta necesidad. Entrando a la página de la Municipalidad de Lima, podemos ubicar a la Gerencia de Educación, Cultura y Deporte, en la explicación o los datos que nos da sobre las actividades que desarrolla, nos propone algunas cosas. Resumiendo un poco, ustedes lo pueden leer la página web, resulta interesante analizar varias cosas. La primera, es que en esta gerencia que comparte temas de educación, cultura y deporte tiene un peso enorme en el área educativa. Cuando encontramos o revisamos su misión la referencia a la cultura, las actividades


Desarrollo cultural local: un nuevo rol para los gobiernos locales

culturales, el plan o acciones que se propone desarrollar se menciona simplemente una de ellas que dice que la gerencia tiene como misión contar con un diagnóstico exhaustivo de las prácticas culturales, lo cual es una primera cosa que a mí me llama la atención. Es decir, la misión no es contar, desde mi perspectiva, con un diagnóstico, sino que el diagnóstico debe ser una herramienta que permita proponer, partir o generar una serie de políticas para promover, en términos generales o de manera más específica, el desarrollo cultural en la ciudad. Cuando revisamos cuáles son las funciones que debe cumplir esa gerencia, vemos que hay una total concordancia con lo que dice la Ley Orgánica de Municipalidades que termina en realidad siendo una ley, que en nuestro contexto, en pleno siglo XXI, en el marco de la gran difusión y el avance tan importante que ha habido en torno al reconocimiento de la cultura como un elemento clave, como factor de desarrollo no solamente a nivel de los países y de las sociedades, sino a nivel local. Efectivamente está entre las funciones crear casas de cultura, fomentar la cultura, la participación, pero terminan siendo, como lamentablemente muchas veces ocurre, una serie de principios o una serie de ideas que se quedan en el papel. Hay una serie de programas o líneas de acción que se van desarrollando, si ustedes revisan esto, van a encontrar que la relación con el ámbito de la educación es clarísima, pero entrando más a ver lo que es la subgerencia de cultura, hay algunas cosas que me han llamado la atención todavía mucho más. En una primera parte, específicamente, además titulada «políticas culturales», se menciona que la política cultural que lidera la Municipalidad, entre otras cosas, lo que hace es valorar, reconocer e impulsar lo mejor de las manifestaciones culturales, subrayo esto de lo mejor. Tengo ahí un serio problema de concepto y de fondo. ¿Cómo establecemos que cosa es lo mejor? Cuando creo que toda la mañana hemos confirmado que, cuando hablamos de cultura, estamos hablando de un ámbito sumamente complejo, diverso, variado y donde, como lo decía muy bien Herbert Rodríguez en su presentación, no podemos partir de concepciones, digamos, del siglo XIX, que entendían que había una alta cultura y una cultura popular o que una cultura u otras pueden ser superiores o inferiores. La definición de lo mejor, este criterio de calificación resulta bastante cuestionable en

una ciudad como la nuestra que, además, se caracteriza por la diversidad y por ser producto de la confluencia de diferentes vertientes culturales. Más abajo, digamos en uno de los puntos relacionados a la política cultural también, se menciona que la Municipalidad tiene, entre otros objetivos, el uso de los espacios municipales para que estos espacios sirvan para la presentación de las mejores manifestaciones culturales. Entonces, ese término de lo «mejor», insisto, está presente, es parte de lo que supone, y como expresa en la página web de la Municipalidad, parte de la política o es la política de la Municipalidad. De esta revisión, evidentemente ustedes dirán «es lo que dice la página web», pero creo que finalmente hoy día, como todos manejamos estos medios, suponen los canales… es uno de los canales claves para la comunicación con la ciudadanía. He intentado buscar y encontrar mayor información ―de hecho hay más información con respecto al tipo de actividades que se realizan―, pero me preguntaba si existía una política cultural municipal y si efectivamente había un documento que expresase cuál era el plan o los lineamientos de acción, y cómo es que esos lineamientos de acción se han ido traduciendo, a lo largo de la gestión, en programas, proyectos, sistemas de evaluación que permitan saber efectivamente el impacto que está generando la acción cultural desde la Municipalidad. Pero, lamentablemente, no la hemos encontrado. Esto nos hace pensar en varias cosas. En primer lugar, que sí hay una necesidad clara, imperante, de lograr modificar, hacer una transformación radical de los gobiernos locales en el ámbito de la cultura. De hecho, en intervenciones anteriores, como la de Santiago Alfaro, han quedado clarísimas cuáles son las líneas de políticas que deberían desarrollarse desde una perspectiva absolutamente amplia. Pero tenemos entonces que partir, creo yo, de reconstruir o, diría yo, construir una nueva misión y una nueva acción de los gobiernos locales en ese ámbito. Y para eso no tenemos que descubrir la pólvora. A veces creo que es un mal que tenemos en este país, esperar que cada nueva gestión asuma el descubrimiento de aquellos mecanismos, procedimientos o establezca aquellos principios que marquen realmente el cambio. Primero, que no vivimos en un mundo aislado, estamos hablando permanentemente ―es parte de nuestro discurso―, que el Perú se conecta cada vez más al mundo, pertenecemos a ese mundo globalizado. Si damos una mirada a ese

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Guillermo Cortés

mundo globalizado, vamos a ver lo que está ocurriendo con la cultura no solamente en los ámbitos nacionales, sino, específicamente, en los ámbitos locales y cómo en muchas ciudades, como se mencionaba también en la exposición de Alfaro, han apostado por potencializar, impulsar la creatividad de sus agentes con diversos fines, por ejemplo, lograr procesos de cohesión, lograr procesos de identidad, lograr desarrollo en los términos más amplios y complejos de este concepto, pero también puntualizando al desarrollo económico. Entonces, en ese sentido, algunas líneas no las tenemos que inventar; esas líneas, como decía, hay que recuperarlas a partir de los referentes que tenemos en otros países. A manera simplemente de un listado de cosas que se tendrán que discutir, analizar y esperemos que los candidatos puedan proponer de manera más concreta, habría que pensar que la acción cultural de los gobiernos locales tiene que partir de una serie de principios. Efectivamente, entender que la cultura es un factor de desarrollo clave para el desarrollo local. No podemos pensar en ningún tipo de plan integral, ni en ningún tipo de acción que impulse el desarrollo de una ciudad o de un distrito, sin incluir a la cultura como un elemento esencial. Se tiene que partir del reconocimiento de los derechos culturales como parte de los derechos humanos y al mismo tiempo del reconocimiento de la diversidad cultural. Una ciudad como la nuestra, compleja y diversa, requiere que ese reconocimiento no sea una cuestión

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tácita sino explícita, que sea un decisión que parta también de una inserción en la agenda pública; pensar en la cultura también como una inversión, o en la dimensión económica de la cultura, en tanto, la generación de empleo, creo que hay cifras que se han visto hace un momento, que demuestran que el peso económico del sector cultural cada vez es mayor, va en crecimiento, ha venido en crecimiento en los últimos años. Ahora, yo apostaría a recurrir a un documento que nos puede servir como guía y que debería servir de guía a cualquier partido o candidato que quisiera presentarse o que se está presentando a manejar un distrito o la ciudad de Lima particularmente, que es la Agenda 21 para la cultura. Esta agenda, se trata de un documento consensuado entre diversas autoridades municipales a nivel mundial, tiene ya algunos años de creación y es, efectivamente, una carta que de alguna manera marca lineamientos hacia dónde debe apuntar la gestión en el ámbito de la cultura. La implementación de la Agenda 21 plantea, además de las cuestiones formales, una serie de condiciones básicas, condiciones que están enumeradas, están escritas de manera muy clara en el documento, pero que parten de algo que a mí me parece esencial, y es que tiene que haber liderazgo político, una inclusión clara y explícita de la cultura en la agenda pública. La cultura tiene que dejar de ser, en su sentido más amplio, entendida dentro del organigrama y del funcionamiento de las municipalidades, un ámbito de entretenimiento.


ENTREVISTAS A CANDIDATOS A LA ALCALDÍA DE LIMA

A

continuación se reproduce la transcripción de las entrevistas realizadas a los cuatro candidatos a la Alcaldía de Lima en la sección vespertina del Foro: Cultura, Desarrollo y Gobierno, organizado por la Universidad Científica del Sur. Aparecen en el orden en que se realizaron, según se estableció por sorteo entre los representantes acreditados de cada agrupación política. Estas transcripciones son fieles a lo conversado entre las y los aspirantes al sillón Municipal con sus panelistas, conservando incluso las marcas de oralidad y solo han sido pulidas cuando estas marcas atentaban contra la fluida comprensión de lo expresado. Las cuatro entrevistas aquí publicadas fueron transmitidas en vivo, en toda su extensión, por Canal N, la tarde del 26 de agosto de 2010, directamente desde el Auditorio de la Asamblea Nacional de Rectores. Los presentadores fueron los periodistas Jimena de la Quintana, Pedro Salinas y Carlos Cornejo, quienes abren la sección. Jimena de la Quintana: Bienvenidos al Foro «Cultura, Desarrollo y Gobierno», organizado por la Universidad Científica del Sur. Esta es la primera vez que se incorpora el tema de la cultura en un debate electoral. Nuestros invitados especiales son los que postulan a la Alcaldía de Lima que, según las encuestadoras Datum, Apoyo y la de la Universidad Católica, brindan a los candidatos los primeros lugares. Tanto Proética como Transparencia han estado a lo largo del proceso para velar por la legitimidad del mismo. El orden de las presentaciones de los candidatos se determinó por sorteo. Pedro Salinas: Los candidatos invitados son Fernando Andrade, de Somos Perú; Susana Villarán, de Fuerza Social; Humberto Lay, de Restauración Nacional; Lourdes Flores Nano,

del Partido Popular Cristiano; y Fernán Altuve, del Partido Cambio Radical. Entre los panelistas están Víctor Vich y Rosa María Alfaro. Carlos Cornejo: Los panelistas van a conversar con los invitados, y Canal N va a transmitir ininterrumpidamente. Hace dos semanas los candidatos recibieron cuatro preguntas: 1. Aceptando que la cultura es una clave para el éxito o fracaso para el desarrollo, ¿cómo está contemplada en su plan de gobierno? ¿Qué rol transversal cumplirá a los problemas de seguridad, transporte, orden y limpieza, responsabilidad ambiental, corrupción y respeto por el ciudadano? 2. Siendo Lima una megaciudad multicultural, ¿qué plantea su plan de gobierno para democratizar el acceso a una diversa oferta cultural, a los espacios públicos y a la propuesta y decisión a la inversión cultural? 3. ¿Qué prevé su plan para fomentar y hacer más eficaz la circulación de bienes y servicios culturales? ¿Cuáles de ellos tendrían prioridad y por qué? 4. ¿Qué objetivos y metas se han propuesto conciliar o replantear en el gobierno de la capital en materia cultural? Y para ello, ¿qué indicadores de gestión cultural proponen para la ciudad? Jimena de la Quintana: El tema de la cultura es muy importante para el desarrollo de un país. Escuchemos con atención este Foro, votemos con responsabilidad.

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Entrevista 1.

FERNANDO ANDRADE (Candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ)

Panelistas: Luis Repetto y Milagros Leiva. Moderador: Pedro Salinas.

Pedro Salinas: Bien, vamos a conversar con nuestro primer invitado de esta tarde. Carlos Cornejo señaló las preguntas que se han planteado previamente a los candidatos para responder en este Foro de Cultura, Desarrollo y Gobierno. Los cuatro ejes son: la cultura como factor de desarrollo local, la democracia cultural y la participación ciudadana, el fomento de la creación de bienes y servicios culturales, y la articulación de políticas culturales desde los distrital hacia lo nacional. Fernando Andrade de Somos Perú es nuestro primer invitado y en el panel nos acompañan

Pedro Salinas, Luis Repetto y Milagros Leiva dialogan con Fernando Andrade.

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Milagros Leyva y Luis Repetto. A los tres: muy buenas tardes. Señor Andrade, tiene cinco minutos para desarrollar estas cuatro ideas y luego vienen las preguntas de los panelistas. Adelante. Fernando Andrade: Perfecto. Mira, para Somos Perú lo importante es la gente, en base a ella es que tenemos que actuar y la cultura la están expresando en todo el día y en todo su quehacer. Nosotros en la ciudad tenemos dos alternativas: invertir en la parte urbana, más cemento, pero también nos interesa la parte humana. Eso es lo que nosotros queremos resaltar y ahí es la intervención de la gente, y sobre todo saber escuchar a la gente, qué nos dicen, desde los niños, porque a veces nos dicen los niños “ustedes hacen parques aburridos”, o los jóvenes “queremos skateparks”, y hay que hacérselos, pero escuchándolos. Y los adultos también nos cuestionan “por qué no inviertes en esto, por qué no haces lo otro”. Entonces, no olvidándonos de los adultos mayores y de las personas con discapacidades, a todos que son parte de la ciudad hay que escucharlos y a todos ha que darles su espacio. Esa es la cultura, invertir más en la gente, invertir más en lo que son sus habitantes. Y transversalmente, cuando tú quieras hacer programas, por ejemplo ahora la inseguridad que vivimos, tenemos que trabajar con la gente, que los vecinos sean ojos y oídos para que también se sientan partícipes en la solución de este problema. Todo pasa por


Fernando Andrade, candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ ellos y no podemos estar aislados de su punto de vista y lo importante es cómo trabajamos en este quehacer día a día. Cuando nosotros escuchamos a la gente es que tenemos los resultados y podemos cambiar la situación en que nos encontramos, y eso también pasa por cómo trabajamos en lo que tiene la ciudad, desde cómo le damos valor a nuestras huacas, cómo las incorporamos a nuestro circuito turístico, cómo le damos esa capacidad de escuchar a todos y cómo vemos que si podemos encontrar los valores de la ciudad. ¿Cómo hacemos para encontrar otro Juan Diego Flores, por ejemplo? Eso es algo que tenemos que proponernos como metas para trabajar y encontrar a estos nuevos valores, y así escuchar, como también ver cómo recuperamos nuestros balcones, algo que hizo Alberto Andrade en “Adopta un balcón”, tampoco nos podemos olvidar que se fomentó la cultura con las famosas bienales que puso a Lima en un lugar importante como capital Latinoamericana; satisfactoriamente tú podías mostrar lo que venía de otros países y lo que Lima podía mostrar hacia el mundo. Eso es la cultura que nosotros debemos volver a tener porque en los últimos años se han olvidado esos quehaceres. Entonces eso es lo que Somos Perú quiere rescatar, lo que quiere relevar, y todo esto pasa obviamente por escuchar al vecino. Si no lo escuchas, si no tomas la participación con ellos es que vamos a tener los grandes problemas que ahora estamos viviendo como ciudad. A veces se dice que uno tiene los dirigentes que se merece. Ese es el cambio y esa es la oportunidad para poder cambiar y poder elegir los destinos de esta ciudad por los próximos cuatro años. Para eso está Somos Perú, para eso están los corazones de Somos Perú desde la cultura, desde la parte de más abajo, desde los distritos, porque desde ahí vamos subiendo hacia la cultura de la ciudad y todos tienen que intervenir. Por ejemplo, así como nosotros tenemos la fiesta de la Virgen del Carmen, y los limeños la conocen y se acuerdan, pero también la Virgen del Carmen de Calapuja, de Lampa, Puno, que celebra aquí con todos los puneños y después van hasta Santa Anita, y más de diez mil puneños se encuentran. Ellos también son parte de la ciudad, ellos también están expresándose culturalmente, nos están enseñando cómo trabajar y cómo vivir en la ciudad. Eso es lo que tenemos que resaltar para todos los habitantes, queremos escucharlos a todos, que todos participen, esa es la forma de tener la ciudad cultural que queremos. Esa es la forma como Somos Perú quiere trabajar, sencillamente escuchando a los vecinos, participando a los vecinos y de esa forma

es como nosotros, Somos Perú, queremos retomar lo que ya se había comenzado anteriormente con Alberto Andrade con la gestión de hace 8 años y queremos que eso se siga haciendo, mejorando la ciudad de Lima. Pedro Salinas: Bien, ha calculado el tiempo de una manera impresionante, como si tuviera un reloj suizo instalado en la cabeza (Risas) La verdad es que estoy admirado. Bien, ha sido la intervención, la primera, de Fernando Andrade Carmona, candidato a la alcaldía de Lima por Somos Perú. La intervención ahora de Milagros Leyva. Milagros Leiva: Bueno, primero que nada quiero agradecer a la Universidad Científica del Sur porque, como dijo Jimena en la introducción, creo que es la primera vez que podemos debatir sobre cultura con candidatos a la Municipalidad y me parecería que sería una buena idea también para las elecciones generales. Lo que le quiero preguntar, señor Fernando Andrade, es ¿qué entiende usted por cultura? Porque ese concepto es muy gaseoso, algunos alcaldes creen que es puro entretenimiento, otros creen que es hacer un monumento al maíz, otros piensan que es hacer una feria gastronómica y promover la venta de anticuchos peruanos, que dicho sea de paso son muy deliciosos. ¿Pero qué entiende usted por cultura? ¿Cuál es la idea que quiere ofrecer y que quiere ofrecer a sus electores? Fernando Andrade: Sí, cultura es todo lo que nosotros tenemos, todo lo que somos, todo lo que tenemos en nuestras células, en nuestro disco duro, eso es la cultura y eso es lo que expresamos. Y eso es lo que tenemos que combinar con todas las culturas individuales del ser, de los habitantes de la ciudad y hacer de esta cultura que nosotros tenemos y que a veces la comparamos con otras cuando vamos a otros sitios. Tú vas, cruzas la frontera y dices “este país es más ordenado, este país es peor que nosotros”, tú vas comparando, ¿por qué?, porque nosotros en este ámbito tenemos nuestra cultura. Eso es lo que nosotros somos, todo lo que tenemos en nuestras células forma parte de nuestra cultura y eso es lo que tenemos que ir moldeando, mejorando y desarrollando. Pedro Salinas: El turno de Luis Repetto. Luis Repetto: Bueno, escuchando a Fernando Andrade pienso si Somos Perú ha considerado el tema de la diversidad cultural; Lima es una ciudad de migrantes, tiene nueve

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millones de habitantes, el centro histórico de Lima no es solamente el cuadrado del damero de Pizarro, hay una inmensa problemática en el sector de Barrios Altos hacia el Agustino y otra problemática cultural es la que va desde la Plaza Dos de Mayo hasta la Unidad Vecinal Nro. 3. El tema de la diversidad cultural, el tema de los migrantes… no sé si Somos Perú tiene una propuesta. Si nosotros vemos el mapa, qué sucede con nuestros vecinos, qué sucede con el tema cultural en la alcaldía de Quito; en la alcaldía de Bogotá, que tiene un Instituto de Cultura y Turismo; la Secretaría de Cultura de Buenos Aires, que tiene un presupuesto mayor a la Secretaría de Cultura de la nación Argentina, sabemos que hay una oferta cultural en Buenos Aires los 365 días del año… ¿Qué espera usted de la ciudad de Lima? Primero para nosotros, primero para los migrantes que constituimos el gran mosaico de lo que hay en Lima, y luego el turismo receptivo que también es muy importante dentro de una gestión edilicia en una ciudad como Lima, que es patrimonio cultural de la humanidad, y creo que ahí la Municipalidad Metropolitana de Lima tiene una gran responsabilidad con el patrimonio. Los balcones son una de las características arquitectónicas más importantes de la ciudad, pero los limeños o los migrantes que ocupan actualmente la ciudad, ¿cuáles son sus espacios de recreación y cuál es la proyección de la gestión de Somos Perú? Fernando Andrade: Para nosotros, te digo, todos son importantes, y nosotros tenemos la gran experiencia del enriquecimiento cultural. Cada grupo que viene a Lima y que vive en Lima, si juntamos a los puneños, si juntamos a los que vienen de Huancayo y esa zona por el este, si vemos a los que vienen del norte, todos estos migrantes que han hecho la gran Lima, vienen con su cultura y sus tradiciones y eso hay que seguir fomentando y apoyando. Yo, cuando estoy caminando por Independencia, por ejemplo, veo ese punto de encuentro donde los limeños ahora se encuentran pero recordando a su grupo de donde vienen, entonces sus festividades las siguen manteniendo vivas. Esa es la cultura que hay que seguir manteniendo, porque son las tradiciones de cada grupo étnico que está viniendo aquí, a la ciudad. Lima tú sabes que forma parte de la Unión de Ciudades Capitales de Latinoamérica, y ese rol que le corresponde a Lima se ha dejado de lado últimamente. Por eso a nosotros nos nombraron capital de la cultura de Iberoamérica en el año 2000, pero no lo hemos repetido. Entonces, cuando no te relacionas internacionalmente con las otras culturas, vamos perdiendo. Tenemos que

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estar activos en eso, tenemos que trabajar con todos los países para ese intercambio, tanto cultural de afuera como lo nuestro también es importante. Porque cuando viene un turista, que es algo que nosotros queremos fomentar, les llama la atención ver a los danzantes de Puno, por ejemplo, pasando por la Plaza de Armas con todo su colorido, con todas sus fiestas, con toda su alegría, porque eso es distinto y único. Eso es lo nuestro, lo que nosotros tenemos que fomentar y tenemos que seguir apoyando para mantener esta gran ciudad que tenemos en Lima, que es multicultural. Pedro Salinas: Señor Andrade, si me permiten abusar, como moderador, también tengo mis preguntitas. Cuando uno piensa en París, o cuando uno ve la foto de la torre Eiffel, la asociación inmediata es París; cuando uno ve una imagen del Coliseo romano, se asocia inmediatamente con Roma; la Plaza Mayor con Madrid, y así, cuando uno trata de asociar algún elemento simbólico, cultural a Lima es un poco más complicada la cosa. Uno piensa en caos, uno piensa en contaminación, uno piensa en un tipo orinando en un poste y cosas así, cosas feas, cosas horribles. Entonces, ¿cómo lograr encontrar un valor simbólico que se pueda asociar a Lima y esta termine, pues, con una buena imagen? Fernando Andrade: Bueno, nosotros la imagen que tenemos que trasmitir de Lima es la Lima colonial, la Lima de los balcones, la Lima que está en Torre Tagle, un buen edificio, la Lima de… Pedro Salinas: ¿Esa sería la asociación para usted? ¿Lima igual a balcón? Fernando Andrade: Digamos, esa es la imagen que estamos trasmitiendo para que vean otra época en que se vivió Lima y que tenemos que tener actualizada, porque eso es lo que te atrae el turismo. Otro de los temas que atrae es lo gastronómico, ése es uno de los atractivos de la ciudad. Y también cómo hemos puesto en valor la Huaca Pucllana, Pachacamac, todo lo que a los turistas les llama la atención y tenemos que mostrárselos, eso es lo importante, de cómo tenemos que hacer para que sea atractivo tanto para ellos y que esos sean los íconos que nos representen como ciudad. Milagros Leiva: Bueno, yo quiero unirme a la pregunta de Pedro porque la postal de Lima que siempre he visto desde niña es la procesión del Señor los Milagros; digamos que si tendríamos que buscar un ícono


Fernando Andrade, candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ cultural, me viene a la cabeza el Señor de los Milagros. Pero cuando usted habla de respetar las tradiciones frente a la pregunta de Luis, me queda claro que todo alcalde va a ser un padrino cultural de la fiesta de la Virgen del Carmen, de la fiesta de la Virgen de Asunta, de hecho lo son, o sea no hay que escarbar mucho en nuestras festividades para ver cómo el Alcalde o el Teniente Alcalde están presentes. Pero quiero unirme a la pregunta que me parece básica sobre qué imagen estamos vendiendo de Lima. Usted ha dicho que para Somos Perú lo más importante es la gente y yo creo que la gente en Lima se siente incómoda, que la gente en Lima se siente agredida, hay un tráfico caótico que nos sume en una especie de barbarie colectiva, nadie respeta nada y creo que la cultura también pasa por eso, por una cultura de la tolerancia, del respeto. Me asombra que en su discurso político, ustedes, los candidatos a la Municipalidad, no mencionen sus propuestas concretas para mejorar la instalación del concepto de ciudadanía. O sea, nosotros merecemos una ciudad en la que podamos caminar tranquilos, merecemos una ciudad en la que la postal no sea un hombre orinando, como dice Pedro, o sea un hombre o una mujer pasándose el semáforo rojo porque así es y porque nadie va a hacer nada. ¿Nos podría decir sus propuestas concretas para recuperar la ciudadanía?

ustedes tienen toda la intención de querer vivir con tolerancia, con respeto, pero qué es lo que va a hacer usted si es alcalde, qué medidas concretas va a instalar para que empecemos a respetarnos.

Fernando Andrade: Claro. Lo que te había mencionado anteriormente es cómo vemos la imagen que debe tener el turista, que es la fuente de ingresos para muchos de los negocios de la ciudad, cómo hacer que se queden un día más en Lima, porque eso es parte de la industria hotelera y de restaurantes quiere para mejorar la ciudad. Eso es en ese punto. Tú tienes razón, la parte humana, cómo hacemos para cambiarnos, cómo hacemos para que los vecinos participen y den su cuota de cambio, cómo hacemos hacer respetar lo que es en el tránsito; ¿qué nos cuesta, por ejemplo, caminar dos cuadras más para el paradero?, ¿es mucho sacrificio caminar dos cuadras más para tener orden en el tránsito?, ¿es muy difícil dejar de bloquear las calles para que los carros puedan circular y no que todos se quieran meter al mismo tiempo? Esa es la parte que tenemos que nosotros poner para de esa forma ir cambiando la ciudad.

Pedro Salinas: Pero la pregunta de Milagros es cómo lo va a viabilizar, cómo lo va a concretar porque yo también me he quedado muy pendiente de cómo va a cambiar la mentalidad del transportista, del conductor del Centro de Lima. Si usted logra eso, yo voto por usted para la Presidencia de la República (Risas).

Milagros Leiva: ¿Pero cómo lo va a hacer?, porque el discurso optimista, orientador de los políticos que dicen “no es bueno pasarse del semáforo”, hay algunas autoridades que han renunciado a la circulina y a las famosas liebres, está instalado, o sea sabemos que

Fernando Andrade: La experiencia en Somos Perú en gobiernos municipales es clara. Nosotros teníamos el problema, por ejemplo, del comercio ambulatorio en la ciudad y lo solucionamos. Eso es política clara de Somos Perú y en ese sentido tenemos también problemas de transportes, que es uno de los grandes problemas, y tenemos también inseguridad. Somos Perú no lo ha planteado de ahora ni en estas elecciones, Somos Perú ya lo planteó hace ocho años cuando, por ejemplo, en tema de seguridad dijimos “oiga, aquí hay que hacer y recibir la ayuda, el aporte de otras personas, invitamos al señor Bratton para que nos diera luces de cómo mantener la tranquilidad de la ciudad. Ocho años han pasado y no se hizo mucho, excepto en Miraflores, que nosotros lo usamos de modelo para bajar el índice de delincuencia en la ciudad. Y también propusimos el tema de Lima Bus como planteamiento a las soluciones de transporte. Entonces Somos Perú sí tiene planteamientos que ya los viene trabajando desde hace años y que eso necesitamos… Luis Repetto: Disculpe la apostilla…

Milagros Leiva: Así es, cómo va a instalar la cultura de la tolerancia. Luis Repetto: Yo creo que ha mencionado una palabra muy importante: política. Estamos ad portas del funcionamiento, porque ya está creado, del Ministerio de Cultura. ¿En qué medida el Gobierno Local, el Gobierno Metropolitano va a concertar con el Estado, va a concertar con la política pública del sector cultura. Usted ha mencionado la palabra huaca; yo quisiera que usted me diga si las conoce, en el ámbito de Lima Cercado, ¿cuántas huacas cree usted que tiene Lima, cuántas huacas conoce usted en el Centro de Lima? Fernando Andrade: Mira, lo que yo sé… yo he trabajado en huacas y tú conoces…

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Luis Repetto: Las huacas de Lima. Usted es candidato a la ciudad de Lima, va a ser Alcalde de la ciudad de Lima, que es patrimonio cultural de la humanidad, cuya historia no comienza en el siglo XVI, tiene una historia prehispánica muy rica, ¿cuántas huacas cree usted que tiene Lima Cercado? Fernando Andrade: Bueno, en ese sentido, tú mejor que nadie sabe cuántas son, no te voy a discutir el número de huacas… Luis Repetto: Es muy importante, están la Huaca Salado, la Huaca Culebras, la Huaca Cruz Blanca, la Huaca San Marcos, que pertenece al Centro de Lima y recién hoy se está poniendo en valor, sobre todo Mateo Salado, que está dentro de Lima Cercado, la mira Breña, la mira Pueblo Libre y recién desde el Instituto Nacional de Cultura se están recuperando. ¿Cómo es el tema, cómo va a trabajar Somos Perú el tema de la apropiación y el empoderamiento? ¿Cómo hacemos que los migrantes de Lima hagan de suya la ciudad y la respeten, la quieran? Fernando Andrade: Bien, la experiencia que yo tengo, de haber trabajado la Huaca Pucllana en Miraflores, por ejemplo, es ponerla en valor. Ese ejemplo que tenemos ahora, de una huaca recuperada, puesta en valor… Luis Repetto: Eso es por la concertación, el INC con la Municipalidad de Miraflores. Fernando Andrade: Exactamente, ése es el trabajo mutuo que tenemos que hacer con el Gobierno Central, en este caso con el INC, y de esa forma, trabajando juntos, es que se obtienen resultados. Ya como experiencia tenemos una. De lo pequeño, lo distrital, vamos a lo provincial. Esa es la forma. Pedro Salinas: Para que no se sienta mal, yo tampoco tenía idea que existían esas huacas. (Risas) Luis Repetto: La Huaca Palomino también. Pero otro tema que es muy importante es el tema de las industrias culturales. Hablamos mucho del tema de la delincuencia, del pandillaje, y aquí tenemos que incorporar una propuesta concreta de cómo va a trabajar la Municipalidad de Lima con los jóvenes el tema cultural. ¿Se ha pensado, por ejemplo, en business culturales, en organizar empresas culturales con los jóvenes? ¿Cuál es su respuesta? Fernando Andrade: Sí. Con los jóvenes se trabaja desde reunirlos, porque están

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dispersos, y hay que reunirlos en un concejo de jóvenes para que de esa forma podamos escuchar sus necesidades, y de esa forma podemos canalizar la forma que tú estás diciendo. Nada se hace sin coordinación. Si tú no te reúnes con los jóvenes y no les decimos “mira, esto es lo que queremos”, ellos también te van a decir “esto es lo que necesitamos”, es la forma de trabajar y llegar al objetivo que tú estás planteando. Milagros Leiva: En ciudades como Medellín, por ejemplo, hay experiencias muy exitosas que echaron a andar a través de la Municipalidad, como el parque-biblioteca. O sea, el parque no es sólo un espacio público, de entretenimiento, para ir a caminar, para hacer footing, pasear al perro, sino también es un espacio donde jóvenes que no tienen oportunidad de ir a la universidad y de acceder a una gran biblioteca, pueden juntarse y pueden leer. Esa es una iniciativa que a mí, por ejemplo, me parece linda, brillante, económica, buena, que se ha desarrollado en Medellín. ¿Usted tiene propuestas de ese tipo para generar la inclusión de ciudadanos que no tienen tantos recursos, no solo para ir a bibliotecas, sino para acceder a espectáculos de buena calidad? Fernando Andrade: Nosotros ya hemos trabajado ese tipo de iniciativas. En Miraflores, por ejemplo, nosotros tenemos el librero que va al mercado, y a los que están en los puestos del mercado les vamos prestando libros, y los leen y los devuelven, y luego agarran otro libro. Milagros Leiva: ¿Esa fue su iniciativa? Fernando Andrade: Así es. Esa es una iniciativa que ya está funcionando hace varios años y que nos valió premios. Entonces esas cosas también van y si tú tienes esa iniciativa, la puedes multiplicar. Por eso te decía desde lo local tú comienzas y lo llevas a lo provincial, de esa forma todos vamos ganando, esos son los pasos que poco a poco vamos avanzando. Luis Repetto: El tema de la biblioteca es muy importante. La biblioteca de Lima, la biblioteca de la Municipalidad es una biblioteca especializada en la historia de la ciudad, pero la política municipal va más allá. Yo no conozco, pero he leído por ahí que una municipalidad ha adquirido 25 mil ejemplares; lo dudo, no conozco una municipalidad, ni siquiera la Biblioteca Nacional, que tenga presupuesto para adquisición y actualización. En eso las universidades tienen una importante misión y el Fondo Editorial del Congreso.


Fernando Andrade, candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ Pero desde la Municipalidad de Lima, cómo democratizamos la lectura, que es un tema de educación, pero que está íntimamente ligado. Y el otro es el tema de la lengua, el quechua. O sea, los migrantes están en Lima, estan concentrados aquí, y no queremos que esa lengua se pierda. ¿Qué podemos hacer, qué puede hacer la Municipalidad de Lima para consolidar nuestra lengua vernácula? Fernando Andrade: Obviamente que eso es lo nuestro, no queremos que se nos pierda el quechua, que se nos pierda el aymara, y de esa forma tenemos que canalizar y ubicar cuáles son las zonas donde los migrantes quieren seguir escuchando y promocionando y tener a sus hijos como quechua hablantes. Hay que tener en cuenta que hay algunos que ya no les gusta tener esa imagen de quechua hablantes, pero en eso tenemos que incidir para que no se pierda esa lengua que es muy importante en nuestra cultura y podamos ser bilingües y multilingües, porque también tenemos que tener en cuenta que no sólo el quechua es importante, sino también cómo es que avanzamos en otros idiomas en este mundo globalizado. Tú no puedes tener progreso si no sabes manejar el inglés en estos momentos, entonces también tienes que meterte al mundo del inglés, al mundo del Internet. Esa es la forma como tú ahora puedes leer, vía Internet, como vas manejando la nueva cultura a través de estas nuevas herramientas de la tecnología para que de esa forma todos estemos al día. Este paso lo tenemos que comenzar a hacer desde el colegio, desde los niños que comiencen a leer, el inglés, Internet y quechua, si es que también en algunas zonas lo quieren tener. Entonces, esa es la forma de poder trabajar. Pedro Salinas: Yo quería rescatar una idea que usó Milagros Leiva hace un rato. Es el concepto de ciudadanía. En este marco juegan un montón de cosas y entre ellas hay dos que quería mencionar: racismo y homofobia. Son dos taras peruanas, pero son dos taras particularmente limeñas, que están enraizadas, entronizadas en nuestra sociedad y que lamentablemente existen y, sobre todo, nos avergüenzan. ¿Qué tipo de políticas ha pensado usted en implementar que propicien una cultura de la tolerancia y de la inclusión? Que son dos temas fundamentales… la pregunta creo que es importante, no es usual en estos temas, pero creo que son elementales, son preguntas que me hubiese encantado hacerle a la candidata Lourdes Flores, o al candidato Humberto Lay, pero lamentablemente me han vetado, usted no. Adelante, por favor.

