La obra consta de 3 volúmenes, la biblioteca cuenta con el volumen 2 y 3.

"La peculiar naturaleza del narrador ficticio permite el empleo de la más variada gama de recursos narrativos en la estructuración del universo simbólico de La violencia del tiempo: visiones subjetivas y omniscientes se alternan con diversos tipos de monólogos, relatos orales y colectivos, dramatizaciones, empleo de diarios y cartas, incorporación de crónicas y cuentos e, incluso, de novelas cortas de suspenso. La ubicuidad del narrador hace posible, asimismo, la inusitada ampliación de los escenarios -Congará, Piura, París de la segunda mitad del siglo pasado, Barcelona de principios del siglo XX, Lima por los años del triunfo de la revolución cubana- y el despliegue de la temporalidad que oscila entre sus vertientes objetivas y subjetivas, es decir entre el tiempo exterior de los acontecimientos y los tiempos de la evocación y de la escritura de la novela. Tamaña profusión de estilos, estructuras y técnicas narrativas puede hacer pensar en un texto denso, caótico y de difícil lectura; por el contrario, uno de los rasgos sobresalientes de La violencia del tiempo es que logra transmitir la compleja materia narrativa mediante discursos avasalladores y sobrecogedores, en los cuales el humor, la parodia y la irreverencia sirven de contrapeso a una visión del mundo cargada de epicidad y tragedia" contraportada.