"El protagonista en su exilio madrileño recibe la noticia de la muerte de un compañero de ruta y de fatigas de la causa ecológica. Es asesinado dentro de un parque natural, en el corazón de la selva. Él salía renqueante de un quemado laboral que forzó su exilio. Se arma de fuerza y cruza el charco para entender lo que pasó con ese crimen que navega en las turbulentas aguas de lenidad y el conformismo. El autor nos propone un viaje por el paisaje, por la diversa fauna humana que vive en esos bosques, donde no todo es idílico y fotografías de postal. No solo hay plantas y mariposas. Es un concierto de voces que abran la palpitante historia del exilio, las convicciones y la amistad."