Fernando Andrade: (Risas) Gracias. Mira, esto es algo que lo tenemos que trabajar transversalmente y que lo tenemos que trabajar a nivel nacional. No es sólo que parta de un distrito ni que parta sólo de la capital de la República; esto lo tenemos que trabajar como política de Estado si queremos trabajar y desterrar esta cultura homofóbica, como bien lo has dicho tú, y racista. Eso es lo que tenemos que hacer. Países como Brasil se han propuesto terminar esto en los próximos 50 años, porque son generación tras generación que tú tienes que trabajar para poder eliminar, entonces ellos van a tener esa igualdad que se quiere. Entonces no es una sola campaña de un alcalde de 4 años que va a estar en ejercicio y ahí se acabó y se solucionó, esa es una política que se tiene que continuar alcalde tras alcalde para llegar a ese objetivo que tú y todos nosotros queremos, que no tengamos ese problema de homofobia y racismo en la ciudad. Milagros Leiva: Señor Andrade, pero, y se lo digo con mucho cariño y respeto, a veces ustedes los políticos creo que son muy buenos personajes que manejan el discurso político etéreo, o sea obviamente que usted no va a decir en este momento que es homofóbico y mucho menos que es discriminador y mucho menos que es racista, porque además recuerdo que durante su gestión como alcalde de Miraflores hizo hincapié en que el distrito no podía ser discriminatorio, y es más, hay secuelas de su trabajo cultural en ese sentido, pero Pedro le ha preguntado qué medidas, por ejemplo, se tomaría, y yo creo que ahí sí los candidatos tienen que aterrizar. Por ejemplo, medidas concretas: hace poco estuve en Larcomar y vi un letrero que decía “en este centro comercial no se discrimina, y si lo discriminan, avísenos”. Esa es una medida concreta que ha partido de una empresa privada. Como Alcalde de Lima, si usted llega a la Municipalidad, ¿qué medidas tomaría? Cuéntenos sus ideas para que puedan los electores decir “ah, voy a votar por Fernando Andrade o mejor no, me voy por el otro lado”. Fernando Andrade: Mira, esa no es una medida aislada de una empresa privada, es una disposición municipal que dice que se tienen que poner esos avisos, y también los encuentras en los supermercados. Entonces ya es una cultura de la ciudad que quiere eso. Milagros Leiva: ¿Eso había en Lima, en todo Lima eso? Fernando Andrade: Mira, esa es la forma que debemos ir mejorando para que las personas

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no se sientan discriminadas o si se sienten, “hey, aquí pasó algo”, y aquí tenemos que hacerlo. Entonces son políticas de ciudad, políticas de Estado que se tienen que trabajar para de esa forma llegar al objetivo que nosotros queremos, que como te repito, es de alcalde tras alcalde, no solo de uno, sino pongámonos como meta de ciudad que eso queremos y que ahí es donde queremos llegar. Luis Repetto: Yo creo que tiene que concertar la Municipalidad con muchas instituciones que trabajan el tema de la lucha contra el racismo y que han avanzado mucho, y que en estos momentos seguimos siendo una ciudad sumamente racista y homofóbica, entonces lo que yo quisiera escuchar del candidato es que me diga cuál es la acción que va a ejecutar, cuál es el programa. Nosotros sabemos que hay un discurso, como dice Milagros, pero nosotros los hemos invitado con cuatro preguntas concretas, ¿qué van a hacer para el fomento de las artes?, ¿qué van a hacer para el estímulo a los jóvenes vinculado con el tema cultural?; el tema del patrimonio cultural de la humanidad pasa por una instancia que la Municipalidad no tiene el día de hoy… ¿Qué piensa usted del uso del espacio público? En el centro histórico Barrios Altos se siente abandonado, a la otra orilla, al otro lado de la Avenida Abancay, hacia el cementerio, no pasa nada. Y su hermano es el mejor ejemplo, o sea, él luchó por una cosa, tuvo la visión del tema gastronómico al crear el Festival del Sabor, y capacitar a las señoras de Barrios Altos migrantes, con concursos, con talleres de participación ciudadana para manipulación de alimentos, para comercialización, para uniformarlos, una serie de cosas que hoy se han perdido, lamentablemente. Entonces dígame concretamente las acciones para poder escucharlo y saber si usted tiene un programa concreto. O sea, sabemos que hay atribuciones que tiene la Municipalidad, por eso le pregunté lo de las huacas, y le podría preguntar si usted sabe cuál es la colonia migrante más grande que tiene Lima hoy, y no se lo voy a pedir porque no me lo va a decir. Son los shipibos, son los shipibos que están en Cantagallo, que han tomado posesión de ese lugar. Pedro Salinas: No lo habría dicho yo tampoco. Milagros Leiva: (Risas) Lo que pasa es que tiene que contratar a Luis Repetto como asesor. Luis Repetto: Hay que vivir en el Centro Histórico, yo vivo en el Centro, paso todos los días de mi vida en el Centro Histórico.

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Milagros Leiva: (Señalando a Andrade) Hay que defenderlo un poco. Fernando Andrade: Y lo bueno es que Luis Repetto ha sido Director del Instituto Nacional de Cultura, poca cosa no es también. Es un experto en cultura… Milagros Leiva: Y me uno a su pregunta, ¿cuál es su plan concreto? Díganos qué va a hacer para recuperar la ciudad. Fernando Andrade: Mira, Somos Perú ya ha demostrado cuál es el camino, hay que retomar el camino. Cuando nosotros decimos la cultura gastronómica, esto que se planteó en las plazas públicas, no sólo en la Plaza Italia, por ejemplo, con las señoras del Sabor, sino también en Chabuca Granda, en La Alameda… Luis Repetto: Se multiplicó por la ciudad. Fernando Andrade: Así es, y por todos los distritos, ese es el fomento de lo que es lo nuestro, la cultura gastronómica, y tú lo ves, los dulces limeños que los encuentras en el parque de Miraflores, que los encuentras cuando quieres tomarte un champús, una mazamorra morada, un ranfañote, esas son las cosas de las tradiciones que tenemos y que debemos seguir manteniendo, para fomentar la cultura y eso que ya comenzamos hay que continuarlo, no podemos decir alcalde tras alcalde, se acabó todo, yo soy el que voy a traer la bolita mágica y lo voy a hacer todo nuevamente. Milagros Leiva: Ya, pero el terreno gastronómico está ganado, los peruanos… Fernando Andrade: Pero comenzamos por eso. Milagros Leiva: Y me parece maravilloso, y se lo aplaudimos a su hermano esté donde esté porque fue uno de los grandes impulsores en nuestro país, y además hay un trabajo continuo y persistente de los chefs, ¿no?, que hay que agradecerles también. Eso ya lo ganamos. Lo que hemos perdido, por ejemplo, es la Bienal, la Galería Pancho Fierro no tiene promoción, está tapiada y bueno, uno dice aquí deberían estar los artistas jóvenes, los mejores pintores de Lima… Luis Repetto: Es una de las galerías más visitadas, Pancho Fierro tanto como la Luis Miró Quesada. Milagros Leiva: Pero no tienen mucha promoción lamentablemente. Yo acabo de


Fernando Andrade, candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ entrar a la página de la Municipalidad y su agenda cultural es del año pasado y eso es doloroso, porque yo digo a la Municipalidad le interesa la cultura, y le quiero hacer preguntas concretas en este terreno: ¿usted sabe cuánto presupuesto maneja la Municipalidad de Lima para el terreno de cultura? Yo no lo sé, no lo he podido descubrir y soy periodista, de repente usted, que es candidato, me puede aclarar mejor, y también me gustaría saber cuánto del presupuesto está dispuesto a invertir en cultura de llegar a la alcaldía.

por ejemplo, teníamos 3 galerías: una para los que recién comienzan, desde las señoras, los jóvenes que recién están exponiendo, pueden participar; la otra para invitados mejor rankeados; y la galería Miró Quesada ya para los consagrados, podríamos decir. Entonces tú ya les estás dando la oportunidad para que se puedan expresar y de ahí ya van saliendo y se va fomentando…

Fernando Andrade: Mira, en cultura no se está invirtiendo nada, en buena cuenta. Lo que nosotros queremos es recuperar. Mi experiencia en fomento de la cultura en Miraflores, por ejemplo, era fomentar desde los jóvenes a través de eventos y concursos, de todo tipo: de pintura, de escultura, diseño, poesía, mira, ya tenemos 14 años de Poesía en el Parque. Eso comenzó en mi gestión y hasta ahora continúa, inclusive se instaló en el Cusco en quechua, se hacía en quechua, muy bonito, lamentablemente no lo continuaron pero se usó el ejemplo que nosotros hicimos en Miraflores. Y esa Poesía en el Parque continúa, los jóvenes que hicieron un kilómetro de poesía, también fue la participación de los jóvenes y en la parte cultural y eso es lo que hay que seguir fomentando. Cuando haces tú un concurso de instalaciones, cuando haces tú un concurso de rock, 250 muchachos, 250 grupos de rock se presentan sólo en un distrito para participar, es que ya los estás incentivando, jalando para que participen y se puedan expresar. Eso es importante y eso que has hecho a nivel local, lo puedes hacer a nivel provincial, interdistritalmente puedes tener mejor calidad de concursantes, de participantes y tener ese resultado que todos queremos: fomento a la cultura.

Fernando Andrade: Mira, en este primer año tú sabes que ya te traen el presupuesto amarrado porque el presupuesto participativo ya te lo dicen, así como el presupuesto nacional ya está comprometido para el próximo año. Entonces ahora lo que nosotros tenemos, y para mí es básico, es sentarnos con los que son los ciudadanos, los que quieren fomentar la cultura, los que quieren desarrollar la cultura en la ciudad y con ellos nos tenemos que poner de acuerdo para reformular el presupuesto para el siguiente año y ahí invertir más en cultura y menos en...

Milagros Leiva: ¿Usted recuperaría la Bienal de Lima? Fernando Andrade: Por supuesto, eso de todas maneras. Luis Repetto: No es gasto, es inversión. Fernando Andrade: Así es. Luis Repetto: Estamos invirtiendo en cultura. Mira el caso de Trujillo: los actuales pintores que tienen 40, 45 años son consecuencia de las tres bienales que tuvo Trujillo. Fernando Andrade: Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer, tenemos que fomentar pero desde abajo. Nosotros en Miraflores,

Milagros Leiva: ¿Qué porcentaje de su presupuesto piensa destinar a la cultura?

Milagros Leiva: ¿Pero no tiene un monto en la cabeza? Fernando Andrade: No, porque también, ojo, cultura es una parte y la preocupación de los vecinos es la seguridad, también es otra parte, y en eso tenemos que ver también cómo vamos a programar el presupuesto. Luis Repetto: ¿No ha pensado en una infraestructura, un ente autónomo dentro de la Municipalidad vinculado al tema cultural? ¿Qué piensa usted de la infraestructura cultural que tiene la ciudad? ¿Le parece correcto que Mistura, que es un evento importantísimo y que tiene que consolidarse como un gran atractivo del Perú para el mundo, tenga que ocupar los jardines del Parque de la Exposición, que tenga que destrozar el Parque de la Exposición? ¿Qué piensa usted de las fuentes de agua? ¿Le parece correcto que un santuario histórico como el Parque de la Reserva se convierta en un centro de espectáculos? Fernando Andrade: En eso tenemos para rato para hablar, por ejemplo. Luis Repetto: Pero es parte de la infraestructura de la ciudad. O sea, Lima está llamada ya a ser una capital de conciertos internacionales y no tenemos una infraestructura. Hoy el Presidente acaba de inaugurar, de lanzar el Teatro Nacional, y lo

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dice, 1500 localidades. El Teatro Municipal tiene 1350, el Teatro Segura tiene 1100, el Teatro del Callao tiene 1500, el Teatro de la UNI también. Lima necesita un centro de convenciones a la altura de la capital del Pacífico, entonces usted como responsable de la Municipalidad de Lima, ¿tiene un proyecto de infraestructura? Son 4 años. Fernando Andrade: Sí, por ejemplo… vamos a tener nuevamente el Teatro Municipal, que ya va a estar funcionando y ahí vamos a tener un nuevo espacio para que se pueda usar. Lo que falta aquí es integrar todos estos centros culturales para que funcionen a plenitud, porque si tú mencionas la UNI, por ejemplo, ¿cuántas actividades va la gente a ver a la UNI? Entonces tenemos infraestructura, pero no la estamos usando a plenitud. Pero si tú me conversas de un concierto en el Estadio Monumental, sí, más gente va. Entonces tenemos que ver, diferenciar y tenemos que promocionar e integrar. Para eso están los que saben de cultura, los que saben y son promotores de todos estos eventos culturales que tenemos que levantar y que tenemos que resaltar como ciudad. Y esa es la forma de ir cambiando, sobre todo, y lo dije desde el comienzo, escuchar a los que saben. Si tú no escuchas a los que saben en la ciudad, nada podemos avanzar. El Alcalde es el gerente de la ciudad, el administrador de la ciudad, pero tiene que concertar y escuchar a todos. Al que es experto en cultura, pues hay que escucharlo… Luis Repetto: ¿Quién es su Regidor de cultura? Fernando Andrade: En este caso tengo varios ahí, de cultura, pero no quiero decir… Milagros Leiva: ¿No tiene Regidor de cultura? Fernando Andrade: No, primero que estás en la etapa en que no hay regidores de cultura, esa es la época actual. Luis Repetto: Pero de los de su lista, usted sabe cuál se va a dedicar a cultura. Milagros Leiva: Usted está dando la idea para que los próximos candidatos que vengan ya tengan un nombre en la cabeza, te hemos agarrado de sorpresa, pero tiene que tener un nombre. Fernando Andrade: Lo que nosotros tenemos, así me estás hablando de la época del síndico de renta y el síndico de gasto, que anteriormente sí se dedicaban a hacer esto.

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Ahora los regidores son los parlamentarios, entre comillas, de la ciudad, que se dedican a poner las normas, las leyes… Luis Repetto: La fiscalización. Fernando Andrade: No son los ejecutores… Luis Repetto: No, es el político, es el que propone. Habrá un gerente cultural, evidentemente, porque en este momento la estructura administrativa de la Municipalidad de Lima está desarticulada totalmente: educación va por un lado, turismo va por otro lado, cultura va por otro lado, dentro de la corporación municipal, o sea necesitamos una reestructuración total de lo que es la gerencia de cultura en la Municipalidad. Milagros Leiva: Pero hay una gerencia que engloba cultura, deporte y desarrollo ahorita, en este momento. Luis Repetto: Ahora una hace educación y turismo y la otra hace cultura. Pedro Salinas: Una cosa cortita antes que nos gane el tiempo, en la línea de las concreciones y de escuchar. El candidato Gonzalo Alegría, de Acción Popular, que lamentablemente no está acá porque las reglas de juego no lo han permitido, y estoy seguro que él no me habría vetado, además, propone que el Ministerio de Transporte, que hace 7 años está abandonado, se convierta en un museo para exposiciones temporales. ¿Qué le parece? Es una idea concreta, que se puede… Luis Repetto: Ya está en ejecución. Fernando Andrade: Esa fue una de las transformaciones del alcalde Castañeda y que hay que reconocer que se ha desocupado el Ministerio de Transportes y hay que hacer… Pedro Salinas: ¿Cuál sería su principal crítica al actual alcalde, Castañeda, en materia de políticas culturales? ¿Qué cosas señalaría de él? Ya para terminar. Fernando Andrade: Mira, el haber abandonado la Bienal, el no haber continuado esta política cultural, el no haber desarrollado mucho más participación de los jóvenes, para que de esa forma tengamos un nuevo avance en la ciudad. Ahí, lamentablemente, se quedó la parte cultural y eso es lo que tenemos que mejorar para… Pedro Salinas: Su gestión en esa materia es nefasta.


Fernando Andrade, candidato a la Alcaldía de Lima por SOMOS PERÚ Milagros Leiva: ¿Está jalado? Fernando Andrade: Yo creo que sí, podemos ponerle… en escaleras tiene 20 pero en cultura yo no le pondría… Milagros Leiva: ¿O menos, o negativo? Fernando Andrade: No, tampoco soy tan malo. Luis Repetto: ¿Y qué haría usted con Francisco Pizarro? Porque este Alcalde lo sacó de la noche a la mañana, sin acuerdo del Concejo Metropolitano, nada. Un sábado en la noche, una tela negra y salió Pizarro. Pedro Salinas: ¿Lo regresaría a Pizarro o no? Es un sí o no. Fernando Andrade: Y tú sabes que las ciudades, los museos caminantes, ¿no?, las estatuas que caminan por la ciudad. Yo, la verdad que lo podría regresar a Pizarro porque no es algo que nos afecte y tenía un buen espacio que era típico en la ciudad. Pedro Salinas: Sí, Milagros, Lucho, déjenlo tomar aire 15 segundos. Tiene 3 minutos para hacer un cierre y resumir cuáles serían sus principales políticas en materia cultural y en materia de desarrollo. Fernando Andrade: Bueno, básicamente, para mí, la cultura está en todos nosotros y esto que queremos hacer con Somos Perú es, primero, escuchar a los vecinos. Escuchar para de esa forma, escuchando, poder participar en el desarrollo cultural de la ciudad. Somos

Perú es eso: participación escuchando a los vecinos y de esa forma nosotros queremos mejorar la cultura de la ciudad, comenzando desde los niños, los jóvenes, los adultos y los adultos mayores. Esa es la gran preocupación de Somos Perú, en eso vamos a trabajar transversalmente porque aquí, escuchando, vamos a tener la solución a los problemas que le acontecen a la ciudad; problemas como la inseguridad, problemas como el transporte, problemas como la salud, que son los temas que en estos momentos podemos decir la piedra en el zapato de los habitantes de la ciudad. Eso es lo que queremos hacer como Somos Perú y hacia eso vamos. Somos Perú ha dedicado parte de su tiempo a la cultura y eso es lo interesante que queremos articular con todos los ciudadanos de Lima: los jóvenes, los adultos, los adultos mayores, incluyendo a las personas con discapacidad. Pedro Salinas: Bien, ha sido el candidato a la Alcaldía de Lima, Fernando Andrade, candidato por Somos Perú, quien se ha batido prácticamente como un cristiano en circo romano, por momentos, ante los leones y las leonas. Milagros Leiva: Y hay que aclarar que ha sido el primero, entonces los que vienen van a tener más posibilidad… (Risas) Pedro Salinas: … Muchas gracias, un fuerte aplauso para él, por favor (Aplausos). Muchas gracias también a Milagros Leiva y Lucho Repetto por este panel de polendas que hemos tenido en esta primera parte de la tarde. Pausa y regresamos.

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Entrevista 2.

SUSANA VILLARÁN (Candidata a la Alcaldía de Lima por FUERZA SOCIAL)

Panelistas: Víctor Vich y Rosa María Alfaro. Moderador: Pedro Salinas.

Jimena de la Quintana: Estamos con Susana Villarán, cabeza de lista de Fuerza Social. Susana, bienvenida, gracias por acompañarnos. Permíteme presentar también a nuestros panelistas: Víctor Vich, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú e investigador del Instituto de Estudios Peruanos y Rosa María Alfaro, Educadora y Comunicadora de la Asociación de Comunicadores Calandria, docente en diversas universidades. Señora Susana Villarán, tiene usted cinco minutos para comentar la primera pregunta.

Susana Villarán explica sus puntos de vista.

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Susana Villarán: Bien, gracias. Cuando hablamos de cultura, nos parece que estamos hablando de algo etéreo, y no es así. Soy una mujer que aspira a ser Alcaldesa de Lima por Fuerza Social, un movimiento que surge de abajo y de adentro de las regiones de mi país, descentralista, municipalista y, desde esa quinua de los mil colores que es la que está presente en el territorio de nuestra ciudad, quisiéramos tener una política cultural. Hablar de cultura como algo concreto, como una manera de vivir y convivir en un territorio, donde nos encontramos como ciudadanos y ciudadanas, o donde como es hoy día, no nos encontramos, vivimos de espaldas unos a otros, tratamos al territorio explotándolo y sin cuidarlo ni en materia ambiental, ni en transporte, ni en la seguridad. La cultura sí es algo concreto, y la política cultural es transversal. Como se ha dicho, no puede ser solo reponer la Bienal o conocer cuántas salas y museos vamos a tener en la Costa Verde o cuánto se va a recuperar con el ex Ministerio de Transporte al convertirlo en museo. Todo esto es importante, pero más importante es saber que la política cultural tiene que atravesarlo todo. Si la ciudad, la autoridad, la política, la infraestructura no están orientadas a garantizar seguridad y, por lo tanto, a hacer del transporte y la movilidad urbana, que es mucho más que el transporte, un ejercicio seguro, de convivencia, un ejercicio que no genere temor y riesgos, entonces es igual que la inseguridad. Si nosotros vemos a los ciento diez mil adolescentes que están fuera de la escuela como una amenaza, y no como un potencial; si no los ayudamos a rescatarse


Susana Villarán, candidata a la Alcaldía de Lima por FUERZA SOCIAL a sí mismos, aprendiendo de sus propias experiencias ciudadanas, haciéndolos parte de la ciudad; si solo vemos la inseguridad desde una mirada represiva, no podremos recuperar a esos jóvenes ni hacer que se sientan parte de la sociedad, y entonces no estaremos teniendo una política cultural transversal. El ambiente es otro asunto, la forma en que disponemos de los residuos desde la casa hasta la eliminación final y la forma en que tratamos lo verde, los espacios públicos, todo eso tiene que ver con la cultura, con los valores, con el comportamiento, con las actitudes que desarrollamos unos con otros. La cultura atraviesa todo eso, y para nosotros es un asunto no gaseoso, sino parte de una política transversal. Nosotros queremos pasar de una Lima fragmentada, dispersa, a una ciudad diversa, con identidad y con sentido de pertenencia, es decir, somos de este territorio, tenemos esta identidad o identidades, la compartimos y la disfrutamos, nos sentimos orgullosos, no solamente a través de la gastronomía, la fusión, el diseño, nos sentimos orgullosos de la Fiesta de Santiago, de la Fiesta de las Cruces, de la grafitería, del hip hop. Esa diversidad, esa quinua de los mil colores de la que hablaba Arguedas, es la que habita nuestra ciudad, es la que se tiene que expresar, y la cultura es una cultura orientada a la paz y eso requiere de autoridad, de un liderazgo, no de una gerencia. Este es un tema fundamental, el de promover ciudadanías activas, participativas. Mejores ciudadanos hacen una mejor ciudad. Hay otro tema importante en la cultura que tiene que ver con la legalidad, con un adiós a la cultura del «hacerse el vivo», del «sálvese quien pueda», del «yo me entiendo a mí mismo». Jimena de la Quintana: Tiempo cumplido. Vamos a dar paso a los panelistas para que den sus puntos de vista, su opinión. Primero, Rosa María Alfaro. Rosa María Alfaro: A mí me gustaría resaltar la relación que existe entre la palabra ciudad y ciudadanía. Tú has hablado bastante de la ciudadanía, pero me da la impresión de que en el enfoque, tú quieres ayudar a los ciudadanos a salir adelante, que tienes una posición interesante en ese sentido, pero me pregunto si esto no es una utopía. El ciudadano no se siente parte de la ciudad, incluso tiene una cultura política muy pobre, muy endeble, su relación es la de donde hay un donante, hay un donado. En los estudios que hemos hecho, se ha encontrado que la gente le da mucha importancia a las obras; así, si se hace obra es bueno, como en la época de Odría. La obra simboliza algo para la gente, porque la gente no sabe lo que es un municipio. La cultura

política del ciudadano, es muy marcada por «si me dan algo, entonces yo voto por ti». Jimena de la Quintana: Además, en las encuestas dicen «me importa la obra, no me importa que roben, no me importa la corrupción», eso lo dice el ciudadano. Susana Villarán: Esa es una suerte de resignación, yo no creo que sea una propuesta. Es una resignación por la pobreza de las autoridades que hemos tenido hasta ahora. Aquí he hablado de liderazgo, no se trata de gerencia, y lo que estamos buscando no son obras, sino resultados. Finalmente el ciudadano, la vecina, el vecino está buscando resultados en sus vidas: mayor seguridad, menos zozobra, sentir que hay oportunidades al alcance de la mano; son resultados, no necesariamente obras, pero como la autoridad es un gerente, le da obras, las empaqueta y se las entrega; y esa relación entre quien ejerce la autoridad y el ciudadano es muy pobre y ellos aspiran a muy poco. Derechos y responsabilidades, ciudadanía, son muy importantes como materia de cultura y como condición de convivencia, pero eso termina siendo todavía retórica. ¿Cómo llevamos eso a la práctica? Cuando hacemos que los chicos que están hoy día en la escuela cerca de las ruinas de Campoy, inviertan parte de su tiempo con la Asociación Cultural Ruricancho en ser promotores de esas ruinas maravillosas. ¿Cómo hacer que ellos se sientan, hoy día, orgullosos de pertenecer a San Juan de Lurigancho? Las cosas empiezan con asuntos de esta naturaleza, la ciudadanía empieza por ahí, con el ejercicio efectivo en programas y proyectos concretos, con acciones que nos den identidad, que nos den sentido de pertenencia. Eso nos hace sentir orgullo. Saber que San Juan de Lurigancho tiene Campoy, tiene Canto Chico, tiene mucha riqueza, un centro histórico, y estoy hablando solo de un distrito de Lima. Lo mismo ocurre con quien vive en Collique, que sepa que fue habitado por sus abuelos o con Carabayllo, cuando descubren que Tungasuca fue un lugar de encuentro entre Bolívar y San Martín y se sienten felices, y sepan y se apropien de ello. Esas son experiencias que nosotros queremos potenciar. Hay más de quinientos grupos culturales solo en Villa El Salvador, no solamente están Esteras y Arena, no solamente están los chicos en Ventanilla con Vania, hay mucho más en nuestra ciudad que se mueve, y que requiere de una autoridad que lidere una política cultural y que se relacione de otra manera con ese ciudadano. Solo el ejercicio, Rosa María, va a hacer que esa política sea mejor.

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Rosa María Alfaro: Cuando Mockus fue alcalde de Bogotá, tuvo un problema tremendo con el tránsito, puso policías y no pasó nada, no mejoraba. ¿Entonces qué hizo? Le dio a cada ciudadano conductor una serie de carteles con mensajes de manejas mal o faltas el respeto. Así cada persona al manejar su auto tenía a su costado a otros conductores, a otros ciudadanos que si cometían alguna barbaridad se les mostraba el cartel. Era una cosa simplísima, pero tenía la colaboración del ciudadano, y el ciudadano aprendió a respetar a los demás y disminuyó el problema de tránsito en la ciudad. Jimena de la Quintana: Hay algunos aspectos sueltos que me gustaría que se respondieran. Hablando de identidad, de ciudadanía, de ciudad, hay aspectos concretos que se traducen en un plan de política cultural que resultan transversales a todas las políticas que en el Municipio y en el marco del plan de gobierno se aplican. ¿Cuáles son esas acciones concretas, como el ejemplo que puso Rosa María hace un momento? Susana Villarán: En primer lugar, fomentar la convivencia ciudadana y las relaciones de solidaridad. En cuestiones concretas está el mejorar el transporte, la seguridad ciudadana apelando a nuestros comportamientos en el territorio que ocupamos, y estas son políticas de transporte con educación vial, educación para la seguridad; educación contra la violencia son cuestiones muy concretas en materia de políticas públicas de la ciudad. Recuperación y revaloración de los espacios públicos es otra parte de nuestra política en el plan de gobierno, espacios para encontrarnos, una Costa Verde, donde entran cuatro Campos de Marte, que nos cuesta doscientos millones de soles, es un compromiso concreto fomentar la cultura del encuentro y la convivencia en una ciudad que tiene muy pocos lugares de encuentro y convivencia, y que ha privatizado lugares históricos como el tema de las fuentes de agua en el Parque de la Reserva. Esas son cuestiones concretas en una política cultural, pero, además, nosotros proponemos fondos concursables como los fondos de cultura en Brasil. Hoy hay más de dos mil fondos en los cuales concursan iniciativas culturales de distintas expresiones, del arte, del teatro, del graffiti, de la cultura ambiental y de la educación. Algunas iniciativas de jóvenes, de ciudades y distritos educadores libres de violencia, pueden ser parte de la Municipalidad de Lima Metropolitana. Cuando fui Ministra de la Mujer, hicimos con los jóvenes un gran programa, se llamó el JODI ―Jóvenes Organizados Desarrollando Iniciativas― y muchas de las

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iniciativas eran de carácter educativo, por ejemplo, la ley en la calle, ludotecas para niños, recuperación de espacios para el juego. Cuando un equipo de chicos tiene que pagar cincuenta soles para un partido de fútbol en una cancha, algo está fallando con la autoridad, y eso, por ejemplo, es parte de lo que el JODI puede hacer y de hecho vamos a hacer. Jimena de la Quintana: Susana, si me permite, vamos a darle la oportunidad a Víctor Vich para que haga su pregunta y luego seguimos conversando. Víctor Vich: Yo quisiera plantear las preguntas de una manera más ordenada y sistemática: ¿qué hacer en término de construcción de una cultura ciudadana sin exclusiones, más participativa e inclusiva?, ¿qué hacer en términos de patrimonio?, ¿qué hacer en términos de fomento?, que es lo que estabas hablando en este momento, ¿qué hacer en términos de circulación de bienes culturales? En primer término, el tema de la ciudadanía. Hablar de ciudadanía es hablar de exclusiones, de poderes, de los grandes problemas de la cultura: el machismo, la homofobia, el racismo. ¿Cómo hacer una política cultural encargada de desmontar esas taras nacionales promoviendo nuevos modelos de masculinidad, promoviendo respeto por las opciones sexuales distintas? Creo que estas cosas solo se pueden hacer convocando a los actores que ya trabajan en esos temas, ¿a qué actores, a qué instituciones convocarías tú para trabajar? El tema de la violencia familiar no es un tema judicial, es un tema que tiene que ver con la construcción del machismo en el Perú. ¿Cuáles serían tus proyectos respecto de estos grandes problemas? ¿Y de qué manera combatirlos, con qué actores y con qué tipo de intervenciones? Susana Villarán: En primer lugar, tener una política clara contra la discriminación, a través de la inclusión de quienes somos diferentes, de nuestra diversidad, para evitar el maltrato y la violencia. Nosotros tenemos en la lista de regidores a Lima, a personas que representan al movimiento TLGB ―Transgéneros, Lesbianas, Gays y Bisexuales―, es una inclusión concreta. Nuestro candidato a Jesús María, es una persona que pertenece al MHOL ―Movimiento Homosexual de Lima― , es dirigente y se presenta como tal, creo que ello enriquece muchísimo la lista metropolitana y el conjunto de la agenda, más allá de una ordenanza contra la discriminación. Lo que queremos es avanzar no solo con la prohibición de conductas discriminatorias, que hoy día solo existe en dos distritos de la ciudad, sino


Susana Villarán, candidata a la Alcaldía de Lima por FUERZA SOCIAL avanzar hacia la educación, porque Lima tiene que ser una ciudad educadora, yo soy una maestra. En lugar de utilizar todos los espacios públicos disponibles de la Municipalidad de Lima Metropolitana para colocar mensajes, debemos hacer a través de la Municipalidad. Debemos tener una televisión, una radio municipal pública, son instrumentos de educación, de participación, de nuevas maneras de mirarnos entre nosotros. Recuerdo haber hecho en el Ministerio de la Mujer, con artistas y con dirigentes de movimientos feministas, una miniserie que se llamó Pueblo Nuevo, donde tratábamos todos los temas que nos afectaban y que eran parte de la agenda del Ministerio: el tema de la discapacidad, cómo se trataba, y cómo deberíamos tratarlo; el del machismo, la violencia brutal que hay contra la mujer; la sociedad centrada en el adulto, que no considera al niño como un protagonista; la discriminación del que viene del interior de la provincia o del distrito y que no es limeño, gran falacia porque todos en Lima somos mayoritariamente de alguna provincia o del interior del país, y ese Pueblo Nuevo, fue una manera muy concreta de expresar, con los mejores actores y actrices, todas las discusiones que había que poner en la calle. Porque hay que poner discusiones en la calle, pero para eso hay que invertir. Hay que invertir en programas como el de Lucho Repetto, Pasito a paso, con los chicos que caminan en la ciudad y que conocen algunos tramos y se encuentran con la historia, con los lugares del Centro Histórico de la ciudad. Se necesitan recursos. Necesitamos recursos para una radio y televisión municipal, es parte de lo que vamos a hacer en nuestro programa. Jimena de la Quintana: Susana, usted ha hablado de cultura y de la necesidad de financiar esa cultura. Sabemos que el presupuesto de la Municipalidad no es el que quisiéramos, o el que necesitamos para lograr todas las metas y los objetivos que las autoridades se plantean. ¿Tiene usted identificadas esas cuentas de financiamiento? ¿Sabe usted con quiénes va a trabajar, de qué manera va a financiar esas políticas, las que está describiendo y las que ha pensado? Susana Villarán: Nosotros contamos con la iniciativa privada, pero creemos que más allá de esta iniciativa, están los quinientos grupos culturales de Villa El Salvador, que no los financia nadie, están hechos por jóvenes y son autogestionados. Hay obras que requieren inversión, y no es solo en infraestructura. No tenemos un centro de convenciones, pues lo acabamos de convertir en centro comercial. Se requiere tener dinero para impulsar distintos

tipos de programas orientados no solo a una educación en actitudes y comportamientos no discriminatorios e incluyentes, sino también para educar desde la escuela, de modo completo. ¿Por qué los fines de semana, los colegios de nuestra ciudad están cerrados? Cuando es en esos momentos en que los chicos y las chicas requieren tener un espacio. Si la alcaldesa de Lima se hace cargo, las escuelas estarán abiertas con talleres de carácter musical, teatro y una serie de oportunidades de capacitación, pero sobre todo de expresión, y las canchas en las escuelas estarán abiertas también para el deporte, de modo gratuito. Esas son también medidas concretas. ¿Cómo lo vamos a financiar? Con la iniciativa privada, con recursos del Estado y con recursos que son reorientados del presupuesto de la Municipalidad. Jimena de la Quintana: Hay que convencer a la empresa privada de que ese dinero no es una donación, ese dinero es una inversión, que la cultura es parte del desarrollo de un país, de la economía del país. Algunos empresarios privados todavía no están muy convencidos de qué tipo de aporte, o qué tipo de plus, le puede dar invertir en algún aspecto vinculado a la cultura del país. Creo que a todos nos falta tener un poco más claro eso. Susana Villarán: Solo Chile y Brasil tienen leyes de mecenazgo, y creo que tenemos que promover algo importante y muy concreto, como una Ley de Mecenazgo en el Perú, más allá de pequeñas exoneraciones tributarias, el poder convertirse en promotores, desde la iniciativa privada, en los territorios distritales e interdistritales, más metropolitanos, con iniciativas que tengan que ver con el teatro, con la grafitería, que tengan que ver con la promoción del diseño, de la gastronomía que es algo fundamental para la difusión de nuestras culturas. Todo eso contribuye a que existan más personas, jóvenes, hombres y mujeres ocupados en acciones útiles para los demás, mejora la convivencia entre nosotros, genera menos riesgo de conflicto, logra más paz en los espacios públicos, y ahí se posibilita un clima mucho más favorable para invertir. Si no nos damos cuenta que las inversiones son más rentables cuando existen condiciones para una convivencia mejor entre nosotros, entonces estamos mal. Si queremos apertrecharnos, llenarnos de rejas, cuidar lo que está dentro y no darnos cuenta que tenemos que invertir en los espacios comunes y públicos, justamente para estar más seguros, esos gastos en seguridad pongámoslos en inversiones, en servicios culturales.

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Víctor Vich: Quería preguntarte por la gestión de los espacios públicos, específicamente de las plazas, porque lo que se ve hoy en día es que los alcaldes le tienen pánico a que las plazas sean lugares de encuentro. Las plazas se han convertido en lugares de circulación en donde se reprime la participación de artistas populares. Ahora es más fácil poner una fuente de agua y así solucionan el problema, cuando las plazas pueden ser espacios para convocar a concursos de escultura, de costura, de grafitis. O sea, si el tema es la gestión en términos de usuarios de las plazas, es absolutamente lamentable el diseño de la ciudad de Lima. ¿Cuáles son tus propuestas al respecto? Susana Villarán: Bueno, en primer lugar, no es posible que tengamos los parques enrejados, eso hoy día es inaceptable, desde cualquier punto de vista. En segundo lugar, ¿por qué los parques no son lugares donde están los Bola Roja?, ¿por qué los parques no son los lugares donde están los grupos de teatro?, ¿por qué no tenemos las carpas maravillosas donde podemos encontrar teatro para niños, malabarismo, tener a los Tarumba dando vueltas por distintos lugares, a los Esteras y Arena, al baile, ballet, las retretas?, o ¿por qué no asistimos a los cine foro en las tardes de verano, con grandes écrans en los parques de nuestra ciudad? Soy una persona que ya ha hecho eso, y lo voy a volver a hacer como alcaldesa de Lima, cuento con la participación de muchas personas que están esperando que se las convoque para ser parte de este cambio absoluto, que no es tener un parquecito con florecitas, sino tener espacios donde nos encontremos, donde nos alegremos, donde sintamos ­―a falta de buenos espacios públicos, o una buena escuela pública―, que podemos ser iguales y diferentes; que la fiesta de Santiago no sea solamente una fiesta de los tayacajinos en la Plaza de Acho, sino que sea una fiesta en la que todos nos sintamos parte de eso. Rosa María Alfaro: Me parece extraordinario en términos de lo que puede, debe ser o quiere ser, me parece estupendo que tengas esa actitud, pero la gente tiene mucha desconfianza, sobre todo de los políticos, tiene una desconfianza agresiva. Puede ir a esos campos maravillosos que estás planteando, pero dirá «hay que ganarse alguito», y empezará a robar. En Lima ha crecido inmensamente la agresividad. Entonces, ¿qué hacemos con ese otro lado?, porque tenemos aspiraciones positivas, pero también cargas de cólera, de desconcierto, de tantos años viviendo como vivimos. Hay un background en los ciudadanos peruanos, de su cultura política, que dice «No: político sinvergüenza,

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ladrón…», y, además, a los políticos se les dice algo y ellos inmediatamente se enojan porque no escuchan, porque los políticos no saben reconocer sus errores, no saben decir «me equivoqué, vamos a replantearlo». Así es nuestro país, y las desconfianzas son culturales, raciales, políticas, son de todo. Yo escucho al ciudadano cuando trabajamos los grupos focales es impresionante el odio que tienen, la gente quiere linchar a los políticos, los quiere matar, es una cosa horrible, ¿qué harás con eso? Susana Villarán: A ver, yo soy política, no soy tradicional, no he estado en el Congreso, no sé de eso, además en esos debates hasta me siento algo incómoda, pero aquí me gusta, porque es un ambiente más fresco, más oxigenado. Yo camino en la calle sola, camino con amigos, estoy en campaña, estoy con mi pin y la gente me saluda. Saben que soy política, cada vez más saben que soy candidata a la Alcaldía de Lima y no he escuchado hasta ahora a una sola persona hablarme mal. Creo que depende mucho de si vas con una cuatro por cuatro y con gente que está cuidando que nadie te toque o si eres una ciudadana de a pie, que es lo que la autoridad tiene que ser, ser autoridad y a la vez estar cerca y creo que así como hay problemas de desconfianza, también hay la esperanza de poder confiar. Muchas personas quieren cambios, y quieren que se le tienda la mano, no de manera paternalista, sino de manera horizontal. Yo no hago la campaña, por ejemplo, en estrados con globos y canciones, lo nuestro son conversaciones, escuchar y tratar de responder con franqueza; escuchar y dialogar de manera participativa, así como hicimos los Presupuestos Participativos en el Gobierno de transición, con las mesas de concertación, el diálogo por la educación, la iniciativa nacional contra la corrupción, eso es parte del patrimonio que Susana Villarán aportará a esta gestión, son cuestiones aterrizadas. Jimena de la Quintana: Tratemos de hacer las respuestas más cortas, porque solo nos quedan cinco minutos. Víctor quiere hacer otra pregunta. Víctor Vich: Sí, es una pregunta respecto de la circulación de los bienes culturales. Las obras de teatro que se hacen en Comas no circulan hacia Miraflores, en San Isidro hay un festival de cine maravilloso, y no llega a Villa El Salvador. ¿Cómo hacer para que los bienes culturales circulen e integren más a la ciudad y así superar esa fragmentación? Jimena de la Quintana: Susana, como nos quedan cuatro minutos y medio, aprovecho en


Susana Villarán, candidata a la Alcaldía de Lima por FUERZA SOCIAL hacer la pregunta junto con la de Víctor. Los transportistas, los choferes y las empresas, no son dueños de los carros y son tres actores diferentes. Las empresas no tienen nada que ver con los dueños de los vehículos, porque ellos los tercerizan, ni tampoco tienen nada que ver ni con los choferes ni con los cobradores. No hay, por lo tanto, ni siquiera una política laboral. A eso me refería con el ser transversal en los temas culturales, ¿qué se va a hacer desde el tema cultural, laboral, educacional, en términos de la política que usted piensa llevar a cabo en la Municipalidad en lo que a transporte se refiere? Política de educación, política cultural, ¿cómo salimos de este caos que es el transporte que mucho tiene que ver justamente con el tema que estamos hablando? Susana Villarán: En primer lugar, te contesto Víctor. Tenemos que tomar una iniciativa dentro de una política de circulación de bienes y servicios culturales, como Munilibro nuevamente, aunque me digan estatista, no importa, pero pienso convocar a la empresa privada y a las asociaciones de libreros, como la de Amazonas, para revivir y exponer las bibliotecas y las redes de bibliotecas populares en todos lados. Para que podamos tener, así como tenemos una avenida interdistrital, avenidas culturales, para que se sepa lo que hay en Comas y se disfrute también en Miraflores, y convivamos con esa enorme riqueza que se produce en los distintos territorios de la ciudad. Lo que dije, al inicio, estamos dando la espalda y tenemos que mirarnos, encontrarnos, aprender a querer y a confiar y va a ser mucho mejor. Eso requiere liderazgo, políticas concretas, dinero, reorientación del presupuesto y personal de apoyo. En cuanto al transporte, Jimena, hay propuestas un poco delirantes hoy en día, nos dicen que «vamos a hacer un Metropolitano subterráneo, de cien millones de dólares por kilómetro, con inversión del gobierno nacional, en cuatro años». En cuatro años qué podemos hacer para que ese transporte que es hoy caótico, informal, sin derechos, donde el 42% de las rutas se sobreponen al Centro Histórico en el Cercado de nuestra ciudad, qué política de recuperación, de peatonalización del Centro vamos a tener, si tenemos ese problema. Nosotros estamos proponiendo un sistema múltiple, integrado de transporte que tiene que ver justamente con la reducción de rutas… Jimena de la Quintana: Pero hay que educar a esa gente. Susana Villarán: Sí, por supuesto, pero tenemos un programa de educación para

transportistas, para la generación de negocios dentro de las empresas y de educación vial, del peatón. Eso está dentro del programa de Fuerza Social, y nos parece fundamental porque hay que pasar de esta cultura salvaje que tenemos ―del maltrato entre nosotros― a una cultura de la convivencia, y eso será el principal aporte. Si Antanas Mockus pudo hacer lo que hizo en Bogotá, vinculando la moral, la cultura y la ley a través del paso de la cebra o el paso peatonal con los mimos, nosotros podemos hacer eso y muchísimo más. Tú, yo, ustedes y nosotros debemos atrevernos a cambiar, porque ahora todos dicen que las cosas tienen que ser iguales. Jimena de la Quintana: Hay que acabar con la cultura de la combi asesina y los peatones suicidas. Se terminó el tiempo, pero usted Susana tiene tres minutos más para ahondar su propuesta. Susana Villarán: Bueno, cultura ciudadana es derechos y responsabilidades, es producir cambios a través de una política cultural concreta, con mayores recursos y mejores equipos humanos, que convoque a todos los actores que producen servicios culturales en nuestra ciudad para hacer parte de eso. La Bienal no solo debe ser de plástico, de escultura, de instalaciones, sino también tiene que ser de teatro en parques abiertos, con música, con todo aquello que pueda hacer de nuestros espacios, espacios de atracción para la convivencia, eso es parte de nuestra propuesta cultural. Con seguridad en el transporte y con educación en el medio ambiente. Educación para convivir, y prevención de la violencia. Ya lo hemos hecho y lo volveremos a hacer desde la Municipalidad. Si aprendemos que la Municipalidad puede ser un motor de la mejor convivencia entre nosotros, pacífica, respetuosa, no discriminadora, podemos tener una ciudad mucho más alegre. Los lunes femeninos van a ser los lunes de los parques abiertos en toda la ciudad, y nosotras las mujeres nos vamos a jaranear, porque no vamos a tener miedo a la violencia, porque va a haber luz en la ciudad y eso es lo que todos queremos, luz, alegría, encuentro y fiesta. Eso sí es un sueño, pero nuestra ciudad necesita soñar y sus autoridades, sus líderes, y no sus gerentes, tienen que soñar con su pueblo, que otra ciudad es posible para convivir y vivir mejor entre nosotros. Jimena de la Quintana: Gracias Susana, gracias a nuestros panelistas, muy amables Víctor y Rosa María. Nosotros vamos a una pausa muy breve y regresamos con el siguiente candidato.

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Entrevista 3

HUMBERTO LAY (Candidato a la Alcaldía de Lima por RESTAURACIÓN NACIONAL)

Panelistas: Rosa María Alfaro y Luis Repetto. Moderador: Carlos Cornejo.

Carlos Cornejo: Muy bien, continuamos esta tarde muy especial a través de Canal N, en este Foro de Cultura, Desarrollo y Gobierno, organizado por la Universidad Científica del Sur. Creemos que es sin duda, completamente diferente a lo que hemos visto en otras campañas municipales, porque vamos a hablar de cultura esta tarde. Ya habló la candidata Susana Villarán, el candidato Fernando Andrade y toca hablar ahora con el candidato arquitecto Humberto Lay, pastor evangélico, que ya se encuentra con nosotros. Pastor, muy buenas tardes, bienvenido, gracias por estar en este foro con nosotros.

Humberto Lay presenta su propuesta cultural.

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Humberto Lay: Buenas tardes y muchas gracias por esta oportunidad. Carlos Cornejo: Ya estamos con nuestros panelistas, son ellos los que de alguna manera animan y llevan adelante esta conversación con los candidatos. Estamos con Rosa María Alfaro, ella estuvo en la mesa anterior pero va a continuar con nosotros. Ella es educadora y comunicadora, forma parte de la Asociación de Comunicadores Calandria. Y estamos también con Luis Repetto, especialista, ex Director del Instituto Nacional de Cultura, miembro del comité editorial de la revista Cultura Sur. Comenzamos, don Humberto, y queríamos plantearle que usted tenga 5 minutos para responder a aquellas preguntas que los organizadores de este evento ya trasladaron a su organización y a usted, y que tiene que ver en cómo su organización política, y usted al frente del municipio, llevarían adelante una política cultural para la ciudad de Lima. Tiene usted 5 minutos. Humberto Lay: La cultura como medio para el desarrollo del gobierno municipal o provincial ocupa un lugar muy importante, y figura en la Carta Cultural Iberoamericana adoptada por la Cumbre Iberoamericana en el año 2006 en Montevideo. Declara que la cultura es fundamental para el desarrollo de los países, de la región y que hay que implementar políticas de Estado, políticas públicas donde la cultura tenga un lugar importante. A pesar de ello me preocupa, y nos preocupa, que en el Perú la inversión total


Humberto Lay, candidato a la Alcaldía de Lima por RESTAURACIÓN NACIONAL en cultura sea menos del 1% del producto bruto interno, y en la Municipalidad de Lima, la partida asignada a cultura es apenas del 3 por mil del presupuesto. Esto contradice este concepto que existe el día de hoy en el mundo y en Latinoamérica en cuanto a la importancia de la cultura. Ahora bien, en cuanto a nuestro plan de gobierno, las propuestas y la manera en que nosotros encararíamos un gobierno municipal, evidentemente tenemos que dar más participación a la ciudadanía, no solamente en cuanto a presupuesto para hacer determinadas obras, también en implementar políticas de cultura, la gestión de la cultura en la ciudad; hay que consultar y nosotros queremos, por ejemplo, a la agencia que existe en la municipalidad, proveerle de más recursos; convocar a personas especializadas en el tema, buscar el apoyo, hay mucha gente en Lima y el Perú queriendo, dispuesta a que la cultura sea promovida. Vamos a convocarles para entonces, con ellos, plantear políticas, planes mucho más concretos para la ciudad. Se tiene que elaborar un catastro cultural de Lima, que hoy día hay muchas cosas por ahí, desperdigadas, no se sabe lo que hay en los teatros, los museos, no hay interconexión, no hay información para hacer planes y para incorporar muchas más personas, formar las redes culturales; para promover redes culturales se tiene que tener conocimiento, y para ellos es muy importante este catastro, como también se requiere un catastro urbano de Lima, porque la Municipalidad no lo tiene y está ciega también en ese tema. Entonces estamos persuadidos, convencidos de que la cultura cumple un rol transversal en todas las tareas y aún en la solución de los problemas que ahora se plantean como los más graves o los más importantes en Lima, como es contaminación ambiental, el transporte público, el problema de la delincuencia y todo ello. En nuestro plan de gobierno tenemos planes muy concretos. Entendemos, por ejemplo, que el problema de la delincuencia, que es uno de los más graves y angustiantes para a población, no es un problema solamente policial, hay un problema preventivo y en todo este cuadro de cultura, de solución de problemas, para nosotros es fundamental la educación. La educación es la columna vertebral para el desarrollo de una nación y una ciudad como Lima, por eso nos preocupa tanto y nos decepciona que en Perú solamente se asigne un 3% a educación cuando se sabe que el promedio de naciones el 6% es el mínimo. Por eso, como miembros del Acuerdo Nacional, hemos planteado un aumento progresivo en el presupuesto de educación de un 0.25 cada año, pero que no se está cumpliendo. Gracias a Dios que el

próximo año ya la educación tiene que estar a cargo de las municipalidades, yo voy a asumir eso porque mi sueño es elevar la educación pública al nivel de la educación privada, porque con eso se solucionan muchos problemas, como ese tema de educación vial. Tantos accidentes… 70% más de los accidentes de tránsito se producen por errores o falta del peatón, falta educación vial, cultura vial, tanto del peatón como del transportista, por supuesto. El problema de la contaminación, la basura que hay en Lima, desde niños hay que enseñarle a la población de Lima a amar a la ciudad, a respetar a la ciudad, nuestra casa grande, ¿no?, respetar al vecino. Entonces todo depende de la cultura, la educación que desde niño hay que darla, promover campañas de valores cívicos, morales, porque de esa manera vamos a tener oportunidad de mejorar este cuadro. Carlos Cornejo: Bien, candidato, vamos a tener oportunidad de seguir conociendo esas propuestas. Yo quisiera que nuestros panelistas tomaran la iniciativa. Rosa María, Lucho, adelante por favor. Rosa María Alfaro: ¿Qué tipo de participación daría usted en concreto, cómo lo organizaría y para qué serviría? Y en ese sentido, qué tipo de ciudad, pensando la ciudad participativa como proceso, digamos, cada año, porque está de moda la palabra participación y lo digo porque en montones de sitios la participación se ha vuelto un objetivo, y no en un procesos constitutivo, ¿no? Entonces se ha quedado en un objetivo y si todos participan, ya, democracia, pero nadie se escucha, todos pelean, no se llega a cosas concretas. Entonces, ¿cómo haría usted la participación en una ciudad tan grande como Lima, tan diversa, tan contrapuesta también en determinadas situaciones, qué tipo de participación se imagina usted que pueda ser útil al trabajo, a esta reconstitución de la Lima cultural? Humberto Lay: Es importante que el Alcalde Provincial lidere realmente, efectivamente la ciudad. Para eso tiene una Asamblea de alcaldes con los cuales puede extender su influencia y su liderazgo a toda la metrópoli. Es muy difícil, como bien lo dice, que desde la Plaza de Armas de Lima pueda llegar a todos los rincones de la ciudad, pero para eso está esa red que son los municipios distritales a los cuales, primeramente, el Alcalde tiene que convencer, tiene que concientizar de la importancia que tiene en la cultura. El Alcalde de Lima tiene que asumir liderazgo aun en ese sentido, infundir en los alcaldes distritales la

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misma visión, los mismos anhelos, la misma proyección, entonces hay que trabajar con ellos y luego plantear cosas concretas, las consultas, buscando a través de la Gerencia de Cultura, promover eventos que se repliquen en diversos distritos, de esa manera vamos teniendo un consenso, palpar el sentir de la gente y especialmente convocar a aquellos que tienen que ver con la cultura ya: educadores, artistas, en fin, de las diversas manifestaciones, antropólogos, sociólogos, historiadores; convocarles para ir planteando las posibilidades, las prioridades como también planes concretos. Pero el Alcalde solo no lo puede hacer, hay que buscar equipo y para eso se tiene una red natural. Rosa María Alfaro: Pero los municipios distritales van a tener cada uno su opción política, distinta a la suya, entonces cómo va a poder construir una Lima cuando tenemos a los políticos culturalmente reacios a aceptar otras posiciones, hay una cultura intransigente, “lo que yo digo es lo que vale y lo que dicen los demás no”, tanto que dos de las personas que estamos en este evento hemos sido cuestionadas por algunos partidos políticos para estar discutiendo. Eso te refleja cómo, si en el proceso electoral es así, ¿cómo será después? ¿Qué hace para repensar una participación ciudadana que nos haga más cercanos, que podamos debatir sin pensar “yo soy bueno, el otro es malo, yo soy recio, el otro estúpido”? ¿Cómo hacemos para reconstruir esa sociedad que nos permita una apertura cultural, un intercambio de posiciones y de culturas diferencias?, porque no solamente son las culturas andinas y las selváticas, sino de los andinos y los selváticos ya insertos en Lima, que son otra cosa, que han vivido un proceso distinto. ¿Qué políticas usted piensa hacer que esto sea una realidad en el sentido de formar comunidad, de formar una relación mucho más capaz de lograr mejorar a esta Lima tan fragmentada, tan segmentada? Humberto Lay: Lo que ha mencionado usted en este momento, ese problema que hay con los políticos, cada uno en lo suyo, no quieren unir esfuerzos con otros y anteriormente ya mencionó la desconfianza que existe con los políticos por todo lo que hemos visto… esa es una de las razones por las cuales yo entré a la política, para cambiar esas cosas, para ayudar a cambiar esas cosas. Por eso, aún desde la campaña electoral estoy demostrando una forma respetuosa de hacer campaña, no calumniando, no atacando, no criticando, porque tenemos que cambiar ese escenario, esa cara que tiene el país. Yo estoy persuadido, porque lo he visto en mi

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vida privada, en mi vida profesional, en mi vida pastoral, que con argumentos racionales, contundentes, motivando, se pueden cambiar mentalidades, a pesar de ese dicho popular “burro viejo no agarra trote”, yo sí he visto que es posible cambiar actitudes y conductas, cuando hay suficiente liderazgo y motivación. Los que son alcaldes no son tontos, son gente inteligente, solamente que a veces la visión, la cosmovisión que tienen no les permite trabajar en función de la ciudad como un todo, un conjunto y en función de la gente, sino que trabajan en función de sus propias aspiraciones o ambiciones, pero creo yo que motivando y haciendo ver, al final de cuentas, lo que va a ganar trabajando por la gente es mucho más que lo que ganaría trabajando para sí. Yo estoy persuadido de eso y por eso estoy en la política. Luis Repetto: Bien, en primer lugar, como lo has mencionado, estamos en un día histórico. La Universidad Científica del Sur… Carlos Cornejo: Esto nunca había pasado, al menos yo no tengo memoria… Luis Repetto: Nunca, es inédito. La Universidad Científica del Sur nos ha convocado aquí con los candidatos para tratar el tema de cultura, desarrollo y gobierno, y están acá presentes con nosotros y se está trasmitiendo a través de Canal N, que también es muy importante que los medios de comunicación se presten y que la ciudadanía pueda darse cuenta lo trascendente que es el tema cultural. En segundo lugar el arquitecto ha mencionado algo que sí me ha sorprendido bastante, que es la Carta Cultural Iberoamericana, que la tengo aquí, que es un documento que muy poca gente conoce. Es un documento suscrito por todos los mandatarios que no es vinculante, o sea no tiene peso de ley, pero sí tenemos la obligación de respetarla y ejecutarla. Y así como existe la Carta Cultural Iberoamericana, hay otros documentos internacionales, está la UNESCO por medio, estamos hablando de Lima, que es una ciudad que es patrimonio cultural de la humanidad, estamos hablando de una alcaldía metropolitana, estamos hablando de educación vial, que es muy importante, pero también cuando uno habla de cultura no puede separar el tema ambiental; o sea, qué propuestas tiene usted para el tema del medio ambiente, el tema de la Cuenca de Lurín, y que tiene también alguna vinculación metropolitana; el tema del reciclaje de la basura, cuándo vamos a comenzar a tratar la basura orgánica, inorgánica y cómo se puede generar industria para atender estas


Humberto Lay, candidato a la Alcaldía de Lima por RESTAURACIÓN NACIONAL necesidades que son tan importantes; si ha pensado usted en un Concejo Metropolitano de Cultura; si ha pensado en un Patronato, hoy el presidente ha presentado el Teatro Nacional con un Patronato, integrado por instituciones, por 5 grandes empresas que están construyendo el Teatro Nacional en San Borja. Es muy importante el tema de un Concejo Metropolitano de Cultura porque es el resultado de las audiencias públicas; el caso de la profesionalización, con qué personal cree usted que va a contar para el tema cultural, es la era de los gestores culturales. La Universidad de Piura es la única que tiene formación académica en pregrado para Historia y Gestión Cultural, y en Lima, aunque usted no lo pueda creer, tiene una escuela de gestores culturales con la Cooperación Española. ¿Ha pensado usted y su partido en cooperación internacional? Porque los recursos son escasos, los presupuestos son paupérrimos, o sea yo, ciudadano, tengo que ir a mendigar al Teatro Segura que me lo presten para dar una función. Y es un servicio, es un servicio de la ciudad. Entonces de este conjunto de preguntas quisiera que usted me responda este tema de los fondos concursables, que también pueden existir, para colaborar con proyectos culturales a favor de la ciudad, presentados por jóvenes, porque hay muchas organizaciones juveniles que no tienen acceso a la búsqueda de recursos, si existiera un Concejo Metropolitano de Cultura se podría acceder, se podría concursar y trabajar en pro de la juventud y sacarlos del tema de la droga, pandillaje y otros. Humberto Lay: Así es, es muy importante eso. Hablando del medio ambiente y la contaminación, aunque en las encuestas está en cuarto lugar, para mí es uno de los más importantes porque afecta la salud de los limeños y la contaminación mata 5 veces más que los accidentes de tránsito y cuesta millones al Estado la atención a las personas con infecciones respiratorias por esta contaminación. Pero no solamente eso, sino que la basura. A mí me avergüenza mi ciudad porque es la más sucia de toda Latinoamérica. He visitado capitales de todos los países latinoamericanos y Lima es la más sucia. Falta de cultura. Por eso es tan importante la educación y campañas educativas. Yo estuve en Oklahoma en un programa que se llama Character Cities, Ciudades con carácter, donde durante un año continuo, mes a mes, se enfatiza un valor, donde se pone de acuerdo el Alcalde, la policía, directores de escuelas y universidades, otras instituciones para esa campaña, a través de los medios, campañas televisivas, diarios, banderolas,

stickers, polos, en fin, un año y los resultados son espectaculares, cómo cambia, disminuye la criminalidad, mejora el trato entre vecinos y tanto que alcaldes de otras ciudades están yendo para observar y replicarlo en su países. Yo sueño con replicar eso en Lima. Ahora eso significa, por ejemplo, educar al niño, que ame a su ciudad, que respete su ciudad, es su casa grande; entonces eso de tiras papeles, en otros países son 50 dólares de multa, aquí se tiran las cáscaras de plátano, las cáscaras de fruta, todo a vista y paciencia. Cultura. Ha mencionado la cultura del reciclaje, es necesario, parte de nuestro plan de gobierno, como también la cultura de los gobernantes para, por ejemplo, tratar las aguas residuales. Se arroja al agua 1 millón 300 mil toneladas diarias de desagües, contaminando nuestras playas, la Costa Verde, el único lugar de esparcimiento para la masa limeña; los que tienen dinero se van 100 kilómetros al sur, pero los demás tienen la Costa Verde completamente contaminada. Ahora esa cultura tiene que comenzar de arriba, el liderazgo de la ciudad, el Alcalde, los alcaldes tenemos que entender que Lima no puede seguir siendo contaminada de la manera que está porque enferma, porque produce daño. Carlos Cornejo: Don Humberto, perdóneme, eso en dinero, sólo lo de la Costa Verde, son 3 mil millones de soles. ¿De dónde sacar dinero para tanto? Humberto Lay: Mira, para mí es un sueño tratar la Costa Verde como un centro cultural, de esparcimiento para todo Lima; aparte las playas, que tienen que tener acceso libre, eso es un sueño. Pero para eso está la inversión privada. Lo que tienen que hacer la Municipalidad y la autoridad autónoma de la Costa Verde que no está funcionando porque el Alcalde Provincial no la está impulsando, yo quiero impulsarla. Entonces se hace el proyecto, que ya hay anteproyectos al respecto, excelentes anteproyectos hechos por urbanistas de primer nivel, entonces hay que concretar ese proyecto, dar las pautas, por supuesto hay ideas quizás un poco diferentes, hay que consensuar el tema y luego ofrecerlo y habría, con toda seguridad… Perú es hoy un atractivo mundial para las inversiones, habría inversión privada, se da en concesión y adelante, pero concesiones con honestidad, esa es la clave. Y yo si puedo ofrecer seguridad y honestidad en esas concesiones. Rosa María Alfaro: Volviendo al tema que ya se trató con los anteriores invitados, el tema del transporte, la relación entre cultura y un plan de desarrollo, que tiene que ver mucho

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con la cultura en la medida que es la ciudad, es la calle de todos, pero que parece que no es de nadie. Y hay una pregunta en ese sentido: ¿qué es lo que haría su gobierno por el transporte? Por ejemplo, es bien interesante lo que está pasando en la Avenida Petit Thouars: han puesto los semáforos inteligentes que son buenísimos. Creo que es mejor que lo que ha hecho el Metropolitano y todo el Alcalde actual, lo mejor que ha hecho son los semáforos. Luis Repetto: Sí, en cada esquina. En tres tramos llegas a 28 de Julio. Rosa María Alfaro: Pero en el cruce de Petit Thouars con Juan de Arona, ahí han puesto a la policía menos inteligente que existe. Y entonces se produce una congestión de tránsito en esa zona y no hay manera, todos le tocamos la bocina y no le importa, no sabe lo que es tránsito. Entonces, cuando usted asuma, no sólo va a tener que asumir el plan o poner más semáforos inteligentes, pero ¿qué hacemos para tener una policía inteligente?, ¿qué hacemos para que haya una relación con los ciudadanos, con el flujo que existe, que hace que la calle no te dé miedo?, porque yo cuando manejo mi carro, te juro que salgo con miedo, tengo que respirar porque es horrible, todo el mundo te mete el carro, es un espanto. Eso refleja una cultura pero con base así de pequeñita, no hay desarrollo cultural en la convivencia de la ciudad. Entonces ¿qué haría usted con la policía que se mete así? Humberto Lay: Bueno, evidentemente hay que capacitar a la policía, no solamente que conozca el reglamento, sus deberes, sino en el trato con la gente también y en hacer cumplir las leyes. Leyes hay, reglamentos hay, por ejemplo lo que ocurre en Lima con demasiada frecuencia, un automóvil, ya está copado la calle, no va a poder cruzar, pero se mete de todas maneras e impide el paso al otro lado. Esto produce gran parte de las congestiones, esto es denominador común en Lima. Falta de cultura y falta de parte de la policía de hacer cumplir, porque eso es obstrucción del tránsito, eso está penado por el reglamento, eso es una multa. Pero como la policía ya se acostumbró, ya colgó los bazos, dice “ya nadie arregla esto”, ya no intervengo. Ocurre más o menos lo que yo vi un día: entré a una notaría pública, había un letrero muy grande en la pared que decía “Leyes obligatorias”, un gran título y yo me puse a pensar “las leyes por definición son obligatorias, ¿por qué ponen leyes obligatorias?”, quiere decir que como ya no se cumplen las leyes ahí, este notario dice “las demás leyes no las cumplan,

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pero por lo menos estas cúmplanlas”. Ese es nuestro gran problema, tenemos leyes, tenemos reglamentos. Carlos Cornejo: Entre bromas, es tremendo porque fíjese justamente lo que revela, pastor. Humberto Lay: Así es y es el gran problema del tránsito, bien usted lo dice, tenemos semáforos inteligentes pero si no son manejados y no se complementan con un sistema inteligente y una central de semaforización, eso hace falta en Lima, los semáforos sueltos por aquí, por allá no arreglan el problema, tiene que haber una central de control del tránsito como ocurre en las grandes ciudades y ahí sí se programan los semáforos para dar luz verde ahí, o sea requiere un sistema integral. Rosa María Alfaro: Yo le cuento una cosa chiquitita. Por ejemplo estaba manejando mi carro y había un señor sentado en su silla de ruedas y estaba jugando con pelotitas para que le den dinero, un señor pobre, y se le cayeron las pelotitas. Entonces yo me bajé del auto, me paré, recogí las pelotitas y se las di al señor. Casi me asesinan todos los carros, “bestia, bruta, tenías que ser mujer”, todo porque había ayudado a un inválido, fíjense a qué punto de ciudadanía hemos llegado, ciudadanía del zapato. Luis Repetto: Pero es importante, en relación a este tema de la discapacidad, el tema de los derechos culturales. ¿Cómo generamos ciudadanía? Mencionó también hace un momento, después de darle vueltas a todo el tema cultural, volvemos a la raíz, que es el tema de la educación inicial, la familia y los medios de comunicación. Son las tres instancias inmediatas en las que tenemos que invertir. ¿Cómo piensa su gestión trabajar el tema de la educación y del esparcimiento, el uso del espacio público? Por ejemplo, el Centro Histórico de Lima no tiene áreas de esparcimiento. La Alameda de Chabuca Granda y La Muralla son dos grandes proyectos, el Parque de la Exposición está un poco más retirado. La gente de Monserrate a dónde sale, la gente de Barrios Altos a dónde va, o sea, ¿cuál va a ser la inversión en infraestructura del Gobierno Metropolitano? Humberto Lay: Ese es un serio problema, la falta de conciencia que existe en los gobernantes en cuanto a la necesidad de espacios públicos, áreas verdes. Todas las convenciones internacionales dicen que deben haber 8 metros cuadrados por habitante en una ciudad, lo mínimo. Lima tiene en promedio 2 metros o menos, la mayor


Humberto Lay, candidato a la Alcaldía de Lima por RESTAURACIÓN NACIONAL parte concentrada en La Molina, San Borja, Surco. La Victoria tiene 0 metros cuadrados por habitante y lo que era el Parque Canepa, uno de los pocos parques que había, lo han llenado de construcciones, está totalmente copado con construcción. Entonces la falta de conciencia de la necesidad de las áreas verdes, los espacios públicos. Yo recuerdo con añoranza cuando estaba niño, me paseaba en Paseo Colón, la Avenida 9 de diciembre, con mi bicicleta, en las noches las familias paseando, los niños con su triciclo, eso ya pasó a la historia hoy día. Luis Repetto: Lo arrollan, por más que lo hayan remodelado. Humberto Lay: Pero se tiene que hacer un esfuerzo consciente para recuperar eso y como bien decía, las rejas, hoy día la señora Villarán ha hablado de las rejas en las calles, en los parques. Todo es trabajo de promoción, cultura, educación ciudadana, educación cívica que tiene que restablecerse en los currículos; yo voy a presionar, insistir en el Ministerio de Educación que se restituya en el currículo, cursos de valores, de civismo, enseñarle al niño cómo cruzar la calle, dónde cruzarla. Hay un proverbio bíblico: “instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará”. El niño es moldeable, al niño se le puede formar, el adulto es más difícil, “burro viejo no agarra trote” dice el dicho, pero hay que trabajar con la niñez, con los adolescentes, por eso en nuestro plan de gobierno está, como parte de este programa total, la creación de clubes de la amistad para trabajar con adolescentes, ahí darles monitoreo, capacitarlos en liderazgo, en emprendimiento y sobre todo meterle valores. Luis Repetto: ¿Qué infraestructura piensa para eso? Humberto Lay: Mira, hay tantos hogares abandonados… Luis Repetto: La Municipalidad de Lima tiene muchas propiedades, ese es un gran problema del Centro Histórico y su recuperación de la tugurización. Humberto Lay: 1500 metros cuadrados en locales abandonados. Luis Repetto: Ahora, usted es arquitecto, es muy importante la voluntad política del gobernante, el deseo, al margen de lo puntual y lo estructural de la política de la ciudad. Si usted es arquitecto, tiene una vocación planificadora. ¿Qué piensa hacer

usted con el Centro Histórico de Lima? O sea yo, hasta el tema de Barrios Altos intenta independizarlos, desde Abancay hasta Santo Cristo porque tienen todos los recursos para vivir independientemente y porque actualmente nadie invierte en ese sector. Y el otro tema que es muy importante vinculado a cultura también es el turismo cultural. El Centro Histórico recibe una fuerte afluencia de visitantes, yo voy todos los días y me pregunto cómo es posible que estando como está el Centro de Lima siga permitiéndose el ingreso de los ómnibus de dos pisos para visitas turísticas cuando el tráfico está destrozado. ¿Usted piensa peatonizar en Centro Histórico, por ejemplo? Porque eso puede contribuir a una mejor calidad de vida, como el caso de Bogotá, que han crecido las veredas para mejorar el trato al peatón y no a la máquina. Y creo que debemos terminar con los rodillos y pinturas rojas y postes plateados y cadenas doradas en las fuentes. Usted es arquitecto, por eso se lo digo, usted puede entender, porque no solamente es una cuestión de ornato sino que nos acostumbramos mal y la gente lo encuentra bonito porque maleducamos. Hacemos fuentes en Lima y también hay en Casma, en Tarma y en otras ciudades, entonces el modelo que genera Lima es muy importante para el resto del país. Ahora el tema de turismo cultural, el tema de la planificación; ahora se está acondicionando la Avenida Emancipación para el Metropolitano, pero está ocasionando un caos total, el cuello de botella del ingreso a Lampa, es decir, estamos en un periodo de crisis total. Ana María Alfaro: A lampa. Luis Repetto: A lampa realmente, a lampa (Risas). ¿Cuál es su propuesta en relación al desarrollo urbano del Centro Histórico, de Barrios Altos, la recuperación del Centro Histórico?, ¿piensa crear una oficina que atienda las necesidades de esta ciudad nominada patrimonio cultural de la humanidad?, habló del catastro, que es muy importante; ¿qué pasa con los cines abandonados en Barrios Altos, por ejemplo?, es posible que esa industria tan importante en los años 50, 60, 70, que se podían llenar salas cinematográficas con 1000 personas; el cine Tacna, sin ir muy lejos. Algunos se han recuperado, algunos los han convertido en espacios religiosos, pero Barrios Altos está poblado de cines, ¿hay alguna propuesta de recuperación? Humberto Lay: Estamos planteando nosotros la recuperación de las 6 agencias municipales que tienen que ver con parte del Cercado. El

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Cercado es un sector muy importante, como no tiene una Municipalidad específica, y la Provincial se olvida porque tiene que ver todo el resto. Existieron en el pasado 6 agencias municipales para los Barrios Altos, la zona de la Unidad Vecinal Nº 3, Santa Beatriz, en fin, 6 regidores a cargo de ese sector con una comisión no muy burocrática, pero sí que atienda a las necesidades de cada uno de estos barrios y plantee soluciones, plantee cómo mejorar y por supuesto que el Alcalde tiene que tener en cuenta al sector antiguo y a la parte del Centro Histórico con tanta riqueza histórica y cultural. Lima, gracias a Dios, antes era solo lugar de paso para los turistas que se iban al Cusco, llegan al aeropuerto y de ahí disparados al Cusco. La gastronomía retiene a los turistas al menos uno o dos días, pero se desperdicia esa riqueza cultural que existe, monumentos históricos, templos coloniales y en fin, tantas cosas que tiene Lima pero que el Centro está tan abandonado que no provoca ir e inclusive la delincuencia, ya ha disminuido bastante, pero falta avanzar. Luis Repetto: Hay mucha presión. Yo, por ejemplo, a veces me quedo, no sé qué sensación me produce ver el atrio del conjunto monumental San Francisco, que es el primer conjunto que la UNESCO reconoce como patrimonio de la humanidad, antes que Machu Picchu, Cusco, Lima, Chavín, y muchas veces que el atrio está poblado de una feria de comerciantes de artesanía. Las palomas están ahí, encima, además (Risas) y lo mismo pasa con el Parque de la Exposición, se ha transformado el origen del parque y se ha convertido en un gran mercado. El tema de la infraestructura cultural durante su gestión, porque ya Lima necesita otros espacios, no tenemos para mega eventos, no somos capaces de reunir… Ahora ¿ha pensado alguna vez en el transporte por tren, el servicio de tren que podría hacer desde el Callao incluso hasta Chaclacayo y Chosica? ¿O un servicio de transporte marítimo que vaya de Chorrillos a la punta, con 6 estaciones?, porque ya por las pistas no podemos ir, tenemos que pensar en medidas alternativas, una puede ser el tren que ha estado funcionando y está hasta el Callao, y otras es el mar, porque tenemos que buscar soluciones. Humberto Lay: Bueno, yo fui uno de los primeros en plantear un tren, un metro, que incluya ese tramo que ya está pero que requeriría una línea paralela para un tren de pasajeros más moderno, porque Lima al final con un crecimiento sostenido de un 2% anual, para el año 2035, cuando cumpla 500 años de su fundación, Lima tendrá 14 millones de

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habitantes. Si hoy día con 9 tenemos el caos que vemos, cómo será si no se comienza desde ahora los grandes proyectos, que son los únicos que van a solucionar estos problemas. Lo que se está haciendo ahora, Metropolitano, tren eléctrico son insuficientes para el tema actual, mucho menos para el de mañana, entonces un alcalde tiene que tener visión de futuro, no hacer solo las cosas coyunturales o las cosas que puede terminar en su propio periodo para llevarse la gloria o asegurarse una reelección. Yo no estoy buscando una reelección. Luis Repetto: No debería existir la reelección, como en Méjico, no debería existir la reelección en ningún nivel público. Humberto Lay: Yo no estoy buscando una reelección, yo no estoy buscando hacer una carrera política; quiero hacer las cosas bien para el bien del pueblo, de los limeños, de ahora y de los futuros. Carlos Cornejo: Don Humberto, nos queda poco tiempo. Si la preocupación de Lucho Repetto es con Barrios Altos, mi preocupación es con la margen izquierda del río Rímac y con la zona de Morales Duárez. Las casas penden de un hilo en el acantilado y la mayoría de casas se han asentado sobre lo que era antiguamente un relleno sanitario. Esa gente, pastor, tiene que salir de ahí sí o sí, no hay otra opción. ¿Tendría usted los pantalones políticos para reubicar a todo ese sector? Humberto Lay: Dos cosas. Por un lado estamos planteando la formación del patronato del río Rímac que hoy día es una cloaca de tajo abierto, hay que recuperar el río Rímac, hay que gestionar con el Ministerio de Energía y Minas, que se pare de contaminar el río en las alturas con los relaves mineros, dejar que los pueblos mineros arrojen sus desagües al río Rímac y por supuesto tiene que realimentarse en la base con el río Mantaro para que el río Rímac tenga agua, porque no tiene agua. Entonces crear en ambas riberas del río Rímac parques, el Parque del río Rímac. Yo he visitado Seúl y otros sitios donde el río es lugar de encuentro de las familias, hay parques a ambos lados y ahí hacen sus picnics, se reúne la familia, etc. Hay que hacer eso en el río Rímac, pero ¿cómo reubicar a estos pobladores que viven en riesgo permanente sus vidas? Lo que nosotros planteamos en el Plan Integral de desarrollo de Lima como la única solución para esos 5 millones más de limeños que habrán en el futuro, porque dónde van a vivir estos 5 millones y medio, ¿invadiendo tierras,


Humberto Lay, candidato a la Alcaldía de Lima por RESTAURACIÓN NACIONAL trepando cerros para plantar sus chocitas de esteras y cartón?, no podemos seguir permitiendo eso, entonces estoy planteando en este Plan de Desarrollo Integral se diseñe toda una ciudad al sur de Lima, en las pampas de Lurín. Solamente la pampa de Lúcuma tiene mil hectáreas, entonces ahí diseñar una ciudad y ahí poder ofrecer terrenos a bajo costo. Por supuesto, no inversión de la Municipalidad, inversión privada pero bajo las pautas que la Municipalidad de ofrecer terrenos a muchos de los que viven en los cerros, en la ribera del Rímac, a riesgo de que en cualquier momento hay una crecida del río y se los lleve, ¿no? Entonces hay que planificar, yo soy arquitecto, como decía, estoy acostumbrado a planificar, yo nunca construiría una casa, un edificio sin hace un plano primero. Entonces aquí se está gobernando y construyendo esta casa grande de Lima sin un plano y cuando uno construye sin un plano, no funciona, se cae. Rosa María Alfaro: Pero hay planes que son largos. Carlos Cornejo: Rosa María, un minuto, te interrumpí en algún momento, ¿querías preguntar algo final? Treinta segundos. Rosa María Alfaro: Sí, lo que yo quería preguntar, cuando usted habla le da mucha importancia a la educación, por ejemplo para resolver el problema de la delincuencia, pero la educación es un proceso largo, muy largo. ¿Cuál es el aspecto que usted tocaría en sus cuatro años, de educación para evitar la delincuencia, para disminuirla?, ¿cómo en concreto la trabajaría usted desde el Municipio? Humberto Lay: Campañas como la que he mencionado, Campañas del Buen Vecino podría llamarse, campañas en valores, campaña en educación cívica, campaña para aprender a respetarse unos a otros. Cuando decimos estas campañas, usamos todos los medios, medios masivos de comunicación. Las cosas entran por los ojos, uno puede hablar mucho pero cuando se visualiza y cuando se muestra las posibilidades

tremendas que existe de vivir mejor, eso va a mover corazones, mentes y se puede lograr mucho. Carlos Cornejo: Muy bien. Rosa María, Luis Repetto, muchas gracias por habernos ayudado en este panel. Don Humberto, quedan 3 minutos finales, están a su disposición, adelante. Humberto Lay: Cuando yo estaba en la secundaria me gustó la música clásica y yo me compraba mis discos de 33 revoluciones, lo ponía en mi tocadiscos con esa aguja de púas, apagaba las luces de mi sala, cerraba la puerta, me ponía a escuchar, me ponía a llorar con la música. Desde ahí comencé a entender que hay cosas que van más allá de lo tangible, de lo concreto, lo material que valen en la vida de uno. Como arquitecto he aprendido que una casa no es solamente brillos, fierros, cemento; tiene que haber belleza, tiene que haber luz, tiene que haber alegría. Como pastor he aprendido que la vida no es solamente comer, beber, dormir, trabajar, hay una dimensión espiritual que le da sentido a la vida. Toda esta experiencia ha moldeado mi cosmovisión y como alcalde veo que la ciudad también es más que calles, que by passes, que trenes, Metropolitanos, que licencias, que multas, que basura… Es más que eso. El trabajo del alcalde es la gente y que esa gente viva bien, que viva mejor. Al final de cuentas es eso, las obras no son fines en sí mismas, muchas veces las obras se convierten en monumentos al ego cuando no cumplen la función de mejorar la vida de la población y eso es lo que quiero hacer, porque yo soy un hombre que vengo del pueblo y como alcalde seré un alcalde que trabaje con el pueblo y para el pueblo. Ese es mi propósito, esa es mi manera de ver esta candidatura. Carlos Cornejo: Muy bien, muchas gracias por haber asistido, por estar con nosotros en este evento. Nuevamente gracias a ustedes por haber estado aquí. Hacemos una pausa y regresamos aquí en canal N y este Foro de Cultura, Desarrollo y Gobierno con los candidatos al sillón municipal.

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Entrevista 4

LOURDES FLORES (Candidata a la Alcaldía de Lima por PARTIDO POPULAR CRISTIANO)

Panelistas: Milagros Leiva y Pedro Tenorio. Moderador: Carlos Cornejo.

Carlos Cornejo: Muy bien, es el turno de la candidata del Partido Popular Cristiano, la doctora Lourdes Flores. Doctora, ¿cómo está? Lourdes Flores: Buenas tardes, encantada. Carlos Cornejo: Gracias por estar con nosotros. Muy bien, están con nosotros dos panelistas que conversarán ampliamente con la doctora: Milagros Leiva, periodista del diario El Comercio y de RPP, y Pedro Tenorio, periodista de investigación trabajando ahora en CPN Noticias. Doctora Lourdes Flores,

Lourdes Flores durante su intervención en el foro.

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queremos darle cinco minutos para que usted pueda contarnos qué ha pensado el Partido Popular Cristiano en materia de política cultural para esta ciudad. Lourdes Flores: Muchas gracias. Los organizadores nos han dicho que la cultura es el conjunto de prácticas de convivencia con valor simbólico. Es una linda definición que nos permite a nosotros plantear un hilo conductor de toda nuestra propuesta. La cultura que nosotros queremos implantar en Lima es una cultura de progreso, y la cultura de progreso es esencialmente una actitud. Si todos nos proponemos día a día progresar y ser mejores, particularmente los jóvenes, y desarrollamos oportunidades para que ese progreso ocurra, entonces la ciudad o el país van a progresar; por el contrario, si tenemos una actitud apática, de desinterés, no habrá progreso y reinará la mediocridad. De modo que esa cultura del progreso es un primer afán muy importante, es el hilo conductor de nuestra propuesta y tiene que llegar a todos porque, en realidad, ustedes pedían combinar estas ideas de progreso con el desarrollo urbano; la Lima de hoy es una Lima provinciana, hecha en base a eso, a la ilusión de la gente de venir y de hallar progreso. De manera que ese es un hilo, es una primera línea que nosotros estamos desarrollando en materia cultural y que vamos a trasladar en cosas como estas: tenemos el programa de Internet para jóvenes que se llama «Lima Conéctate», que es una expansión del Internet para que llegue a todos; la posibilidad de poder desarrollar con


Lourdes Flores, candidata a la Alcaldía de Lima por PARTIDO POPULAR CRISTIANO los jóvenes más oportunidades de estudio, por ejemplo, a través de la promoción de becas; estamos planteando la posibilidad de desarrollo de programas de lectura desde la niñez que estimulen este hábito en la juventud; queremos impulsar una educación para el progreso en el momento en que la Municipalidad reciba la educación que permita impulsar, por ejemplo, la ecuación para el emprendimiento, las matemáticas y la ciencias son fundamentales; queremos abrir los espacios públicos al talento joven, eso es parte de la cultura del progreso. Además, Lima es un punto de encuentro de la cultura nacional, eso es otra cosa maravillosa, lo más rico que tiene Lima es constituir un crisol, ser un Perú en chico. En algún tiempo se pensó que la diversidad cultural podía ser un obstáculo, que el que hubiera diferencias creaba más dificultades. Hoy la realidad es otra, el mestizaje, la proliferación de culturas, la diversidad cultural, esa es la gran riqueza de Lima. ¿Qué expresiones culturales tenemos? A nosotros nos gustaría que el teatro callejero del FITECA, que se ha desarrollado en Comas, se desarrolle en toda la ciudad, nos gustaría potenciar muchísimos más espacios como el Teatro Municipal de San Juan de Lurigancho, el anfiteatro de Villa El Salvador, los parques zonales, los parques públicos pueden ser maravillosos espacios para la cultura, una cultura diversa, una cultura en la que rescatemos el folclore. La Carretera Central y la Panamericana Norte son hoy día ejes culturales de folclore nacional, los clubes provinciales son un esfuerzo maravilloso de proliferación de costumbres, de prácticas, de religiosidad popular. Y, finalmente, Lima debería tener una oferta cultural de primera para ser un lugar de eventos de primer nivel. El ballet municipal de Lucy Telge es un orgullo, y yo sí quisiera volver a ver la Bienal, con apoyo privado desde luego. Finalmente, Lima tiene que ser la capital cultural de Sudamérica. Me pareció escuchar que conversaban hace un rato sobre el Centro Histórico. Eso es fundamental, el Centro Histórico lo tenemos que recuperar, tiene que ser un espacio vivo para oficinas, para vivienda, tiene que ser un centro cultural por excelencia en el que desarrollemos al máximo ese circuito que tenemos. Nosotros queremos que el Ministerio de Transporte se convierta en el Centro Metropolitano de la cultura, y tendríamos un lindo circuito que incluye museos, plazas, iglesias. Todo este potencial será posible si ofrecemos seguridad, iluminación, buen transporte y estacionamiento; esto es fundamental para que el circuito cultural del Centro Histórico pueda desarrollarse. También trabajaremos

con el INC, tenemos una red de huacas que son fundamentales; esta Lima prehispánica le da carácter y posibilidad a la ciudad. Además, tenemos espacios públicos que también pueden ser para la cultura y vamos a recuperarlos. Pero si ustedes me permitieran volver al punto de partida, a esa linda definición que ustedes han dado, dicen «la cultura comporta prácticas de convivencia con valor simbólico». Las ciudades colombianas, por ejemplo, han hecho maravillas, han desarrollado prácticas en las que los jóvenes han sido los artífices. Así que permítanme terminar estos cinco minutos convocando a la juventud universitaria. Los necesito. Los necesito para crear en nuestro país y en nuestra ciudad, civismo; los necesito para crear respeto, tolerancia, los necesito para hacer una ciudad inclusiva y que expresemos el amor y cariño a los niños y el respeto por la tercera edad, que también caracteriza a un pueblo con cultura. En buena cuenta, yo les agradezco de todo corazón, le agradezco a la Universidad Científica que me permita venir a conversar sobre cultura. ¿Saben por qué? Porque cuando hablamos de cultura recordamos que la ciudad es para nosotros, y eso es lo que también me gustaría ser, una alcaldesa para ti y para tu progreso. Las obras vendrán, pero mucho más importante es que nosotros nos sintamos bien, y eso es lo que la cultura puede. Muchas gracias. Carlos Cornejo: Muy bien, han transcurrido esos cinco minutos, Milagros, Pedro, adelante. Milagros Leiva: Nosotros le agradecemos a los candidatos que estén dispuestos a debatir sobre cultura. Como me decía Pedro fuera de cámaras, la cultura no genera votos, más allá de un padrinazgo cultural de los alcaldes o cuando hay una procesión o una fiesta patronal ahí sí aparecen, pero cuando se trata de establecer políticas culturales, no tienen ni planes o de repente ni siquiera lo habían pensado. Yo la he escuchado hablar con detenimiento en las últimas semanas de la instauración de la autoridad. Usted ha dicho que será una alcaldesa que va a imponer su autoridad, y que va a tratar de recuperar ese concepto. Me gustaría saber qué medidas va a tomar para recuperar la cultura del respeto y de la tolerancia, porque Lima es una ciudad en la cual no se respetan las normas de tránsito, no está instalado el concepto de ciudadanía, la gente, si usted cruza como peatona, le mete el carro y a veces hasta la atropellan. ¿Cuáles son sus medidas, dentro de su plan de imposición de la autoridad, qué es lo que va a hacer para volver a la cultura de la tolerancia y el respeto?

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Lourdes Flores: Milagros, comencé mi intervención destacando la forma cómo la Universidad Científica del Sur ha planteado el tema. O sea, la cultura no solo es un conjunto de acciones, prácticas o servicios; la cultura son prácticas de convivencia. Veamos, si nosotros ponemos veintitrés corredores, planteamos que los transportistas se ordenen, instalamos semáforos: ¿mejorará el tránsito de la ciudad si todos y cada uno de nosotros no nos acostumbramos a ciertos actos, si no nos acostumbramos a que también tenemos que ir a un paradero, tenemos que caminar cuatro cuadras, como sucede en todas las ciudades ordenadas del mundo? O ¿si no aprendemos que frente a una luz roja hay que parar, y frente a un carril de paso peatonal no tenemos que avanzar? Es decir, usted tiene toda la razón, Milagros. Yo quiero invocar la experiencia colombiana, la de Antanas Mockus. Fue linda, con participación juvenil. Pasaban por una esquina y le decían al que paraba detrás del cruce peatonal (cierra la mano y levanta el pulgar en signo de aprobación). Listo. Chicos, mimos que iban por las calles y les sacaban tarjetitas rojas y tarjetitas verdes al que se portaba mal y al que se portaba bien. El otro día quedé encantada en Cedro, un grupo de chicos que están empeñados en hacer respetar la ordenanza municipal que establece la hora, la famosa Ley Zanahoria, no se puede vender licor para menores o a determinados horarios. Han hecho una tarjetita roja, y esta coalición de jóvenes se pasea por los establecimientos, los bares de Lima Centro, piden la ayuda de la autoridad y al que está vendiéndole licor a un niño le sacan la tarjeta roja. O sea, lo que la literatura llama símbolos de bajo costo, Milagros, para una alcaldesa como yo será un encanto; es decir, usted me pregunta cómo recuperar la autoridad, desde luego imponiendo las sanciones que correspondan por ley, pero mucho más educando, por eso me encanta poder estar en este diálogo organizado por una universidad, porque estoy segura de que la juventud puede ser un factor motivador, hasta los niños pueden sumarse en esta tarea, porque Educación Cívica es esto. A su pregunta, para que yo imponga por supuesto debe haber policías, multas y sanciones, pero tiene que haber civismo, y eso tenemos que inculcarlo desde la educación. Creo que usted está tocando el plan medular de una sociedad civilizada, de una ciudad con verdadera cultura. Pedro Tenorio: Lourdes, en su plan de gobierno que está actualmente colgado en Internet, he encontrado algunos aspectos que me gustaría aclarar, profundizar con usted.

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Por ejemplo, en el capítulo de fomento a la cultura, y como objetivo de masificación y descentralización de la misma, se habla de un Centro Cultural Metropolitano que ofrezca permanente acceso al público. Muchas veces, cuando se habla de centros, se puede pensar en más burocracia, en edificios que no necesariamente reciben o interactúan con la ciudad, sino que sirven para pagar favores políticos o ubicar ahí a los socios que de repente no tienen una ubicación más proactiva en otras áreas, que suelen tener más rating como seguridad, transporte, etc. ¿Cuál es este concepto del Centro Cultural Metropolitano y dónde estaría ubicado? ¿En el Centro de Lima, en Miraflores, en Barranco? ¿O se va a abrir a sectores de la ciudad que usted ha invocado en otros temas, como la Lima Norte, la Lima Sur? ¿Se va a repetir ese patrón de centralizar la cultura o se van a buscar nuevas áreas? Lourdes Flores: Comenzaré por la última parte de su pregunta. Si ustedes revisan nuestro plan de gobierno y nuestro plan de acción, lo que nosotros reconocemos es que esta Lima plural, diversa, esta Lima de varias Limas, tan rica, es una Lima expandida, y entonces ustedes me han oído enumerar hace un rato manifestaciones culturales concretas que no las hemos inventado, se realizan hoy. La Carretera Central, la Panamericana Norte es un centro de folclore, seguramente hay que imponer algunas reglas de disciplina, de no violencia, hay que hacerlo, pero quién te puede negar esa riqueza espontánea, sobre todo de esos migrantes andinos que viven en San Juan de Lurigancho o en Ate, eso es parte de la cultura fundamental de la Lima de hoy. Ahora que vamos a tener un Teatro Municipal, creo que se tiene que hacer un centro donde podamos tener actividades culturales de primer orden. Es decir, tenemos que encontrar el equilibrio entre esta Lima diversa y, como usted señala, espacios culturales interesantes, como por ejemplo los parques zonales. Ahí tiene usted un desafío, solo Villa El Salvador tiene un anfiteatro, pequeño, que debe ser mejorado, pero en todos hay espacio, esta obra maravillosa que ha hecho el alcalde Castañeda, que yo siempre he dicho que lo bueno debe seguir y le rindo tributo por eso. A esos parques zonales, junto con la recreación, yo les pondría empeño cultural, porque creo que eso le dará a esas zonas un enorme desafío. Milagros Leiva: ¿Y qué haría en esos espacios? Lourdes Flores: Teatro, oportunidades para los jóvenes, la cantidad de grupos juveniles


Lourdes Flores, candidata a la Alcaldía de Lima por PARTIDO POPULAR CRISTIANO artísticos que existen, chicos que hacen hip hop, zancos, muchachos que hacen piruetas, es decir, hoy existe una riqueza en la juventud que además es un magnífico plan de prevención social y que necesitan espacios. Creo que en Lima tenemos un desafío de infraestructura, pero por último, están el parque y las iglesias. A mí me han impresionado siempre, por ejemplo, las ciudades europeas, son lindísimas; los parques son para la cultura también, los parques son para que caminemos, descansemos, la pasemos bien, hay que recuperarlos, tenemos que vivir en una ciudad segura, también pueden ser espacios para cultura, hay alcaldes de Lima que han hecho cosas muy interesantes, he mencionado el teatro callejero, no necesita nada. Acá está mi Teniente Alcalde que es Walter Guillén, Regidor de Comas, vamos a dar un ejemplo, el teatro de Comas es una cosa maravillosa, el FITECA, que es un festival internacional, usa la infraestructura de la calle. Pero a su pregunta, se recuperó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, este viejo edifico, bonito, republicano; está ahí, todavía no es suficientemente utilizado. A nosotros nos gusta, por eso lo hemos puesto en el plan de gobierno, un centro cultural, que puede ser un espacio de llegada, uno de los tantos que Lima debe tener, pero que abre un lindo circuito cultural. Ayer hemos conversado con Natalia Majluf, esta extraordinaria impulsora del arte en Lima con el MALI, y conversábamos sobre un sueño que es posible de hacerse. Imagínense ustedes, el Ministerio de Transportes, el MALI, el Museo de Arte Italiano, todo el Parque de la Reserva, luego el Parque de la Exposición, la entrada a Lima en un circuito turístico de un Centro Histórico recuperado. Reto, ¿qué ciudad sudamericana tiene ese potencial? Yo creo que pocas, por eso me siento orgullosa de pensar que Lima puede aportar eso. Pedro Tenorio: A mí me interesaba mucho, Lourdes, saber si hay un plan específico para la Lima emergente, para la Lima Norte, la Lima Sur, porque igual hace un tiempo, Museo de la Memoria, Barranco... es decir, no se buscan alternativas que vayan más allá de lo que ya está desarrollado y donde ya existe un consumo cultural que sería bueno que se replique con apoyo estatal o apoyo de la Municipalidad, pero en otras zonas que vayan más allá de lo que ya se conoce. Lourdes Flores: Cien por ciento de acuerdo con usted. No hay infraestructura. Yo creo que he mencionado antes algo que muy pocos limeños conocen: San Juan de Lurigancho tiene un estupendo teatro, ese teatro tenemos que

utilizarlo. Si logramos, por ejemplo, recuperar espacios como las huacas, Puruchuco, Pachacamac, esos espacios también pueden ser espacios lindos para la cultura. Entonces, yo sí creo, Pedro, y nuestro plan lo contempla, que tenemos alguna infraestructura en los parques zonales a desarrollar, pero que puede ser un sitio cultural interesante; tenemos ya alguna infraestructura desarrollada por los propios alcaldes en este tiempo, como es el caso del Teatro Municipal, que puede ser muy interesante; creo que además a los jóvenes hay que darles oportunidades, como repito, en los parques; hay que convencer a la Iglesia que sus atrios y sus salones se abran los domingos en las tardes para escuchar buena música. Yo quiero ser una promotora que haga que vayamos efectivamente a esta Lima periférica, esta antigua Lima periférica, esta Lima central hoy día, y que todos podamos gozar de buena cultura. Si además le sumamos los colegios… Milagros Leiva: ¿Usted cree que el monseñor Cipriani abra la Catedral para escuchar música? Lourdes Flores: No solamente va a ser un buen vecino, es demás, entre paréntesis, de los propietarios más importantes del Centro Histórico. Los dueños de los terrenos en Lima son: la Iglesia Católica, la Beneficencia y la Universidad de San Marcos, si con esos vecinos no me llevo bien, estoy perdida, así que espero convencerlos. ¿Por qué no? Ya se ha prestado el atrio para una linda presentación organizada por la Universidad Católica hace algún tiempo, por Lucho Peirano. Yo creo que se puede hacer, no se podrá hacer todos los días, pero podemos comenzar. En este circuito turístico, yo que soy una mujer católica y que creo mucho en el valor maravilloso de nuestras iglesias virreinales, nuevamente pregunto: ¿qué ciudad latinoamericana tiene esa riqueza? Esas iglesias hay que visitarlas, esas iglesias hay que conocerlas, hay que ver la buena pintura, hay que regocijar un poco el alma también. Milagros Leiva: Me parece maravilloso el optimismo que usted tiene también de un circuito incluso turístico, pero lamentablemente, cuando escucho propuestas de los candidatos, que piensan un poco en la riqueza cultural y que puede ser de cara al mundo, creo que se olvidan que quienes vivimos en la ciudad somos nosotros. Para la postal y para tomarnos fotos, maravilloso, y bueno, Andrade recuperó la Plaza de Armas, una plaza que antes no se podía ni visitar porque estaba llena de pandillas, etcétera, y ahora se puede. Quiero incidir en mi pregunta

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del orden en esta ciudad que no vivimos, que no caminamos, yo no sé, señora Lourdes, si usted suele caminar por las calles de Lima, yo creo que muy pocas personas conocen de verdad la ciudad. Puedes estar en el micro tres horas de tu vida, tratando de ir al trabajo, por ejemplo, por más de cuatro años hemos sufrido los problemas del Metropolitano y las horas-hombre se están perdiendo en el auto. No hay ciclovías en Lima, las pocas ciclovías que existen son apenas distritales, que se cortan de pronto; los parques son básicamente de entretenimiento y no son culturales, y hace poco la candidata Susana Villarán dijo que incluso hay parques enrejados. ¿Cuál es su propuesta para volver a vivir la ciudad, para caminarla, como usted dice, para vivirla? Lourdes Flores: Si usted le pregunta hoy a cualquier ciudadano de Lima, de cualquier distrito de la ciudad, le va a decir que el principal problema es la inseguridad ciudadana, me lo dicen en cada puerta que toco, y estoy tocando cientos de puertas diarias, y efectivamente es un problema. Ahora, imaginemos, ya estamos en una ciudad más segura, ¿nos vamos a quedar en nuestras casas? No pues, necesitamos salir. La recuperación de espacios públicos, mientras más cercanos a nuestros barrios, mejor, la recuperación del barrio es parte del derecho que tenemos los ciudadanos de vivir la ciudad, de poder salir de nuestras casas y podernos desarrollar con cierta tranquilidad. Si, además Lima, como hemos conversado en las preguntas anteriores, tiene una oferta turística, el alcalde puede encargarse de algo que a veces no tomamos conciencia: si el día tiene veinticuatro horas, ocho horas son normalmente para descansar, pero hay ocho horas en que uno debería poder tener algo que hacer, igualmente los sábados y domingos. En el caso de la tercera edad, muchas más horas. Esa es la oferta que yo creo que los alcaldes tenemos que dar. En la angustia que vivimos hoy no vivimos el presente, vivimos todos angustiados: qué voy a hacer mañana, no me alcanza la plata, cómo van a educarse mis hijos, y nos estamos olvidando del presente. A mí me gustaría ser una alcaldesa que, brindando seguridad y recuperando espacios, pudiera ofrecerle al vecino oportunidades de recreación, oportunidades de alguna oferta cultural como la que hemos dicho, mucho de lo cual tiene que ver con el propio barrio, con el propio colegio. Milagros Leiva: ¿Pero cómo lo haría?, ¿tendría una parte de su presupuesto?, ¿usted sabe cuánto es el presupuesto de cultura de la Municipalidad de Lima?

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Lourdes Flores: Es bajísimo. Milagros Leiva: hablando?

¿De

cuánto

estamos

Lourdes Flores: Treinta millones de soles al año, es poquísimo. Porque en estas cosas, en honor a la verdad, no se ha dado prioridad. Tengo que reconocer que la señora Aurich, que es la directora de cultura, ha hecho enormes esfuerzos y tengo que reconocer en el alcalde Castañeda algunas cosas de recuperación que son muy importantes. El Parque de las Aguas se ha convertido en un lugar turístico y permite una concentración de la población enorme, la mejor iluminación del Centro Histórico es parte de lo que puede atraer más gente. Yo creo que, en ese sentido, hay algunas señales importantes de recuperación del Centro Histórico que nosotros seguiremos porque nos parecen vitales, por ejemplo, la terminación del Teatro Municipal va a ser una cosa muy importante, eso es vital porque es prestancia para la ciudad. Entonces, no es solo sobre dinero, pero pueden hacerse estas cosas, pueden hacerse reacomodos en el presupuesto, pero deben hacerse con mucha inversión privada, convocando la iniciativa popular. La Municipalidad debe convertirse en el gran articulador. Por ejemplo, museos. Los museos son privados o son de instituciones públicas. Gracias a Dios la Municipalidad no tiene que invertir en tener un museo. Tenemos el MALI, con lo que se ha hecho, tenemos el Museo del Banco de la Reserva, tenemos el Museo eclesiástico, en fin, la oferta de los museos es privada o de instituciones públicas. Entonces, me veo como una gran articuladora, junto con el tema de los gestores culturales en los distritos que consideramos en el plan de gobierno. Yo sí creo que los gerentes de cultura en los distritos pueden convocar a gestores culturales privados, entonces no me importa que no tengamos muchísimo dinero para promover la cultura, porque creo que tenemos espacios para hacerlo y sabiduría de organización popular que puede permitirnos hacer una oferta cultural buena. Pedro Tenorio: Lourdes, pero tanto en su exposición como en la respuesta que ha estado dando a una pregunta de Milagros, usted señala que los parques deben ser grandes centros de agitación cultural en los barrios, en los distritos, pero eso también depende mucho de las personas; usted, por ejemplo, va acompañada de un alcalde como el de Miraflores, que ha sido muy cuestionado por cerrar los parques o por ser demasiado conservador en cuanto a su uso, como establecer horarios, poner vigilancia que


Lourdes Flores, candidata a la Alcaldía de Lima por PARTIDO POPULAR CRISTIANO evita que el barrio pueda vibrar a sus anchas, obviamente con la necesidad de conservar el espacio, pero finalmente un espacio de libertad. Entonces, si bien es cierto que hay una propuesta, también es importante que usted pueda imponer ese cariz a funcionarios que ya han actuado, como algunos de los alcaldes que la acompañan. ¿Usted se va a imponer o va a haber otras voluntades en juego? Lourdes Flores: A ver Pedro, para compensar un poco las cosas, es verdad que el alcalde Masías ha tenido más de una dificultad que él, a su vez, reivindica como una atención primaria a los vecinos de la localidad que se lo demandaban, cosa que también puede tener razón, o sea, este es un llamado a que todos nos comprometamos a que si queremos espacios públicos, también dejan de ser un poco la propiedad privada, o sea esta es mi callecita y este es mi parquecito. Sí, lo son, por supuesto usted tiene la primera prioridad, pero también son parte de la comunidad. Es indudable que Miraflores tiene una importante infraestructura cultural; así por ejemplo, el Centro Ricardo Palma provee una oferta de teatro, de pinacoteca. Se trata de una oferta cultural importante, obviamente por los recursos de los que dispone Miraflores. Trabajaremos muy de cerca con los alcaldes, la Asamblea Metropolitana es una instancia para coordinar, la ley peruana le da a cada alcalde una cierta autonomía, yo tendré que ser respetuosa de la ley, pero confío que con los muchísimos alcaldes que espero gane el PPC y Unidad Nacional en estas elecciones podremos trabajar juntos, y con los que no lideran en nuestras filas, esperamos ofrecer una oferta cultural. Eso es lo bueno de este evento, por eso me ha encantado la definición: «la cultura son prácticas de convivencia», y de alguna manera el mensaje que debemos de trasmitir a propios y a extraños es «oiga usted señor alcalde, oiga usted señora alcaldesa, puede usted jugar un rol muy importante en su comunidad sin necesariamente poner ladrillos y obras». Hay que hacerlo, no cabe duda, pero hay que hacer también esto. Pedro Tenorio: Lourdes, ¿usted tiene ya el nombre de la persona a quién encargará llevar adelante esta gestión cultural de esta ciudad de ocho millones de habitantes? ¿O lo va a liderar directamente? ¿O todavía, digamos, eso está en proceso? Lourdes Flores: Pedro, primero hay que ganar las elecciones, estoy muy optimista y creo que la vamos a ganar.

Pedro Tenorio: Pero en su cuerpo de Regidores me imagino que debe haber alguien con cierta experiencia en el tema. Lourdes Flores: Yo pienso que más de uno de los jóvenes que me acompañan pueden ser artífices muy importantes en los temas culturales. La doctora Marisol Pérez Tello, por ejemplo, es una destacadísima profesional que si bien tiene preferencia por el ámbito de la titulación en su función de notaria, como profesora universitaria y directora de un centro de derechos humanos se trata de una persona valiosísima. Mónica Saravia, que es una mujer de enorme compromiso y de lucha por los derechos de la mujer, que además ha trabajado muy intensamente el plan social, y por lo tanto ese plan ha puesto énfasis en la cultura. Cito dos valiosas mujeres que podrían ser muy importantes en ese plan de acción, pero estoy segura que podríamos tener a más de uno. Y en cuanto a la Gerencia de Cultura, sí, he conversado con la actual subgerente, porque actualmente la gerencia está un poquito… Pedro Tenorio: Dentro de educación. Lourdes Flores: Dentro de educación. Yo le he dicho a Mónica Aurich, además, que es una extraordinaria promotora de la marinera, ella ha hecho una linda tarea cultural. Yo le he dicho a Mónica que nos gustaría mucho, primero, reivindicar la gerencia de cultura, y por qué no, podría pensar en ella misma como una persona a quien podríamos dar la oportunidad; pero en fin, eso de repartir cargos sin antes haber ganado las elecciones parece un poco presuntuoso. Una última cosa y vuelvo a mi tesis inicial: la Municipalidad es un articulador de políticas de cultura. ¿A quiénes quiero convocar? A Natalia Majluf, con el enorme potencial que ha dado con el MALI; quiero convocar a personas que han demostrado en la Bienal de Lima una enorme capacidad, Lucho Lama, no se puede perder su presencia; pero además, si estoy hablando de folclore, a folcloristas; estoy hablando de grupos teatrales juveniles… lo que ha hecho Vania Masías es una maravilla, es un trabajo de compromiso social y de cultura de primer nivel. Asistí el otro día a la Sala Alcedo a ver la presentación conjunta de Denisse Dibós y el grupo de Vania Masías. Eso es una maravilla, me sentí en Nueva York, viendo cultura del primer nivel, y lamenté al salir, con un grupo de amigos, que no tuviéramos un café. Entonces esas son las cosas que debemos de recuperar. Milagros Leiva: Cuando uno es candidato a la presidencia, y usted de hecho lo ha sido,

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presenta las personas que va a llevar el plan económico. Y por ahí un gran economista, que es el sostén, el soporte de todo ese programa. Y hoy hemos preguntado a creo casi todos los candidatos, creo que usted nos está sacando nombres porque es muy despierta y porque además conoce bien a su grupo… Lourdes Flores: Pero los tengo. Además, ¿qué dirá la subgerente actual? Me quedo con «chamba» cuatro años más, enhorabuena. Mónica Aurich se lo merece. Perdón, tengo aquí además al señor Ricardo Muerza, que es además un estupendo librero y el programa de promoción de los libros va a tener en él un artífice, así que puedo ir sacando cartas de debajo de la mesa, pero ganemos. Milagros Leiva: Pero va sacando y me parece bien, usted está alerta y está despierta, pero bueno, así va a ser. ¿No debería un alcalde que cree, como usted, en la tolerancia, en la confianza, en la cultura, que cree que este es un buen tema para instalar la ciudadanía, no deberían tener un plan y darnos, no sé…?, a uno de sus posibles electores que la está viendo en Canal N, ¿usted qué le promete? O sea, le dice ok, me parece maravilloso el señor Lamas, la señora Majluf y Vania Masías, pero, digamos, son parte de una cultura oficial, no sé si estamos de acuerdo. De hecho son personas que suenan en términos de artes plásticas, Vania es una excelente bailarina y yo también le agradezco y admiro el trabajo que ha hecho con Ángeles de Arena, pero en términos de, por ejemplo, los migrantes, que usted ha mencionado al inicio; porque el alcalde, más allá de apreciar la marinera y el huaynito, que se baila de vez en cuando en las procesiones, yo me imagino pues que tiene en mente otras políticas de desarrollo en Lima Norte, en Lima Sur. Siento que no han pensado mucho su programa de política cultural y de desarrollo. Lourdes Flores: Si usted me ha seguido en la exposición, estoy segura que me ha seguido, justamente uno de los capítulos centrales de nuestro plan de gobierno es conseguir la cultura de la diversidad que tiene Lima, por supuesto, y he hablado de cosas tan específicas como el eje cultural de la Carretera Central y la Panamericana Norte, con folclore. Milagros Leiva: ¿Usted va a promover más las fiestas andinas…? Lourdes Flores: He hecho mención, por ejemplo, del trabajo conjunto con clubes provinciales, departamentales, distritales, yo creo que esas son manifestaciones

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de religiosidad popular, de cultura local importantísimos. A mí me gustaría, una vez al año, poder tener realmente un encuentro del folclore nacional, por ejemplo. ¿Qué podemos trabajar ahí? Podemos trabajar con un sinnúmero de grupos de la comunidad, que Lima sea como lo es, un crisol de las culturas del Perú. Nuestro plan por supuesto reconoce que la variedad cultural de Lima exige esa pluralidad que estoy señalando, esa es la riqueza de la Lima de hoy, Lima es un Perú en chico, el crisol de la peruanidad, obvio que todo eso está en marcha. Ahora, claro, la pregunta tan específica de Pedro, de quiénes van a ser nuestros funcionarios… Pedro Tenorio: Si es que existían los nombres, no la he conminado. Lourdes Flores: Bueno, he mencionado unas seis personas, incluyendo funcionarios actuales, y podría desde luego seguir esa lista, convocando a otras personas… Milagros Leiva: Yo quiero incidir en mi pregunta de términos de convivencia porque… le voy a hacer una confesión, de repente muy personal. Yo soy provinciana, yo vine de Huancayo a Lima. Yo recuerdo que cuando recién llegué a Lima había paraderos, paraderos que en la etapa de Fujimori desaparecieron. Usted ha dicho que va a instalar de nuevo los paraderos, pero se va a pelear con los transportistas; o sea, los alcaldes distritales a los que les solté esa inquietud me han dicho «no, esa es responsabilidad de Castañeda», «no, eso es responsabilidad del Ministro de Transportes». Eso es un punto, ¿qué va a hacer? «Si soy alcaldesa voy a hacer esto, esto, esto y si no quieren, no me elijan pues». Lourdes Flores: Muy buena su pregunta, excelente. Clarísimo, Milagros, y sí me van a elegir, porque les va a convenir y va a ser un magnífico negocio. Mire, Milagros, usted me ha hablado parte de esta cultura, es tan gráfico que a eso le llamamos la cultura combi e indagando un poquito más e investigando más el tema, yo diría que esa llamada cultura combi, que la caracterizamos por el desorden, porque unos se cruzan con otros, por la famosa guerra de la «china», del centavo, en realidad es un sistema de transporte que no se escapa del tema de hoy, porque es muy importante, porque tiene que ver con el tema de la cultura. Es un sistema de transportes en cuya virtud el Estado le da a uno una licencia. Ese alguien no tiene un bus, convoca a quien tiene su micro y los engancha. Esas personas que enganchan su carro no tienen un chofer.


Lourdes Flores, candidata a la Alcaldía de Lima por PARTIDO POPULAR CRISTIANO Llama al chofer y le dice «oye compadre, tú manejas, con lo que saques tienes que pagar tu casa, me tienes que pagar al dueño de la licencia», entonces hemos creado un sistema que vamos a cambiar. Usted me pregunta qué vamos a hacer, yo les voy a ofrecer, luego de un desarrollo de los primeros seis meses de un plan muy ordenado de rutas, a los transportistas una buena actividad empresarial. Este, señores, es un corredor, uno de los veintitrés, con sus rutas colectoras y alimentadoras. En esta ruta ustedes, después de hacer un estudio de origen de destino y de demanda, deben ir tantos buses de tanta capacidad, normalmente de ochenta, cien pasajeros, con unos horarios y unos paraderos. El tema del paradero bien iluminado es símbolo de la seguridad y el respeto, todos nos vamos a obligar a caminar cuatro cuadritas.

Lourdes Flores: En la gestión de Barrantes hubo una línea editorial que se llamó los Munilibros, íntegramente financiados por la Municipalidad. Yo pienso que acá podemos combinar, tenemos que asociarnos con los fondos editoriales existentes, con los propios medios de comunicación, han habido momentos en que los propios medios de comunicación, y esto es un saludo particularmente a medios de comunicación escritos; los medios de comunicación escritos han hecho lindísimas campañas de libros puestos al servicio del pueblo a muy bajo costo. Creo que podemos combinar esfuerzos: una parte municipales, otros de la empresa privada, vendérselos al público a bajo costo, pero sí, a mí sí me gustaría recuperar esos libros que fueron particularmente de la literatura peruana, de Ollantay en adelante, y fueron realmente lindas ediciones.

Milagros Leiva: ¿Usted lo va a instalar desde que llegue a la Municipalidad?

Milagros Leiva: ¿Habrá un fondo editorial en el Municipio?

Lourdes Flores: Y usted me pregunta por qué lo van a aceptar. Porque yo creo que va a ser un «gana-gana», el transportista va a tener una mayor capacidad de actuación, todos nosotros vamos a tener un transporte público de calidad y la ciudad va a ganar. Entonces yo creo, Milagros, que parte de las cosas, además de los defectos de comportamiento que todos tenemos y que debemos corregir, también han sido sistemas antieconómicos, y eso tiene que cambiar. Pero su pregunta ha incidido varias veces en el tema de la autoridad. Yo soy una demócrata, y creo que la democracia debe ser un sistema en el cual la autoridad, porque nace del poder del pueblo, porque es legítima y porque es honesta y porque actúa seriamente, tiene que imponerse. Las cosas se plantean, se negocian, se dialogan, pero finalmente, cuando se llega a un acuerdo, se cumple. O sea, la autoridad tiene que hacerse sentir, eso es parte del respeto. Todo eso se va a plantear en términos tales que resulten ventajosos y, por supuesto, quien lo incumple tendrá que someterse a las consecuencias de no cumplir la ley.

Lourdes Flores: Pienso que no podrá ser, por las razones que hemos indicado, finalmente ciento por ciento municipal, pienso que trabajando con las editoriales peruanas y los propios medios de comunicación, podemos encontrar una línea común para poder editar estos Munilibros.

Pedro Tenorio: Lourdes, en sus propuestas se habla de fomento a la lectura como un capítulo específico, y se recuerda también la experiencia de Alfonso Barrantes, los Munilibros. Ustedes hablan de una línea editorial popular asociada al tema del fomento de la lectura. ¿Qué es esto, un fondo editorial, se van a editar libros a costo de la Municipalidad para ser repartidos? ¿Puede contarnos un poco cómo se aterriza en ese punto?

Milagros Leiva: ¿Y qué va a pasar en términos de instalación urbana?, porque hay alcaldes, y usted lo debe saber muy bien, que entienden como escultura un maíz, entonces se gastan no sé cuántos millones de su presupuesto, le encargan a un artista que lo admiro y lo respeto, pero no se pasen pues. Su pueblo, su distrito necesita otras urgencias, pero ahí está el monumento al pito, el monumento del maíz, la mazorca, el clip, etc. ¿Usted va a abrir los parques, espacios urbanos para la escultura o cree que no, que mejor nos quedamos con lo que tenemos? Lourdes Flores: Los parques distritales son más bien manejo distrital. Creo que podemos combinar las cosas que hemos hablado, he visto cosas muy lindas, recuperadas en muchos distritos, bueno, en algunos hay cierta tendencia al arte propio que inspira cada autoridad. Si de recuperar espacios se trata, Milagros, déjenme comentarles mi caminata del domingo pasado. Salí de una plaza en los Barrios Altos, caminé todos los Barrios Altos y terminé en la Plaza Italia. Bueno, mientras caminaba por el famoso Teatro de Lima, que es donde el Virrey Amat invitaba a la Perricholi, pasando por una calle maravillosa de balcones totalmente preciosos que terminan en una zona un poco siniestra,

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un poco maltratada, que se llama «El Bunker». Pero claro, es lo que yo siento que hay que hacer en el Centro Histórico, en el Cercado, recuperar, hay que convocar a la inversión significativa para recuperar barrios con tradición y con historia. Creo que en materia de parques, y rindo mi homenaje al alcalde Andrade, se ha recuperado muchísimos en la infraestructura, y Lucho Castañeda ha hecho lo propio, o sea, debemos conservar. Nadie puede negar que la Plaza San Martín luce bellísima y bien iluminada. Milagros Leiva: ¿Usted devolvería a Pizarro? Carlos Cornejo: Queda un minuto. Lourdes Flores: Yo no lo hubiera sacado, lo digo con sinceridad, porque yo creo que la Lima mestiza, de la que yo me siento tan orgullosa, es una Lima que se hizo de la cultura Inca y de la sobreposición que la cultura española trajo. De España heredamos la Iglesia, heredamos la lengua, que nos dice tanto, y fue nuestro conquistador. Pero finalmente Lucho le ha dado un buen lugar, al costado de la Muralla de Lima. Creo que eso de llevar y traer monumentos no tiene mucha… ya está hecho. Pero si usted me pregunta, yo no lo hubiera hecho, me parece que estaba bien al costado del Palacio de Pizarro. Milagros Leiva: Pero digamos, para ver si la he copiado bien, ¿usted aprueba la gestión cultural de Luis Castañeda? Lourdes Flores: Yo creo que tiene cosas positivas, creo que no ha sido su énfasis fundamental, no ha sido su prioridad, pero tiene cosas positivas. Milagros Leiva: Tiene que criticarlo también pues doctora. Lourdes Flores: Yo lo critico, digo lo que se tiene que decir, pero no hay que ser mezquinos. Nuestro gobierno tendrá otro énfasis, y verán ustedes que es un tema que me entusiasma mucho porque yo creo en eso, yo creo que la ciudad, como he dicho al final

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de mi intervención, la ciudad somos nosotros, la ciudad es humana, los parques son para la gente, las calles son para todos nosotros, los peatones, como usted demandaba. Así que no dudarán de mi entusiasmo, quiero hacer cosas distintas. Carlos Cornejo: Pedro, Milagros, gracias por haber estado esta tarde con nosotros. Doctora Flores, para cerrar tiene usted tres minutos. Adelante, tiene usted las cámaras de Canal N. Lourdes Flores: Quiero reiterar mi agradecimiento por este diálogo, además por la espontaneidad y la sencillez con que lo hemos llevado adelante. Comencé diciendo en mi exposición que los organizadores nos han dicho que la cultura tiene que ver con prácticas de convivencia. Yo me siento orgullosísima de ser limeña, no cambiaría Lima por ninguna otra ciudad, y conozco todas las capitales sudamericanas y muchas en el mundo. Ninguna es mejor que la nuestra: un arraigo cultural virreinal maravilloso, una ciudad con estilo republicano extraordinario, una ciudad con un pasado prehispánico maravilloso, pero nada es comparable con lo que los peruanos en Lima han hecho, esa cultura que se ha volcado a Lima y ha hecho de nuestra ciudad una ciudad que es un crisol de culturas. Mi mensaje final es para los jóvenes: sus padres, con enorme sacrificio, migraron para hacer de ustedes jóvenes con oportunidad; por eso comencé diciendo que va a haber un tema y un eje que dominará toda nuestra actuación, la cultura del progreso, la cultura de la superación personal. Lima va a tener progreso para todos, porque especialmente ustedes, los jóvenes, le van a poner un dinamismo muy grande. Dios me permita secundarlos y apoyarlos para que ese progreso de verdad se extienda en toda la ciudad, y la cultura del progreso marque el derrotero del país y de la ciudad. Muchas gracias. Carlos Cornejo: Muchas gracias a usted doctora Flores por habernos acompañado esta tarde. Y gracias a ustedes por estar en este Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno.


Balance del Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno Renatto Merino Solari*

E

l 26 de agosto de 2010, en el local de la Asamblea Nacional de Rectores, se realizó el Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno organizado por la Universidad Científica del Sur con la participación de especialistas, autoridades, gestores culturales, creadores y políticos, todos ellos invitados para reflexionar sobre la situación de la cultura en el país desde el escenario urbano. Era una gran ocasión para poner en el centro del debate a la cultura, como en pocas ocasiones ha ocurrido, y abrirle un espacio formal en las agendas de los grupos políticos que aspiraban a ganar las elecciones municipales en Lima.1 Y vaya que se logró el objetivo, pues las exposiciones de nuestros distinguidos invitados, además de evidenciar la importancia de lo cultural para el éxito de cualquier gestión municipal, demostraron que la cultura es una herramienta fundamental para el desarrollo del país. De igual manera, los candidatos a la Alcaldía de Lima, a pesar de sus limitaciones en el tema, mostraron voluntad por cambiar las cosas. Abundaron las promesas.

* Universidad Científica del Sur. 1 El evento se realizó días antes de las elecciones municipales. 2 El cabeza de lista de Cambio Radical, Fernán Altuve-Febres, no se presentó al evento. 3 Ponencia titulada Sobre el uso impreciso y equívoco de la palabra cultura.

El Foro tuvo dos momentos. Durante las sesión diurna se realizaron las exposiciones de los especialistas organizados en cuatro mesas: i. La cultura como factor de desarrollo local y su relación con otros sectores, ii. Democracia cultural y participación ciudadana, iii. Fomento de la creación, producción y circulación de bienes y servicios culturales y iv. Articulación de políticas culturales desde lo distrital hasta lo nacional. Mientras tanto, durante la tarde y parte de la noche, se presentaron los candidatos a la Alcaldía de Lima: Fernando Andrade, Susana Villarán, Humberto Lay y Lourdes Flores.2

En esta ocasión vamos a realizar un balance de las conferencias realizadas por los expertos en el tema. Se trata de un acercamiento personal y subjetivo de alguien que fue parte del evento, por ello constituye más un testimonio de parte que una escrupulosa exploración de los discursos. Hemos organizado el texto en torno a cinco conclusiones generales: la cultura es una realidad transversal, el desarrollo no es posible si no se toma en cuenta lo cultural, para construir una nueva ciudad necesitamos una nueva cultura, la verdadera democracia debe ser una democracia cultural y, finalmente, la cultura sí genera rentas. Veamos cada una de ellas.

La cultura es una realidad transversal Desde tiempos muy antiguos, es posible encontrar definiciones de cultura. Los antropólogos Klukhohn y Kroeber en un trabajo publicado en 1952, realizaron una historia del concepto cultura llegando a clasificar y comentar ciento setenta y un definiciones (Marzal, 1997). A este numeroso grupo, habría que agregar otras tantas definiciones elaboradas por los especialistas durante la segunda mitad del siglo XX y los inicios del nuevo siglo. Es, indudablemente, un concepto tan polisémico como complejo, pues en este mar de descripciones resulta muy difícil unificar criterios para su uso y praxis; por otra parte, en el medio de este tráfago conceptual existe el riesgo de terminar convertido en un significante vacío. En ese sentido, la exposición de Alejandro Ortiz3 resulta muy interesante, en la

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Renatto Merino Solari medida que traza un mapa para conducirnos en medio de esta urdimbre de palabras. Él agrupa todos los significados del concepto cultura en tres grandes configuraciones: la cultura como cultivo de la persona, la cultura como la totalidad de las creaciones humanas y la cultura como el ser nacional (el alma que define a un pueblo). En el habla cotidiana el uso más común es el de la primera configuración, que asocia la voz cultura a la cantidad de conocimientos que acumula una persona; la consecuencia de tal enfoque es el predominio de la dicotomía hombre culto/ hombre inculto (salvaje) y, por extensión, la creencia en la existencia de culturas superiores o alta cultura y culturas inferiores o populares. De este modo, el significante adquiere un sentido elitista y altamente excluyente de las creaciones populares y los saberes tradicionales. Este sentido elitista también se expresa en muchos espacios formales. La ponencia de Herbert Rodríguez4 lo evidencia a partir del cuestionamiento de la «idea moderna de arte». Esta favorece la exclusión de las manifestaciones y los métodos tradicionales de los grandes salones, de las principales exposiciones, así como de los hegemónicos programas educativos. Para Rodríguez, esto se explica por la pervivencia de la llamada «herencia colonial», la cual hace que veamos nuestras manifestaciones a través de los «ojos europeos». En otros términos, el sujeto subalterno termina asumiendo como suyos los cánones que establece el sujeto hegemónico y, de esta manera, el subalterno reproduce la dominación.

Intitulada Arte, sociedad y desarrollo.

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El uso difundido en las ciencias sociales, especialmente a partir de la Antropología, corresponde a la segunda configuración, es decir, a la cultura como la totalidad de las creaciones humanas. Ortiz nos recuerda que esta concepción tiene la ventaja de ser incluyente y relativista, sin embargo, el problema con este enfoque es que la idea de cultura puede ser reducida a las costumbres, usanzas, tradiciones y hábitos de un grupo, perdiéndose de vista la importancia que tiene como «un sistema ordenado de significaciones y símbolos en virtud de los cuales los individuos definen su mundo, expresan sus sentimientos y formulan sus juicios» (Geertz, 2000: 70). Al respecto, resulta central destacar que la mayoría de las disertaciones del Foro coincidieron en reconocer que la cultura debe ser entendida como una realidad transversal, como una experiencia significativa que permanentemente se encuentra generando intersecciones entre lo económico, lo político,

la tecnología y el desarrollo, lo social y el arte. Es decir, la cultura es consustancial a la vida social de cualquier comunidad. No se trata de una esfera autónoma ni conforma una entidad aislada, por el contrario, es intrínseca a la sociedad y funciona como una matriz a partir de la cual emergen todas las producciones humanas; en este sentido, podríamos afirmar que no es posible la existencia de una sociedad sin cultura. Esta transversalidad convierte a lo cultural en un universo de significaciones que se transmiten a través de símbolos que van encadenándose hasta constituir discursos capaces de otorgar sentido a la praxis tanto individual como colectiva de un grupo social. Para terminar, volvamos con Ortiz. Su insistencia en la necesidad de precisar el uso del concepto, tiene que ver con el hecho de que las personas suelen utilizarlo sin tomar en cuenta las implicancias ideológicas que contiene. Algo más: nombrar es una forma de construir la realidad. Nosotros le agregaríamos que nombrar es, también, una forma de invisibilizar la realidad.

El desarrollo no es posible sin tomar en cuenta lo cultural Es muy común afirmar que los especialistas en temas de desarrollo no consideran relevantes los temas culturales cuando llevan adelante sus proyectos y programas. Intentando una explicación podríamos decir que entre ellos predomina un enfoque economicista en el cual el desarrollo se entiende como equivalente a crecimiento económico. Como consecuencia de ello los factores culturales devienen en secundarios, cuando no en irrelevantes, a la hora de decidir las políticas públicas y también las privadas. El correlato de un enfoque tal, en escenarios interculturales como el Perú, no son difíciles de avizorar: en el mejor de los casos se evidenciaran resultados positivos pero sectorizados mientras que, en el peor de los escenarios, ocurrirá el rechazo de la población por el carácter etnocéntrico de la intervención. Esta segunda posibilidad implica muchos riesgos, pues en nuestra historia los encuentros entre tradición y modernidad han significado, muchas veces, experiencias dolorosas. Por tanto es un error subestimar las dinámicas culturales que se generan en contextos de múltiples identidades. Para evitar ello, debemos ser capaces de comprender que el desarrollo siempre está situado en un contexto cultural determinado (Romero, 2005). Entonces, no


Balance del Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno existe un modelo que pueda ser aplicado por igual a las diferentes realidades que coexisten en un país diverso. Una de las grandes lecciones de los expertos, fue el consenso al señalar que el verdadero desarrollo es imposible de alcanzar sino se respetan los elementos y valores culturales de cada pueblo. De lo contrario, el discurso del desarrollo terminará convirtiéndose ―de hecho algo de ello ya ocurre― en una herramienta más de dominación y homogenización de la cultura occidental sobre los demás pueblos del mundo. Al respecto, coincidimos plenamente con Miguel Ángel Huamán5 cuando nos propone entender el desarrollo como un fenómeno integral en el cual confluyan lo político, lo económico y lo cultural. Es importante introducir aquí la figura del triángulo cuyos lados (político, económico y cultural) deben interactuar recíprocamente, porque si uno de ellos falla, la estructura social se debilita (Romero, 2005). Sin embargo, existe un aspecto que resulta fundamental para que este triángulo sea viable: la realidad ambiental. Como señala Josefina Takahashi6, el desarrollo para ser sostenible en el tiempo y el espacio, además de satisfacer las demandas del presente, no debe comprometer las necesidades de las futuras generaciones. En otros términos, un desarrollo en el cual el entorno ambiental sea vulnerado constantemente, las diferencias socioeconómicas se conviertan en abismos, la democracia solo sea forma mas no fondo y el enriquecimiento espiritual privilegio de unos cuantos, no será verdadero desarrollo. En este punto me parece fundamental volver a Huamán cuando señala que las percepciones y las prácticas que las personas tienen sobre ambos aspectos ―cultura y desarrollo― no siempre son convergentes. ¿Cómo cerramos esta brecha? Sigamos con Huamán, pues él tiene la respuesta: es necesaria una visión centrada en los sujetos, sus creencias, ideas, lenguajes, imaginarios; es decir, en todos los componentes simbólicos y cognoscitivos que poseen. Los valores culturales de un grupo se encarnan en los individuos y su praxis, por lo tanto, el yo en toda su multiplicidad y complejidad debe ser el punto de partida y el lugar de arribo de cualquier propuesta que pretenda alcanzar el desarrollo.

Si queremos una nueva ciudad debemos generar una nueva cultura Para el arquitecto José Ignacio Pacheco7, los seres humanos reproducimos formas de vivir como parte de una experiencia cultural acumulada y transmitida socialmente; esto

quiere decir que nuestra praxis se encuentra, en gran medida, pautada por la dinámica social de la cual formamos parte. Como sostiene Pacheco, todos aprendemos cómo construir, cómo conducir por las calles, cómo nos divertirnos, cuánto y en dónde caminamos, en dónde jugamos, qué espectáculos vemos, a dónde vamos cuando salimos. Es decir, somos constructores y, a la vez, somos construidos por la ciudad que habitamos. En ese sentido, es parte de nuestro compromiso y responsabilidad social asumir activamente el rol de sujetos, es decir, de ciudadanos; entendiendo por ello no solo el hecho de ejercer un conjunto de derechos y deberes que nos corresponden como habitantes de una ciudad sino ―y esto es lo más importante― ser capaces de asumirnos como arquitectos de una experiencia colectiva que requiere planificar, diseñar y pensar el ámbito urbano. ¿En qué ciudad queremos vivir? Tal vez Santiago Alfaro8 sea el que vislumbre la respuesta. Él nos habla de las ciudades creativas. En sus propios términos, las ciudades creativas pueden ser definidas de dos maneras: por una parte, son ciudades que crean, que tienen una alta productividad de bienes y servicios culturales; y, por otra parte, son ciudades que fomentan a través de políticas públicas esa creación. Creación y fomento constituyen dos caras de una misma moneda. Por ahora centrémonos en la idea de crear. Construir es un acto creativo de transformación social: ¿podemos crear o recrear nuestra ciudad? Por supuesto, dice el arquitecto Pacheco, pero para ello necesitamos una nueva cultura urbana. ¿Qué características debe tener esta nueva cultura? Primero, para que la cultura sea fuente de creación e innovación, debe ser entendida como un horizonte múltiple y desterritorializado que nutre y dinamiza todas las prácticas simbólicas, solo así se crearán las condiciones necesarias para la construcción de nuevos discursos y formas simbólicas (U.S.M.P., 2005). Segundo, la educación es fundamental, pues es el mejor vehículo de transmisión para hacer posible una formación humanista que propicie el diálogo y la tolerancia cultural. He aquí un punto de encuentro entre Pacheco y Takahashi. Para él la educación debe permitir la emergencia de una nueva conciencia, debe ser capaz de producir un nuevo pacto con el entorno para generar una sensibilidad estética que embellezca la urbe; no podemos olvidar que una ciudad bella mejora a las personas. Para ella ―Takahashi― la educación debe permitir el surgimiento de una nueva conciencia ambiental que contribuya a la formación de

Ponencia titulada Hacia una cultura de la sostenibilidad para diversificar el desarrollo.

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Ponencia titulada Cultura ambiental ciudadana y desarrollo sustentable.

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7 Ponencia titulada La cultura urbana y el modo en que crece la ciudad.

Ponencia titulada Promoviendo las ciudades creativas: Políticas públicas para el desarrollo local desde la economía cultural.

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Renatto Merino Solari nuevos conocimientos, valores y competencias sobre la base de la relación entre la sociedad y el mundo del que formamos parte. En síntesis, la nueva cultura ambiental, para ser sustentable, debe vincular pensamiento y praxis a partir de acciones ambientalmente responsables, socialmente comprometidas y económicamente realistas.

La verdadera democracia debe ser una democracia cultural Históricamente, nuestro sistema democrático ha tenido dos grandes problemas. En un primer momento, al emerger como república e incluso durante la mayor parte del siglo XX, nuestro régimen político fue un gobierno de señores, de elite, además de patriarcal y aristocrática en cuanto a la forma y el fondo, pues incluía a los iguales y excluía a los diferentes ―y en ocasiones también a los no tan diferentes―. Aunque suene contradictorio, es posible decir que nuestro sistema político fue por mucho tiempo una democracia sin demos. Cuando hacia la segunda parte del siglo XX las transformaciones sociales modificaron el escenario político volviéndolo masivo y popular; es en ese momento, en el cual se incorpora el demos, que la democracia se vuelve máscara, se torna simulacro, se convierte en un ritual secularizado despojado del sentido de lo transcendente.

9 Ponencia titulada Democracia cultural y participación ciudadana.

Ponencia titulada Ciudad y convivencia de diversidades.

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11 Ponencia titulada Gestión cultural en Comas: Una experiencia desde el gobierno local.

Ponencia de Luis Arista titulada Cuencas culturales y cultura popular. Para una gobernanza desde las regiones.

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Esta realidad «vacía» vuelve relevante la propuesta de Javier Protzel9 acerca de la necesidad de una democracia cultural. El mito de la nación homogénea, con el cual nació nuestra república, no solo desconocía la diversidad nacional, sino que la consideraba un obstáculo para la integración nacional; sin embargo, durante el siglo XX dicho mito ha sido resquebrajando por una realidad a todas luces múltiple. Esta fractura en nuestra visión de lo nacional, constituye todo un reto individual y colectivo porque nos obliga a pensar y experimentar la democracia en términos de la multiplicidad de identidades coexistentes en nuestra realidad. En ese sentido entiendo la propuesta de Protzel, es decir, como la perentoria necesidad de interculturalizar la democracia. Aquí debemos insertar lo que señala López Soria10 en su excelente ponencia: «Herederos como somos, de una tradición al mismo tiempo marginalizante y homogenizadora, nos sabemos diestros en marginar y homogeneizar, pero nos sentimos desamparados cuando nos vemos ante la urgencia de gerenciar el encuentro digno entre lo diverso».

La necesidad de gestionar un encuentro digno entre las diferencias, convierte a lo cultural en un elemento central para la negociación y el intercambio, para el diálogo y la comprensión mutua. Como señala Montiel (2010), la política debe ser la praxis del consenso y de la receptividad con el objetivo de reforzar el sentimiento de pertenencia y de dignidad colectiva. Pero volvamos con Protzel cuando sostiene que, en una democracia cultural no debe haber ni dirigismo ni paternalismo, de igual manera, tampoco puede darse autoritariamente ni por decreto; por el contrario, una democracia cultural debe gestarse desde abajo, en forma ascendente, a partir de la acción creativa de la sociedad civil. Es indudable que la propuesta de Protzel constituye un futurible, es decir, una teleología de la cual probablemente nos encontremos un poco lejos. No obstante ello, visto desde abajo hacia arriba, es posible encontrar más de una propuesta interesante. Veamos el caso de Comas. Miguel Ángel Saldaña11, alcalde del distrito, describe cómo desde los años setenta un grupo de pobladores gestó una experiencia cultural a partir del teatro, la danza y la música folklórica que fue expandiéndose y adquiriendo no solo identidad propia, sino que también adquirió el reconocimiento formal de las autoridades del distrito. El caso de Comas parece ser un ejemplo de feliz coincidencia entre iniciativa ciudadana, organización política y gestión administrativa. Lo importante de este ejemplo, es que el movimiento cultural es ascendente, es decir, se gesta desde abajo «obligando» a los partidos políticos y a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Tal vez no sea posible reproducir esta experiencia en todo Lima por lo heterogénea que es nuestra ciudad, pero sí resulta una muestra de la fuerza democratizadora que puede tener la acción organizada de la sociedad civil. Esta experiencia, como señala Saldaña, evidencia la necesidad de considerar lo cultural como parte de una agenda de gobierno convirtiéndola en políticas públicas; de igual manera, sostiene la importancia de crear o remodelar los espacios públicos en función de actividades culturales, así como la necesidad de formar y fortalecer gestores culturales. La conclusión podría ser la siguiente: la cultura puede democratizar las relaciones de poder. El caso de las cuencas culturales podría ser otro ejemplo de lo que venimos hablando.12

La cultura sí genera rentas Los acercamientos entre la economía y la cultura siempre fueron recelosos. Para los


Balance del Foro Cultura, Desarrollo y Gobierno especialistas en el mercado, las expresiones culturales han sido consideradas como parte del ocio, como un sector no productivo al cual debía apoyarse por filantropía, por empatía y, en el mejor de los casos, destinando fondos para el sector educación; mientras tanto, del lado de los creadores y productores culturales, el mercado ha sido percibido como el espacio en el cual la obra corría el riesgo de disolverse en las garras de la mercantilización y el lucro. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, y de manera especial durante sus tres últimas décadas, la situación ha ido cambiando a pasos cada vez más acelerados. Esto puede ser explicado, al menos provisionalmente, por la presencia de dos factores. Por una parte, comenzó a generarse una mayor preocupación por los temas de desarrollo en medio de un planeta muy diverso y, por otra parte, la emergencia de las industrias culturales. Veamos este segundo factor. En las últimas décadas del siglo XX la cultura se convirtió en mercancía y, como tal, en objeto de consumo. Las industrias culturales han masificado la producción y el consumo cultural abriendo un espacio propio en el mercado que cada vez se vuelve más importante. Así por ejemplo, en EE.UU. el sector cultural representa un nivel de ingreso que puede superar a la industria pesada, a a la industria militar y a la industria aeronáutica (Prieto de Pedro, 2002). En el Perú todavía nos encontramos lejos de esta realidad, pero algunos avances ya vienen ocurriendo. En esta línea, la ponencia de Luciana León13 propone ampliar el enfoque arqueológico que casi siempre ha tenido la cultura y aprovecharla

como un vehículo que genere rentas y propicie el desarrollo personal y social. «Por medio de alianzas entre el sector público y el privado, las rebajas de los impuestos a los espectáculos públicos no deportivos y el mecenazgo cultural14 es posible comprobar, nos dice León, que los servicios culturales pueden alcanzar altos niveles de intercambio generando importantes ingresos al país». Su principal ejemplo fue la Ley de Promoción a los Espectáculos Públicos No Deportivos (Ley 29168) promulgada en el año 2008. Esta ley ha sido un estímulo para los inversionistas, permitiendo incrementar la cantidad de megaconciertos realizados en el Perú; así tenemos que de doce espectáculos realizados en el 2007, se pasó a sesenta en el 2008 y a ochenta y seis conciertos en el 2009, con los correspondientes beneficios para el país en lo referido a recaudación tributaria. No obstante ello, todavía están pendientes cuestiones de fondo, como por ejemplo la definición de una política cultural que delimite y a la vez genere intersecciones entre las políticas públicas y las iniciativas desde la sociedad civil. Otro punto importante es el tema de la gestión, como muy bien lo describieron en sus respectivas intervenciones Diana Guerra15 y Guillermo Cortés16. Finalmente, si bien es cierto que las industrias culturales traen beneficios (crean riqueza, generan empleos y afirman las expresiones identitarias) no todo lo que brilla es oro y también implican riesgos. Uno de ellos, muy importante desde nuestro punto de vista, es el hecho de que la mercantilización de los bienes culturales podrían dar al traste con la autenticidad de la cultura, tal como hace un tiempo lo anunciaron Adorno y Horkheimer. Ponencia titulada Incentivando la inversión en cultura. La congresista León no asistió al evento, pero su texto fue leído por un representante de su despacho. 13

Referencias bibliográficas Geertz, C. (2000). La Interpretación de las Culturas. Barcelona: Gedisa. Marzal, M. (1997). Historia de la Antropología. Volumen II. La Antropología Cultural. Lima: Fondo Editorial PUCP. Montiel, E. (2010). El Poder de la Cultura. Recurso estratégico del desarrollo durable y la gobernanza democrática. Lima: Fondo de Cultura Económica. Prieto de Pedro, J. (2002, 02 de julio) Cultura, economía y derecho, tres conceptos implicados. Revista digital Pensar Iberoamericana N. 1. Junio – Septiembre 2002.Consultado en: http://www.oei.es/pensariberoamerica/ ric01a04.htm Romero, R. (2005, 08 de julio) ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura? Propuestas para un debate abierto. Cuadernos PNUD Serie Desarrollo Humano N. 9. Consultado en: http://www.pnud.org.pe/data/ publicacion/indh_cuaderno9.pdf Universidad de San Martín de Porres (2005). El impacto económico de la cultura en Perú.. Bogotá: Instituto de Investigación de la Escuela profesional de Turismo y Hotelería de la Universidad de San Martín de Porres / Convenio Andrés Bello.

El mecenazgo cultural consiste en otorgar incentivos tributarios a quien invierta en cultura. Al momento de la realización del Foro, esta propuesta todavía no había sido aprobada por el Congreso. 14

Ponencia titulada Reflexiones en torno a la gestión del patrimonio cultural en los distintos niveles de gobierno. 15

Ponencia titulada Desarrollo cultural local: un nuevo rol para los gobiernos locales. 16

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ÉTICA Y CULTURA

Justicia global vs. Multiculturalismo: Reflexiones en torno a la circuncisión de niñas y adolescentes en el continente africano Ydalid Rojas Salinas* ydalidrojas@yahoo.es

Resumen Bajo la premisa de que todos compartimos la misma aldea global, diversas teorías éticas han sido formuladas en torno a los deberes morales que tenemos con nuestros congéneres en otras partes del mundo. El presente trabajo critica la postura de Jael Tamir, quien, contrariamente al pedido de Martha Nussbaum de tomar acciones en contra de la práctica de la mutilación del clítoris de niñas y adolescentes en el continente Africano, sostiene que los países ricos del hemisferio Norte deberían aproximarse al debate del multiculturalismo haciendo una autocrítica sobre sus propios vicios y su autoridad moral para criticar o cuestionar expresiones culturales no occidentales. University of Birmingham.

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Palabras clave: Multiculturalismo, justicia global, ablación del clítoris, cultura occidental, culturas no occidentales.


Justicia global vs. Multiculturalismo: [...]

Abstract On the grounds that we all share the same global village, various ethical theories have been formulated about the moral duties we have towards our fellow humans in other parts of the world. This paper criticizes Jael Tamir´s stance who opposed to the request of Martha Nussbaum to take action against clitoridectomy of girls and young women in African, argues that the countries from the affluent Global North should approach the multicultural debate by making a self-criticism of their own vices and their moral authority to criticize or question non-Western cultural expressions. Key words: Multiculturalism, global justice, clitoridectomy, Western culture, Non-Western cultures.

I. Introducción

II. Concepciones culturales de belleza

El fenómeno de la globalización ha dado lugar a una serie de interrogantes en torno a si existe algún tipo de obligación moral con nuestros congéneres por el hecho de compartir la misma aldea global. Desde el campo de la ética global y la filosofía política se han formulado diversas teorías que plantean deberes morales en distintos grados frente a la mitigación de la pobreza global (Singer, 2009; R. Miller, 2004; D. Miller, 2007; Cabrera, 2004); el cambio climático (Caney, 2005), las guerras injustas (Walzer, 2006), la inmigración (Walzer, 2001; Carens, 2000), así como la violación de derechos humanos (Nussbaum, 1999a). En este último caso, la filósofa norteamericana Martha Nussbaum argumenta que, frente al menoscabo violento de la libertad de una persona, debería existir el deber moral del resto de seres humanos de hacer todo lo posible por restaurar esta facultad. Un claro ejemplo de este postulado lo constituye su llamado a tomar acciones en contra de la práctica de la ablación del clítoris de niñas y adolescentes en el continente Africano.1 Este llamado de intervención ha sido cuestionado de manera provocadora por la filósofa de origen judío Jael Tamir (1996a), quien, por el contrario, señala que los países ricos del hemisferio Norte2 deberían criticar las prácticas injustas de sus propios países antes que criticar costumbres en otros lugares. El presente trabajo tiene como objetivo someter al escrutinio cuatro de los principales argumentos formulados por Tamir a fin de desvirtuar su principal afirmación respecto a la carencia de autoridad moral de los países de la cultura occidental para intervenir en la cesación de acciones que priven de las libertades más esenciales del ser humano.

Al respecto, Tamir (1996a) se pregunta si los padres de familia de Occidente que someten a sus hijos a tratamientos de ortodoncia están mutilando los dientes de sus hijos o están mejorando su apariencia. Ella resalta el hecho de que los dientes blancos son estéticamente bellos y un signo de buena salud. De ahí que los padres consideren que el tratamiento dental mejorará las oportunidades de sus hijos, su autoimagen y su estatus social. De acuerdo con Tamir (1996a), los mismos argumentos pueden ser empleados por los padres que someten a la mutilación del clítoris a sus hijas. En nuestra opinión, la afirmación de Tamir no es acertada. No es posible plantear como casos análogos de belleza la extracción de dientes junto a la remoción del clítoris. El cuidado y preservación de los dientes, responde esencialmente a una cuestión de salud y no de belleza. Mientras que en el caso de la mutilación del clítoris, esta práctica acarrea en palabras de Martha Nussbaum «la eliminación de una capacidad central y funcional del ser humano» que anularía toda posibilidad de ejercitar la capacidad de tener satisfacción sexual (1999b: 235). La evidencia médica da cuenta de sus perniciosos efectos para la salud. Los efectos a corto plazo pueden ser el dolor, el shock hemorrágico, la retención urinaria aguda, infección y abscesos, daño a los tejidos adyacentes, fracturas y dislocación mientras que los efectos a largo plazo incluyen los quistes y abscesos, infecciones recurrentes del tracto urinario, problemas en la menstruación, infecciones crónicas a la pelvis, complicaciones obstétricas y formación de queloides (UNFPA, 2007: 4). Sobre la base de esta información, resulta irónico constatar que

Mediante la ablación del clítoris se elimina el tejido de los genitales femeninos por razones culturales, religiosas. Los instrumentos utilizados para llevar a cabo la circuncisión femenina rara vez son esterilizados y casi nunca se utiliza anestesia (Slack, 1988: 442; UNFPA, 2007: 3).

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Tamir emplea la expresión de “los ricos del Hemisferio Norte” (The afluent Global North) haciendo referencia principalmente a los países desarrollados de la cultura occidental.

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en algunas partes de África, la ablación del clítoris sea practicada bajo la creencia de que las mujeres son estériles hasta antes de ser circuncidadas y que luego de la operación se incrementará su fertilidad así como el número de nacimientos (Slack, 1988: 447). Si este fuera un asunto de belleza, muchas dudas surgen sobre la moralidad de defender un tipo de belleza que interrumpe el funcionamiento de varios órganos del cuerpo. Tomando en cuenta las serias consecuencias para la salud y la vida misma de las mujeres jóvenes que se someten a la mutilación genital, resulta injusto que su consentimiento sea ignorado. Ellas deberían tener el derecho a construir su propia idea de belleza y decidir sobre sus propios cuerpos cuando hayan alcanzado la madurez. Por ello, no resulta éticamente aceptable que deliberadamente se menoscaben las facultades naturales de las niñas y adolescentes argumentando que ello responde a una determinada concepción de belleza de parte de sus padres y la sociedad en la que viven.

III. Ablación del clítoris con consentimiento informado Tamir (1996a) afirma que una gran gama de procedimientos dolorosos, médicamente innecesarios y potencialmente perniciosos (dietas extremas, depilación, estiramientos faciales, fat pumping, implantes de silicona) son practicados para mejorar la belleza femenina en la Cultura Occidental y, sin embargo, dichos procedimientos no reciben la desaprobación de la sociedad debido a que cuentan con el consentimiento de la mujer adulta. Al respecto, Tamir se pregunta si nuestra reacción hacia la circuncisión femenina fuera distinta si esta se practicara contando con el consentimiento de las mujeres adultas. Es probable que la circuncisión esté exenta de crítica si contara con el consentimiento libre e informado de la mujer. Sin embargo, resulta presumible que muchas mujeres en Occidente no se someterían a dicha práctica si tomaran conocimiento de los problemas de salud a los que se expondrían si esta intervención fuera practicada bajo las mismas condiciones que se dan en muchos países Africanos. Los tratamientos de belleza de Occidente cuestionados por Tamir por lo menos no acarrean a priori ninguna de las severas

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secuelas médicas que genera la mutilación del clítoris. Tamir (1996a) defiende el consentimiento para la práctica de la ablación del clítoris afirmando que: «No es improbable que las niñas a la edad de 13 o 14 años que son consideradas en las sociedades tradicionales como adultas lo suficientemente maduras para casarse y criar hijos, ‘consientan’ la mutilación de sus cuerpos si estuvieran convencidas de que el matrimonio y los hijos dependen de ello» (1996a). Ciertamente, si la mutilación de sus cuerpos se presenta como una condición necesaria para que puedan casarse y tener hijos, es claro que aceptarían la circuncisión femenina teniendo en cuenta que en la mayoría de los países donde se practica, el matrimonio es la única esperanza que tienen las mujeres para la supervivencia social y económica. El cuestionamiento de la tradición puede implicar la pérdida de apoyo de su comunidad, la misma que es vital para su supervivencia. Esto también puede explicar por qué las víctimas de tal práctica son sus más acérrimas defensores (Slack, 1988: 472). En mérito a esta observación, difícilmente se podría afirmar que la decisión de la mujer a ser circuncidada responde a su libre consentimiento cuando la otra opción es ser sometida al ostracismo social. El condicionamiento cultural distorsiona la capacidad volitiva que necesita para prestar un genuino consentimiento. Mahowald (2000: 167) sostiene por ejemplo que una libre elección requiere mínimamente contar con las capacidades cognitivas y volitivas y máximamente disponer de la capacidad de implementar su propia elección. En el caso de las mujeres que han sido circuncidados en África, ninguna de estas condiciones se encuentra presente. De hecho, la evidencia sugiere que la decisión de las madres de someter a sus menores hijas a dichas prácticas se basa en información falsa como mitos y supuestas exigencias religiosas (Slack, 1988: 471). De esta forma es muy probable que se trate de una elección inducida por error ya que ni las capacidades cognitivas ni las volitivas estarían presentes. Mucho menos se dispondría de la capacidad de implementar la propia elección, puesto


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que si las mujeres optaran por rechazar la mutilación de sus genitales, la presión social las condenaría a la exclusión e incluso la expulsión de su comunidad. Por ello, no existe sustento alguno para que Tamir aduzca la existencia de un consentimiento auténtico ni mucho menos pueda comparar este tipo de elección/consentimiento con el consentimiento que las mujeres occidentales otorgan cuando desean someterse a prácticas de cirugía cosmética.

IV. La privación del placer sexual Una de las críticas más duras en contra de la práctica de la ablación del clítoris está relacionada con el daño a los órganos sexuales de las mujeres que quedan privadas del placer sexual para toda su vida. En contraste, Tamir (1996a) compara esta privación con las limitaciones de disfrute sexual que las mujeres occidentales experimentan cuando son, por ejemplo, víctimas de violación, abuso sexual en la infancia o son expuestas a la pornografía. Al parecer, Tamir (1996) no distingue que mientras la escisión cuenta con la desafortunada aceptación social de las comunidades que la practican (por considerarla una fuente de identidad cultural), en la cultura occidental la violación, el abuso sexual infantil y la exposición a la pornografía no solo son actos moralmente repudiables sino que además son sancionados legalmente. Ello hace que este parangón adolezca de analogía. Tamir (1996a) insiste alegando que los países occidentales deberían recordar que las mujeres no son simplemente agentes sexuales y que su capacidad para llevar una vida rica y gratificante no depende únicamente de la naturaleza de su vida sexual. Probablemente, sea cierto, sin embargo, el hecho de que alguien considere uno de los aspectos de su vida más valioso que otros, no le da autoridad para mutilar una parte del cuerpo de otra persona. Si trasladamos su argumento a un caso distinto hacemos más ostensible la falacia en la que incurre. Alguien podría defender la extracción de ojos argumentando que la vida no depende esencialmente de su visión. Con fundados motivos Nussbaum (1996) le responde a Tamir señalándole que: «todos sabemos que las personas que son ciegas, o no pueden

caminar, pueden llevar una vida rica y significativa, sin embargo, todos reprobaríamos las prácticas que deliberadamente generan discapacidad a las personas en esos aspectos» (1996). Y aquí cabe reflexionar sobre si resulta ético defender la privación deliberada de las características físicas naturales de los seres humanos. Para demostrar que una vida sexual satisfactoria no es la única manera de disfrutar de la vida, Tamir (1996a) ofrece el caso del juramento de celibato de las madres religiosas. Tamir afirma que mientras a las monjas se les ofrece una vida espiritual a cambio de goces terrenales, en las sociedades donde se realiza la ablación del clítoris, la vida plena de maternidad y crianza de los hijos es ofrecida a cambio. Una primera objeción al respecto es que la elección de las madres religiosas de optar por un determinado estilo de vida no implica la mutilación perjudicial de una parte de sus cuerpos mientras que las niñas y jóvenes en África son privadas arbitrariamente y para toda su vida de la capacidad de tener goce sexual. Nussbaum hace notar que mientras «el celibato implica la decisión de no ejercitar una capacidad» (1996), la ablación del clítoris «priva a los individuos de optar por la función sexual del cuerpo»” (Nussbaum, 1999b: 238).

V. La autoridad moral de la cultura occidental Según Tamir (1996a), la crítica de la ablación del clítoris le permite a la cultura occidental condenar a los no occidentales por lo que le hacen a sus mujeres, apoyarlas a ellas en la lucha contra su cultura primitiva e inhumana, y guardar silencio sobre la situación de la mujer en nuestras sociedades. Esta afirmación no se condice con los inmensos esfuerzos que despliegan las sociedades occidentales a fin de erradicar la violencia doméstica, el acoso sexual, el aborto selectivo por sexo y el infanticidio femenino, entre otros problemas. Lejos de guardar silencio frente a estos hechos o peor aun defenderlos alegando que constituyen una parte esencial de nuestra

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identidad cultural, nuestro reproche no es solo moral, sino además jurídico. Seguidamente, Tamir (1996a) proclama que es tiempo de: «aproximarse a los intercambios multiculturales con una visión más aguda de nuestros propios vicios y apreciar el debate multicultural más como una forma de entender y mejorar su propia cultura que como una forma de entender y corregir las formas de las demás culturas» (1996a). Tamir parece estar sugiriendo que los países occidentales carecen de autoridad moral para criticar dicha práctica y apelar por su eliminación en tanto no eliminen en sus propios diversas formas de opresión a la mujer incluyendo aquellas formas más subliminales como el de la presión ejercida por los medios de comunicación para alentar a las jóvenes a cumplir con estándares de belleza inalcanzables. En palabras de Nussbaum (1996), resulta moralmente incorrecto ensimismarnos en nuestros propios problemas, dejando de lado los llamados urgentes de fuera. Nussbaum se pregunta si no tenemos acaso el deber de ser solidarios con aquellos seres humanos que están sometidos a prácticas violentas, a pesar de que nosotros aún tenemos problemas que superar en nuestras propias sociedades. No deberíamos ser negligentes respecto al deber de solidaridad que tenemos hacia ellos por una cuestión de justicia global, justicia para aquellos que también reúnen la misma condición de ser seres humanos y que comparten el mismo espacio geográfico. Contrariamente a lo que Tamir aduce, creemos que no es la ausencia de autocrítica sino más bien la falta de solidaridad con los menos favorecidos la que debería merecer nuestra condena moral. A pesar de que Tamir (1996a) aclara que no pretende justificar la ablación del clítoris sino más bien «poner en evidencia las raíces de la profunda hostilidad hacia ella y revelar la petulante e injustificada autosatisfacción que yace detrás de su condena», con sus argumentos termina favoreciendo la perpetración de dicha práctica. Sin embargo, no existe mucha diferencia entre aclarar que no la defiende y formular argumentos para justificarla al compararla con prácticas similares, a su

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parecer, en Occidente. Sin tomar en cuenta la trascendencia moral y política de su discurso, Tamir busca hacer un llamado a la autocrítica a los países enriquecidos del Globo a costa de deslegitimar su autoridad para intervenir en defensa de la vida y la salud de niñas y jóvenes mujeres que se encuentran desamparadas. Se dice que generalmente las prácticas culturales no occidentales, especialmente aquellas que afectan a las mujeres, constituyen símbolos importantes de resistencia frente a la dominación occidental (Jaggar, 2005: 65). En este caso, los defensores de la circuncisión femenina buscan polarizar el debate entre las culturas occidentales y no occidentales distrayéndonos de lo que realmente merece nuestra atención: la lucha por superar la opresión de la mujer en todas las culturas alrededor del mundo. Ellos tratan de legitimar la opresión bajo el discurso de la imposición no imperialista. Como Susan Okin señala: «la mayoría de culturas en el mundo tienen como uno de sus principales objetivos el control de las mujeres por los hombres» (citada en Jaggar, 2005: 59). Por ello, resulta cuestionable que se desacredite la autoridad moral de los defensores de los derechos humanos apelando a la defensa del relativismo cultural.

VI. Conclusiones Del análisis de los argumentos anteriores podemos colegir que Tamir compara la ablación del clítoris con prácticas de la cultura occidental cuyas características y matices no tienen parangón con la vulneración de la libertad, el derecho a la integridad física y el placer sexual de las jóvenes y niñas que son sometidas a la mutilación de sus genitales. Cuando en el primer argumento, Tamir alega que se trata de una idea distinta de belleza, pasa por alto el hecho que las prácticas de belleza occidentales no involucran la eliminación de una capacidad funcional central del ser humano ni tienen efectos perniciosos a priori para la salud y la vida de las mujeres. En el segundo argumento, al señalar que la crítica a la circuncisión no sería menos reprochable si contara con el consentimiento de la mujer, Tamir no advierte los elementos y condiciones que deben confluir para que se hable de una elección genuina y


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no culturalmente distorsionada.

condicionada

y

hasta

En el tercer argumento referido a la privación del placer sexual, Tamir compara situaciones en función a los resultados y no a las connotaciones específicas de cada escenario. No puede valorarse de la misma manera la práctica forzada de la ablación del clítoris con las violaciones sexuales de niñas y mujeres en Occidente basándose exclusivamente en el hecho que ambas situaciones implican la privación del placer sexual. Finalmente, Tamir no ofrece elementos de prueba necesarios para demostrar la falta de autoridad moral de la cultura de Occidente. No señala de qué manera las sociedades occidentales han sido negligentes respecto

a mejorar las condiciones de vida de las mujeres. Por el contrario, lo que se evidencia es el llamado de solidaridad que todos debemos atender frente a aquellos seres humanos que son violentados en el ejercicio de sus facultades más esenciales. Asimismo, se concluye que lo que buscan los defensores de la circuncisión femenina es legitimar la opresión hacia la mujer camuflando el debate central mediante la polarización de la cultura occidental con las no occidentales cuando más bien se trata de un asunto de justicia global. Jael Tamir, al emplear la reprobación occidental de la ablación del clítoris como ejemplo para hacer un llamado a la autocrítica ha terminado justificando dicha práctica, lo cual resulta contrario a la aspiración de forjar una idea de justicia global para todos los que compartimos el mismo planeta.

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CULTURA EN LA ERA DIGITAL

Tecnología y Teatro: ¿una relación irreconciliable? Ileana Azor* iazyjrcr@gmail.com

Resumen En la misma medida en que el desarrollo tecnológico ha tenido lugar, el teatro ha ido incorporando sus conquistas gracias a la tecnología digital, la comunicación por Internet y la telefonía móvil; sin embargo, estos préstamos no han ocurrido con la misma aceptación o celeridad. Johannes Birringer (1998) y otros estudiosos de estos fenómenos han analizado sobre todo su presencia en la iluminación y en la incorporación de algunas expresiones como el video y la interactividad digital en proyectos de performance y danza. Dos experiencias en México —La piel del grupo Ciertos Habitantes y El matadero 6: Ciudad Juárez. Cuerpos expuestos del grupo Artillería Producciones— involucraron en la primera década del siglo XXI en sus procesos creativos interesantes relaciones con la comunicación por Internet, dado que sus creadores se encontraban en zonas y países muy distantes. ¿De qué manera estos medios impregnaron esas creaciones de lo que algunos estudiosos como Massumi (2002), Deleuze y Guattari (1993) o Hansen (2004) llaman el «afecto»? ¿Hay algún impacto real de estas tecnologías en la creación de las teatralidades contemporáneas? ¿Habrá desde su presencia en el proyecto mismo de creación alguna incidencia de las tecnologías en nuestra manera de concebir la creación y de compartirla con las audiencias? ¿Hasta qué punto la desjerarquización en el acto creativo de la escena tendrá lugar también a través de estos procedimientos y lenguajes o en cambio se verá reforzada la jerarquización? Palabras clave: Teatro y tecnología, afecto, desjerarquización, autoría, público.

Universidad de las Américas, Puebla. México.

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Abstract: Theatre and Technology are interconnected across the centuries. Since the digital, internet and cell phones technology appeared these exchanges became suspicious. These phenomenons have been studied specially in the lighting, video and stage interactivity fields by Johannes Birringer (1998) among other researchers, as part of dance and performance recent expressions. Two experiences in Mexico City -La piel (2006), by Ciertos Habitantes and El matadero 6: Ciudad Juárez. Cuerpos expuestos (2008) by Artillería Producciones- involved during the process of creation in the XXI first decade the internet connections. Both directors, Gaspar and Garcia Wehbi, were in other countries -Belgium and Argentina. Have these procedures an impact in the theatrical art construction and the way that we interact with the audience? Have they a relationship with that Massumi (2002), Deleuze and Guattari (1993) or Hansen (2004) call affect? Does Technology break the stage hierarchical structure or instead it will be reinforced? Keywords: Theatre and Technology, copyright, affect, structural hierarchy, audience.

La tecnología y algunas artes A mediados de junio, Fietta Jarque (2010) publicó en el periódico español El País un reportaje bajo el título “La originalidad como proceso”, donde daba cuenta de un taller renacentista –el Factum Arte, dirigido por Adam Lowe- en Madrid, en el cual se realizan copias casi perfectas de obras de arte mediante alta tecnología. Lo que destaca la nota en primer lugar es “el paso gigante en la preservación del patrimonio artístico e histórico”, para continuar con el tipo de personal que labora en ese centro, constituido por artistas especializados en diversas técnicas de las artes visuales (pintura, escultura, objetos con alto valor arqueológico) e informáticos. Además se contratan algunos adicionales, cuantos sean indispensables, dependiendo del proyecto. Lowe (2010) tiene claro que: El mito del genio independiente no se da. Somos un equipo que incorpora a especialistas cada vez que es necesario. La gran diferencia es que la tecnología se va desarrollando en un sentido; la restauración o conservación, en otro, y en cierto sentido Factum conjuga todas ellas a la vez. Cuando necesitamos un nuevo escáner láser vemos si existe uno adecuado. Si lo hay, lo usamos; si no, lo inventamos (6).

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Mezclan tecnología no invasiva y labor artesanal, con el fin de mostrar en museos y sitios arqueológicos piezas para el disfrute de un masivo público no especializado, de proyecciones más que nada turísticas, o suplen ejemplares que ya no están en el lugar para el que fueron creados, dejando los originales a resguardo de los embates de los elementos naturales y artificiales, para aquellos que realmente están interesados en la profundización de su estudio, la élite conocedora. Y entonces surge la pregunta de la periodista y del director de Factum Arte, ¿qué es lo realmente original, es lo original lo que te proporciona una experiencia estética más auténtica e intensa, no estamos cada vez más ante la certeza de que lo original no existe? Ni siquiera nosotros somos del todo originales, entonces ¿la originalidad no es más que nada un proceso, pues no hay nada que sea per se original al 100%? Los cerca de mil asistentes a la exhibición en el Monasterio de San Giorgio Maggiore de Venecia de la réplica de Las bodas de Caná del pintor Veronese, se sobrecogieron con un lienzo que sabían era una réplica casi perfecta del original del siglo XVI que se exhibe desde el XVIII en el Louvre. Puro simulacro, respondería el filósofo francés Jean Baudrillard (1987), quien revisaba de manera muy crítica la suplantación de lo real por los medios electrónicos, algo que su


Tecnología y Teatro: ¿una relación irreconciliable?

compatriota Guy Debord (1999) bautizó como la era del espectáculo. Sabemos que hace casi un siglo el crítico alemán Walter Benjamin (2003) analizó la pérdida del aura del arte, una vez que los medios de reproducción anulaban su carácter único y personal. Lo interesante es que todos sabemos que no pocos discípulos-asistentes trabajaban incansablemente en bocetos y piezas, a veces encargos de copias, desde los talleres de Velázquez, Rafael, Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, por sólo mencionar a algunos artistas. Y para poner un ejemplo más reciente y teatral, hasta hay estudiosos que aseguran que Bertolt Brecht empleaba escritoras que le ayudaban en la creación de sus obras, que luego él firmaba, como hacían muchas veces los otros geniales artistas mencionados, aunque aquellos les dejaran firmar algunas de las piezas que ellos elaboraban. También espero que estemos de acuerdo en que con la modernidad nació el concepto de autoría –el cual otorga autoridad- que hoy se defiende desde las ciencias y casi todas las ramas del quehacer humano y cómo la tecnología y su capacidad de reproductibilidad han puesto en crisis a muchas industrias culturales y a los autores de no pocas expresiones creativas. La polémica no cesa en muchos países y por otra parte son cada vez más las voces que defienden el derecho del acceso al conocimiento, la música, la filmografía y a los libros, mediante la circulación libre de ideas, imágenes, sonidos y fragmentos de textos en la red de redes. El comentario del artista peruano Alberto “Chicho” Durant (2010), justifica con cifras cómo más que anular los mercados de las industrias culturales, los medios de reproducción digital abren el acceso cultural no solo a nuevos públicos que no pueden pagar boletos de alto costo o ver una producción de arte que sale velozmente de las salas cinematográficas, sino que pueden llegar a incrementar las ganancias de conciertos y exhibiciones para quienes sí los pueden pagar. Estoy por entrar en mi séptima década de vida y accedí a internet casi terminado la quinta. Soy lo que llaman una inmigrante digital, frente a lo que ya hoy son las generaciones nativas y tengo aún más preguntas que respuestas en esta investigación. Por lo tanto, les comparto más que nada las inquietudes

preliminares de un camino que me parece de especial relevancia, sobre todo para aquellos que compartimos de manera cotidiana con los más jóvenes, desde las aulas, semestre a semestre. El 4 de julio de 2010 terminó una temporada en los teatros de la Universidad Autónoma de México de 9 Días de guerra en Facebook, escrita y actuada por Luis Mario Moncada, adalid, si los hay, del diálogo con los nuevos lenguajes electrónicos y su procesamiento para los escenarios. Se trata de un suceso real, generado por un internauta que subió a Facebook un poema de León Felipe, acompañado por una foto del Holocausto nazi de judíos, justo cuando se produjo en enero de 2009 un feroz ataque israelí a los palestinos que viven en la franja de Gaza. Durante días se sucedió una literal guerra cibernética, desarrollada paralelamente a la brutal agresión, lo que puso de relieve varias problemáticas relacionadas con ésta y otras redes sociales: el anonimato, los egos exaltados, la discutible democracia participativa, el encuentrodesencuentro de los sujetos… Esto, por mencionar la presencia tecnológica digital en escena y en el plano temático. Recuerdo Alicia detrás de la pantalla del mismo Moncada y muchas otras piezas en varios países, como España, de donde he conocido en los últimos años: Cualquier día nos verán soñar de Jorge Picó, De nens de Joaquim Jordà, Optimistic vs Pesimistic, La máquina de abrazar de José Sanchis Sinisterra, Móvil de Sergi Belbel, las creaciones electrónicas de Marcel.lì Antunez y Jaime del Val, o de Francia El programa de televisión de Michel Vinaver, de Chile los artistas Christian Oyarzún y Brisa MP y estrenándose a mediados de julio de 2010 en California, Foresight: A Two-Act Drama for the Information Age de Rubén Grijalba y bajo su dirección, donde Víctor, un padre moribundo hace migrar su personalidad a una súper-computadora que lleva su nombre con el apellido 2.0 y puede ver crecer a su hija hasta los 13 años, cuando su viuda decide desconectarlo. Lo interesante es que durante la función, el actor trasmutado en computadora es el resultado de un trabajo en vivo en la tras-escena, en el que es filmado noche a noche sobre una pantalla verde, y proyectado en otra que está ubicada al fondo del escenario y que los espectadores ven como imagen virtual.

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Dos procesos de trabajo escénico y tecnología en México Pero no es tanto la presencia temática ni algún que otro recurso presente en nuestros escenarios, lo que me resulta más importante, sino el hecho de que en los mismos procesos creativos se instale la tecnología digital en lo que ha sido un proceso presencial como parte condicionada por la creación escénica viva. La discusión, las primeras improvisaciones, el trabajo con el o los autores, los encargados del diseño, la producción y la promoción siempre han sido parte de una cadena de cuerpos en interacción carnal constante. Sin embargo, dos directores -Miguel Ángel Gaspar, mexicano, residente en Bruselas durante el año 2005 y parte del 2006, y otro, argentino, Emilio García Wehbi, en 2008, mientras no podía venir a México, pues estaba ocupado en Buenos Aires- realizan gran parte de sus montajes a distancia. Seis meses de trabajo en video, donde los actores/actrices son filmado/as en su vida cotidiana estuvo a cargo de Gastón Yanes, un actor que no formaba parte de esta puesta en escena, integran los Documentales que aparecen en el texto final de la dramaturga convocada: Ximena Escalante. De todo un año, Gaspar solo convivió con el grupo doce semanas, intercaladas a lo largo de 2005. El tema fue seleccionado por Gaspar, el mayor órgano humano: la piel.

Acaso la piel puede ser una respuesta a la pregunta ¿quién soy? Este proyecto reflexiona acerca de la creación escénica misma, a la vez que ensaya aproximaciones al problema de la vivencia de la piel como membrana que comunica y aísla, como el sentido que envuelve a los demás, a la vez que traje de posibles sensaciones, elemento que oculta y muestra. La piel se convierte para director, dramaturga, escenógrafa y músico en el tema que desarrollarán un grupo multicultural de actores por medio del cuerpo, el espacio, el lenguaje y la improvisación. El resultado será un proceso escénico creativo que se dará de manera inversa: primero en aparente caos y subjetividad, cada uno de los actores proporcionará sus desarrollos sobre el tema, habrá un director que coordine y dirija este proceso en fases y lo conduzca hacia resultados; después las inquietudes generadas durante este primer escaño se traducirán en texto, mientras que un compositor escucha y propone, la escenografía surgirá de la experimentación visual a partir del proceso mismo (Tiempo Libre 21). En el desmontaje que el CITRU organizó bajo la coordinación de Ileana Diéguez, y en sucesivas conversaciones con los actores y las actrices, he podido conseguir información que me asegura cómo Gaspar supervisó cada minuto, aunque estuviera a distancia y le enviaran fotos, bitácoras, sonidos, propuestas. Le dio libertad a Escalante, pero el texto definitivo lo fijaron entre ambos. Un proceso cerrado, muy interesante por la dinámica de investigación-creación del equipo, la interactividad con la audiencia, y el jugueteo perverso y humorístico de las propias obsesiones del grupo. La violencia de género como una de las estructuras de dominación, el cuerpo femenino como uno de los territorios violentados, cual lienzo en el cual se inscriben el dolor, la angustia, el tormento y la desesperación constituyen el eje de la propuesta escénica de El matadero 6: Ciudad Juárez. Cuerpos expuestos, bajo la dirección de García Wehbi. Definido por el mismo director como montaje fronterizo que oscila entre teatro, performance, instalación, danza butoh,

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canción e imaginario popular y video, impugna los binarios (normalidad/anormalidad, belleza/fealdad, salud/enfermedad) en un espacio particularmente intrigante como el ex convento de San Lorenzo Mártir, en el centro histórico del Distrito Federal de México. Pastiche, reciclado de historias e imágenes propias y ajenas –se trata de México, los feminicidios de Ciudad Juárez, pero también de una síntesis del terror dictatorial y de los crímenes de género de los últimos cincuenta años de historia latinoamericana, mediados por la lucidez alucinada de Antonin Artaud o la visión nada complaciente de Lewis Carroll en una Alicia violada por el conejo-, las agresiones a animales y mujeres (en video y en vivo) se suceden como si de una máquina bélica se tratara. No importa si es un hospital, un matadero o una suerte de reality de cocina, el festival de agresiones salpica a los espectadores que circulan por los espacios casi vacíos, siniestros, tenebrosos, rituales. Una actriz me contaba el control que el director tuvo en todo momento del espectáculo desde la distancia de su máquina cibernética, cual demiurgo organizador de este otro caos desde la subjetividad. Cada texto original, parafraseado o arrebatado era enviado diligentemente y con indicaciones precisas. ¿En qué cambió la mediación tecnológica el propio proceso de trabajo? Hasta donde he llegado solo observo un reforzamiento de la autoridad que el director tiene en los procesos de creación más arraigados en la organización escénica de occidente. ¿Es que acaso podremos esperar que cambie esta estrategia y se horizontalice el acceso al diseño mismo de los productos artísticos?

De la mirada al cuerpo: la subjetividad ¿Y el afecto? ¿Cómo se relaciona con la tecnología? Según el sociólogo Scott Lash (2002), en las sociedades actuales de producción intensiva de conocimientos y de distribución postindustrial de bienes y servicios, el poder se fundamenta en el dominio sobre las redes de flujos de información (2). El sociólogo Nigel Thrift (2007) ofrece por su parte un panorama más optimista que el de Lash acerca de los nodos tecnológicos y de las ciudades globalizadas y de cómo posicionarse frente a su poder, enfatizando los nexos subjetivos en la

vida cotidiana, pública y política. El afecto pasa a ser en algunos teóricos de la subjetividad algo que va unido a una nueva manera de pensar, pero desde la no reflexividad; es un tipo de inteligencia diferente sobre el mundo, la experiencia, la interactividad, la indefinición y la intensidad. El filósofo y teórico social Brian Massumi (2002) subraya que la emoción y el afecto operan bajo lógicas distintas y pertenecen a distintos órdenes (27). Mientras “Una emoción es un contenido subjetivo, la fijación sociolingüística de la cualidad de una experiencia que es, desde ese punto, definida como personal” (28)… el afecto constituye un intersticio indefinido que se abre entre lo objetivo y lo subjetivo. Es decir, el afecto es la experiencia potencial de la que se nutren, entre otras cosas, las emociones subjetivas, pero no pueden equipararse con ellas, pues el afecto es, según Massumi, ajeno tanto al sujeto como al objeto, aunque surge en la relación entre ambos. Ese espacio es lo que permite, según Lash, que el cuerpo humano se convierta en una interfase que crea “afecto” entre comunidades cibernéticas.

Epílogo sin conclusiones Un profesor de una universidad inglesa, De Montfort en Leicester –Marc Crossley (2010)está en estos momentos investigando una dinámica pedagógica con sus alumnos de

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actuación que dialogan electrónicamente con auténticas estrellas de la televisión y del cine en un mismo espacio, proyectadas sobre múltiples pantallas. La interconexión de textos, situaciones, la simultaneidad o el pivoteo mismo entre lenguajes -presenciales y virtuales- les obliga a escuchar otros tonos y tratar de interconectarse con ellos, los incita a reconocer y reconocerse en otra gestual, los provoca a indagar en otros desplazamientos que los que ocurren solamente en el mundo palpable, carnal, de la actuación con sus

compañeros de clase. Quizá estos nativos digitales de veras sientan y necesiten ese afecto del que hablan Lash y Massumi, y accedan eventualmente en su vida profesional a creaciones más abiertas al diálogo horizontal de sus colegas. Una interacción como la que se intuye en este sentido pudiera cambiar y replantear las maneras en las que “creamos escena”, en un futuro bastante más próximo del que imaginamos.

Referencias bibliográficas Baudrillard, Jean, (1987). Cultura y simulacro. Barcelona: Kayrós. Becerra. M. (2008). Encuentro sobre cuerpo y nuevas tecnologías en Santiago. En El Ciudadano. http://www. elciudadano.cl/2008/10/01/encuentro-sobre-cuerpo-y-nuevas-tecnologias-en-santiago-2/ Benjamin, W. (2003). La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica. Trad. Andres E. Wiekkert. México: Editorial Itaca. Birringer, J. (1998). Media & Performance along the Border. Baltimore: The John Hopkins University Press. Crossley, M. (2010). Would I rather be Almodovar? The impact of film on higher education drama pedagogy in the 21st century. Ponencia presentada en el IUTA 8th World Congress. Theatre/Pedagogy. De Montfort University, Leicester, UK, 28 June-2 July 2010. Debord, G. (1999). La sociedad del espectáculo. Pról., traduc. y notas de José Luis Pardo. Valencia: PreTextos. Deleuze, G. y F. Guattari. (1993). ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Anagrama. Durant, A. (2010 vol. 1). Cinco creencias falsas sobre la propiedad intelectual y la piratería de películas. En Cultura Sur. pp.52-56. Hansen, M. (2004). New Philosophy for New Media. Boston: MIT Press. Jarque, F. (2010). La originalidad como proceso. En El País, Babelia, 19 de junio, pp. 6. Lash, S. (2002). Critique of Information. London: Sage Publications LTD. Massumi, B. (2002). The Autonomy of Affect. En Parables for the Virtual: Movement. Affect, Sensation. Durham: Duke Universitu Press. Thrift, N. (2007). Non- representational Theory: Space- Politics- Affect; Londres/Nueva York: Routledge. (2006). Tiempo Libre. Edición Especial. Marzo.

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Herramientas de escritor José de Piérola* jdepierola@utep.edu

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odría parecer que con la aparición de la computadora personal los escritores debieron ver solucionado dos de sus grandes problemas. La nueva tecnología no solo prometía silenciar de una vez por todas la ruidosa máquina de escribir sino también eliminar la tediosa tarea de retipear un manuscrito después de una ronda de correcciones. Lamentablemente, hasta hace poco, las herramientas de escritor eran, por lo menos, insuficientes. Es cierto que en términos comparativos, prácticamente cualquier herramienta aparecida después de 1981 parece una bendición, aunque la haya diseñado un programador que nada entiende de escritura. Recordemos que Cervantes tuvo que escribir su Quijote con numerosas plumas de ave, probablemente de ganso, que él mismo debía recortar con regularidad. Trabajaba en una mesa estable, amplia, donde además del tintero hubiera espacio para el cortaplumas y el secante, acumulando una página a la vez, hasta que se le acalambraban las manos.

Universidad de Texas de El Paso.

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Esa forma de escribir se mantuvo intacta hasta los tiempos de Tolstoy y Flaubert. Éste último, que se llamaba a sí mismo «hombre-pluma», escribía dejando un generoso margen, que luego usaba para sus correcciones, las que pasaba en limpio al día siguiente. De modo que uno puede afirmar con cierta certeza que escribió su Madame Bovary no una sino muchas veces. El inquieto Tolstoy no habría sobrevivido semejante régimen. Felizmente contaba con la paciente Sophia Andreevna Bers, que además de criarle los trece hijos que tuvieron juntos, y de administrar la economía familiar, se daba tiempo para pasar en limpio las numerosas correcciones de Anna Karenina y La guerra y la paz.

Fue recién a fines del siglo diecinueve que el taller del escritor se vio catapultado a nuevas alturas. En 1873 la firma E. Remignton and Sons empieza la producción de la primera máquina de escribir comercial en Ilion, Nueva York (la disposición de los teclados que se usa hasta el día de hoy, el famoso QUERTY, respondió a la necesidad de entorpecer a los operadores que tenían la mala costumbre de escribir tan rápido que trababan los martillos de las letras). La otra invención notable del siglo diecinueve es la pluma fuente, cuyo primer diseño exitoso, patentado por Lewis Waterman en 1884, empieza a venderse al filo del siglo, en 1899, haciendo realidad el sueño de la pluma inagotable que ya había vislumbrado Leonardo da Vinci (aunque se dice que la primera pluma fuente data del siglo diez, cuando el califa egipcio Maad al-Muzz exigió que le diseñaran una pluma que no necesitara recarga constante y que no le manchara las manos). Durante el siglo veinte estos dos inventos sufren algunas mejoras. Por un lado, durante los años cincuenta aparece el bolígrafo, ese invento despiadado que ahora, por ser desechable, se ha convertido en un capítulo aparte en los anales de la polución mundial (Bic informa con un «orgullo» que vende más de 20 millones de bolígrafos al día, todos hechos con plástico no biodegradable). La otra mejora es la máquina de escribir electrónica acogida con entusiasmo por algunos escritores. Stephen King cuenta que la máquina de escribir mecánica Royal, que su madre le regaló por navidad cuando él cumplió los once años, fue reemplazada por la Olivetti portátil con la que escribió sus primeros libros, para luego dar paso a una IBM Selectric. Estas dos mejoras no convencieron a todos los escritores. Es el caso, por ejemplo, de Cormac

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McCarthy, que desde el principio de los años sesenta escribe en una Olivetti Lettera 32. Según el New York Times, en 2009 McCarthy aceptó que su máquina fuera subastada por la casa Christie’s para que el dinero recaudado fuera donado al Santa Fe Institute que apoya las artes (donde McCarthy mismo pasó una temporada escribiendo). La Olivetti Lettera 32 se vendió por un cuarto de millón de dólares. McCarthy, que no se acostumbraba a ningún otro teclado, se compró otra igual por cincuenta dólares en una tienda de antigüedades. Otro escritor que confiesa públicamente su amor por su máquina de escribir es Paul Auster, que inclusive le ha dedicado un libro a su Olimpia SM9, The Story of My Typewriter, ilustrado con pinturas de su amigo Sam Messer. Están también los escritores que prefieren las plumas fuente. Graham Greene, por ejemplo, señala en Ways of Escape que solo la pluma fuente conecta su imaginación con el papel. Más recientemente tenemos el caso de Orhan Pamuk, que en Other Colors le dedica una pieza a su pluma fuente, con la que ha escrito el primer borrador de todas sus novelas. Entre los más jóvenes está el hindú Chandrahas Choudhury, autor de Arzee the Dwarf, que escribe con pluma fuente inclusive los textos que después cuelga en su blog. Pero imagino que algunos escritores jóvenes, para quienes una máquina de escribir puede resultar tan pintoresca como una vitrola, y una pluma fuente tan práctica como una cámara fotográfica con película, prefieren escribir en una computadora. Cosa que resultó factible por primera vez en los años ochenta, cuando aparecieron las primeras computadoras personales, aunque sus precios, en términos comparativos, implicaban otra cosa. Entre los primeros en adoptar la nueva tecnología está García Márquez. Según cuenta, pasó por prácticamente toda la historia de las herramientas de escritura, desde la pluma, hasta la máquina de escribir eléctrica, pasando por la mecánica. La computadora resultó para él una «máquina de escribir más simple», aunque dudo si tal cosa reflejara su experiencia, ya que suena más a una de las boutades a las que es propenso. Porque se podría haber usado cualquier adjetivo para los primeros procesadores de texto, pero «simple», definitivamente no. El legendario WordStar, por ejemplo, presentaba una pantalla negra con letras verdes, donde aparecían varias hileras de comandos en la

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parte superior, dejando apenas media pantalla para el texto del escritor. Debido a que las computadoras de entonces solo disponían de un tipo, había que señalar las variantes tipográficas, como la cursiva o la negrita, con etiquetas parecidas a las que ahora se usan en las páginas web, y que se traducían al momento de la impresión. Esta misma filosofía fue adoptada poco después por WordPerfect, con una gran diferencia. A sus diseñadores se les ocurrió, de una manera visionaria que no sería repetida en los próximos veinte años, que era posible que quienes usaban un procesador de textos estuvieran interesados mayormente en escribir, de modo que había que eliminar las distracciones y dejar el mayor espacio posible en la pantalla. Pero el diseño de WordPerfect debió haberse tratado de un accidente, porque pronto se unió también, en filosofía, a la bandada de procesadores de textos diseñados por programadores que daban la impresión de aborrecer el oficio de escritor (cosa que explica la resistencia de McCarthy y Auster). Hay algunos intentos de separarse del marasmo conceptual, como el legendario Amí Pro de Lotus, aparecido en 1988, pero fueron rápidamente abandonados por sus fabricantes, quizá porque no eran lo suficientemente complicados. Los dos problemas de diseño más graves que aquejan a los procesadores de texto son bastante simples de formular. Primero, no están diseñados para manejar proyectos de largo aliento, como el manuscrito de un libro, por ejemplo. De modo que pasadas unas cincuenta páginas resulta difícil orientarse en un texto. Es cierto que uno puede saltar a una página dada, usando alguna opción del menú, pero pocos escritores llevan en mente una cuenta del tipo: «la escena de los seres famélicos en el sótano está en la página 93», o «el dato sobre el arsénico va en la página 324». El otro problema de diseño es que, como están sobrecargadas de funciones, la pantalla típica, digamos de MS Word, solo deja un cincuenta por ciento de espacio para escribir, atiborrando el otro cincuenta por ciento con funciones que el escritor promedio no usa jamás. Me pregunto, por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que McCarthy sintió la urgencia de enlazar la escena que escribía con una


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hoja de cálculo? ¿O de crear un histograma? Felizmente, esta situación empezó a cambiar hace poco. Hasta ahora he planteado los dos problemas de diseño que aquejaban a todos los procesadores de texto hasta hace muy poco. En gran parte porque no habían sido diseñados con las necesidades del escritor en mente. Felizmente es una situación que empezó a cambiar el año 2003, cuando la compañía alemana entonces llamada The Blue Technologies Group, lanza Ulysses, una herramienta especialmente diseñada para escritores. ¿Cuáles eran sus ventajas? Para empezar, la pantalla estaba libre de funciones inútiles, dejando todo el espacio de la pantalla para el texto. Este modo, llamado full screen (pantalla completa), resultó un descubrimiento para muchos que no había usado los legendarios terminales de los años setenta. Me atrevo a sugerir que ese salto conceptual, que puede parecer retro, además de minúsculo, es uno de los avances más importantes en el diseño de herramientas de escritor en lo que va del siglo veintiuno. La segunda ventaja de Ulysses es que un proyecto cualquiera se puede dividir en tantas partes como sea necesario. Un libro, por ejemplo, se puede organizar en capítulos, y éstos en secciones, de modo que la atención se concentre en una porción del texto a la vez. Éstas, a su vez, pueden tener una descripción que las identifique fácilmente. Debido a esta organización granular del texto, es posible reorganizarlo muchas veces, cambiando el orden de sus partes con una facilidad que resulta imposible en los procesadores de texto. Imagino que inclusive el gruñón de Nabokov habría dejado las fichas en las que escribía para usar un programa de este tipo, que le permitía escribir como estaba acostumbrado. La particularidad de Ulysses es que, al igual que los primeros procesadores de texto, no presenta variantes tipográficas en pantalla, de modo que hay que señalarlas con etiquetas especiales. Esta «edición semántica» tiene una enorme ventaja: un texto creado en Ulysses se puede abrir en cualquier computadora del mundo. La compañía se llama ahora The Soulmen, pero el programa conserva el nombre de Ulysses, en alusión a la famosa obra de Joyce, y hace poco ha lanzado su Versión 2.0 con significativas mejoras.

Unos pocos años después, en 2006, el británico Keith Blount, frustrado por no tener las herramientas apropiadas para escribir su primera novela, se embarcó en la creación de Scrivener, aludiendo, de manera un poco más modesta, al personaje de Herman Melville. Sin duda Scrivener está inspirado en Ulysses de The Soulmen, pero Blount ha captado con mayor precisión las necesidades del escritor. Scrivener, como Ulysses, también ofrece la opción de pantalla completa que elimina todas las distracciones, dejando solo el texto en la pantalla. Scrivener, a diferencia de Ulysses, usa el formato RTF para sus textos, pero es también una suerte de lengua franca entendida por todas las computadoras actuales. También es posible organizar un proyecto en carpetas, estas en secciones, y estas en subsecciones, y así, hasta llegar al nivel de granularidad deseado. Pero, además, Scrivener ofrece la posibilidad de comparar dos secciones de un proyecto mostrándolas en dos ventanas adyacentes. Entre las carpetas, hay una donde se puede guardar material de referencia, desde documentos hasta imágenes, que después se pueden tener a la vista mientras se escribe. Una de las funciones más útiles de Scrivener es la visión panorámica en la que cada sección del proyecto aparece como una ficha. Por último, como si esto fuera poco, Scrivener permite hacer anotaciones que no son parte del texto final, pero que lo acompañan durante todo el proceso de escritura. Notas del tipo: «Averiguar qué capacidad tiene el tambor de un revólver». Función que, vista en perspectiva, resulta más útil que la opción de conectar la escena con una hoja de cálculo. Pero hay más. Scrivener permite tomar «instantáneas» de un proyecto. Esta es una copia del proyecto, tal como está en ese momento, que Scrivener archiva antes de una ronda de correcciones. Después, es posible comparar versiones, o restaurar la versión anterior si hace falta. En estos días, Blount prepara el lanzamiento de la nueva versión de Scrivener, que promete mejoras substanciales a una herramienta que, me atrevo a sugerir, es lo mejor que existe en este momento para escribir. Decir que tanto Ulysses como Scrivener facilitan la tarea del escritor resulta una hipérbole semejante a decir que los aviones facilitan los viajes intercontinentales. Quien piense dedicarse seriamente a escribir,

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y aquí incluyo a todos los que pasan varias horas al día escribiendo, sea cual fuere su ramo, debe investigar estas dos herramientas. Sus filosofías son diferentes, por lo que se acomodarán a diferentes tipos de escritor. ¿Es imprescindible usar Ulysses o Scrivener para escribir? No. Se puede escribir una novela, o una tesis doctoral con MS Word, pero es como boxear con una mano amarrada a la espalda. Imagino que para algunos temperamentos esto es más un aliciente que un impedimento, pero las demás, los que prefieren escribir, MS Word no es la herramienta. Es cierto que tanto Ulysses como Scrivener solo están disponibles en las computadoras Mac. Lo cual resulta muy malo para quienes usan una PC. Hace un tiempo Eco dijo que elegir entre una Mac y una PC era como elegir entre la Religión Católica y la Protestante. Eco erróneamente sugiere que la Mac es la Religión Católica y la PC la protestante. Sin embargo, aun con la corrección de caso, su comparación podría haber sido efectiva en 1994, porque desde que Apple decidió adoptar el UNIX como sistema de base zanjó la diferencia para siempre, ya que desde entonces las dos plataformas ya no pertenecen a la misma categoría. UNIX es un sistema operativo que tiene más de cuarenta años de desarrollo. Los primeros interfaces gráficos, basados en ventanas, aparecieron en sistemas UNIX antes que

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aparecieran en las computadoras personales. UNIX tiene un sistema de seguridad como parte integral de su diseño. UNIX administra el acceso que cada programa tiene a los recursos del sistema. En fin, la lista puede continuar por otras dos páginas. Esto puede sonar un poco fundamentalista, pero por mucho tiempo también yo trabajaba en una PC, entre otras cosas porque las Mac me parecían muy caras. Un día recordé que mi abuelo, que fue sastre gran parte de su vida, vivió una vejez de austeridad extrema. Sin embargo, sabiendo que podía ganarse la vida redactando documentos legales (cosa que lo convirtió también en juez de paz), se compró una costosa, pero súper moderna (para su época) máquina de escribir. Se convirtió en su herramienta fundamental hasta un día antes de su muerte. Cuando contemplé la posibilidad de mudarme a una Mac, yo todavía vivía con presupuesto de estudiante, pero decidí seguir el ejemplo de mi abuelo. Han pasado poco más de siete años, pero desde entonces he dejado de preocuparme de virus, atascos electrónicos, pérdidas de documentos, incompatibilidades, pantallas azules, lentitud, etcétera, etcétera, para dedicarme a escribir, que es para lo que uso mayormente la computadora. El hecho de que tanto Ulysses como Scrivener estuvieran disponibles en esta plataforma resultó una feliz coincidencia. Espero que, después de probar alguno de ellos, también opinen lo mismo.


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ARTE VISUAL

Paradigma Técnica mixta sobre tela.

L

a Universidad Científica del Sur, a través de su Centro Cultural, albergó hace unos meses la exposición Cielos y Rocas, del joven cuzqueño, Franklin Lovatón, un nuevo artista, cuyo trabajo sorprendió a quienes visitaron los locales de la Universidad donde se exhibieron. La exposición tuvo lugar en el Campus de Villa 1 y en la sede de Miraflores, desde el 12 de abril hasta el 26 de mayo del presente año. A continuación, la sección Arte Visual de su revista Cultura Sur reproduce algunas imágenes de sus obras y los comentarios del curador, Óscar Infante.

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Me complace gratamente presentar a Franklin Lovatón, joven artista de origen cusqueño, en su primera muestra individual en Lima. Artista versátil, del que es posible constatar la variedad de sus opciones estéticas y estilísticas. Cielos y rocas nos presenta una serie diversificada de lienzos en los que el referente común e ineludible es la organicidad de la piedra moldeada por la reminiscencia del pasado inca. Es importante mencionar la influencia ejercida por Fernando de Szyszlo como modelo en su concepción y planteamiento de lo artístico, del cual vemos sutiles referencias en obras como El pescador y Pachacamac. Su planteamiento compositivo recrea las formas: antropomorfizándolas, ubicándolas en contextos irreales, estableciendo entre ellas relaciones, equilibrios y tensiones. La forma es transfigurada, redimensionada e integrada con otros elementos como los geométricos y los de la naturaleza, generando una atmósfera fantástica que proyecta la búsqueda de lo místico.

Entre el fuego y el mar Técnica mixta sobre tela.

Ninfas Técnica mixta sobre tela (1 x 0.7 m)

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Pachacamac Técnica mixta sobre tela (1.2 x 1 m)


La serie de obras referida a cielos le permite que el color, la luz, las texturas, el espacio cobren un nuevo sentido, en una búsqueda más libre que induce a apreciar las virtudes del artista, así como a reflejar aspectos más íntimos de su visión. Entre las obras de esta muestra, Suceso constituye el enlace de los logros alcanzados ente ambos temas de la exposición, con un nítido dominio sobre la materia, las texturas y el equilibrio compositivo. Suceso logra cautivar por el tratamiento de la luz, el movimiento, la atmósfera y la tensión que produce una intensidad dramática. Con esta obra Lovatón muestra lo mejor de su sentido poético y justifica la acertada selección que el Centro Cultural de la Universidad Científica del Sur ha hecho para albergarlo y darlo a conocer. Perseverancia Técnica mixta sobre tela (0.8 x 0.6 m)

Autor: Franklin Lovatón Curaduría: Óscar Infante Montaje: Alex Santa María Producción: Universidad Científica del Sur

Suceso. Técnica mixta sobre tela (1.3 x 0.8 m)

Oscar Infante Barrera Universidad Científica del Sur

Exposición realizada en: Sede Campus Villa: del 12 de abril al 8 de mayo de 2010 Sede Miraflores: del 12 al 26 de mayo de 2010

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RESEÑAS Lima: el desplazamiento sin fin. Revisando Paraíso, de Héctor Gálvez Ricardo Bedoya * rbedoya@ulima.edu.pe

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a representación fílmica tradicional de Lima se acuñó durante los años treinta del siglo pasado, en un momento de incremento del empleo asalariado, dependencia laboral creciente y proletarización. Los centros fabriles en expansión crearon modos particulares de relaciones humanas y los viejos oficios se transformaron en sincronía con la apariencia de la capital, que se anchaba y elevaba, demoliéndose en el camino viejas casas, solares, quintas y conventillos.

* Universidad de Lima.

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El cine de Amauta Films, la principal empresa productora peruana de entonces, trazó entre los años 1937 y 1940 la crónica de la vida en los viejos barrios limeños, vistos como objetos de evocación y nostalgia, espacios resistentes a los pesares del cambio y a las amenazas de la modernidad.

Las películas «criollas» que se hicieron, como Gallo de mi galpón (1938) o Palomillas del Rímac (1938), trazaron la geografía de una Lima convertida en esencia jubilosa expresada en la esquina del callejón tradicional, eje del vecindario, o acaso en el fundo cercano a la capital, lugar de recreo dominguero, donde se cantaba y bebía para conjurar las amenazas de la disgregación urbana. Pero el auge de ese cine se clausuró en 1940, a causa de múltiples razones que incluyen desde la escasez de insumos fotográficos para filmar, debido a la Segunda Guerra Mundial, hasta el fortalecimiento de la industria mexicana de cine, que entró a competir con todas las cinematografías de la región con una fuerza inesperada. Después de una larga etapa de producción intermitente se retomó alguna regularidad a


Revisando Paraíso, de Héctor Galvez

partir de los años setenta. Pero, entonces, la celebración criolla de Lima ―con apuntes nostálgicos― de cuatro décadas atrás se trocó en penuria y languidez. Los «palomillas del Rímac» fueron reemplazados por el registro realista de la «gente como uno», del pequeño burgués anónimo, en el estilo cotidiano de la literatura limeña de los años cincuenta ―habría que estudiar cuánto influyó en ella el neorrealismo del cine italiano de la postguerra―, modelándose la imagen de una ciudad en permanente deterioro, fría, opaca, gris. Es la Lima inclemente de las películas de Francisco Lombardi como Maruja en el infierno (1983) y Caídos del cielo (1990), con personajes abocados al fracaso. También es la Lima del retrato de «costumbres» juveniles adaptado al aire de los tiempos, en películas de episodios como Cuentos inmorales (1978) o Aventuras prohibidas (1980) que, en clave más ligera, incluso picaresca y con toques humorísticos, también retrataba la desazón de sentirse derrotado en la ciudad. Gregorio (1985) y Juliana (1989), dos títulos del Grupo Chaski, acuñaron la imagen de marca de la Lima del «desborde popular y la crisis del Estado», para citar el concepto de José Matos Mar. Lima se representó como la capital apiñada, ruidosa, contaminada, filmada con lentes de focales largas que subrayaban una apariencia de abigarramiento, descontrol y chatura. A pesar de ello, ambas cintas mostraban un costado de ternura y solidaridad con el destino de sus protagonistas, encarnación de los «niños de la calle», obligados a trabajar y sobrevivir en la ciudad. En los años noventa, la Lima del cine peruano fue escenario de los conflictos ocasionados por la violencia política. Es la ciudad que acogía a jóvenes que se descubrían como ejecutores o víctimas de la violencia en filmes como Ni con Dios ni con el diablo (1990), Sin compasión (1994) o Anda, corre, vuela (1995). Luego de la guerra interna, la visión de Lima, la capital, se transforma y «desfamiliariza». Ya no es la ciudad cómplice de los júbilos criollos, ni la que apaña la tristeza. Las subjetividades han cambiado. Películas como Días de Santiago (2004), La teta asustada (2009) o Paraíso (2010) son retratos de la dislocación urbana y del desplazamiento permanente. Ellas muestran las dificultades actuales para representar Lima desde los modelos canónicos del neocostumbrismo, el criollismo jubiloso, el realismo melancólico o el sociodrama de influjo neorrealista. Son cintas que

se desmarcan del registro documental y del efecto de reconocimiento especular. Paraíso de Héctor Gálvez es una de las películas peruanas más ricas, abiertas a la multiplicidad de sentidos, y logradas de los últimos años. Lástima que su estreno comercial en abril de 2010 haya pasado desapercibido para el público. En Paraíso, Lima no se representa desde sus espacios usuales; ni desde sus lugares simbólicos como la Plaza San Martín de Gregorio; ni desde los viejos o nuevos barrios de la clase media, la tradicional o la emergente. Lo hace desde un espacio periférico, inmenso y descentrado donde sobreviven los más pobres. Ambientada en un barrio marginal llamado Paraíso, ubicado al este de Lima, fundado por desplazados ayacuchanos durante los años de la guerra interna, la película se concentra en seguir las trayectorias de cinco muchachos de hoy para los que la violencia política del pasado reciente del Perú es apenas un recuerdo filtrado por la memoria de los otros. Es decir, por los recuerdos y relatos heredados de sus ascendientes, que les legaron también el lugar donde viven, ese asentamiento humano en el que ni se reconocen ni sientan raíces. Para esos limeños de primera generación, ajenos a la vivencia directa de la guerra interna de las décadas pasadas, la experiencia de la violencia parece reducirse a un conjunto de anécdotas macabras, acaso de leyendas, como la historia del partido de fútbol disputado por ejecutores teniendo como pelota la cabeza de una víctima. Pero también se expresa en la búsqueda de la foto que acredite el parecido físico de una de las muchachas del grupo con su «padre», muerto en Ayacucho, única prueba de su filiación. Más cercana a las austeras indagaciones del cineasta iraní Abbas Kiarostami (en películas como ¿Dónde está la casa de mi amigo? o Y la vida continúa…), que al humanismo sentimental de los neorrealistas italianos, Paraíso pone en escena el tema de la memoria histórica de un pasado reciente, pero también de los avatares de la filiación biológica y cultural de un grupo humano, sin apelar jamás a la representación dramática del pasado a través de recuentos retrospectivos. Las huellas de los fundadores del asentamiento

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humano, y de sus ilusiones o expectativas al migrar de Ayacucho, se encarnan en el paradójico nombre del lugar, ese «paraíso» desértico, inhóspito, de paisaje antagónico al fértil, pero violento, espacio andino que dejaron atrás. Por eso, todo en la película transcurre en el presente exhaustivo y hasta moroso de la exposición. La memoria y el pasado están materializados en el paisaje y los espacios. Hay una rugosa captación de los lugares, y prima el registro de los gestos cotidianos y las acciones en toda su dilatada inamovilidad. Los diálogos son escuetos, a veces inaudibles. Gálvez elige un estilo de observación riguroso, y lo mantiene sin dar concesiones. Todo aquello que pueda resultar «emocionante», «decisivo», «espectacular» o «ejemplar» queda fuera del encuadre. Las elipsis dominan y los silencios se extienden. Las marcas del director están reducidas al mínimo: la cámara acompaña a un personaje en su desplazamiento, o para descubrir la aridez del paisaje; no hay música de fondo que subraye sentimientos. Seguimos a los personajes en sus recorridos mínimos por espacios carentes de recursos. Trayectorias ceñidas, acotadas, que vuelven una y otra vez al entorno de cuatro referencias topográficas recurrentes en el asentamiento: la tumba del amigo del grupo, muerto en una confrontación de pandillas; las inmediaciones de un árbol reseco que nadie sabe cómo se mantiene en pie; las huacas abandonadas del lugar, referente mítico de un pasado precolombino; y las alturas del asentamiento, dominadas por una roca con cara de Inca que funciona como límite físico y mental para toda la población. Es decir, vemos sus trayectorias por dos espacios relacionales (la tumba y el árbol) y dos espacios de identidad (las huacas y la roca). Los jóvenes de Paraíso son descendientes de pobladores andinos que vivieron jaloneados entre dos fuegos, dos exigencias y dos violentas imposiciones de la realidad, la de Sendero Luminoso y la del Estado exigente y sordo. Dos décadas después ellos siguen atenazados por demandas imperiosas que se manifiestan de modo simbólico: los muchachos viven en el presente pero el pasado les pasa factura y pretende ganarles. Les recuerda su filiación aunque ellos no se reconozcan en ella. Los espacios de identidad pretenden imponerse a los espacios relacionales.

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Una de esas demandas simbólicas los afecta a todos. Es la roca con rostro de Inca que ejerce un dominio imaginario sobre el asentamiento. El Inca vigila desde lo alto que nadie se lleve los tesoros enterrados en las huacas del lugar; los disuade con su mirada imponente y autoritaria, según la creencia general. Es el típico espacio que anuda una identidad colectiva. El Inca figurado como el inmenso otro que detenta una autoridad y una justicia abolidas por la conquista española. Líder arquetípico que encarna un Poder reprimido pero latente, que mantiene jurisdicción hasta en el lejano territorio de Lima. Si en el imaginario heredado, el «pachacuti», ese tiempo mítico de restauración del orden quebrado en el siglo XVI, se hace efectivo y el Inca vuelve a gobernar el Tahuantinsuyo, en el transcurrir de lo cotidiano, para los jóvenes de Paraíso, ese Inca no es más que una máscara de poder fracasado. Si sus padres les legaron la creencia de los poderes tutelares de una roca capaz de disuadir con su autoridad a los saqueadores de huacas, la realidad les enseña que las tumbas, entierros y tesoros del pasado fueron ya profanados mil veces y que de la mítica riqueza sepultada no queda nada. Es la caducidad de un símbolo que hasta hace muy poco ―hasta la generación anterior, la de sus padres desplazados― señalaba el derrotero de una lucha colectiva y de una utopía por realizar. La otra demanda imperiosa del pasado es casi una exigencia moral e individual: encontrar la foto del «padre» muerto, ese pequeño «otro» que necesita modelarse para reprimir la pena materna y crear un lazo paternal que acredite el arraigo de la muchacha con el pasado familiar. La verdad se descubre. El padre nunca fue asesinado por los «terrucos», como decía la historia oficial narrada por la madre. La joven fue engendrada en la violación que sufrió la mujer por parte de un grupo militar en Ayacucho. Otra filiación imposible. No hay entronque ni con el Inca ni con el «padre». Si las posibilidades de filiación fracasan y los grandes relatos se descubren engañosos, solo restan las narraciones propias y el sentimiento de ir construyendo historias individuales, mínimas. El bloqueo de la «filiación» abre paso a la posibilidad de la «afiliación», para parafrasear a Edward Said. ¿Pero a qué afiliarse entonces?


Playas

Las visitas a la tumba del amigo y al árbol superviviente ―espacios de relación que congregan y reúnen al grupo― son actos frágiles y ocurren en escenarios que solo dan cuenta de precariedad: a falta de tesoros sepultados, la tierra de Paraíso acoge restos físicos o mantiene vidas raquíticas, como la del extenuado árbol. No se pueden afiliar a Paraíso. Volver a Ayacucho tampoco es una opción. Seguir mentándole la madre a gritos al lugar, es un acto estéril. Puestos a espaldas del Inca, la migración es el modo de sustraerse de su desprestigiada autoridad. La afiliación posible exige la salida del asentamiento, la mudanza, el desplazamiento

físico, sea con una beca de estudios, alistándose en el ejército o acompañando a un circo para convertirse en artista del trapecio. Esos son los caminos de afiliación que tienen los personajes para empezar a narrar sus historias personales. Ni la utopía andina, ni la historia del sacrificio paterno, ni la mitología del pionero que «conquista» un lugar agreste para habitarlo resultan patrimonios hereditarios aceptables para ellos. Los jóvenes de Paraíso solo heredan una condición: la del desarraigo. Y como nada asegura su éxito en la ciudad, Lima se convierte ahora en escenario de un desplazamiento sin fin.

Playas Francisco Ángeles f_angelesm@yahoo.es Carlos Calderón Fajardo Playas Lima, 2010 Borrador Editores 150 pp.

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arlos Calderón Fajardo cada día es más CCF: la abreviatura, como debe saber cualquier publicista, es más que una sencilla operación económica; es, en realidad, la consolidación de una marca. Marca rara en este caso. CCF, nacido azarosamente en Juliaca, de niñez barranquina, educado en Europa, sociólogo de profesión, con estudios de filosofía, antiguo profesor en una universidad de Ingeniería, amigo de Arguedas y Ribeyro, pareciera encerrar una

enigmática contradicción. Pero esta aparente contradicción de identidad es en realidad un eclecticismo trasladado a su literatura. Por ello, desde La colina de los árboles (1980), sus libros han recorrido diversos géneros narrativos: el cuento fantástico (El hombre que mira el mar, 1989), el policial (La conciencia del límite último, 1990), el gótico (El viaje que nunca termina, 1993), la novela histórica (La conquista de la plenitud, 2000), lo metaliterario (Historias de verdugos, 2006), el

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realismo social (El huevo de la iguana, 2007), la novela de expatriados en Europa (La noche humana, 2008), y de este modo podríamos seguir y no acabar nunca. Y literalmente no acabar nunca: en el momento en que creamos que hemos terminado, CCF habrá publicado un nuevo libro, quién sabe en qué registro, siguiendo ese ritmo frenético que agarró en la segunda mitad de la década pasada y que lo ha llevado a publicar incluso más de un libro por año1. Libros muy distintos entre sí, algo que quizá no le ha permitido el éxito editorial que se hubiera podido esperar de un escritor de su trayectoria: en un momento en que se necesita una ayudita de contratapa para vender, ideas claras y marketeras en las entrevistas, un concepto que englobe la literatura que uno escribe, el escritor que ha pasado por diversos temas, estilos y géneros tendrá que admitir que la versatilidad no siempre paga. Pero aunque de esta manera resulte difícil internacionalizarse y llegar a las listas de los más vendidos, este método le permite a un escritor prepararse para un libro que condense todas las experiencias literarias (y no literarias), todas las formas y estilos que previamente ha trabajado.

1 A partir de su retorno en 2006, después de varios años sin publicar, tenemos: La segunda visita de William Burroughs (2006), Historias de verdugos (2006), El huevo de la iguana (2007), La noche humana (2008), Antología íntima (2009), Playas (2010), La novia de Corinto (2010), además de las reediciones de La conciencia del límite último (2010) y de El viaje que nunca termina (2010). Su novela El fantasma nostálgico, que quedara finalista en el Premio Tusquets 2006, permanece inédita. Lo mismo ha ocurrido con La vida íntima de Gregorio Samsa, finalista del Juan Rulfo 2007, y de la que se han publicado adelantos. 2 Un adelanto de Playas, que incluía dos textos del libro publicado en 2010, apareció en la colección Underwood (2008).

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Playas, una extraña summa de la obra de CCF, es un libro inclasificable, un conjunto de textos literarios que desde hace unos años circulaba por el ambiente literario como rumor2. Se decía que era inminente la publicación de un libro sobre playas firmado por ese escritor raro que se dio cuenta de que no estaba mal ser un escritor raro, y por tanto escribir libros raros, libros arriesgados. Sin embargo, si anteriormente el riesgo significaba para CCF abandonar los seguros terrenos de géneros ya transitados para adentrarse en estéticas diversas, el riesgo en Playas es dejar de lado los marcos y romper en definitiva con una idea tradicional de cuento; es decir, destrozar las pautas de taller que motivan a escribir bonito y sorprender en el final, a empezar con un línea contundente y capturar al lector como si el escritor fuera la policía migratoria. Playas incluye 33 textos y, como es previsible, no todos son del mismo nivel. Digamos, para empezar a pisar suelo concreto, que la primera parte es largamente superior a la segunda. Esta última, titulada «La playa de la familia Mussolini», se enmarca en lo que se ha venido a conocer como escritura metaliteraria: el autor cita, comenta y completa las historias

narradas en libros o relatos de autores célebres. Encontramos, por ejemplo, una mirada paródica sobre el momento que sirvió de inspiración a la escritura de La muerte en Venecia en «Tadzio en la playa El Lido»; a un peruano quien, perdido en un raro oficio en un hospital neoyorquino, conoce fortuitamente a Harold Brodkey en «El cronometrador de moribundos»; y a personajes como Truman Capote, Mario Levrero y Roberto Bolaño en diversas escenas de playa. Sin embargo, de esta segunda parte queremos destacar «Playa La Speranza y Playa Vespucci». Este texto empieza narrando la historia de Agostino, la novela breve de Alberto Moravia. Sin embargo, lejos de resumir mecánicamente su argumento, «Playa La Speranza…» ofrece una versión en miniatura del libro del italiano; es decir, trasciende la simple finalidad de informar de qué trata una historia, y a cambio la utiliza como base para pergeñar una especie de intenso relato breve. Y después de ese artilugio metaliterario, «Playa La Speranza…» completa el original, lo que no está en Agostino, lo que ya no es parte del mundo de los libros sino de la realidad: el encuentro entre la madre del protagonista y el autor, muchos años más tarde, donde se revela el trágico final del antiguo adolescente que inspiró la novela. Si la segunda parte es literaria e internacional, la primera, «Del mar cercano», ubica su escenario en conocidas playas de nuestra litoral. Algunos de los textos que componen esta sección inicial son definitivamente cuentos, como «Una rusa en Punta Hermosa», «La mariposa de Ancón», «Caballos de Playa» y el mencionado «Playa Ballena». En líneas generales, encontramos los momentos más bajos de la colección cuando los textos no consiguen desprenderse del todo de las fórmulas canónicas, esos que intentan una vuelta de tuerca en la última línea. Pero cuando el autor deja de lados las formas tradicionales, el manual de Quiroga/Cortázar/ Ribeyro, cuando parece que ha renunciado a la banalidad de contar una historia, y a cambio de eso escribe para capturar una sensación esquiva, para atrapar la percepción de lo que se esfuma, Playas llega a alturas a las que la narrativa peruana de los últimos años no está acostumbrada. Parece complicado esperar semejante reconocimiento de parte de cierta crítica, de esa crítica con manual, de esa crítica de recetario que trata los textos como si fueran un pisco sour y donde el crítico no es más que


Playas

el encargado de comprobar si las cantidades por ingrediente fueron las correctas. Esa crítica, más conservadora de lo que le gustaría aceptar, defensora del orden establecido y de las bondades del maquillaje sonrosado antes que de lo desestabilizador y de los destellos permanentes, encuentra defectos visibles en la prosa3. Pero la prosa de Playas, esa prosa nerviosa, repetitiva y cortante, no es otra cosa que la voz angustiada de un narrador siempre a punto de descubrir una verdad que intuye sería mejor no saber, un narrador que escribe como si no conociera el final, pero presintiera su inminencia. Este rasgo, compartido por muchos de los textos, es en Playas una intervención sobre el esquema policial: no hay muertos, al menos no muertos producto de un crimen que se debe resolver, pero sí una especie de investigación, un secreto a develarse. Solo que el secreto no revela culpables, sino el descubrimiento de una verdad que encierra el sentido de una vida. Aunque los textos de Playas relatan anécdotas y situaciones para darle una especie de armazón a la historia, lo que los distingue y encumbra sobre los descubrimientos encontrados en el policial, es que dicha verdad no es solo el punto culminante de un proceso de investigación, sino lo que ilumina y le da sentido al conjunto de la experiencia vital. La destrucción, la vejez, el fracaso, la muerte, los grandes temas que aborda este pequeño libro no están necesariamente asociados a sensaciones negativas, sino que sirven para resaltar lo vivido previamente, ayudan a ordenar y entender las circunstancias que nos han dirigido a un punto determinado, usualmente en la vejez. Y por ello conducen a los personajes a una sensación de plenitud, a un regocijo quieto, contemplativo, antes que a la desesperación. Ese es el gran descubrimiento de Playas, esa es la razón por la cual se diferencia del mero relato de una historia. Mientras el camino usual seguido por

los narradores es utilizar los episodios previos para su truco de magia (el final sorpresivo), cuando CCF vence esa tentación, que en el fondo es un facilismo, el facilismo avaro de cancelar tempranamente cualquier hipotético placer en la relectura, Playas va a paso firme hacia la epifanía, al punto inmóvil que condensa la verdad. Pero habría que definir de qué clase de verdad estamos hablando. Y para ello, digamos que esta verdad toma la forma de un secreto, a veces el secreto ominoso de otras personas («La biografía de Pío L.»), y otras un secreto desconocido sobre uno mismo, la cifra de nuestro pasado y nuestro futuro («Playa Ballena»). Es el secreto de personajes extraños, solitarios, que a veces tienen una idea fija que les da sentido a sus vidas: en «La mariposa de Ancón» el tipo raro es un alemán casi mudo, lector fanático de Nabokov, cuya idea fija es encontrar una especie desconocida de mariposa; en «Playa Revés» el narrador está obsesionado con una mujer fantasmal que es también un símbolo; en «Solo vive en Pucusana» el protagonista es un joven escritor cuyo deseo más ferviente es entender la frase final de una reseña negativa sobre su libro. La frase dice: «no asoma en ningún momento el eco de la vida» (29), frase que pareciera ser una guía a remediar en Playas. Una guía porque lo que Playas justamente tiene es el eco de la vida. Y por eso es una obra de madurez, definición que se regala muchas veces como una muletilla, y que en realidad no debería tener nada que ver con la edad del autor ni con la cantidad de libros publicados, sino con el éxito al alcanzar la mariposa esquiva del sentido de la vida. En eso se resume Playas: el libro de alguien que vio, frente al mar, algo que todavía no hemos alcanzado a atisbar los demás, algo que quizá no veremos nunca, y que este libro nos anticipa.

Nos referimos a la reseña publicada por Javier Ágreda en La República el 29 de marzo de 2010. Puede leerse en: http://agreda.blogspot. com/2010/03/playas.html 3

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El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo Vanessa G. Vera Chaparro * vanessa_vera88@hotmail.com El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo Lima, 2009 Fondo editorial de la Universidad Científica del Sur 54 pp.

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n el desarrollo de la artes, han existido obras fundamentales que desafiaron a las fuertemente arraigadas concepciones tradicionales y contribuyeron al cambio de los cánones predominantes. Una de ellas es El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, escrita por Lope de Vega. Fue publicada por primera vez en 1609, y al cumplirse el cuatricentenario de este texto, el Fondo Editorial de la Universidad Científica del Sur ha decidido conmemorar su aniversario con una reedición que constituye su primera publicación peruana, la que además de poseer un adecuado formato, incluye un prólogo de Percy Encinas y una introducción de Ernesto Ráez.1

* Universidad Nacional Federico Villarreal. Nudos y Laberintos, revista de crítica literaria. 1 Vega Carpio, L. de. (2009). El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo. Lima: Universidad Científica del Sur.

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Los aportes de esta publicación peruana, radican en la revisión que Percy Encinas, responsable de la edición, realiza de diversas fuentes con la finalidad de mantener el significado original del lenguaje que inevitablemente se ve modificado por la intención de hacerlo comprensible para el lector contemporáneo. Dichas fuentes poseen gran aceptación en el medio académico, entre ellas destacan la compilación de Cayetano Rosell (1950), la antología editada por Castell y Moretón y las Obras poéticas (1989) de Lope de Vega editadas por Planeta, este último libro sigue minuciosamente la edición príncipe y ha sido realizada por el filólogo español José Manuel Blecua. Notamos por parte del editor una preocupación por dilucidar los términos adecuados, sea

por ejemplo, la referencia que El arte nuevo de hacer comedias… hace a los términos vulgo, sujeto o tirón gramático; los cuales son explicados en las notas que acompañan a la publicación peruana. Asimismo, se proporciona a los lectores la traducción del fragmento en latín que conforma la última parte del texto, traducción realizada por José López de Toro en Preceptiva dramática española. Del Renacimiento al Barroco (1965). Cabe resaltar también, que Percy Encinas se ha basado principalmente en la versión de Juan Manuel Rozas, quien no solo sigue la publicación que dirige Blecua, sino que la ha fusionado con las ediciones de Juana de José Prades y de Morel-Fatio y, además, ha realizado la actualización total del texto que incluye la puntuación. No obstante, Encinas, siguiendo a Carmen Ramírez, ha contribuido con la evaluación de las erratas que presenta la versión de Rozas, siempre con gran seriedad y rigurosidad declaradas; por ello las diferencias con la mencionada edición han sido señaladas en las notas correspondientes. Pero no solo el nivel semántico ha sido cuidadosamente librado de posibles alteraciones que intervengan en la decodificación de las ideas principales del libro que reseñamos; también la presentación formal, con respecto a la rima, los versos y la división de las estrofas, ha sido dispuesta de tal manera que facilita su lectura y estudio. Otro aspecto importante con respecto a la presentación de esta nueva edición es que el prólogo de Encinas nos ofrece un esquema


El arte nuevo [...]

retórico de El arte nuevo de hacer comedias…, tomando como referencia al que Rozas propone. La estructuración corresponde a tres divisiones mayores: parte prologal, parte doctrinal y parte epilogal; siendo la segunda la que contiene la propuesta básica que expone Lope de Vega, luego de haber captado hábilmente la atención del receptor. Al parecer, la parte doctrinal carece de carácter preceptivo, pues, para Encinas, el propósito no es impartir instrucciones rígidas que la creación artística debe seguir, sino que, por el contrario, Lope de Vega refiere que «ninguna doctrina debe imponerse sobre la eficacia artística que media entre el creador y su recepción» (Vega, 2009: 14). Encinas concluye su prólogo con la manifestación de su interés por entender la vigencia que tendría El arte nuevo de hacer comedias… en nuestro contexto temporal y espacial, ello implica reflexionar sobre el proceso actual del teatro peruano, las tendencias por un lado tradicionales y, por otro, experimentales. Esta compleja dinámica que se viene dando dialécticamente en las creaciones artísticas está contenida de forma latente en El arte nuevo de hacer comedias… y siempre será pertinente hacerla patente para recordar el funcionamiento de los paradigmas del conocimiento humano, pero sobre todo con el propósito de dar cuenta de la relevancia que posee el equilibrio entre una intención renovadora y su sustento en una tradición: es imposible partir de la nada, y es infructuoso llegar al mismo punto de partida. El libro de Lope de Vega nos ilustra que siempre es importante recurrir a los saberes clásicos, como también lo es aportar una cuota de conocimiento en un aquí y un ahora. Como ya mencionamos, la edición que nos presenta la Universidad Científica del Sur del texto de Lope de Vega nos ofrece, a modo de introducción, un estudio realizado por Ernesto Ráez que se titula: «El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, de Lope de Vega, y el desarrollo del drama burgués», aunque el título lo anuncia, no es el mencionado texto el centro del análisis, sino que éste supera el marco del teatro español del siglo XVII y nos brinda una interpretación de las visiones de la condición humana que se han ido instituyendo a través de las diversas tendencias en la historia del teatro, siendo uno de los más relevantes los aportes del teatro

español, en cuyo contexto La Celestina de Fernando de Rojas, establece, como señala Ráez, la inauguración de lo que sería el drama burgués decimonónico. Además, es un aporte esencial de este teatro, la incorporación de la llamada tragicomedia que, sin anular las ideas de los clásicos, fue generando un espacio propicio para la creación de El arte nuevo de hacer comedias…, libro que condensaría el espíritu artístico que España gestaba como respuesta a los cambios sociales de la Edad Moderna, todo este desarrollo es muy bien explicado por Ráez en la introducción de esta edición peruana del texto de Lope de Vega. En el acápite titulado El arte nuevo de hacer comedias en nuestros días, Ráez otorga a los mentores del drama español el inicio de «la forma teatral que la burguesía en paulatina afirmación llegaría a concretar» (Vega, 2009: 29) y que culminaría posteriormente en un teatro comprometido con el mejoramiento de las condiciones sociales. Ráez concluye proponiendo que los postulados de Lope de Vega están articulados dentro de un panorama que no abandonaba la importancia que merecía la época, los requerimientos del público, las nuevas necesidades y problemas que un contexto moderno exigían. A partir de lo expuesto, podemos ver que El arte nuevo de hacer comedias… revela un empeño renovador, preocupado principalmente por las nuevas necesidades que la recepción del público requiere, pues ésta es, para Lope de Vega, una pieza fundamental en la comunicación artística, por ello, si el gusto del público había experimentado ciertas modificaciones en consonancia con los procesos sociales, habría que hacer frente a las nuevas expectativas, el autor de Fuenteovejuna no fue ajeno a esta coyuntura: «y escribo por el arte que inventaron / los que el vulgar aplauso pretendieron, / porque, como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio para darle gusto.» (Vega, 2009: 36) Pasará luego Lope de Vega a mostrarnos su conocimiento de la evolución de la comedia; sin dejar de lado los preceptos clásicos (Aristóteles, Menandro, Terencio, Plauto) nos comunica las nuevas tendencias que el teatro español merece. En esta línea, notamos cómo dedica unos versos a los fines didácticos de la comedia: «Con ática elegancia los de Atenas / reprehendían vicios y costumbres / con las comedias, y a los dos autores / del verso y de la acción daban sus premios. / Por eso Tulio

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las llamaba espejo / de las costumbres y una viva imagen / de la verdad, altísimo atributo, / en que corren parejas con la historia. / ¡Mirad si es digna de corona y gloria!» (Vega, 2009: 39). Y al mismo tiempo, con un tono que apela continuamente al receptor, demuestra una intención por conjugar los cambios históricos, la expectativas del público y los postulados anteriores; ante estos, no opera de una forma pasiva, sino que instaura una propuesta originalmente española, en el sentido que El arte nuevo de hacer comedias… significa, sin pretender olvidar toda la tradición española anterior a 1609, que Ráez nos recuerda, un momento en el que el teatro español declaró conscientemente sus principios artísticos en un lenguaje con estilo propio; con esta postura, Lope de Vega posibilitaba numerosas críticas (…y me dejo / llevar de la vulgar corriente, adonde / me llamen ignorante Italia y Francia… (Vega, 2009: 47), sobre todo, por parte de quienes inmutablemente consideraban que los límites formales y temáticos de la comedia no debían alterarse, por ejemplo, muchos años después, Cândido Lusitano (seudónimo de Francisco José Freire) consideraría monstruosa la combinación de lo trágico con lo cómico, lo que demuestra la incesante trascendencia de la obra de Lope de Vega siglo tras siglo.

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A lo largo de la denominada parte doctrinal, Lope de Vega irá proponiendo cambios en los componentes de la creación y puesta en escena de las obras teatrales, en materia de personajes, escenario, unidad de tiempo, lenguaje, imitación, tipos de versos y otros aspectos que demuestran la articulación global de los componentes teatrales que no son arbitrariamente renovados, sino que se apoyan en sustentos lógicos y funcionales. Consideramos que El arte nuevo de hacer comedias… contiene un vasto conocimiento del movimiento evolutivo del teatro español como producto de un momento social, y al mismo tiempo contribuye a la ampliación de la recepción de creaciones intelectuales, en la medida que Lope de Vega cree que el vulgo es parte fundamental de la comunicación artística, es decir, el arte no tiene que significar de forma excluyente alta cultura, un concepto que le ha negado, en muchos momentos históricos, su libre desarrollo. Por último, El arte nuevo de hacer comedias… es un libro fundamental para quienes estudian, hacen teatro y para todos los que se proponen hacer un arte nuevo; su publicación peruana nos permitirá acceder a él, a la manera en que Lope de Vega defendía en su texto la importancia del receptor.


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AUTORES

Alejandro Ortiz Doctor en antropología. Es profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú desde 1969. Su especialidad es el estudio de la narrativa popular y la ideología y los valores que transmiten. Cursos que dicta en la Pontificia Universidad Católica del Perú: Simbolismo y Ritual, Cultura y Desarrollo, Mitología y Análisis de discurso. Sobre mitología andino amazónica en el Master de Estudios Amerindios (Casa de América-Universidad Complutense, Madrid).

Miguel Ángel Huamán Docente Principal a Tiempo Completo, es actual Asesor Principal del Vicerrector Académico. Ha sido Director del Centro de Extensión Universitaria y Proyección Social (CEUPS) de la Facultad de Letras y Director de la Escuela Académico Profesional de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tiene a su cargo desde hace varios años la cátedra de Teoría Literaria e Interpretación de Textos en el Pre Grado y el Post Grado de Literatura de la Universidad de San Marcos. Catedrático invitado en las Maestrías de Ciencias Sociales de San Marcos, en la Maestría de Literatura de la Pontificia Universidad Católica (Lima), en el Diplomado de Literatura de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque) y en la Maestría de Análisis del Discurso de la UNAS (Arequipa)

José Ignacio Pacheco Arquitecto de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos FAAUAEM), México. Master en Regional Planning en el Departamento de Urbanismo de la Universidad Autónoma del Estado de México en Toluca, México. Estudios de Doctorado en Urbanismo en el Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) con Diploma en Estudios avanzados de Urbanismo, en Barcelona, España. Diplomado del 1er.Taller Internacional en Tratamiento de Aguas Residuales en Ciudades, del Instituto Mexicano de Tecnología de Agua (IMTA). Diploma en Cimentaciones Profundas del Colegio de Ingenieros de México, entre otros. Diversas responsabilidades asumidas en el ámbito de la docencia-investigación y como profesor-catedrático; de Urbanismo, Diseño, Nuevos Materiales, etc. Ha participado en la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo del Estado de Morelos, México, el Programa de Reubicación de Puerto Juárez de Cancún, en el Programa de Remodelación del Centro Urbano de Cd. Reynosa y en Estudios urbanos sobre Cuernavaca, México. Publicación de artículos.

José Ignacio López Soria Nació en España, en 1937. Vino como jesuita al Perú en 1957. Es licenciado en Filosofía, doctor en Filosofía, doctor en Historia y Ph. D (filosofía). Desde 1967 está ligado, como profesor, a la Universidad Nacional de Ingeniería, institución de la que fue rector en el periodo 1984-1989. Ha enseñado, además, en otras universidades peruanas y extranjeras. Es autor de 21 libros de historia y filosofía, varias decenas de artículos en revistas especializadas del Perú y el extranjero, y frecuentes colaboraciones en las páginas de opinión en los periódicos de Lima. Libros de filosofía: El pensamiento de José Baquijano y Carrillo (1971), Ideología económica del “Mercurio Peruano” (1972), El modo de producción en el Perú y otros ensayos (1977), Delo trágico a lo utópico. El primer Lukács (1978), El pensamiento fascista (1930-45) (1981), Educación y Cultura para un Proyecto Nacional (1987). Además Claves para pensar Iberoamérica (como editor) y Adiós a Mariátegui, Pensar en el Perú en clave postmoderna. (2007). Actualmente es profesor de posgrado en la Universidad Nacional de Ingeniería y en la Universidad Mayor de San Marcos, y representante permanente y director regional de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura para Bolivia, Ecuador y Perú.

Herbert Rodríguez Realizó sus estudios en la Facultad de Artes Plásticas de la PUCP entre 1976 y 1981. Ha realizado más de treinta exposiciones individuales, cuatro de ellas en Inglaterra y Alemania. Ha exhibido numerosas muestras colectivas en el Perú y el extranjero. Fue miembro del grupo Huayco EPS (1979-1981). Representó al Perú en la XVII Bienal de Sao Paulo (Brasil, 1983). En el 2007 presentó su muestra retrospectiva “De la guerra a la Casona: Vestigios, despojos y deshechos. 1976-2007” en el Museo de Arte del C. C. de San Marcos. Ha sido consultor del Instituto Nacional de Cultura (INC) para el proyecto “Cultura y Desarrollo” (2009). Fue miembro de la Comisión de Adecuación de la Escuela Nacional de Bellas Artes a la ley universitaria (2009-2010). En la actualidad es Director Artístico del Centro Cultural El Averno y docente en ISIL.

Javier Protzel Es doctor en sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Francia. Es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica; Fellowship en estudios Coreanos, en Seúl, Corea. Realizó Estudios de cine y televisión en el Sender Freies Berlín, República Federal Alemana. Ha sido Presidente del Consejo Nacional de Cinematografía (CONACINE) 2002-2006 y Vicepresidente para América Latina de la World Communication Association (2005) Entre sus publicaciones encontramos: Procesos Interculturales. Textura y densidad de lo simbólico (2006); Imaginarios sociales e imaginarios cinematográficos (2009) y Lima Imaginada (de próxima aparición)

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Josefina Takahashi Ph. D. de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, MSc. Agronomía y Bióloga de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Es decana de la Facultad de Ingeniería de Negocios Agro – Forestales de la Universidad Científica del Sur, Directora Ejecutiva de la Asociación Peruana del Bambú - PERUBAMBÚ, Miembro del Consejo Consultivo del Despacho del Ministro del Ambiente, Representante de PERUBAMBÚ ante el Consejo del Organismo Internacional de Maderas Tropicales, OIMT, miembro del Programa Nacional de la Lucha Contra la Desertificación. Ha sido Jefa del INRENA, Presidenta del PROFONANPE, Presidenta del Consejo de la OIMT, Directora del FONDAM, Miembro del Directorio del Centro Internacional de la Papa - CIP, etc.

Luciana León Congresista de la República, abogada de profesión, graduada en la Universidad de Lima. Obtuvo el Grado de Maestría en Gobernabilidad y Políticas Públicas en el Instituto de Gobierno de la Universidad San Martín de Porres. En el Congreso de la República se desempeña como Presidenta de la Subcomisión de Juventud y Deporte; Vicepresidente de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo y es miembro titular de la Comisión de Economía, Miembro titular de la Comisión de Educación y miembro titular de la Comisión de Transportes.

Miguel Ángel Saldaña Empresario de 39 años. Nació en la ciudad de Lima el 7 de enero de 1971.Se graduó como abogado, con grado de excelencia en Telecomunicaciones en la Universidad Nacional Federico Villarreal, realizó estudios de Postgrado en “Animación Socio Cultural” en la Pontificia Universidad Católica del Perú, Postgrado en “Gerencia de Administración Municipal” en la Escuela Superior de Administración de Negocios – ESAN Postgrado de “Gestión de Políticas Públicas” en Universidad Nacional Federico Villarreal. Trabajo como asesor legal de la Asociación Civil FORPRODES, accionista Principal de CRAC MEDIOS PUBLICITARIOS, Ex Gerente General de RADIO COMAS TELEVISIÓN, Actualmente se desempeña como Alcalde del distrito de Comas. Gestión 2003 – 2006 / 2007 – 2010.

Santiago Alfaro Santiago Alfaro es sociólogo, egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, con formación en gestión y políticas culturales por la Fundación Ortega y Gasset de Argentina. Ha sido profesor de, entre otras, la Universidad del Pacífico y la PUCP. Se ha desempeñado como investigador de la Red Internacional de Estudios Interculturales de la PUCP, y consultor de la Cooperación Técnica Alemana-GTZ, la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO, la agencia Pragma DDB e Ipsos-Apoyo Opinión y Mercado. Actualmente es miembro de la Asociación Civil Tándem- Gestión Cultural para el Desarrollo y se desempeña como columnista de la revista Poder, profesor del Museo de Arte de Lima y Oficial del Programa de Derechos Indígenas e Interculturalidad de Oxfam.

Luis Arista Filósofo, profesor Universitario de Filosofía y Ciencias Sociales. Con estudios de postgrado en la Universidad complutense de Madrid, en donde actualmente estña adscrito como investigador en el Instituto José Ortega y Gasset. además, labora como profesor investigador de la Universidad de San Martín de Porres. Ha recibido el Premio Nacional de Investigación CONCYTEC(1990) y el Premio Internacional de Instituto Americano del Niño de la OEA(2004). Es autor de varios libros, el último es sobre “J. Habermas: Comunicación, Modernidad y consenso”; está próximo a publicar “El Consumidor Ilustrado. Estilos de vida. Com unicación. Felicidad”.

Diana Guerra Nacida en 1973 en Lima, Perú. Magíster en Gestión Cultural por la Universidad de Barcelona. Especialización en Arts Policy and Management por la Universidad de Groningem (Holanda). Ha sido Jefa del Área de Cultura y Promoción Académica de PromPerú y Directora General de Promoción y Difusión del Instituto Nacional de Cultura del Perú. Docente de gestión cultural y temas relacionados en la Universidad San Ignacio de Loyola, la Universidad de Piura y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Guillermo Cortés Estudió Historia y la Maestría en Comunicaciones en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Actualmente Director General de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú. Asimismo, coordinador del Programa de Formación en Gestión Cultural del Instituto Superior del Museo de Arte de Lima, docente del Diploma en Gestión de Iniciativas y Empresas Culturales de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP y profesor del Área de Humanidades de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Ha sido Subgerente de Comunicaciones de la Comisión de Promoción del Perú – PromPerú, Director de Investigaciones del Sistema Nacional de Museos del Estado y Jefe de la Secretaría de Relaciones Interinstitucionales y Cooperación Técnica Internacional del INC.

Renatto Merino Solari Licenciado en antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con Maestría en Antropología por la misma universidad. Se desempeña como docente en los cursos de Antropología, Realidad Nacional e Historia en la Universidad Científica del Sur; de igual manera, enseña el curso de Antropología Jurídica en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. Ha publicado un texto como autor y otro como coautor para el Seminario de Historia Rural Andina (UNMSM) y colaborado en revistas como Científica, Solar y Lhymen.

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Ydalid Rojas Abogada por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa con Maestría en Ética Global por la Universidad de Birmingham en Inglaterra. Ganadora del Segundo Puesto en el 2do. Concurso de Ensayos Jurídicos sobre “Estado Laico” organizado por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer - CLADEM (2004) y del Primer lugar en el certamen Premio Iberoamericano de Ensayo sobre las Libertades Laicas por el Colegio Mexiquense (2006). Ha sido consultora de la Asociación Internacional por los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) (2008). Actualmente se desempeña como docente de la Maestría de Género y Desarrollo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Ileana Azor Obtuvo el Doctorado en Ciencias sobre Arte en el Instituto Superior de Arte, de La Habana, Cuba en 1992. Se ha desempeñado 33 años como profesora e investigadora universitaria. Ha impartido 27 cursos de los cuales 8 han sido en nivel postgrado (Maestría y Doctorado) en España y México. Es Profesora de Tiempo Completo en el Departamento de Artes de la Universidad de las Américas en Puebla, México. Es Investigadora Nacional en México (CONACYT) desde 2004 e Investigadora Titular por la Academia de Ciencias de Cuba en 1997. Ha redactado cerca de 100 artículos, reflexiones y reseñas en diversas revistas teatrales de Europa y América. Ha realizado cerca de 50 ponencias en congresos internacionales celebrados entre 1983 y 2010, en España, Italia, Alemania, Estados Unidos, Argentina, Chile, Cuba, México y Rusia. Su último tema de investigación se llama “Metodologías y teorías críticas aplicadas al estudio del teatro. Mujer y teatro en México” que es un estudio de las distintas variables y líneas que la creación escénica y textual de mujeres o sobre mujeres se ha producido en la segunda mitad del siglo XX en México. Entre sus publicaciones encontramos: Variaciones sobre Teatro latinoamericano (1987), Origen y presencia del teatro en Nuestra América (1988) ambas editadas en Cuba y El neogrotesco argentino (1994) en Venezuela y Teatralidades y carnaval en Puebla de los Ángeles (2004) en California.

José de Piérola Escritor peruano que actualmente vive en los Estados Unidos. Desde que dejó su carrera como consultor para dedicarse a la literatura, ha ganado premios literarios en el Perú y en España. Sus cuentos han sido incluidos en antologías publicadas en España, México, EEUU y Perú. Ha publicado las novelas: Un beso de invierno, Shatranj, El camino de regreso y Summa caligramática, así como el libro de cuentos Sur y Norte. Actualmente se desempeña como docente en la Maestría en Creación Literaria de la Universidad de Texas de El Paso.

Óscar Infante Es licenciado en Educación, con especialidad en Arte en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuenta con estudios de Maestría en Arte Peruano y Latinoamericano en la especialidad de Historia del Arte en la misma casa de estudios. Actualmente se desempeña como profesor auxiliar en la Escuela de Arte de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Facultad de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad Científica del Sur.

Francisco Ángeles Escritor, crítico y periodista. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado textos de creación y crítica literaria y de cine en diversos medios académicos y periodísticos. En 2008 publicó su primera novela, titulada La línea en medio del cielo. Actualmente es codirector de la revista virtual de literatura El Hablador y sigue estudios de doctorado en Lenguas Romances en la Universidad de Pennsylvania.

Ricardo Bedoya Crítico de cine. Abogado de profesión por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), es conductor del programa de crítica de cine “El placer de los ojos” de TVPERU. Es docente de la Facultad de comunicación de la Universidad de Lima. Ha publicado: 100 años de cine en el Perú: una historia crítica (primera edición, 1992/segunda edición, 1995); Entre fauces y colmillos. Festival de Huesca, España (1997); Un Cine Reencontrado. Diccionario ilustrado de las películas peruanas (1997), Imágenes de cine en el Perú (1999) y El cine silente en el Perú (2009) y El Cine sonoro en el Perú (2009)

Vanessa Vera Bachiller en Literatura de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Es Co-directora de la revista de crítica literaria “Nudos y Laberintos” y ha escrito varios comentarios críticos en las siguientes revistas Limen, Ajos y Zafiros, Tipche (UNFV), Suplemento Variedades, entre otras. Ha sido ponente y ha participado en diversos congresos y coloquios nacionales e internacional realizados por los estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos y de la Universidad Nacional Federico Villareal, También participó en el Tercer Congreso de Teatro contemporáneo en el marco del 6to Festival UCSUR de Teatro Internacional.

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INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES

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a revista Cultura Sur tiene como objetivo difundir los temas relacionados con la cultura y el arte, con énfasis en aquellos que los vinculen con la creatividad, el desarrollo social, la construcción de ciudadanía y de una sociedad inclusiva y justa. Está dirigida a investigadores, docentes, artistas, estudiantes y, en general, a toda persona interesada en conocer, reflexionar, plantear propuestas y debatir ideas acerca de la realidad cultural contemporánea. Cultura Sur publica trabajos originales e inéditos. Está abierta a recibir colaboraciones; además, puede incluir trabajos presentados a congresos científicos pero no publicados por sus organizadores u otros. Los trabajos propuestos deberán ser remitidos por sus autores al director de la revista, incluyendo teléfonos y una breve hoja de vida profesional, vía correo electrónico a la siguiente dirección: revistaculturasur@ucsur.edu.pe Deben tomarse en cuenta las siguientes características: 1.- El texto completo debe ser escrito en formato Microsoft Word, tamaño de página A4, márgenes izquierdo de 3 cm, derecho 3 cm, superior 3 cm, inferior 2 cm. Espacio 1.5, en tipo de letra Arial, tamaño de fuente 12. La extensión debe ser de alrededor de 4 000 palabras para los artículos y de no más de 2 000 para las reseñas. El alineado del texto deberá estar justificado. 2.- Si el texto incluye gráficos o figuras, estos deberán estar en formato TIFF a una resolución mayor de 500 dpi. Deben estar enumerados correlativamente e incluir autor y la leyenda respectiva por cada uno. 3.- Los idiomas de publicación son dos: español e inglés.

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Instrucciones para los autores

4.- Los nombres del autor o los autores van después del título de la siguiente manera: nombre(s), apellidos, filiación institucional y correo electrónico. 5.- Se presentarán dos resúmenes, uno en español y otro en inglés (abstract) con extensión de entre 100 y 150 palabras. Después de cada resumen se deberán incluir entre 3 y 5 palabras clave en español y en inglés. 6.- Las referencias bibliográficas se harán según las indicaciones de APA Harvard al respecto. 7.- Las colaboraciones deben ir acompañadas de una breve nota biográfica que describa las actividades académicas e institucionales del autor o los autores. 8.- Los colaboradores tendrán derecho a un ejemplar de la revista. 9.- Los textos recibidos como propuestas para incluirse en la revista, serán remitidos a dos especialistas en el tema o campo de estudio para su revisión. Estos árbitros enviarán su opinión dentro de los 30 días calendario siguientes. En caso de controversia, el Comité Editorial dirimirá en un plazo de 15 días más. Después de ese plazo, el autor será informado vía correo electrónico sobre la aceptación o declinación de publicar su texto.

CONVOCATORIA Recientemente, Mario Vargas Llosa, el más internacional de los escritores peruanos, ha obtenido el Premio Nobel de Literatura, justo cuando el mundo literario y la comunidad intelectual del país se aprestan a conmemorar, el año 2011, el centenario del nacimiento de José María Arguedas. Ambos autores y ambos sucesos cobran gran connotación para la cultura peruana y lo que ella refleja hacia el mundo. Para analizar y hacer dialogar los múltiples sentidos de esta confluencia es que la revista Cultura Sur convoca a estudiosos de todas las disciplinas a enviar sus colaboraciones para un próximo número que incluirá el dossier temático: Arguedas y Vargas Llosa: ¿Tradición vs. Modernidad? Con los artículos se pretende problematizar la percepción aquella por la cual ambos representarían, supuestamente, esos paradigmas opuestos. Entrega de artículos: hasta el 18 de setiembre de 2011

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Revista de Arte y Cultura

Revista CULTURA SUR 1 Nº 2 revistaculturasur@ucsur.edu.pe Fondo Editorial. Universidad Científica del Sur. Cl. Cantuarias 398. Miraflores. Lima 18, Perú Tel.: +511 6106400 anexo 528 Tiraje: 600 ejemplares. Para canje comunicarse a revistaculturasur@ucsur.edu.pe




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